En la ciudad de Tayabamba, provincia de Pataz, durante la permanencia de los suboficiales PNP Pinto, Rivas, "Tarzán" y otros; los efectivos de la
Policía Nacional del Perú permanecían sin ningún control de parte de sus
superiores, el Teniente de la Policía Jefe de la dependencia no tenía ningún
tipo de control para estos efectivos; por ende, los suboficiales en su
totalidad indisciplinados hacían lo que les daba la gana; quienes, la mayoría de
las veces permanecían en las cantinas en las inmediaciones del mercado, pasaban
las horas del día libando cerveza a discreción, siempre con sus armas de
dotación AKM a la bandolera (puesto en la espalda); a veces en total estado
etílico en discusiones entre ellos hacían disparos en ráfaga hasta dejar vació
una cacerina, en este tipo de borracheras el suboficial Rivas se quedó dormido
en una cantina donde perdió su armamento de dotación AKM, este fusil fue sustraído
por civiles involucrados en narcotráfico. Durante los meses que permanecí en
este distrito los miembros de la Policía Nacional, nunca participaron en los
patrullajes contrasubversivo, no realizaban detenciones de los mochileros con
droga, nada en absoluto, en las noches cerraban las puertas de la comisaría y todos dormían
confiados en el servicio que realizaba el personal de la base militar del Ejército.
El 19 de mayo de 1993, siendo las 15:45 horas, los policía subalternos por motivo de ajuste de cuentas le asesinan al teniente de la Policía Nacional. A esa hora me encontraba jugando julbito con el personal de Tropa en la cancha de tierra de la escuela primaria, en esas circunstancias se escuchó el tiro de fusil entre la Base del Ejército y
la Comisaría, en ese momento todos dejamos de jugar, presumiendo un ataque corrimos a la Base a toda velocidad, como
la Base Militar y la Comisaría eran colindantes se escuchaba la bulla que
armaron todos los policías, es ahí que nos enteramos que el teniente de la
Policía Nacional del Perú había sido asesinado por sus propios subalternos,
como estos habían llegado a la comisaría en estado etílico el oficial les había
llamado la atención, en esas circunstancias un suboficial que normalmente era
conocido como el "fumón" había cargado su fusil AKM y le disparó en
la cabeza, el oficial murió en el acto, luego el asesino se escapó con la ayuda
y complicidad de sus compañeros con destino al distrito de Santiago de Challas,
en este distrito él tenía como enamorada a una profesora, en este lugar
permaneció escondido por mucho tiempo, relacionado a este asesinato algunos
comentaban que había sido por ajuste de cuentas, pues el oficial no habría
cumplido con la repartición de los cupos, dinero en dólares entregado por los
narcotraficantes de la zona. El cuerpo del oficial de la Policía se veló en la
misma comisaría hasta la llegada de una avioneta para trasladar sus restos
mortales hasta la ciudad de Trujillo, durante 4 días el cadáver permaneció en
la comisaría y comenzó a descomponerse originado un olor fuerte que ya no se
podía soportar, pues se sentía hasta en las inmediaciones de la Plaza de Armas,
al cuarto día apareció la avioneta y lo trasladó a su lugar de origen. Por
tierra aún era muy difícil trasladar los restos mortales del oficial fallecido,
pues desde el distrito de Tayabamba hasta la ciudad de Trujillo los vehículos
se demoraban aproximadamente cinco días por el pésimo estado de la carretera
sobre todo en los sectores de Buldibuyo, Chagual y el Molino Viejo. Después del
asesinato del Teniente de la Policía en la comisaría de Tayabamba, el alto
mando de la policía Nacional del Perú envió a un oficial que ostentaba el grado
de mayor y un capitán, con ellos también llegó un suboficial que tenía el
apelativo de "tarzan". Este oficial de grado de mayor cuyo nombre no
recuerdo, también jugo en la liga de fútbol para el Club Defensor Tayabamba
junto con el suboficial Pinto y "tarzan".
En
el mes de mayo de 1993 en este distrito por vez primera un profesor se aventura
abrir una discoteca en el segundo piso de un inmueble que se hallaba en la
parte posterior de la iglesia, era una discoteca muy rustico, además por las
inmediaciones del mercado también otro profesor en las noches comenzó a preparar
pollo frito en sartén que lo hacía pasar como si fuera pollo a la brasa, así de
un momento a otro el típico distrito serrano de noches de silencio de a pocas
mostraba noches de juerga donde no faltaban en los bailes las chicas del
Instituto Pedagógico y los efectivos de la Policía Nacional del Perú. En la
discoteca los policías con total normalidad me mostraban sus billeteras lleno
de miles de dólares, dinero que recibían de los acopiadores de droga como el
famoso "paisa" quien tenía una tienda como fachada cerca al mercado y
por la protección a las avionetas que sacaban droga desde el aeropuerto del
distrito de Urpay, desde este aeropuerto dos avionetas sacaban vuelo cada 15
días.
En
el distrito de Urpay uno de los principales hombres de contacto con los
narcos era el famoso "zorro" quién en su casa tenía una
estación de radio de Alta Frecuencia "HF" de señal abierta, de esta
estación se hacía las coordinaciones del caso con las diferentes "firmas
de narcotraficantes" de las zonas de San Martín, dicha comunicación
lo intercepté en varias oportunidades, para tal fin utilicé el equipo de radio
de "HF/BLU" Thomson TRC 372, instalado en el Centro de
Comunicaciones de la Base Contrasubversivo del distrito de Tayabamba.
En
Tayabamba los fines de semana los mochileros llegaban con droga, casi todos
procedentes de Tocache, Uchiza, Ongon, San Francisco, etc y nadie los detenía
pues todo ya estaba arreglado con el personal de la Policía Nacional del Perú,
este grupo de personal con droga normalmente transitaba por la ruta del
distrito de Ongon, Pampa Seca, Puerta del Monte, Huanapampa, Collay, Tayabamba
y como punto final el distrito de Urpay. Un día intenté capturar al civil
"zorro" pero él antes que ocurra este hecho voluntariamente se
sometió a la confección sincera, manifestando lo siguiente: Dijo "jefe,
todo está arreglado, los narcotraficantes le pagan a la municipalidad de
Tayabamba mensualmente la suma de cinco mil ($ 5000) dólares, la Policía
Nacional también recibe mensualmente cinco mil ($ 5000) dólares, el gobernador
recibe la suma de tres mil ($ 3000) dólares", concluyó. Para comprobar la
entrega de miles de dólares a los miembros de la Policía Nacional del Perú,
tracé un plan, como ellos eran fiel concurrente
a la discoteca, principalmente los días viernes, sábado y domingo de
toda las semanas del mes, por ende acompañado por el sargento "rata"
comencé a frecuentar el local; así durante las noches de juerga, penetré en el círculo
de amistades del mayor de la Policía Nacional del Perú, una noche me la
presenté con una caja de cerveza, a quién le dije: Mi mayor este es mi cariño
para unir lazos de amistad entre los miembros de las Fuerzas del Orden, este
oficial gordito con pinta de bonachón, aceptó la iniciativa de parte de mi
persona y me integró al círculo donde estaban varios suboficiales, a partir de
este encuentro las veces que les encontraba a los policías me ponía libar
cerveza con ellos, cuando me gané toda la confianza ya no había secretos que
ocultar, ellos con toda la confianza del caso me "soltaban" toda la
información relacionado a la entrega de miles de dólares de los
narcotraficantes a las principales autoridades de Tayabamba, a la Policía
Nacional y para la sorpresa mía hasta el Jefe de la Base Contrasubversivo del
Ejército recibía mensualmente la suma de cinco mil ($5000) dólares americanos.
El
ocho de agosto de 1993, siendo as 21:00 horas, en la incipiente discoteca
del distrito me junté con los miembros de la Policía, a quienes les
encontré con varias cajas de cerveza, como ya tenía confianza con ellos, inmediatamente me acerqué al grupo donde bebimos y bailamos, en esas
circunstancias uno de los efectivos me mostró su billetera llenó de dólares y
me dijo lo siguiente: " Y tú ¿cuánto has recibido?" prosiguiendo me
dijo, por si acaso para la Base del Ejército también corresponde cinco mil
verdes, dos mil para el jefe, mil para cada suboficial y mil para rancho del
personal de Tropa, el dinero se recibe en la Policía y luego se le entrega al
capitán "águila".
El
día 9 de Agosto, durante la hora de lista de diana, el capitán
"águila" en su condición de jefe de la Base, me buscó la sinrazón y
delante del personal de Tropa me increpa manifestando lo siguiente: "
Suboficial Pineda, usted se junta mucho con el personal de la Policía Nacional
y presumo que está soltando información secreta y/o estrictamente secreta, por
ende a partir de la fecha para usted está prohibido ingresar al (Centro de
Comunicaciones)"; inmediatamente le ordenó al sargento José Sarmiento
trasladar el equipo de radio de HF Thomson TRC-372 a su alojamiento, a partir de ese momento no
tuve acceso a las comunicaciones por radio.
El
día 16 agosto 1993, siendo las 04:30 horas, el capitán "águila"
organiza a la primera patrulla con efectivo de 20 hombres y me comunica que se
dirigía con destino al distrito de Urpay. Siendo las 05:00 horas el volquete de
color anaranjado de la municipalidad del distrito de Tayabamba se había
estacionado en la puerta principal de la Base Militar, en ese momento
rápidamente cogí mi equipaje y mi fusil FAL, sin que sepa el oficial subí al
volquete por la parte posterior, pues el capitán ya se había sentado en la
cabina junto al chófer, en la tolva viajamos, la Tropa, un regidor de la municipalidad,
un policía con vestimenta civil y dos civiles; cuando el vehículo en marcha
llegó a la cumbre más alta para voltear de bajada con destino al distrito de
Urpay, el regidor me dice, "Ahora si van a coronar bien, porque hay dos
vuelos de gran tonelaje" a lo que le seguí la corriente, hasta ese momento
yo no sabía el motivo del patrullaje, ahí recién me entero que este
desplazamiento había sido para la protección de los narcos, al
regidor le pregunté ¿lloverá para todos sí o no? y me contestó: "por supuesto, es para todos", siendo las 10:45 llegamos al distrito de Urpay. Es necesario aclarar que el señor
alcalde Octavio Bogarin, desde el día 15 ya se encontraba en el distrito de
Urpay, él no viajó con nosotros. El vehículo se estacionó en las inmediaciones
de la Plaza de Armas de este pequeño distrito, ahí bajamos, el capitán
"águila" al ver mi presencia juntó con el personal de tropa se
molestó y no me dirigió ni una palabra, se cubre el rostro con una pasamontaña
de color verde, así también lo hicieron sus dos "chacales" con ellos
desapareció, luego la Tropa me informa que se habían dirigido directamente al
aeropuerto; mientras yo, con el rostro descubierto me quedé con el grueso del personal
de Tropa en la Plaza, es ahí que se presentan los cuatro representantes de la
firma de narcotraficantes y se confunden, uno de ellos me saluda y me dice
"capitán pasemos a desayunar, que tu personal que pida lo que quiera"
para tal fin nos dirigimos al único restaurante que había en la calle
principal, ingresamos al restaurante y nuevamente los narcos me dicen
"capitán pida lo que quiera" entonces yo, ni sonso ni perezoso de
golpe pedí diez (10) fuentes de lomo saltado con su arroz, litros de gaseosa y
galletas para el personal de Tropa, mientras se preparaban mi pedido, los
narcos pidieron cinco (5) cajas de cerveza
y comenzamos a libar cerveza helada, ellos en todo momento me daban
trato de "capitán" es ahí que me dicen "capitán, somos muy
caballeros con todos ustedes, con las autoridades también, pagamos el cupo
puntualmente", tragos van y vienen, cuando los efectos del licor ya se
sentía en la cabeza de cada uno de nosotros, uno de ellos dijo: "Capitán,
antes que salga la comida hay que arreglar, por esta vez el arreglo será de
ocho mil ($8000) mil dólares americanos" pero yo les dije que más tarde,
pues desde el momento que ingresé al restaurante me di cuenta que el capitán
"Águila" había dejado otros "chacales" para mi custodia,
uno de ellos siempre permaneció tras mío, así mismo desde la puerta del
inmueble no dejaban de mirar dos sargentos, en esas circunstancias uno de los
narcos puso en la mesa el dinero, era un paquete visible en bolsa de plástico
transparente y me dijo "capitán, cuéntelo de una vez para estar más
tranquilo, son ocho mil verdes" en ese momento yo me sinceré y les dije yo
no soy capitán, se equivocan, soy de la CÍA, entonces se pusieron a la
defensiva y me decían "nos dijeron que venía un capitán, diga la verdad, ¿quién
es usted?", de un momento a otro la química con ellos se desvaneció por
completo, pasaron más de 15 minutos, en esas circunstancia el capitán
"Aguila" con el rostro cubierto con pasamontaña se paró en la puerta
del inmueble y en voz alta se dirigió a mi persona, en presencia de los
narcotraficantes me dijo: "suboficial salga inmediatamente", en ese
momento ellos dijeron, "con razón, el capitán había sido otro, comparando
con el suboficial es chato, bueno con él arreglaremos en el acto".
Cuando
ya estaban sirviendo el almuerzo salí del restaurante, afuera este oficial me
amenaza con ponerme a disposición del Puesto de Comando del Batallón
Contrasubversivo N° 323 de Huamachuco, pero como yo me encontraba muy enamorado
de una estudiante de pedagogía del distrito de Tayabamba soporté todo sus
abusos; por ende, en el acto le supliqué para que me perdone por haber libando
cerveza con los civiles estando de patrulla, pero como el oficial se puso
fuerte en su decisión, le dije, capitán solo le pido que actué con justicia y
nada más, se ponía más agresivo y me seguía amenazando y recriminando,
ordenándome para permanecer sin salida en el segundo piso de la municipalidad,
en ese momento obedecí todos sus órdenes sumisamente, puso como mi custodia a dos
sargentos para no salir por ningún motivo sin autorización de él, ahí permanecí
sin almuerzo y sin cena, en la tarde pasé las horas verificando todo el segundo
piso del inmueble que en los primeros días del referido mes había sido
incendiado por los combatientes del Partido Comunista del Perú Sendero Luminoso
(PCP-SL), habían quemado la antena parabólica, Televisores, partidas de
nacimientos, los archivos y todo tipo de documentos, ejecutado por el camarada
"Gerardo" a quien le perseguí a pie desde el distrito de Ongon hasta
Arcaypata, sin éxito.
El
día 17 agosto 1993, siendo las 03:00 horas, el capitán "Águila"
ingresa al segundo piso de la municipalidad del distrito de Urpay y me dice lo
siguiente: "Suboficial, yo me voy a quedar con cinco hombres para realizar
unas coordinaciones de trabajo con el alcalde Octavio Bogarin, finalizado la
reunión, a las 08:00 horas retornaré con destino al Tayabamba, en estos
momentos tú te repliegas a la Base con quince (15) hombres de Tropa", a lo
que le obedecí su orden sin dudas ni murmuraciones, le dije, comprendido mi
capitán; en el acto, soportando el frio de la madrugada reuní al personal de
Tropa, encolumnados iniciamos el repliegue, en el camino el personal de Tropa
me decía lo siguiente: "mi suboficial el capitán quiere arreglar sólito
con los narcotraficantes, es por eso que en estas horas de la madrugada nos
envía a la Base de Tayabamba", en ese momento caminé cavilando en los dólares
que no los recibí por cojudo; luego entre mi dije, que suerte tiene ese miserable
espero que sea consciente conmigo y con el personal de Tropa, espero que la
repartición sea equitativo. En el trayecto entre el distrito de Urpay y el centro poblado mayor de Saire en
mil cosas había pensado; luego pensándolo bien decidí quedarme en el Centro
Poblado de la referencia, inicialmente todos permanecimos sentados en la pampa
"plaza de armas", pero al ver la excesiva demora del oficial, todos
nos desplazamos hacía la parte alta donde también permanecimos sentados, desde
este lugar se observaba todos los movimientos del capitán, para tal fin
empleamos el único aparato óptico (binocular) que portaba la patrulla a mi
mando, se veía con total claridad toda la pista de aterrizaje, el oficial nos
había dicho que retornaría en horas de la mañana pero las horas pasaban y él no
aparecía, como es normal la espera en vez de preocuparnos nos encaminaba para
ver las sorpresas en la pista. Siendo las 12:35 horas, observamos a la
distancia al capitán de infantería "Águila" cuyo nombre verdadero es
Jorge Sánchez Flores, dos sargentos de Tropa que fueron sus secuaces, al
policía con vestimenta civil y cinco civiles, este personal permanecía a un
costado del aeropuerto. Para la sorpresa de todos, siendo las 13:15 horas
apareció la primera avioneta, la nave da la vuelta en todo el valle y aterriza,
de las inmediaciones de la pista los civiles comenzaron a correr con sus
cargas, finalizado el embarque que se demoró aproximadamente ocho (8) minutos
la nave levantó vuelo; no tardó mucho y apareció la segunda avioneta y también
realiza la misma maniobra, aterriza, corren los civiles con sus cargas,
finalizado el embarque, la nave rápidamente levantó vuelo con dirección a la
Selva, en ese momento también el mencionado oficial, la tropa, el policía y los civiles se replegaron con dirección a
la Plaza de Armas y nosotros bajamos desde el cerro hacía la pampa del caserío
de Saire, ahí permanecimos echados bajo un sol radiante, en esas circunstancias
siendo las 15:00 horas el capitán "Águila" apareció a pie con su personal
y el encuentro conmigo fue fatal, comenzó a recriminarme delante del personal
de Tropa, me decía: "Suboficial porque usted no se desplazado a la Base de
Tayabamba, ha desobedecido mi orden, llegando a la Base inmediatamente le
pondré a disposición del PC de Huamachuco" ante sus amenazas y agresión
verbal casi le agarro a balazos. Finalizado la discusión en total silencio
todos iniciamos el repliegue con destino a Tayabamba, este oficial delincuente
y desleal, a los Suboficiales nos atacaba por el lado más débil, pues en
aquellos tiempos el "burro" Rentería, se encontraba de amores con una
profesora tayabambina y yo me encontraba enamorado de una alumna del Instituto
Pedagógico; ergo, simplemente por estar bien enamorados soportamos todo tipo de
injusticias del mencionado oficial. Llegando a la Base Militar, inmediatamente
le conté al suboficial "burro" Rentería de todo lo que había sucedido
en el distrito de Urpay y también al personal de Tropa, haciéndoles conocer que
el capitán estaba metido en negocio con los narcotraficantes y el dinero
ilícito destinado para el personal de la Base nunca había sido repartido.
El
18 de agosto de 1993, siendo las 08:00 horas, en la hora de la "Lista de
Diana" reventó el "chupo" en la
Base Contrasubversiva del distrito de Tayabamba, provincia de Pataz, a
esa hora "reventó el chupo" pues el suboficial "burro"
Rentería y todo el personal de Tropa de la Base, se le fueron encima al capitán
conocido con el seudónimo “Águila”, prácticamente el mencionado oficial había
perdido autoridad y delante de todo el personal negaba toda la acusación, el
personal de Tropa le decía en su cara "capitán, todos sabemos, que usted
está involucrado con los narcotraficantes de Urpay, al respecto hemos
conversado con el civil zorro, hemos conversado con el gringo, ellos nos han
informado que usted recibe cinco mil dólares mensualmente y el dinero entra a
través de la Policía Nacional y usted a pesar de recibir tanto dinero nos
mantiene de hambre", ante esta acusación el mencionado capitán contestó
diciendo lo siguiente: "Yo jamás en mi vida he estado involucrado en
cochinadas, si tanto me acusan ¿dónde está el civil zorro?, ¿dónde está el
gringo? para meterle bala por hablar cojudeces", en ese momento el oficial
miró hacia el cielo y juró ante Dios diciendo que nunca había recibido dinero
de los narcotraficantes del distrito de Urpay,
en ese instante también interviene con más fuerza el suboficial Rentería
y le amenazaba con meterle bala junto con el sargento conocido como la
"rata", fueron minutos de alta tensión y casi se produce una balacera
dentro de la Base Militar, pues todo el personal se encontraba armado y
equipado en la hora de Lista de Diana, pero se calmó; yo no intervine porque
presumí que este negocio estaba arreglado con los niveles superiores del
Comando de Huamachuco. Cuando las aguas se calmaron el mencionado oficial me
dijo: "Suboficial Pineda, inmediatamente saca al patio de armas todos los
artículos de Intendencia, Comunicaciones, Sanidad y Material de Guerra, procede
a verificar los cargos y relévate con el suboficial Rentería, usted va ser el
primero en irse a la guarnición de Huamachuco".
El
día 19 de agosto de 1993, siendo las 10:00 horas, ingresé de sorpresa al
alojamiento del capitán conocido con el seudónimo "Águila" y le
encontré sentado en su escritorio y sobre el mueble tenía amontonado gran
cantidad de paquetes de 100 dólares americanos, lo afirmo en nombre de Dios y
todo poderoso, le encontré contando los billetes verdes; es decir, le sorprendí
con las manos en la masa, como ingresé sin tocarla la puerta, el oficial se
quedó totalmente nervioso, no supo que hacer, él me conversaba pero sus manos
lentamente abría el cajón de su escritorio donde comenzó a introducir los
billetes empaquetados, me parece que cada paquete contenía cinco mil dólares
americanos, en ese momento le dije lo siguiente: Capitán "aguila",
tranquilícese, yo no soy tan cobarde y miserable como usted, si yo fuera
ambicioso en estos momentos le fusilaría y punto, porque hay evidencias y
pruebas como este, usted como jefe de la Base, los Policías y también las
autoridades de Tayabamba mensualmente reciben cinco ($5000) mil dólares de los
narcotraficantes ¿sí o no?, y no lo voy a delatar porque no es mi estilo, yo no
he ingresado con la finalidad de ver este miserable acto y que usted negó
delante del personal de Tropa y juró en nombre Dios; he ingresado para
verificar el material de Comunicaciones que usted mando traer a su alojamiento
para coordinar el pago de cupos con los narcotraficantes secretamente. En ese
momento el oficial miserable solo atinó a decirme, está bien suboficial Pineda,
procede a sacar los equipos de radio HF/BU Thomson TRC-372, antenas y baterías
y procede a verificar. Verificado los cargos, presenté el Estado de Relevo, a
partir de ese momento se hizo cargo de todo el material el suboficial conocido
como el "burro" Rentería, este oficial era el padrino de matrimonio
del mencionado suboficial. Con fecha 31 de agosto de 1993 retorné por mis
propios medios al Puesto de Comando del Batallón de Infantería Motorizado N°
323 acantonado en el distrito de Huamachuco. Pasaron algunas semanas también
relevaron a todo el personal de Tropa, quienes también retornaron a Huamachuco.
Yo me retiré de Huamachuco el 15 de febrero de 1994, pues salí cambiado de
colocación con destino al Batallón Contrasubversivo N° 28 de la provincia de
Rioja, departamento de San Martín. El capitán y suboficial Rentería continuaron
como destacados en la Base Contrasubversivo N° 323 del distrito de Tayabamba,
no descarto que el dinero del narcotráfico también haya llegado para los mandos
superiores, sino porque la preferencia de mantenerlos en el mismo puesto a este
oficial y suboficial por más de un año, en fin son historias que se arrastra
desde muchos años donde están involucrados con el narcotráfico los Policías,
las autoridades políticas así como los efectivos del Ejército, como ocurrió en
Tayabamba, Pataz en el año 1993.
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