Durante la Guerra Interna, en el mes de julio de 1991, un
contingente de la fuerza principal, conformado por 200 combatientes del Partido Comunista del Perú Sendero Luminoso, todos con vestimenta negra y armados en su mayoría con fusiles AKM, bajo el comando de "La Camarada Cinthia", de manera subrepticia llegó al distrito de Buldibuyo, provincia de Pataz, departamento de La Libertad.
Los combatientes subversivos, en su mayoría campesinos cocaleros de la selva y de la sierra, se desplazaron desde la provincia de Tocache, San Martín. El grupo subversivo se desplazó por la ruta del distrito de Ongon, caserío de Pampa Seca, caserío de Utcubamba, paraje conocido como la Puerta del Monte, caserío de Pachacrahuay y Llegaron al distrito de Buldibuyo. En este distrito el grupo subversivo algunos días permaneció escondido, protegido bajo el silencio cómplice
del pueblo y de las autoridades locales, en esas circunstancias después de ciertas coordinaciones entre los mandos militares deciden confiscar cuatro camiones para el traslado del personal y optaron por atacar a la
Base Contrasubversiva del Ejército con efectivo de 63 hombres y de la Policía Nacional del Perú con efectivo de 12 hombres, acantonados en el distrito de Tayabamba, Pataz.
El 18 de julio de 1991 en horas de la mañana de casualidad se desplazaba a pie una patrulla del Ejército desde el distrito de Tayabamba con destino a la Base Contrasubversiva de la mina Marsa para pedir apoyo de víveres a dicha Base que normalmente era abastecido por los dueños de la mencionada empresa minera. Los subversivos se equivocaron, una patrulla de 30 hombres bien armado se desplazaba en esa dirección. La patrulla del Ejército se desplazó a pie desde el distrito de Tayabamba hasta el distrito de Huaylillas, desde este distrito continuaron la marcha a pie en terreno llano ocultado por pequeños arboles de molle y eucaliptos que crecen al borde de la angosta carrozable, llegando sin problemas hasta el puente Bambas. Desde el puente comienza la subida en un terreno muy escarpado, el camino es sinuoso y muy angosto entre chacras de maíz y sigue su curso hasta el distrito de Buldibuyo.
El 18 de julio de 1991 en horas de la mañana de casualidad se desplazaba a pie una patrulla del Ejército desde el distrito de Tayabamba con destino a la Base Contrasubversiva de la mina Marsa para pedir apoyo de víveres a dicha Base que normalmente era abastecido por los dueños de la mencionada empresa minera. Los subversivos se equivocaron, una patrulla de 30 hombres bien armado se desplazaba en esa dirección. La patrulla del Ejército se desplazó a pie desde el distrito de Tayabamba hasta el distrito de Huaylillas, desde este distrito continuaron la marcha a pie en terreno llano ocultado por pequeños arboles de molle y eucaliptos que crecen al borde de la angosta carrozable, llegando sin problemas hasta el puente Bambas. Desde el puente comienza la subida en un terreno muy escarpado, el camino es sinuoso y muy angosto entre chacras de maíz y sigue su curso hasta el distrito de Buldibuyo.
El personal de la patrulla del ejército, en esta larga marcha, realizaba un desplazamiento de rutina, conformado por 30 hombres de tropa, armados con fusiles FAL y un lanzacohetes RPG, comandado
por el Teniente de Infantería Rivera, se desplazaban sin respetar la columna táctica, en
esas circunstancia uno de los hombres en punta se percató que en dos camiones
bajaban por la carretera muchos hombres con vestimenta negra. El oficial que había recibido la información oportuna como para adoptar una buena posición para una emboscada, no le dio la debida importancia presumiendo que serian personal de la Policía Nacional acantonado en la Mina Marsa; por ende, con total tranquilidad, sin presagiar del peligro, continuaron subiendo por el angosto camino cubierto de magueyes y pequeños arbustos por donde por cientos de años siempre han transitado los arrieros a pie y a caballo. Los camiones continuaron bajando, en esas circunstancias llegan a una
de las curvas, como es normal en este tipo de terrenos, desde la parte alta, los subversivos de Sendero Luminoso que se
desplazaban trepado en la canastilla de los vehículos tenían amplio campo de vista, se percatan que el personal
del Ejército subía por las inmediaciones, sorprendidos, ordenan parar a los vehículos, luego todos
comenzaron a bajar a la volada desde la baranda de los dos camiones; en ese momento convencidos
de la presencia de los subversivos, el teniente voltea y le pide al sargento tirador de
lanzacohetes RPG hacer el disparo a los vehículos, pero el soldado cargador de granadas se encontraba
atrás entre los últimos de la columna, mientras el personal de fusileros de la patrulla trepó
el cerro a toda velocidad y se lanzó al ataque, trabándose un combate violento
dentro de las chacras de maíz en el sector del caserío de Asia jurisdicción del distrito de Buldibuyo, provincia de Pataz.
En el caserío de Asia el combate fue sangriento y duró aproximadamente 45 minutos, donde perdieron la vida 38 combatientes del Partido Comunista del Perú Sendero Luminoso, en la patrulla del Ejército murió un sargento 2do hijo de un humilde campesino. Haciendo más averiguaciones me informaron que esta columna de Sendero Luminoso había sido comandado por una joven mujer de 25 años “gringa” la camarada "Cinthia" estudiante de la Universidad Mayor de San Marcos, ella se encontraba junto a uno de los camiones cuando uno de los soldados le aventó una granada de mano y las esquirlas le abrieron la piel del estómago como si fuera un bisturí, por donde comenzó a salir los intestinos, entonces ella a gritos había pedido hojas de plátanos para cubrir sus heridas, según manifestación de la Tropa, ella estando herida con los intestinos colgados continuaba comandando a sus huestes, con gritos que decía: “no se rindan, estamos ganando; no se rindan, estamos ganando; no se rindan, estamos ganando” pero ante la potencia de fuego del personal militar los subversivos comenzaron a escapar dejando a sus muertos y heridos, luego la tropa a manera de repase les dio el tiro de gracia a todos los heridos y rendidos, no hubo prisioneros; en esas circunstancias por allí entre los maizales había quedado un subversivo totalmente herido manteniendo bajo su pecho su armamento y cuando se acercó un sargento para darle el tiro de gracia, este reaccionó de sorpresa, levantado la cabeza le había soltado una ráfaga de disparos con su arma AKM matando en el acto al sargento 2do Eulogio Ríos Valderrama, hijo de un campesino muy pobre; este subversivo también fue ultimado por otros soldados, quienes hasta le habían cortado el cuello, sacando la cabeza. En el mismo campo de batalla mueren 38 subversivos y muchos escapan heridos, el personal herido fue trasladado por sus camaradas en camillas improvisadas por la rutas del caserío de Pachacrahuay, puerta del Monte, Utcubamba, Pampa Seca, Ongon, Puerto Pizana. En el desplazamiento de repliegue a pie muchos subversivos heridos perdieron la vida a quienes sus camaradas les enterró en las inmediaciones de los camino; por ejemplo, en el caserío de Pampa Seca había muerto la camarada "Cinthia" joven de pelo pintado, conocida también como la “gringa” junto a ella murieron tres subversivos, quienes fueron enterrados en la parte baja del mencionado caserío cerca al riachuelo, entonces se calcula que por lo menos habrían muerto 60 Senderistas como consecuencia de dicho enfrentamiento. Pocos subversivos retornaron hasta la provincia de Tocache, vencidos y desmoralizados, obtuve información que el famoso “Manco” que fue perseguido por Alberto Kenya Fujimori, perdió la mano en el combate de Buldibuyo, que en aquella oportunidad había sido segundo mando militar, quien retornó desde Tocache hasta el caserío de Pampa Seca para desenterrar a la "gringa" porque su Jefe en el Huallaga le había dicho “me entregas el cadáver de mi esposa o te fusilo”.
El suboficial de 3ra OC José Moreno Salazar, nacido en la provincia de Huaraz, Ancash, recientemente egresado de la Escuela Técnica del Ejército en Chorrillos, Lima, había llegado como cambiado de colocación al Batallón Contrasubversivo “Coronel Oscar de la Barrera” N° 323 del distrito de Huamachuco, era su primera Unidad. Cuando este suboficial se encontraba ingresando a la guardia de prevención con todo sus equipajes, el helicóptero Ruso MI 8 había encendido sus motores para dirigirse al distrito de Buldibuyo, provincia de Pataz y como faltaba personal para la patrulla de refuerzo a este suboficial novato inmediatamente le entregaron un fusil, cacerinas, municiones y granadas, y lo subieron a la nave, él con su ropa civil y totalmente asustado cumpliendo las ordenes de la superioridad de un momento a otro estaba inmerso en una operación contrasubversivo. Cuando la nave llegó al caserío de Asia en el distrito de Buldibuyo, todo estaba concluido, a este suboficial novato le dan la misión de enterrar a todos los subversivos muertos, el impacto que habría sentido este suboficial habría sido muy fuerte, quien después de poco tiempo se enfermó mentalmente, no podía dormir y se convirtió en alcohólico. Su jefe de compañía y otros oficiales superiores en vez de ayudarle y/o enviarlo a la Especialidad de Salud Mental del Hospital Militar Central de la ciudad de Lima, le hacían la vida imposible, por alcohólico y descuidado en su personalidad le sancionaban constantemente, quien al final no pudo soportar tanta presión e hizo abandono de destino, se fue del cuartel y nunca más retornó.
NARRACIÓN: ALFA RUPERT 427.
Cuanto gusto me da Técnico Pineda, ver tus narraciones, esas zonas que resaltas en tus tomas fotográficas, también las reconozco. En vista de la poca colaboración de los pobladores con el Ejército peruano, aparte que brindaban información distorsionada a cerca del accionar de los combatientes del PCP "Sendero Luminoso", renuncié. A mediados de los años 90 fui reclutado como personal civil informante y me enviaron a recorrer las zonas de Huamachuco, Retamas, Buldibuyo, Huaylillas, Tayabamba, Huacrachuco, Ongon,. Como tengo rasgos indígenas me camuflé de vendedor de ollas y productos de plástico y gracias a unos familiares radicados en Panamá me facilitaron un equipo de radio, que parecía un receptor común, ante el ojo de cualquier persona ni siquiera imaginaban que por ese equipo se podía comunicar a cualquier lugar del Perú. Gracias a información precisa y oportuna que logré brindar, La Base Antisubversiva de Tayabamba en Julio de 1991 logró emboscar a una columna de Sendero Luminoso en Buldibuyo ( anexo Asia) e inflingirle un promedio de 20 bajas y 40 heridos de gravedad incluida a su comandante "La Camarada Cinthia" . Heridos que en el transcurso de los días fallecieron. En febrero del 92, de igual manera gracias a la información que se dio, en el distrito de Chilia la base antisubversiva de Marsa con efectivos de la DINOES emboscaron a un grupo numeroso de Senderistas y acabaron con 60 individuos, sin contar con los heridos de gran consideración. Si los soldados que venían de Tayabamba no se hubieran retrasado y la oscuridad de la tarde no se aproximaba estoy seguro que ningún senderista hubiera quedado vivo. La información para un ejército es importante para dar un ataque certero al enemigo y asegurar la victoria. De Ud. Técnico tengo muchas referencias, especialmente cuando hizo su marcha de campaña de Tayabamba a Ongón al mando de 20 hombres, si no me equivoco en el año 93, que estuvieron a punto de tener un choque infernal con los senderistas, de no ser por un grupo de profesores y otras personas que cumplieron la misión de los terruquitos de distraer a los efectivos militares para escapar por otro camino rumbo a Arcaypata, porque en ese instante regresar a la Selva los senderistas no podían, hubieran sido cercados por los soldados que venían de Tocache y más los hombres a su mando. Eso hubiera sido una derrota más para sendero. Lo que me llama la atención es la indiferencia de su base de Tayabamba que no le apoyó con información precisa que yo les brindé en esos instantes por radio sobre los movimientos de los Senderistas en esa zona, por seguridad yo no podía acercarme a ud. para informarle. Tiempo después me enteré que a su capitán no le convenía, que un sub oficial regrese victorioso a Tayabamba, pues hubiera sido opacado por un subalterno. Ahora entiendo a ese capitán por qué no monitoreó la marcha de campaña por radio. Pero bueno, la historia juzgará a esos oficiales egoístas. Por este acto vergonzoso renuncié y me dediqué a mis estudios y en enero del 95 me integré al grupo de observación y seguimiento en el conflicto del Cenepa. Donde fui testigo de los lloriqueos de muchos oficiales, valientes con los subordinados en tiempo de paz y cobardes en tiempo de guerra, que hoy gozan de grandes beneficios como oficiales "victoriosos".
Cuanto gusto me da Técnico Pineda, ver tus narraciones, esas zonas que resaltas en tus tomas fotográficas, también las reconozco. En vista de la poca colaboración de los pobladores con el Ejército peruano, aparte que brindaban información distorsionada a cerca del accionar de los combatientes del PCP "Sendero Luminoso", renuncié. A mediados de los años 90 fui reclutado como personal civil informante y me enviaron a recorrer las zonas de Huamachuco, Retamas, Buldibuyo, Huaylillas, Tayabamba, Huacrachuco, Ongon,. Como tengo rasgos indígenas me camuflé de vendedor de ollas y productos de plástico y gracias a unos familiares radicados en Panamá me facilitaron un equipo de radio, que parecía un receptor común, ante el ojo de cualquier persona ni siquiera imaginaban que por ese equipo se podía comunicar a cualquier lugar del Perú. Gracias a información precisa y oportuna que logré brindar, La Base Antisubversiva de Tayabamba en Julio de 1991 logró emboscar a una columna de Sendero Luminoso en Buldibuyo ( anexo Asia) e inflingirle un promedio de 20 bajas y 40 heridos de gravedad incluida a su comandante "La Camarada Cinthia" . Heridos que en el transcurso de los días fallecieron. En febrero del 92, de igual manera gracias a la información que se dio, en el distrito de Chilia la base antisubversiva de Marsa con efectivos de la DINOES emboscaron a un grupo numeroso de Senderistas y acabaron con 60 individuos, sin contar con los heridos de gran consideración. Si los soldados que venían de Tayabamba no se hubieran retrasado y la oscuridad de la tarde no se aproximaba estoy seguro que ningún senderista hubiera quedado vivo. La información para un ejército es importante para dar un ataque certero al enemigo y asegurar la victoria. De Ud. Técnico tengo muchas referencias, especialmente cuando hizo su marcha de campaña de Tayabamba a Ongón al mando de 20 hombres, si no me equivoco en el año 93, que estuvieron a punto de tener un choque infernal con los senderistas, de no ser por un grupo de profesores y otras personas que cumplieron la misión de los terruquitos de distraer a los efectivos militares para escapar por otro camino rumbo a Arcaypata, porque en ese instante regresar a la Selva los senderistas no podían, hubieran sido cercados por los soldados que venían de Tocache y más los hombres a su mando. Eso hubiera sido una derrota más para sendero. Lo que me llama la atención es la indiferencia de su base de Tayabamba que no le apoyó con información precisa que yo les brindé en esos instantes por radio sobre los movimientos de los Senderistas en esa zona, por seguridad yo no podía acercarme a ud. para informarle. Tiempo después me enteré que a su capitán no le convenía, que un sub oficial regrese victorioso a Tayabamba, pues hubiera sido opacado por un subalterno. Ahora entiendo a ese capitán por qué no monitoreó la marcha de campaña por radio. Pero bueno, la historia juzgará a esos oficiales egoístas. Por este acto vergonzoso renuncié y me dediqué a mis estudios y en enero del 95 me integré al grupo de observación y seguimiento en el conflicto del Cenepa. Donde fui testigo de los lloriqueos de muchos oficiales, valientes con los subordinados en tiempo de paz y cobardes en tiempo de guerra, que hoy gozan de grandes beneficios como oficiales "victoriosos".
En aquellos tiempos en la mira de los senderistas se encontraban los alcaldes corruptos, los jueces, los policía corruptos los delincuentes comunes y otros. Casi nadie quería ser autoridad. En aquellos tiempos cuando ya todo querían tirar la tohalla, las patrullas del ejército recorrimos en los andes de rincón a rincón, visitando los distrito, los caseríos, en esas circunstancias operaciones contrasubversivos también hubo enfrentamientos como lo ocurrido en el caserío de Asia en el distrito de Buldibuyo (julio 1991) con el resultado de 38 muertos en las filas de Sendero Luminoso y un muerto del ejército. En el distrito de Chilia provincia de Pataz, en el enfrentamiento del mes de febrero de 1992, mueren 68 combatientes de Sendero Luminoso y en las filas del Ejército y de la Policía no hubo ni un rasguño. Estos son los hechos de importancia que ocurrieron en el ámbito de la provincia de Pataz en las épocas de la Guerra Interna. De estos hechos nadie investiga, nadie está reconocido como héroe, ningún soldado ni policía ha sido condecorado. está quedando en el olvido.
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ResponderBorrarPERO EL TENIENTE RIVERA, SE ENFRENTO A LOS SUBVERSIVOS EN CHILIA, NO EN BULDIBUYO, PARA ENTONCES YO ERA NIÑO Y MUY AMIGO DE LA PATRULLA Y DEL MISMO TENIENTE, UNA PENA QUE SE HAYA OLVIDADO EN LA HISTORIA Y NO HAYA FOTOGRAFÍAS.
ResponderBorrarAhí en la foto está el teniente Rivera con chompa verde tipo Jorge Chavez, lugar donde estamos es la Base Contrasubversiva de Langa en la zona de Huarochirí en Lima en el año 1996. Yo he trabajado en la Base Contrasubversiva de Tayabamba en el año 1993. A este oficial le conozco, la patrulla bajo su mando se enfrentó a los Senderistas en el caserío de Asia.
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