El sargento 2do del Ejército peruano de seudónimo "gato", chimbotano de nacimiento, una semana antes de su muerte, durante siete días consecutivos formó como integrante de la patrulla "Huascarán" bajo mi comando, realizamos patrullaje disuasivo contrasubversivo en las alturas de la laguna El Toro, Frailones y Quesquenda. Para evitar las posibles emboscadas en vehículos siempre nos desplazamos a pie y retornamos a pie. Para cumplir esta misión de parte del Comando nunca recibimos viáticos, rancho ni bolsón de primeros auxilios. Permanecimos en estas zonas de puna a mas 3500 metros de altura, gracias a la colaboración de los camioneros de papas y en las noches cuando había lluvia pernoctamos en las chozas de los campesinos que se dedicaban a la pequeña ganadería.
El 21 de diciembre de 1993, después de permanecer durante siete días en las zonas de la laguna el "Toro", Frailones y Quesquenda, la patrulla "Huascarán" bajo mi comando, siendo las 20:00 horas inició el desplazamiento de repliegue con destino al cuartel, toda la noche nos desplazamos a pie soportando el frio y la llovizna de la madruga, atrás quedó el caserío de La Ramada, la Arenilla, la llanura de Yamobamba; siendo las 05:00 horas pasamos por la puerta de la discoteca Aruba, y la parte posterior del histórico campanario en la plaza de armas e ingresamos a la avenida 10 de julio, al fondo se veía el famoso cerro El "Toro" con su incalculable riqueza de oro; gracias a Dios el retorno fue sin novedad. Todo el día 21 descansé en mi alojamiento, ese día no pasé lista. Para el 22 de diciembre me nombraron como Oficial de Guardia del Batallón, después del relevo por el momentáneo presencia de la radiación solar como para calentar el cuerpo permanecí sentado en una de las rusticas bancas que normalmente lo ocupaban los civiles que llegaban al cuartel como visita, es ahí que veo cuando la patrulla del subteniente Reyaldo López Palomino se reunía en el patio de armas, en ese grupo se encontraba el sargento "gato" como siempre cargando en la espalda el equipo de radio de alta frecuencia HF/BLU Thomson TRC 340 de fabricación francés, viéndolo nuevamente en la patrulla simplemente me quedé muy pensativo, en aquellos tiempos los experimentados patrulleros nos decían que salir de patrulla voluntariamente siempre daba resultados funestos, los voluntarios en este tipo de misiones siempre encontraban la muerte. En aquellos tiempos en estas zonas del ande liberteño, en la ruta entre la Mina Quiruvilca y Huamachuco, sobre todo en las altas horas de la noche, los buses de pasajeros y camioneros, constantemente eran detenidos por los combatientes del Partido Comunista del Perú Sendero Luminoso. Personal de este grupo subversivo bajo amenaza de volar las unidades mediante la dinamita, solicitaban el pago de cupo de guerra; por ende, a fin de dar tranquilidad a los chóferes y pasajeros del transporte terrestre, siempre se enviaba personal para realizar patrullajes diurno y nocturno en estas zonas de frio infernal y lluvia. Después de retornar del patrullaje bajo mi comando, el sargento "Gato" no cumplió con las normas de descanso establecidas por el Comando del Batallón Contrasubversivo N° 323, pues el personal de Tropa Servicio Militar Obligatorio que retornaba de las Operaciones Contrasubversivas (patrullaje) tenía que permanecer en el cuartel como mínimo durante 15 días, realizando actividades administrativas y/o diversos servicios establecidos según el reglamento de Servicio Interior; pero no, este sargento voluntariamente se había integrado a la patrulla del subteniente de infantería López, para permanecer en la Central Eléctrica de Yamobamba, con la misión de brindar seguridad en la mencionada central por lapso de 15 días, pues había información que por motivos de las fiestas de navidad y el año nuevo podría haber atentados terroristas, ejecutado por el Partido Comunista del Perú SL.
El día 22 de diciembre, siendo las 13:00 horas, la patrulla "judío" al mando del subteniente de infantería Reynaldo López Palomino conformado por 20 hombres de Tropa Servicio Militar Obligatorio, desfiló por la Guardia con destino a la central eléctrica de Yamobamba del distrito de Huamachuco. Tenían la misión de dar seguridad a dicha central eléctrica hasta el cinco de enero del año 1994
El día 22 de diciembre, en la comandancia del batallón, siendo las 13:00 horas, se lleva a cabo la ceremonia e imposición de galones del personal de Oficiales, Técnicos y Suboficiales, recientemente ascendidos al grado inmediato superior, como es normal, finalizado la ceremonia hubo brindis y no faltó cajas de cerveza y otros licores, por este motivo todo el personal permaneció bebiendo en el casino de Oficiales hasta altas horas de la noche, luego todos se dirigieron a la discoteca Aruba, donde continuaron celebrando el ascenso, aquel día como capitán de día estaba nombrado un capitán médico y como adjunto tenía a dos sargentos reenganchados.
En el mes de enero del año 1992, un suboficial del Ejército perteneciente al Batallón Contrasubversivo N° 323 del distrito de Huamachuco, muere baleado por la espalda por un efectivo de la Policía Nacional del Perú en la puerta del local del club San Francisco. En aquellos tiempos en el distrito de Huamachuco había muchas mujeres de la diversión que eran del grupo de los militares y otras que simpatizaban con el personal de la Policía Nacional del Perú y justamente las peleas siempre fueron por el desquite de las féminas del mundo nocturno que nunca faltaban en las discotecas, sobre todos los fines de semana.
En el año 1993 el Comando del Batallón Contrasubversivo N° 323 del distrito de Huamachuco y su personal de todos los grados y el personal de la Policía Nacional del Perú se encontraban totalmente enemistados, no había buena relación entre los mandos de ambas instituciones, siempre hubo constantes roces, constantes peleas en las discotecas sobre todo por problemas de faldas; hechos que originaron constantes peleas en las discotecas entre el personal militar y policial en el club social San Francisco y la discoteca Aruba.
El 22 de diciembre de 1993, siendo las 15:00 horas, la patrulla "judas" al mando del subteniente de infantería Reynaldo López Palomino llegó a la Central Eléctrica de Yamobamba. El oficial había dejado las fornituras, el arma y su mochila cerca a un inmueble, y se encontraba verificando las instalaciones de la mencionada central y los terrenos colindantes, en esas circunstancias sin autorización del mencionado subteniente, el sargento Maik Papa sacó la pistola Browning de calibre 9 mm, arma de dotación del mencionado oficial y comenzó a jugar y como consecuencia salió el disparo impactando en la cara izquierda del sargento con seudónimo "gato", la bala salió en diagonal sobre el oído derecho. El sargento "gato" permaneció agonizando por algunas horas y luego murió. A partir de este momento el subteniente como jefe de la patrulla busca la mejor manera de salir del problema, él oficial totalmente asustado se la ingenia de varias formas salir de esta desgracia, siempre en coordinación con todo el personal de Tropa; una de las alternativas fue desaparecer el cuerpo, enterrando cerca al rio y luego dar cuenta a la superioridad como desertor de la patrulla, la otra alternativa por el momento le resultó mejor, hacer un simulacro de una emboscada nocturna, para tal objetivo compran una gallina, luego la mayoría de personal de la patrulla arrastra el cadáver hasta una curva que está próximo al caserío de La Ramada, en este lugar hacen un simulacro de disparos con la misma pistola desde tres puntos, los casquillos quedaron en las inmediaciones como muestra y medio probatorio, a los tres puntos me apersoné constatando lo sucedido in situ, el lugar es el que se ve en la foto adjunto, una vez finalizado el simulacro dejan tendido el cadáver en la carretera, sacrifican la gallina y riegan la sangre del animal debajo de la cabeza del occiso, el personal de la patrulla permanece en dicho lugar y cuando apareció el primer vehículo procedente de la ciudad de Trujillo con destino al distrito de Huamachuco, enviaron un mensaje dando cuenta que se había producido una emboscada y como consecuencia había un muerto, el transportista llegó con esa información a la comisaría ubicado en las inmediaciones de la plaza de armas, el mismo mensaje llegó al cuartel a través de un Comandante de la Policía nacional del Perú.
El día 22 de diciembre, siendo las 23:00 horas; en el Fuerte Mayor "Santiago Zavala" ubicado en el sector La Cuchilla del distrito de Huamachuco, todo el servicio se encontraba sin novedad, en esas circunstancias un vehículo patrullero de la Policía Nacional del Perú sale desde la Plaza de Armas del distrito con la sirena prendida a todo volumen, se desplazaron por toda la Avenida 10 de Julio hasta llegar al cuartel, escuchando la sirena a todo volumen el personal de Tropa dijo lo siguiente: "Que escandaloso los tombitos, mi suboficial estos tombos miedosos seguramente ya vienen a pedir apoyo, lo único que buscan es refuerzo por miedo a los terrucos". Después de algunos minutos el vehículo policial llegó a la puerta del cuartel, inmediatamente baja un Comandante de la Policía y me informa que la patrulla del Ejército había sido emboscado durante un patrullaje nocturno cerca a la Central Eléctrica de Yamobamba, luego el oficial se retiró rápidamente. La información del comandante de la policía, inmediatamente le comuniqué al capitán de día, oficial (medico de profesión) quien le ordena a un sargento reenganchado para que lo ubique y lo informe de la emboscada al Comandante Manuel León Rocha (Comandante de Batallón), pero el mencionado comandante se encontraba borracho en la discoteca Aruba; por ende, no le interesó el mensaje ni la situación de la patrulla del subteniente López, en su borrachera él presumía que el personal de la policía estaban pidiendo apoyo. Al retornar de la comisión el sargento reenganchado me dice lo siguiente: "Mi suboficial, ya le informé al Comandante, me ha dicho que no jodan los tombos de mierda" y luego el sargento se retiró a descasar, a esas horas, ante el intenso frio de la noche me arrinconé a la sala de la Guardia controlando que el personal de centinelas canten en sus puestos cada 5 minutos.
El día 23 de diciembre, siendo las 01:30 horas, nuevamente comenzó a sonar la sirena del vehículo policial, en esas horas de alerta haciendo bulla recorren toda la Avenida 10 de julio, llegando a la guardia, esta vez con mas rigor el Comandante de la policía me pedía para ponerlo en contacto con el capitán de día, el oficial de la policía manifestaba que la patrulla del Ejército destacado en Yamobamba con urgencia estaba pidiendo refuerzos, en esta oportunidad mandé llamar al capitán de día, a su llegada, ambos oficiales conversaron, luego el mismo capitán se fue en busca del Comandante León a quien le había ubicado en la discoteca Aruba en total estado etílico.
El día 23 de diciembre, siendo las 03:00 horas, el vehículo patrullero de la Policía Nacional llegó a la Guardia de Prevención cargado con los restos mortales de un sargento aún no identificado, el cuerpo lo bajan del vehículo y grande fue la sorpresa para mi, era el cuerpo del sargento 2do de seudónimo "gato", lo llevaron al calabozo y lo dejaron tendido, vestía el mismo uniforme y también estaba puesto el mismo par de zapatos que se muestra en la foto, la misma fornitura así como se ve en la foto y su fusil FAL le colocaron sobre su pecho, pasaban las horas, poco a poco el vientre del fallecido comenzó a hincharse, al verificar el cuerpo constaté que tenía una entrada de bala en la cara izquierda con salida sobre la oreja derecha, casi en diagonal, en ese momento sentí mucha amargura y renegué contra los "terrucos".
El día 23 de diciembre, siendo las 04:00 horas, después de haber permanecido en constante alerta por los hechos que he narrado, me senté en una "banquita" cerca al cadáver y me había quedado dormido aproximadamente 10 minutos, durante el sueño me agarró una fuerte pesadilla, en esos momentos el centinela de la puerta principal en voz alta dio aviso que se aproximaban todos los Oficiales, Técnicos y Suboficiales, quienes retornaban muy resaqueados de la discoteca Aruba.
Siendo las 08:00 horas, todas las patrullas se desplazaron en diferentes direcciones, en esas circunstancias siendo las 11:00 horas, en plena marcha a través de la radio recibimos la orden para el repliegue inmediato hacía el cuartel, la contra orden de alguna manera nos hacía pensar que algo malo habrían estado escondiendo, relacionado a la muerte del sargento "gato". Con la mente puesto en saber la verdad, en horas de la tarde todas las patrullas retornaron al cuartel. Durante el día 23 de diciembre todos comentaban que había sido una emboscada y que el francotirador del Partido Comunista del Perú Sendero Luminoso había escogido al sargento "gato" pensado que era el oficial jefe de la patrulla, pues entre todos sobresalía sobre todos en cuanto a estatura y presencia física.
Durante el interrogatorio el subteniente de infantería López Palomino Reynaldo, en su condición de comandante de patrulla dijo lo siguiente: "Siendo las 22:00 horas del 22 de diciembre de 1993, en circunstancias cuando me desplazaba con mi patrulla cerca al sector del caserío La Ramada, en una curva, se produjo la emboscada, nos dispararon desde el cerro a una distancia de 50 metros aproximadamente, el francotirador de Sendero Luminoso se confundió con el sargento "gato" por su gran estatura, pensando que él era el jefe de la patrulla, el disparo ha sido de arriba hacia abajo, con la entrada de bala sobre la oreja derecha y con salida por la cara izquierda". Todo el personal de Tropa que brindó su manifestación como testigo, también corroboraron lo mencionado por el oficial; por ende, el mismo día 23 de diciembre en horas de la noche, en la empresa de transportes Sánchez López (ruta Huamachuco - Trujillo), salió el sobre conteniendo el parte de la emboscada con destino a la 32a División de Infantería con sede en la ciudad de Trujillo.
El 23 de diciembre, siendo las 10:30 horas en el Hospital "Leoncio Prado" del distrito de Huamachuco, durante la necropsia, los peritos ya habían desmentido toda la manifestación del subteniente López y del personal de Tropa, toda la información había sido falso; detalladamente habían armado mentiras para ocultar la verdad de la muerte, en la necropsia determinaron que el disparado había sido a 5 centímetros de distancia con entrada en la cara izquierda con salida de bala sobre la oreja derecha; por ende, ya no había nada que ocultar, el comandante de batallón enterado de toda la verdad de acuerdo al informe de los peritos ordenó replegar a todas las patrullas cuando se dirigían a diferentes lugares buscando a los subversivos. Toda la verdad relacionado a la muerte del sargento "gato" adrede el comando del batallón lo ocultó para ayudar de alguna manera al mencionado subteniente que se encontraba muy asustado viendo peligrar su carrera. El parte del fallecimiento elaborado en las primeras horas del día de acuerdo a la manifestación del subteniente y del personal de tropa, no lo variaron para nada, al final quedó como documento valido para los trámites legales sobre todo para los familiares del occiso y sus beneficiarios. En horas de la tarde un sobre lacrado se remitió con destino al (G-1) y la Inspectoría de la 32a División de Infantería con sede en la ciudad de Trujillo, Primera Región Militar.
El día 06 de enero de 1994, siendo las 23:45 horas, una noche lluviosa, en la comandancia del batallón, los sargentos, cabos y soldados, todos nacidos en la ciudad de Chimbote, Ancash, quienes habían participado en la patrulla del subteniente de infantería López Palomino Reynaldo en la Central Eléctrica de Yamobamba, y además acompañado por otros paisanos y amigos del fallecido, todos a una sola voz, envalentonados por el abundante licor que habían consumido en la calle durante el paseo de fin de semana, decididamente rodean la oficina del señor Teniente Coronel de Infantería Manuel León Rocha, comandante del Batallón Contrasubversivo N° 323, en el acto cinco sargentos ingresan a la oficina del Comandante y otros permanecieron afuera, el comandante totalmente sorprendido recibía la información detallada de los sargentos, quienes informan toda la verdad relacionado a la muerte del sargento "gato" en Yamobamba, inclusive amenazan con informar toda la verdad a los familiares del occiso y a los medios de comunicaciones. Aquel día yo me encontraba como oficial de día, en ese momento el Comandante me mandó llamar con su plantón a lo que acudí inmediatamente, ingresando a la oficina encontré reunido al mencionado Comandante con cinco sargentos, y delante de los paisanos del occiso me ordenó para capturar inmediatamente al sargento Maik Papa de la Companía Morteros, para cumplir tal misión me acompañó el cabo de castigados, por si caso llevé una soga de nylon largo y grueso para amarrarlo, ingresando a la cuadra de la Tropa le ordené al imaginaria para que me acompañe hacía la cama donde estaba descansando el sargento involucrado en el asesinato, llegando al camarote del mencionado clase lo destapé, despertando en el acto, inmediatamente le ordené levantarse, a quien le dije a partir de este momento estas detenido, cogí sus manos y los amarré hacía atrás, lo saqué de la cuadra con destino al calabozo, en todo momento se mostró muy cortés, no ofreció nada de resistencia y además me dijo: "Mi suboficial soy culpable de la muerte del sargento "gato", iré a la cárcel, caballero no mas". Por la muerte del sargento "gato" el autor del disparo, es decir el sargento con seudónimo Maik Papa, purgó prisión de varios años en un penal en la ciudad de Trujillo.
Asi como esa historias ,han pasado muchas soy promo Oct 86 destacado en el pallar y sta Elena.
ResponderBorrarEs cierto no es la primera vez que se trata de tapar una negligencia que pasa con el personal de tropa y oficiales al no aplicar los procedimientos correctos y establecidos en el uso de arma de fuego.
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