El día jueves uno de febrero del 2007, me presenté al
Comando Administrativo del Cuartel General del Ejército, en San Borja, Lima. En
el Comando Administrativo del Cuartel General del Ejército existen muchas
oficinas, donde trabajan Coroneles, Comandantes, Oficiales Subalternos,
Técnicos, Suboficiales y Empleados Civiles. La oficina del personal está
ubicado en el primer piso; en un rincón de este inmenso inmueble permanecí
sentado en una pequeña silla durante cinco meses consecutivos, sin hacer nada,
donde a cada instante me preguntaba ¿Cómo he llegado a esta oficina donde la
gente permanece todo el día sentado y concentrado en las pantallas de los
monitores con sus papeles en la mano?; ergo, la Institución violando mi
formación técnica militar me estaba arrinconando al grupo de los
"papelucheros" de oficina, a lo que me resistía.
Habiendo cumplido un
mes de permanecía sentado y sin hacer nada, me animé a solicitar un puesto para laborar y
me dijeron que por orden de la superioridad en JATSOE (Jefatura de Administración
de Técnicos y Suboficiales del Ejército) aun no decidían mi nuevo destino,
entonces comprendí que mi situación era muy difícil y comenzó a moverse dentro
de mí muchas ideas, me preguntaba ¿me someterán a consejo de investigación, me
darán de baja o que me sucederá?, como sea quería salir de este largo castigo
de inactividad e indiferencia, en el mismo rincón sobre la misma silla continué sentado recordando a cada instante mis labores en los batallones de combate, y los días felices
que pasé sobre todo en el norte, dentro de los cuarteles de infantería, caballería e ingeniería; a cada instante se me presentaba mis vivencias en los batallones de infantería donde en mis buenos tiempos diariamente corría 10
kilómetros, extrañaba los ejercicios de tiro con fusiles, los disparos con morteros y el empleo del material de comunicaciones de campaña en el campo, recordando todo ese pasado permanecía sentado esperando ordenes de la superioridad.
En la oficina de personal, durante todo el día
me tenían muy controlado, para ir al baño pedía permiso, para salir al rancho
del medio día pedía permiso, a mi retorno siempre tenía que dar cuenta; lapso
de tiempo que en la Inspectoría de esta dependencia me sometieron a
interrogatorios por terrorista y comunista, en el Perú ser anticorrupto y ser
patriota es pues sinónimo de terrorista, este tipo de acusaciones es pues muy
común sobre todo en el ámbito político peruano sobre todo en las épocas de elecciones presidenciales. En ese trance permanecí hasta
el 30 de junio, en esos momentos me parecía que todos eran mis enemigos. Pero
yo seguía reclamando, en todo momento insistía para retornar al Batallón de
Ingeniería de Combate Motorizado N° 32 con sede en el distrito de Caraz, Huaylas o para
ser enviado a un batallón de combate en el VRAEM, entonces en JATSOE me
propusieron para laborar en el Batallón de la Policía Militar N° 511, querían
verme puesto un casco blanco parado en la puerta de las oficinas, a lo que me
negué por completo haciendo respetar mi especialidad como mecánico de
comunicaciones y operador de comunicaciones del Ejército.
Ya tenía fama, "ya me habia peleado con oficiales de grados superiores"; por mis constantes reclamos para el pago de mis viáticos por mis labores en las elecciones presidenciales y municipales; por mis reclamos por el problema del rancho de tropa, por mis reclamos e informes del robo de combustibles y otros, me gané enemigos de mucho peso; ergo, hasta el mes de diciembre del año 2006 ya había acumulado buen historial como para ser tomado en cuenta por los Comandantes de Batallón y Generales al mando de las Brigadas. Todos los Comandantes de Batallón entrante y saliente se relevaba con mi persona, ya nadie quería tenerme como parte de su corporación. Comenzaron los ataques contra mi persona, siempre con mentiras, difamado y calumniado por desafecto y desleal, me han interrogado en todos los niveles de Inspectoría, me han atacado por terrorista, me han atacado por comunista, de todas las acusaciones siempre salí libre de "polvo y paja". No podían darme de baja pues como soldado no he sido mediocre, conozco a la perfección mi especialidad como mecánico de comunicaciones y electrónica y como operador de comunicaciones. En todos los exámenes de conocimientos mis notas siempre han oscilado entre noventa y cinco (95) a cien (100) puntos y en los exámenes de esfuerzo físico mis notas siempre se ha mantenido sobre los 100 puntos.
Durante la Guerra contrasubversiva en los años de 1990 me he desempeñado como Jefe de Base Contrasubversivo en el distrito de Pelejo, provincia de San Martín; en las zonas de la Sierra y Selva, muchas veces cumplí la misión como jefe de patrulla contrasubversivo.
En la Campaña Militar del Alto Cenepa 1995 he participado como jefe de patrulla en combate directo contra las tropas invasoras de Ecuador en la cota 1232 del Valle del Cenepa, lugar donde casi perdí la vida, quedando con la mano fracturada y con diversas cicatrices.
Mis antecedentes.- Desde el 1 de enero de 1997 hasta el 31 de diciembre del 2006, durante 10 años consecutivos trabajé en el Batallón de Ingeniería de Combate Motorizado N° 32, con sede en el distrito de Caraz, Huaylas, Unidad que pertenece a la 32a Brigada de Infantería con sede en la ciudad de Trujillo. Durante mi permanencia en este batallón, laboré como oficial de Comunicaciones, jefe del centro de comunicaciones, jefe de la sección comunicaciones, mecánico de comunicaciones y electrónica, operador de comunicaciones y criptógrafo. Además en este batallón, hasta el mes de diciembre del año 2005 trabajé en labores de Inteligencia, me lo sabía todo el RQ del personal del Batallón, fui informante directo de un elemento de Inteligencia de seudónimo "Zafra" que en aquellos tiempos recorría todas las zonas del departamento de Ancash, a él le informaba de todo lo relacionado del Frente Interno y del Frente Externo.
Los batallones de ingeniería
del Ejército del Perú, siempre han construido carreteras a nivel nacional. En el año de 1977 como Tropa SMO del batallón de
Ingeniería de Combate "Huascarán" N° 112, trabajé como obrero, cargando
tierra en los volquetes para afirmamiento de carretera desde el distrito de
Caraz al distrito de Huallanca; en el año de 1978 trabajé en la construcción de
carretera desde el Puente Pallar en Huamachuco hacía el caserío de Convento,
provincia José Faustino Sánchez Carrión, La Libertad. Con el grado de
suboficial durante 15 años he trabajado en tres batallones de ingeniería de
combate a nivel nacional; por ende, conozco como se trabaja en estas Unidades
en convenio con el Ministerio de Trasportes y Comunicaciones.
En el año 2005, siendo
presidente de la república el doctor Alejandro Toledo Manrique, en el mes de
enero, el señor Teniente Coronel de Ingeniería don Carlos Orrego, recibió de
parte del Estado presupuesto de varios millones de soles para ejecutar la
construcción de carretera en uno de los distritos de extrema pobreza del
departamento de Cajamarca, a través del convenio firmado entre el Ministerio de
Transportes y Comunicaciones (MTC) y el Comando del Ejército peruano. Para la
ejecución de esta obra desde el Batallón de Ingeniería de Combate Motorizado N°
32 acantonado en el distrito de Caraz, trasladaron maquinarias pesada (tractores a orruga), personal de
Oficiales, Técnicos, Suboficiales, personal de Tropa servicio Militar
Voluntario y personal civil contratado, algunas maquinarias también fueron
trasladados desde el cuartel "Ramón Zavala" acantonado en la ciudad
de Trujillo, departamento de La Libertad.
El día lunes 24 de enero de 1995, el señor Teniente Coronel de Ingeniería don Carlos Orrego, en la hora de lista de Diana, delante de todo el personal de Oficiales, Técnicos, Suboficiales y Tropa, me nombró para ser su jefe de personal en la construcción de carretera en uno de los distritos del departamento de Cajamarca; ser jefe de personal significa, hacer la función de capataz de obra, tenía la misión de controlar a los tractoristas, chóferes, obreros y personal de Tropa, me ofreció un sueldo extra de S/ 800.00 soles mensuales y comida gratis, quien textualmente me dijo lo siguiente: "Técnico Pineda, usted ha sido nombrado como jefe de personal, labor que confió en su persona en los trabajos en el departamento de Cajamarca, donde el batallón ejecutará obras de construcción de carretera, ¿alguna pregunta?"; me había sorprendido con su propuesta, en ese momento acepté su pedido; pero aquella noche lo medité detalladamente en todo su pro y contra; por ende, al día siguiente, en la hora de la Lista de Diana, para dar mi respuesta definitiva, pedí la palabra y le dije al señor Comandante, que el trabajo como Jefe de personal no era de mi agrado por ser ajeno a mi especialidad, preferí quedarme en el Batallón cumpliendo mis actividades de siempre, es decir la función como Oficial de Comunicaciones y Jefe del Centro de Comunicaciones. El Comandante que se encontraba sonriente y muy optimista, ante mi respuesta se puso pensativo, quién nuevamente trató de convencerme para ser parte del grupo de trabajo, pero me negué obedeciendo a mi "corazonada" que me decía para no ensuciar mi vida siendo cómplice de la corrupción en busca del dinero fácil. Este tipo de trabajos, es un trabajo extra castrense, donde algunos Oficiales, Técnicos y suboficiales se aventuran para ganarse algunos soles extras y que muchas veces ni siquiera les pagan por la gran corrupción, sobre todo el personal de Tropa que trabaja como obrero durante todo el día, que según el convenio con el Ministerio de Transportes debería recibir un Sueldo Mínimo Vital; este personal es engañado, para la rendición de cuentas en las planillas de pago falsifican sus firmas, ergo, nunca reciben sus pagos del mes. Desde el mes enero del año 2005, hasta el mes de setiembre del año 2006, el Comandante Obregón, durante un mes permanecía en el departamento de Cajamarca y el siguiente mes retornaba a Caraz, así de manera alterna ejercía sus funciones; en los meses que el comandante se encontraba en Cajamarca, en Caraz el batallón se encontraba bajo el comando del mayor Corrales.
El día lunes 24 de enero de 1995, el señor Teniente Coronel de Ingeniería don Carlos Orrego, en la hora de lista de Diana, delante de todo el personal de Oficiales, Técnicos, Suboficiales y Tropa, me nombró para ser su jefe de personal en la construcción de carretera en uno de los distritos del departamento de Cajamarca; ser jefe de personal significa, hacer la función de capataz de obra, tenía la misión de controlar a los tractoristas, chóferes, obreros y personal de Tropa, me ofreció un sueldo extra de S/ 800.00 soles mensuales y comida gratis, quien textualmente me dijo lo siguiente: "Técnico Pineda, usted ha sido nombrado como jefe de personal, labor que confió en su persona en los trabajos en el departamento de Cajamarca, donde el batallón ejecutará obras de construcción de carretera, ¿alguna pregunta?"; me había sorprendido con su propuesta, en ese momento acepté su pedido; pero aquella noche lo medité detalladamente en todo su pro y contra; por ende, al día siguiente, en la hora de la Lista de Diana, para dar mi respuesta definitiva, pedí la palabra y le dije al señor Comandante, que el trabajo como Jefe de personal no era de mi agrado por ser ajeno a mi especialidad, preferí quedarme en el Batallón cumpliendo mis actividades de siempre, es decir la función como Oficial de Comunicaciones y Jefe del Centro de Comunicaciones. El Comandante que se encontraba sonriente y muy optimista, ante mi respuesta se puso pensativo, quién nuevamente trató de convencerme para ser parte del grupo de trabajo, pero me negué obedeciendo a mi "corazonada" que me decía para no ensuciar mi vida siendo cómplice de la corrupción en busca del dinero fácil. Este tipo de trabajos, es un trabajo extra castrense, donde algunos Oficiales, Técnicos y suboficiales se aventuran para ganarse algunos soles extras y que muchas veces ni siquiera les pagan por la gran corrupción, sobre todo el personal de Tropa que trabaja como obrero durante todo el día, que según el convenio con el Ministerio de Transportes debería recibir un Sueldo Mínimo Vital; este personal es engañado, para la rendición de cuentas en las planillas de pago falsifican sus firmas, ergo, nunca reciben sus pagos del mes. Desde el mes enero del año 2005, hasta el mes de setiembre del año 2006, el Comandante Obregón, durante un mes permanecía en el departamento de Cajamarca y el siguiente mes retornaba a Caraz, así de manera alterna ejercía sus funciones; en los meses que el comandante se encontraba en Cajamarca, en Caraz el batallón se encontraba bajo el comando del mayor Corrales.
Durante el Comando del señor
Teniente Coronel de Ingeniería don Carlos Orrego, se llevó a cabo las
elecciones presidenciales del año 2006, que se realizó el domingo 9 de abril y
la segunda vuelta se llevó a cabo el domingo 4 de junio, en dicho año también
se realizó el día domingo 19 de noviembre las elecciones municipales, por ende
el Estado peruano a través de la ONPE entregó dinero a las Regiones Militares,
Grandes Unidades de Combate y Unidades tipo batallón con la finalidad que el
personal de Oficiales, Técnicos, Suboficiales y Tropa, reciban sus respectivos
viáticos por sus labores durante el proceso electoral, este dinero se quedaba en el bolsillo de los señores Generales y de los señores Comandantes
de Batallón, uno de los beneficiados con este dinero enviado por la ONPE fue el
Teniente Coronel de Ingeniería don Carlos Orrego en complicidad con el
señor General de Brigada Jorge Agreda Vargas (0-216107655-0) Comandante General
de la 32a Brigada de Infantería, acantonado en la ciudad de Trujillo. Cuando
ocurre este tipo de problemas en los batallones, todo los Oficiales, Técnicos y Suboficiales
reniegan por la corrupción reinante, pero nadie es capaz de reclamar, nadie se
atreve a denunciar porque primero piensan en sus calificaciones del fin de año, todos piensan en sus ascensos al grado inmediato, en estos casos el personal de oficiales de grados subalternos como cómplices
guardan total silencio, los comandantes de sección traicionan al personal de tropa bajo su mando, ellos siempre han sido los eternos engañados; al final
nadie recibe ni un céntimo. Es necesario aclarar, que para cada proceso
electoral la ONPE envía dinero para el pago de viáticos un mes antes del
proceso para reconocimiento de locales de votación en diferentes distritos y
provincias, y una semana antes del proceso propiamente dicho para resguardo de
locales durante el sufragio, es decir hay dos viáticos para la primera vuelta y
dos viáticos para la segunda vuelta. Yo participé en las dos elecciones
presidenciales del año 2006, en la primera vuelta que se realizó el domingo 9
de abril y en la segunda vuelta se llevó a cabo el domingo 4 de junio, en ambas
fechas estuve a cargo del local de votación en el distrito de Llama, provincia
de Piscobamba, por este trabajo no recibí viáticos. Pasaban los días, yo no me
quedé con los brazos cruzados y reclamé mis viáticos que en total sumaban la
cantidad de Mil Trescientos Veinte Soles (1320.00) correspondiente a la
elección presidencial y Trescientos Treinta Soles (S/330.00) de las elecciones
municipales. Y como se negaban a pagarme presenté mi denuncia vía FAX a la Inspectoría de la 32 a Brigada de Infantería con sede en la ciudad de Trujillo; por ende, con el firme
propósito de silenciarme para no sacar a la luz toda la corrupción generalizada
y por haber reclamado mis viáticos, el General de Brigada Jorge Agreda Vargas en su condición de Comandante General de la 32a Brigada de Infantería, inmediatamente me sancionó con una papeleta de ocho (8) días de arresto simple, con fecha 30 de
noviembre del 2006, cuyo motivo inventado por venganza decía: "no asesorar
oportunamente a su Comandante de Batallón en asuntos de Servicios
Técnicos", no sé qué criterios habría tenido el mencionado General para inventar de manera
tan drástica e injusta una sanción, remitiendo la copia de la sanción al JATSOE - Cuartel
General del Ejército, San Borja, Lima; dicha sanción se encontraba bien
archivado en mi Legajo Personal N° 1, fue una venganza del corrupto Comando de
la Gran Unidad de esa época como para amedrentarme para no seguir reclamando
mis derechos.
El día sábado 25 de noviembre el Comandante Orrego se encontraba hablando por celular fuera del cuartel, más o menos a cincuenta metros de distancia de la guardia de prevención, en la Avenida 9 de Octubre; en ese momento amparado en la información de los sargentos "plantón" relacionado al pago de viáticos a sus amigos e incondicionales, salí del cuartel y me presenté donde el mencionado comandante a seis pasos reglamentariamente, reclamé mis viáticos, a quien le dije: mi comandante me falta pago de mis viáticos por tres días por mis labores durante las elecciones y también me falta pago de viáticos de tres días por reconocimiento de locales en la provincia de Piscobamba, ante mi reclamo el mencionado comandante me dijo lo siguiente: "Técnico Pineda, para tu información desde la tesorería de la 32a Brigada de Infantería de la ciudad de Trujillo, he recibido dinero incompleto para un día de viatico y he cumplido con pagarles a todos, tu reclamo no tiene fundamentos, retírate", nos había pagado treinta soles (S/30.00) por tres días, nada mas, y nosotros sabíamos que nos correspondía la suma de ciento veinte (S/120.00) soles por día, es decir la suma de trescientos sesenta (S/360.00) soles. Se negaba rotundamente, ante su respuesta negativo lo insistí con más fuerza, a quien le dije lo siguiente: Mi comandante no trates de engañarme, en las elecciones para presidente te has quedado con todo el viatico del personal mandando falsificar firmas para justificar, ahora si tienes que pagarme completo, circunstancias que el mencionado oficial se alteró por el reclamo firme y decidido; muy contrariado mandó llamar al Mayor Corrales, ambos oficiales trataron de intimidarme, pero me puse firme en mis reclamos, a quienes le dije: Se niegan a pagarme todos mis viáticos, muy bien, presentaré una queja a la Inspectoría de la 32a Brigada de Infantería de Trujillo, si la Inspectoría no acciona, me presentaré en el Ministerio de Defensa, si el Ministerio no acciona inmediatamente me presentaré en la prensa, y me retiré.
El día sábado 25 de noviembre el Comandante Orrego se encontraba hablando por celular fuera del cuartel, más o menos a cincuenta metros de distancia de la guardia de prevención, en la Avenida 9 de Octubre; en ese momento amparado en la información de los sargentos "plantón" relacionado al pago de viáticos a sus amigos e incondicionales, salí del cuartel y me presenté donde el mencionado comandante a seis pasos reglamentariamente, reclamé mis viáticos, a quien le dije: mi comandante me falta pago de mis viáticos por tres días por mis labores durante las elecciones y también me falta pago de viáticos de tres días por reconocimiento de locales en la provincia de Piscobamba, ante mi reclamo el mencionado comandante me dijo lo siguiente: "Técnico Pineda, para tu información desde la tesorería de la 32a Brigada de Infantería de la ciudad de Trujillo, he recibido dinero incompleto para un día de viatico y he cumplido con pagarles a todos, tu reclamo no tiene fundamentos, retírate", nos había pagado treinta soles (S/30.00) por tres días, nada mas, y nosotros sabíamos que nos correspondía la suma de ciento veinte (S/120.00) soles por día, es decir la suma de trescientos sesenta (S/360.00) soles. Se negaba rotundamente, ante su respuesta negativo lo insistí con más fuerza, a quien le dije lo siguiente: Mi comandante no trates de engañarme, en las elecciones para presidente te has quedado con todo el viatico del personal mandando falsificar firmas para justificar, ahora si tienes que pagarme completo, circunstancias que el mencionado oficial se alteró por el reclamo firme y decidido; muy contrariado mandó llamar al Mayor Corrales, ambos oficiales trataron de intimidarme, pero me puse firme en mis reclamos, a quienes le dije: Se niegan a pagarme todos mis viáticos, muy bien, presentaré una queja a la Inspectoría de la 32a Brigada de Infantería de Trujillo, si la Inspectoría no acciona, me presentaré en el Ministerio de Defensa, si el Ministerio no acciona inmediatamente me presentaré en la prensa, y me retiré.
Por los motivos expuestos en
los párrafos anteriores, en el último trimestre del año 2006, el señor Teniente
Coronel de Ingeniería don Carlos Orrego, fue relevado del Comando del Batallón de Ingeniería de Combate Motorizado N° 32. El dinero enviado por la ONPE como viatico para el personal de todos los grados se quedó en sus bolsillos y la otra parte de dinero se quedó en los bolsillos del General de Brigada Jorge Agreda Vargas en su condición de Comandante General de la 32a Brigada de Infantería con sede en la ciudad de Trujillo. Durante la construcción de la carretera en uno de los distritos de extrema pobreza del departamento de Cajamarca, robó el presupuesto asignado por el Estado, donde no hubo avance en kilómetros de acuerdo al
presupuesto recibido; el tramo construido se encontraba mal hecho, no había
pagado a los ingenieros residentes por varios meses, el personal de
tractoristas no habían recibido sus pagos, el personal civil contratado como
obrero estaba sin pago, el personal de Tropa SMV que trabajó como obrero
durante un año y ochos meses de manera consecutivo no había recibido ni un
céntimo como pago, pues inicialmente le habían ofrecido el sueldo Mínimo Vital
de acuerdo al convenio firmado con el Ministerio de Transportes y Comunicaciones. En dicha construcción de carretera, todos
robaron, desde el soldado cuidador de tanques de combustible de petróleo, el
sargento almacenero de herramientas, los Oficiales, los Suboficiales, personal
de Tropa y principalmente el técnico de seudónimo "papo" (Jefe de
personal).
Como recientemente había
sucedido la rebelión del Teniente Coronel de Artillería Ollanta Moisés Humala
Tasso, en la guarnición de Locumba en la Región Militar del Sur (alzamiento
militar ocurrido el 29 de octubre del 2000), además con los antecedentes de la
toma de la comisaría de Andahuaylas por los reservista del mayor del Ejército
peruano Antauro Humala Tasso, el 31 de diciembre del 2005; por ende, en
aquellos tiempos los altos mandos del Ejército se encontraban totalmente
psicosiados por miedo ante cualquier levantamiento del personal subalterno; recuerdo que en aquellos tiempos los comandantes de batallón personalmente todos los días revisaban los armamentos y municiones, estaba prohibido la salida de los vehículos de apoyo de combate fuera del cuartel. Hubo miedo de oficiales de grados superiores, pero la corrupción continuo.
Un
día lunes del mes de noviembre, en horas de la noche, en
circunstancias cuando me retiraba del cuartel del distrito de Caraz para viajar desde Huaraz a la ciudad de Lima, en las inmediaciones de la
guardia de prevención me había esperado el sargento 2do Héctor Tamara, uno de los que había
trabajado en la construcción de carretera en Cajamarca, corrió a mi encuentro y
me entregó un sobre manila, el sobre estaba lacrado, no vi su contenido, llegué
a la ciudad de Lima en horas de la noche, el día martes temprano antes de dirigirme
al Cuartel General del Ejército a la pasada dejé el sobre manila en la
"Mesa de Partes" del Ministerio de Defensa, luego me retiré a
realizar mis trámites administrativos en el "Petagonito". El día
jueves en horas de la noche retorné al Batallón de Ingeniería de Combate
Motorizado N° 32, pues dentro tenía mi alojamiento, cuando traspasé la puerta
de la guardia de prevención, algunos Oficiales, Técnicos y Suboficiales me
miraban totalmente asustados, después de algunos minutos se me acercaron y me
dijeron que habían llegado personal del Ministerio de Defensa y que al
Comandante don Carlos Orrego ya le habían relevado de la jefatura del
Batallón, por ahí algunos me decían lo siguiente: "Usted si no cree en
nadie, has presentado un documento pidiendo relevo del Comandante Orrego, ¡¿si
o no?", ignorando sus preguntas yo me hice totalmente el desentendido. Ya le habian sacado de la jefatura del batallón al mencionado comandante, ya había sido depuesto. Pasaron los días y mandé llamar al sargento Tamara, a quién le pregunté lo siguiente: ¿Que documentos contenía el sobre que me encargaste para ser dejado en la "mesa de partes" del Ministerio de Defensa? y este sargento me respondió lo siguiente: Dijo, "mi Técnico, todo el personal de tropa que trabajó los 18 meses consecutivos en Cajamarca hicimos un memorial firmado por cada uno de nosotros, pedimos inmediato relevo del comandante Orrego", y sonriendo concluyó su manifestación: " Nadie pensó en la reacción efectiva de las autoridades del Ministerio de Defensa, de sorpresa llegaron, nos interrogaron, en el acto al comandante lo relevaron".
En aquellos tiempos en todos
los batallones, se nombraba un sargento 2do de Tropa que cumplía la función de
“plantón”, este clase permanecía parado en la puerta de la oficina
del comandante de batallón. El capitán jefe de la Companía Comando y Servicios
tenía la misión de nombrar un sargento para esta función; este sargento,
especialmente adiestrado, durante toda la semana permanecía bien uniformado en
la puerta de la oficina, cumplía diversas funciones como: recibía la llamada
telefónica, anunciaba al comandante de la llegada de algún visitante, es decir
estaba ahí para cumplir cualquier orden del Comandante Jefe de Unidad. En horas
del día y en algunos casos también en horas de la noche el personal de tropa
"plantón" fue mi elemento de escucha e informante permanente, muchos
de ellos pertenecían a la Sección de Comunicaciones bajo mi comando, desde luego
ellos me informaban con todos los detalles del caso, todo lo que conversaba el
Comandante con el personal de Oficiales, Técnicos, Suboficiales y civiles, sus
conversaciones telefónicas, hasta de sus problemas íntimos del Comandante con
su esposa y amantes. Un día uno de los "plantones" me dijo lo
siguiente: "Mi Técnico, el Comandante Obregón mandó llamar a su oficina al
Suboficial de Inteligencia de seudónimo Cari Cari Noriega y al Teniente Julio Ludeña (Oficial de Inteligencia) y les ha gritado como
si fuera su hijo, les dijo: ¿ cómo el Técnico Pineda sabe todos los problemas
que ocurre en la Unidad y de los hechos que han ocurrido en Cajamarca y ustedes
están por las santas huevas?. Según la información del "planton" el comandante le había botado de su oficina como si fuera
un perro al suboficial Cari Cari Noriega. A través de los sargentos "planton" quienes
lealmente me informaban, pues a través de ellos me enteré que el mencionado
Comandante le había pagado los viáticos completos a sus amigos e
incondicionales por su participación en el proceso electoral del año 2006, dos oficiales y al suboficial David Cheta, quienes habían participado
en las elecciones presidenciales y elecciones municipales.
En los cuarteles, desde el año
de 1990 a la fecha permanece en la superficie la miseria moral de algunos
Comandantes y Generales del Ejército que se han enriquecido principalmente con
el robo de combustible de los vehículos de combate y de apoyo de combate, y se
justifica de mil formas el falso consumo presentando documentos falsos firmados, donde están involucrados los oficiales del Servicio de Intendencia, (S-4) de
los batallones y el personal de los Servicios Técnicos (SSTT) principalmente de
Material de Guerra y del Servicio de Ingeniería. Durante mi permanencia de 36
años de servicios en actividad he visto que algunos Comandantes de batallón
durante sus dos años de Jefatura de Unidad no entregaban al personal de Tropa
la dotación de uniformes de campaña, los borceguíes, zapatillas y otros, antes
de las llegada de su relevo cargaban con toda la "cutra" o robo
acumulado; el dinero para la compra de combustibles para la cocción de
alimentos del personal de Tropa se quedaba en su totalidad para los Generales que comandaban
Brigadas, en complicidad con subalternos de confianza de los Generales y
Comandantes, especializados en fraguar documentos para aparentar que se había
dado el uso adecuado a dicho combustible; mientras ocurría este tipo de robo,
en los cuarteles el Oficial de Rancho cocinaba con leña comprado con el dinero
que estaba destinado para la compra de vivires frescos del personal de tropa,
en algunos casos también como Oficiales de Rancho teníamos que pedir
colaboración a los potentados de la zona para que nos donen un árbol de
eucalipto y se mandaba destrozar a medias, es decir la mitad para el dueño y la
otra mitad para el cuartel para cocinar rancho para el personal de tropa; en mi condición de
Oficial de Rancho también comprobé que el dinero destinado para los víveres
frescos del personal de tropa la mitad se quedaba en la tesorería para el
Comandante del Batallón, que es la caja chica de los comandantes de batallón
bien administrado por el tesorero, que normalmente a fin de año es el mejor
calificado con nota alta para el ascenso al grado inmediato superior. La mayoría de los Generales que han comandado Grandes Unidades y
Comandantes de Batallón siempre se ha ensuciado las manos con
el dinero de las Elecciones Municipales y Presidenciales que son enviados por
la ONPE como parte de viatico del personal militar, tanto para reconocimiento
de locales y por la participación del personal durante la votación. En los
batallones todos ven de cerca estos males que se incrementó desde el año 1990,
inclusive algunos rastreros son cómplices directos de los Jefes, pero nadie dice nada, es
decir todos piensan en la calificación del fin de año, el silencio del personal
vale una buena calificación para el ascenso al grado inmediato superior.
Los problemas de corrupción
que ocurrió en el cuartel de Caraz, durante el comando del Comandante Carlos Obregón, es uno más del montón que he visto desde el año 1984. Finalizado la Campaña
Militar del Alto Cenepa 1995, el Comando del Ejército compró radios HF/BLU
Grinnell de origen sudáfricano de pésima calidad, en los batallones los
Servicios Técnicos lo recibieron sin dudas ni murmuraciones, al respecto me
negué a firmar el Acta de Recepción y no lo recibí; en aquellos años también el
Ejército compró toneladas de munición de fabricación China de calibre 7.62 para
FAL, (la pólvora no encendía), es decir la munición no servía para nada; estos artículos lo
compraron para ser utilizados durante la invasión a Ecuador el 2 de agosto de 1998, ¿alguien está
preso por esta mala compra?. En estas situaciones como elemento técnico
presenté diversos informes siempre por conducto regular, en estos casos las
Inspectorías se comportan como cómplices dando la razón a los denunciados,
algunos por ahí decían que yo me encontraba loco; al respecto recuerdo que en
el año 2002 me hicieron llamar a la Inspectoría de la 32a División de
Infantería de Trujillo, cuando ingresé a la oficina del señor Coronel
Inspector, un coronel reincorporado quien fue del grupo del General Jaime
Salinas Sedó, este coronel me esperó junto con una psicóloga y un oficial de
grado de mayor, me interrogaron por lapso de seis horas. Las inspectorías del
Ejército no solucionan los problemas de casos de corrupción, no solucionan los
problemas de derechos del personal; solo se limitan a solucionar los problemas
de peleas del callejón, los líos de faldas del callejón que comenten los subalternos,
nada más. Ante la denuncia de corrupción de un subalterno los oficiales de
grados superiores se juntan como un solo puño y siempre confabulan contra el
subordinado denunciante, en el batallón compran testigos y como nadie quiere
chocar con la superioridad, te dejan solo, nadie quiere involucrarse en
problemas, pues todos piensan en su buena calificación del fin de año para el
ascenso al grado inmediato superior. Cuando los Generales y Comandantes
corruptos se levantan todo un batallón ¿Dónde están las Inspectorías?, ¿por qué
anticipadamente no accionan?, recién cuando la corrupción comienza a ventilarse
a través de un medio de comunicación de fuente abierta el Ejército presenta su
famoso COMUNICADO OFICIAL, los menos corruptos tibiamente marcan distancia de los corruptos como
si fueran los inmaculados. En el Ejército del Perú ser disciplinado significa ser cómplice y vivir
dentro de la cochinada. Por los informes y denuncias que presenté contra la superioridad, algunos
Generales y Comandantes mafiosos y desleales a la institución como represalia
mandaron abrir las páginas de mi historia en mi LP N° 1 en el JATSOE, ahí
mandaron archivar todo el abuso, esparciendo mis antecedentes de rebeldía para
ser considerado como un elemento apestado dentro del Ejército; por ende, como
castigo con fecha uno de enero del año 2007, me cambiaron de empleo al Comando
Administrativo del Cuartel General del Ejército con sede en el distrito de San Borja, Lima.
Como es de conocimiento
general, la mega y la mediana corrupción en el país se inició en el primer
gobierno del presidente Alan García Pérez, se acentuó durante los dos periodos
de gobierno del ingeniero Alberto Kenya Fujimori y se fortaleció durante los
sucesivos gobernantes pseudo "democráticos" de turno (Paniagua, Alan
García, Alejandro Toledo, Ollanta Humala, PPK y Vizcarra); por ende, el conjunto
de instituciones del Estado peruano dentro de su organización se llenó de
funcionarios públicos delincuentes y las instituciones castrenses también no
fueron ajenos a estos males, ergo, la corrupción en los cuarteles se incrementó
en todas las guarniciones por la culpa de malos elementos que comandaron
Batallones, Grades Unidades de Combate y Regiones Militares. Es necesario aclarar que para combatir la corrupción
en los diferentes cuarteles donde laboré yo siempre realizaba un trabajo
silencioso de inteligencia, con fotos, vídeos, documentos, etc. Ni los
"alfas" hacían este tipo de trabajo, correo electrónico de los
suboficiales de inteligencia y del oficial de inteligencia lo tenía hackeado,
en todo momento les hacía trabajos de contra inteligencia.
Con fecha uno de julio del 2007 JATSOE (Jefatura de Administración de Técnicos y Suboficiales del Ejército) decidió dejarme en el Comando Administrativo del Cuartel General del Ejército, en la sección de personal, ahí me dieron el puesto para trabajar como administrador de los empleados civiles (chófer) de los Generales y Coroneles en situación militar de actividad y situación militar de retiro, en total sumaban 375 chóferes entre nombrados y contratados. Cada chófer en su condición de empleado civil tiene un Legajo Personal conteniendo todo su historial como la partida de nacimiento, su carta declaratoria en caso de fallecimiento, su papeleta de vacaciones, documentos de contrato y otros. A este tipo de labores me arrinconó el Comando del Ejército, violaron mis derechos y mi situación laboral en mi especialidad. De tropero, me convertí en simple "papeluchero" y permanecí sentado todo el día detrás de un escritorio verificando y actualizando los legajos, además controlando las vacaciones de este personal. Este personal normalmente permanecía fuera de los cuarteles, en los domicilios de sus respectivos jefes. A fin de año a ellos también se le califica con una nota; por ende, me entregaron hojas de calificación con todo sus detalles como la puntualidad, la disciplina, la responsabilidad, lealtad, perseverancia y otros. Son tres hojas por persona que tenia que llenarla con letras y números, luego firmados por el primer calificador, segundo calificador y tercer calificador. Yo que había permanecido desde los 18 de edad en los batallones de combate, dedicado al campo de las comunicaciones, marchas de campaña, patrullajes, constante entrenamiento físico, ejercicio de tiro, horas de deporte y otros; de un momento a otro pasé a esta vida sedentaria, permanecía sentado durante todo el día. A lo largo de los años he visto que a los Oficiales del Ejército no les interesa la situación laboral de los Técnicos y Suboficiales, ellos nos convierten en oficinistas, luego en casos de Guerra cuando el mecánico de vehículos, el operador de comunicaciones, el mecánico de comunicaciones y otros no rinden en sus especialidades, los mismos que nos convirtieron en "papelucheros" nos juzgan mal y luego maldicen al soldado Técnico egresado de la Escuela Técnica del Ejército.
Llegó el mes de diciembre, mes
de cambios de empleo para el personal militar; por ende, nuevamente presenté mi
reclamo verbal para ser enviado a un batallón de combate, por tercera vez me
apersoné a JATSOE acompañado en esta oportunidad por un oficial del grado de
Comandante para que vean mi situación administrativa para el año 2008. En el
acto el Coronel Jefe del Negociado del personal de Mecánico de Comunicaciones y
Electrónica, dando cumpliendo la orden de la superioridad decidió mi cambio de
empleo al Centro de Estudios Históricos Militares del Perú, ubicado en la
Avenida Paseo Colón, Cercado de Lima.
Una mañana del 23 de enero del
año 2008 me presenté al Centro de Estudios Históricos Militares del Perú, donde
inicié mis labores con prenda civil como adjunto del señor General de Brigada
en situación militar de retiro de 90 años de edad, Hermann Fritz Hamann
Carrillo (presidente del Centro de Estudios Histórico Militares del Perú). De esta manera por completo me alejaron de los cuarteles y de mi especialidad como mecánico de comunicaciones y electrónica en material de campaña. En esta institución trabajé como civil durante cinco años consecutivos, lapso de tiempo que no tuve contacto con el material de comunicaciones ni armas. En
aquellos tiempos en esta institución trabajaron 30 empleados civiles del sector Ministerio de Defensa y del Ministerio de Interior. La Junta Directiva lo conformaban cinco
oficiales en situación militar de retiro. Más de cinco largos años laboré como
civil en esta institución, las labores que realicé fueron: Controlar la hora de
entrada y salida de los empleados civiles, controlar y realizar mantenimiento
en el Panteón Nacional de los Próceres ubicado en el Parque Universitario,
Cercado de Lima; y la Cripta de los Héroes de Guerra con Chile de 1879 ubicado
en Barrios Altos, Cercado de Lima. Por la misma situación laboral por lapso de
cinco años consecutivos me desactualicé en todos los aspectos de la vida
castrense, sobre todo en mi especialidad. Como recuerdo de mi permanencia en esta institución presente un
álbum de combatientes de la Campaña Militar del Alto Cenepa 1995, retoqué y
amplié fotografías antiguas, presenté un libro de mis experiencias de la
Campaña Militar del Alto Cenepa 1995. Por estos trabajos el señor General (presidente) en
una ceremonia especial me reconoció como socio honorario de la institución. Como recuerdo tengo un diploma y una medalla de plata otorgado por esta institución. Con fecha 15 de abril del año 2013
abandoné está institución y me incorporé al Batallón de Comandos N° 19 de la
Primera Brigada de Fuerzas Especiales con sede en el distrito de Chorrillos.
El Centro de Estudios
Histórico Militares del Perú está ubicado en la avenida 9 de diciembre N° 150
del cercado de Lima, Perú; ex Avenida Paseo Colón, es una institución nacional
creada por Decreto Ley N° 1126 del 2 de diciembre de 1949, bajo los auspicios
del Ministerio de Defensa y el Ministerio del Interior. Sus estatutos han sido
aprobados mediante Decreto Supremo. Institución Nacional destinada a cultivar,
promover y divulgar la historia general y militar del Perú, así como a velar
por el acervo patriótico concedido para su conservación. Tiene bajo su
responsabilidad los santuarios patrióticos, el Panteón Nacional de los Próceres
y la Cripta de los Héroes de Guerra con Chile de 1879. En la sede central están
la Biblioteca, el Archivo, la Genealogía y Doctrina, la Galería Pictórica y la
Hemeroteca, además de otras informaciones muy valiosa.
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