Desde el año de 1982 el Partido
Comunista del Perú Sendero Luminoso (PCP-SL) comenzó a infiltrar su personal en las filas de
Ejército peruano, por ende se recomendó que “no se capte reclutas oriundos de
las zonas declarados en estado de emergencia debido a que al poco tiempo este
personal infiltrado se desertaba llevándose los armamentos que tenían bajo su
responsabilidad", así como documentación de alta clasificación para ser entregado a los grupos subversivos.
Uno de los casos más divulgados fue el del sargento 1° EP conocido con el seudónimo “Cholo negro”, quien tras cumplir su Servicio Militar Obligatorio se reenganchó en el Ejército peruano con el grado de sargento 1°, ganándose la confianza del personal de Oficiales, Técnicos y suboficiales del Batallón Contrasubversivo “Mariscal Cáceres” N° 43 del distrito de Pampas, provincia de Tayacaja, departamento de Huancavelica. En esta Base Contrasubversivo el sargento infiltrado recibió el curso de operación de material de comunicaciones de alta frecuencia (HF) Thomson TRC 372 y cifrado y descifrado de mensajes enclavados, es decir tenía acceso a documentación “Estrictamente Secreto”.
Uno de los casos más divulgados fue el del sargento 1° EP conocido con el seudónimo “Cholo negro”, quien tras cumplir su Servicio Militar Obligatorio se reenganchó en el Ejército peruano con el grado de sargento 1°, ganándose la confianza del personal de Oficiales, Técnicos y suboficiales del Batallón Contrasubversivo “Mariscal Cáceres” N° 43 del distrito de Pampas, provincia de Tayacaja, departamento de Huancavelica. En esta Base Contrasubversivo el sargento infiltrado recibió el curso de operación de material de comunicaciones de alta frecuencia (HF) Thomson TRC 372 y cifrado y descifrado de mensajes enclavados, es decir tenía acceso a documentación “Estrictamente Secreto”.
El 10 de octubre de 1988, el sargento 1° con el seudónimo “Cholo Negro” en su condición de infiltrado, atacó con granada de mano a 27 soldados de la Base Contrasubversivo N° 43 de Tayacaja. De manera secreta había
coordinado con los subversivos el área por donde dirigiría a los efectivos bajo
su mando (Tropa). Los hechos ocurrieron al mediodía, el “cholo negro” ordenó
guardar los fusiles en el almacén de armamentos y luego el personal de Tropa se
dirigió a pasar rancho del medio día. A todo esto, algunos dicen que el mismo
almacenero de armamentos también había sido infiltrado, que producido el ataque
tenía la misión de abrir el almacén de armas y entregar todo a los grupos
subversivos, sin embargo producido el ataque él se había arrepentido y por ende
reaccionó defendiendo su puesto con mucho valor empleando para la defensa una ametralladora MAG y no
permitió la sustracción de armamentos, justamente él es el único sobreviviente que narró las acciones
del “Cholo negro”, quien dijo a los investigadores que el sargento infiltrado
antes de iniciar las acciones primero había eliminado al jefe de la Base
Contrasubversivo y luego arrojó una granada de mano dentro el personal de tropa
desarmado, pero uno de los perros que se encontraba en las inmediaciones había
cogido el artefacto con la boca y que en instantes voló, de esta manera algunos individuos de la Tropa se habían salvado. En esas circunstancias había aparecido por la puerta
principal un camión con personal subversivo a bordo, bajó del vehículo un
supuesto capitán, quién dijo “soy capitán, vengo como relevo del personal de la
Base” en ese momento cuando el centinela de la puerta principal solicitó su
identificación, sin haberla mostrado, a la fuerza intentó traspasar la tranquera,
en ese momento el “Cholo negro” aventó la granada de mano contra los desarmados
elementos de Tropa que se encontraban formados con sus bandejas en la zona de
rancho, asesinando en el acto a sus 18 subordinados. El soldado almacenero de armamentos sólo en
su puesto no permitió el ingreso de los subversivos ni permitió robo de los fusiles, ante el fracaso de sus planes el “Cholo negro” huyo vestido con
uniforme militar de campaña, llevándose consigo su fusil FAL de dotación.
En el mes de julio de 1993 la
patrulla “Huascaran” de 21 hombres bajo mi comando, procedentes de la Base
Contrasubversivo N° 323 procedente del distrito de Tayabamba provincia de
Pataz, juntamente con la patrulla de la Base Contrasubversivo de la Mina Marsa, al mando de un oficial del grado de teniente; persigue a una columna de 120 combatientes del Partido Comunista del Perú
(PCP-SL) en los empinados cerros que está al frente del caserío de Arcaypata,
donde en hábil maniobra los combatientes subversivos en un cerro de forma
cónica nos hizo un engaño admirable, en estos cerros ellos no caminan, este
personal corre a toda velocidad tanto en subida y bajada, desde el otro lado
del cerro nos gritaban diciendo “corran si pueden, nosotros somos mas tigre que ustedes”. A este grupo subversivo le perseguimos, ellos nos habían sacado buena ventaja en el desplazamiento en un terreno agreste y difícil e intentaron bajar con destino al distrito de Huaylillas, circunstancias en que no nos dimos cuenta que en el mismo
cerro habían girado en forma circular, y lo perdimos de vista, cuando subían asustados hacía el caserío de Ucrumarca apareció el helicóptero MI 8 para bombardearlos, se metieron a las chacras de trigo simulando ser campesinos en cosecha y otros se escondieron en las casas y se salvaron. Durante la persecución se escapó el camarada Peter y el camarada
Martín, ambos jóvenes campesinos que habían sido reclutados por los grupos subversivos cuando estos trabajaban en las
chacras de coca en el departamento de San Martín, ellos se arrepintieron y se presentaron al cuartel del Batallón Contrasubversivo N° 323 con sede en el distrito de Huamachuco provincia José Faustino Sánchez Carrión departamento de La Libertad, allí los encontré como unos soldados mas, en horas de la instrucción a estos les interrogué,
al respecto Peter que fue el más instruido, quien me dijo lo siguiente: “Cuando
ustedes dispararon el lanzacohetes RPG los mandos se asustaron, como nos
perseguían por el mismo camino, el mando que iba adelante giró en el mismo
cerro y ustedes se fueron defrente al distrito de Huaylillas, durante esa
persecución arrojé mi fusil y nos escapamos con Martín, luego toda la noche y
todo el día de hambre hemos caminado hasta llegar al cuartel. En
las filas al mando del camarada “Gerardo” habían dos ex sargentos reenganchados del ejército, uno manejaba la ametralladora MAG y el otro manejaba el lanza cohetes RPG, armas sustraídas de las patrullas del Ejército en las emboscadas; había 30 licenciados que en su
mayoría habían sido infiltrados en el Ejército, quienes finalizado el Servicio Militar se reintegraron a las filas del partido, algunos se incorporaron porque les gusta la ideología, otros simplemente porque les gusta estar en acción de
armas, otros porque les pagan en dólares”.
En los años de 1980 y 1990, se dieron un sinnúmero de deserciones del personal de Tropa Servicio Militar Obligatorio, sobre todo durante el primer gobierno del doctor Alan García Pérez y durante el gobierno del régimen de Alberto Kenya Fujimori Fujimori y terminaron enrolados en el Partido Comunista de Perú Sendero Luminoso, como combatientes. Como es de conocimiento general en las zonas de la Selva los grupos subversivos aliados con los narcotraficantes, hasta la fecha mueven millones de dólares para la compra de adeptos, quienes a través del dinero captan al personal licenciado del Ejército, en su mayoría este personal luego de finalizar el Servicio Militar quedan como desocupados y abandonados por el Estado peruano.
En los años de 1980 y 1990, se dieron un sinnúmero de deserciones del personal de Tropa Servicio Militar Obligatorio, sobre todo durante el primer gobierno del doctor Alan García Pérez y durante el gobierno del régimen de Alberto Kenya Fujimori Fujimori y terminaron enrolados en el Partido Comunista de Perú Sendero Luminoso, como combatientes. Como es de conocimiento general en las zonas de la Selva los grupos subversivos aliados con los narcotraficantes, hasta la fecha mueven millones de dólares para la compra de adeptos, quienes a través del dinero captan al personal licenciado del Ejército, en su mayoría este personal luego de finalizar el Servicio Militar quedan como desocupados y abandonados por el Estado peruano.
Y a todo eso, lograron capturar después al cholo negro?
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