En el distrito de Tayabamba, Pataz, La Libertad, entre los años de 1986 hasta el año de 1990, el personal de la Policía Nacional del Perú se había convertido en terror de la población, sobre todo en los caseríos, donde cometieron muchos abusos contra los humildes campesinos del ande.
Los policías en su mayoría se habían dedicado al robo y extorsión a los pobladores de la zona; por este motivo, ante la total indiferencia de las autoridades, los pobladores en su mayoría campesinos, muchos de ellos cansados de muchos abusos e injusticias, como venganza recurrieron a los combatientes del PCP Sendero Luminoso y los subversivos no tardaron en atacar a la comisaría del distrito.
En la primera semana del marzo de 1993, procedente del Batallón Contrasubversivo N° 323 del distrito de Huamachuco, legué como destacado a la Base Contrasubversivo Nº 323 del distrito de Tayabamba, provincia de Pataz. Al día siguiente de mi llegada me apersoné a un inmueble de una señora que brindaba pensión y estaba ubicado en la calle donde se encuentra la Iglesia, en la subida al lado derecho, cerca al pequeño mercado de abastos del distrito, en este inmueble recibían sus alimentos el personal de la Policía Nacional y algunos profesores, ahí también me inscribí como pensionista para recibir mis alimentos del día que consistía en desayuno, almuerzo y cena por un costo mensual de S/. 120.00 nuevos soles, recién estábamos saliendo de la crisis económica que dejó el gobierno de Alan García Pérez, en aquellos tiempos el sueldo que recibí del Estado peruano era en total la suma de S/. 280.00 nuevos soles, durante el primer gobierno del ingeniero Alberto Kenya Fujimori Fujimori, 1993.
Relacionado al ataque ejecutado por los combatientes del Partido Comunista del Perú Sendero Luminoso a la comisaría del distrito de Tayabamba, la anciana que me daba pensión me narró lo siguiente: Dijo, "una mañana, como de costumbre, siendo las 06:30 horas bajé por las inmediaciones de la Iglesia con la finalidad de comprar pan para mis comensales y me encontré con tres hombres de muy baja estatura, emponchados y con sombrero, quienes subían rápido, totalmente sudorosos y con el rostro muy tensionado, entonces de curiosidad les observé y constaté que dentro del poncho se notaba la culata del fusil, como estos eran tan bajitos de estatura el fusil lo llevaban casi a ras del suelo, en ese momento totalmente asustada regresé a mi casa por la calle que está en la parte posterior de la Iglesia y encontré sentados en el comedor a cinco efectivos de la policía y siete profesores, a quienes le dije que se aproximaba la gente de Sendero Luminoso, los policías se encontraban armados, quienes asustados subieron al segundo piso de mi casa y se escondieron bajo el tejado e inclusive otros habían subido sobre el techo, y todos los profesores también escaparon, en esos momentos se escuchó el tiro de un fusil, un subversivo había caminado por el centro de la pista pasando por el frente de la Municipalidad y se había acercado con engaños al policía que custodiaba la comisaría y luego le había disparado, el policía murió en el acto, dos subversivos se habían colocado en el centro de la Plaza de Armas teniendo como abrigo la parte circular de la pileta, dos se encontraban ubicados en la puerta de la iglesia, uno se había ubicado en la esquina de la Municipalidad, y lo mas sorprende un subversivo subía por la parte baja de la comisaría que es una construcción muy alta hecho de piedra, al pie hay una pequeña chacra donde existe una casa muy humilde de una anciana pobre y solitaria quien vivía en aquellos tiempos en companía de dos perros, pues cuando el subversivo trepaba por la pared de piedra con una carga explosiva encendida con la misión de volar la comisaría, las muelas de los perros de la anciana se prendieron de los talones del pantalón del subversivo y no le dejaron subir por largo rato, ante constante jaloneo de los animales el subversivo no pudo subir y la dinamita explotó en sus manos, muere el subversivo y un perro, el otro animal queda gravemente herido".
En la primera semana del marzo de 1993, procedente del Batallón Contrasubversivo N° 323 del distrito de Huamachuco, legué como destacado a la Base Contrasubversivo Nº 323 del distrito de Tayabamba, provincia de Pataz. Al día siguiente de mi llegada me apersoné a un inmueble de una señora que brindaba pensión y estaba ubicado en la calle donde se encuentra la Iglesia, en la subida al lado derecho, cerca al pequeño mercado de abastos del distrito, en este inmueble recibían sus alimentos el personal de la Policía Nacional y algunos profesores, ahí también me inscribí como pensionista para recibir mis alimentos del día que consistía en desayuno, almuerzo y cena por un costo mensual de S/. 120.00 nuevos soles, recién estábamos saliendo de la crisis económica que dejó el gobierno de Alan García Pérez, en aquellos tiempos el sueldo que recibí del Estado peruano era en total la suma de S/. 280.00 nuevos soles, durante el primer gobierno del ingeniero Alberto Kenya Fujimori Fujimori, 1993.
Narración de la señora, cuyo nombre ni apellido no recuerdo. En aquellos tiempos pagué por el servicio de desayuno, almuerzo y cena la suma de S/120.00 soles mensual, fue la mitad de mi sueldo, recién estábamos saliendo de la crisis en el quinquenio desastroso del corrupto Alan García Pérez y el shok económico que aplicó el presidente Fujimori.
En este ataque a la comisaría participaron 12 combatientes del Partido Comunista del Perú Sendero Luminoso, hombres de procedencia andina. En el mes de marzo de 1993, hubo mucha lluvia en el distrito de Tayabamba, como consecuencia a mediados del
mes, por exceso de humedad los cimientos de la casa de la humilde anciana se debilitan y se derrumba
aplastando a la dueña, muere la anciana y el único perro sobreviviente del
atentado, ante la desgracia de una anciana de extrema pobreza, los miembros de
la Policía Nacional del Perú se hicieron cargo de todos los gastos y del
entierro.
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