martes, 12 de febrero de 2019

TRABAJO SILENCIOSO Y PELIGROSO DEL SOLDADO EN LAS ELECCIONES MUNICIPALES Y PRESIDENCIALES EN PERÚ

El día domingo 9 de abril del año 2006, en las elecciones presidenciales del Perú, (primera vuelta) y el domingo 4 de junio (segunda vuelta), salió ganador el doctor Alan García Pérez (segundo periodo); para estas elecciones estuve de servicio en el distrito de Llama, 
al mando de un cabo SMV y un soldado SMV recluta que aún no había hecho ejercicio de tiro con su fusil FAL, es decir nunca había disparado siquiera un cartucho.

El distrito de Llama es uno de los ocho distritos de la provincia de Mariscal Toribio de Luzuriaga, ubicada en la zona Sierra de la Región Ancash. Desde Piscobamba, capital de la provincia, hay una distancia de 80 kilómetros y la carretera es trocha angosta carrozable. Limita con los distritos de Eleazar Guzmán Barrón y el distrito de Musga. Este hermoso distrito de clima templado, cuenta con ocho caseríos, en su mayoría sus pobladores son campesinos quechua hablantes y semi analfabeto que desde los tiempos ancestrales por tradición y costumbre chachan la sagrada coca o cuca, y para el sustento de sus familias se dedican a la pequeña agricultura y pequeña ganadería, principalmente se dedican a la crianza de ovejas, vacas, equinos, burros, chanchos y aves; en las partes bajas siembran principalmente el maíz, en las zonas altas siembran la cebada, trigo, papa, oca, olluco. 

En el distrito de Llama, en total participamos 3 efectivos del Ejército y un efectivo de la Policía Nacional de Perú. En este tipo de labores son 72 horas de constante servicios sin descanso y sin dormir. En las noches el policía permanecía junto al personal de la ONPE, además cuidaba las ánforas, era de su entera responsabilidad. Un elemento del Ejercito, armado con fusil FAL permanecía de servicio en la puerta principal del local de votación, lo relevaba cada tres horas, mientras el otro elemento del Ejército permanecía como reten, sentado en una banca en condiciones de actuar en casos de peligro; el mando, en este caso mi persona, permanecía como oficial de guardia durante todo la noche, controlado al personal de Tropa, toda la noche permanecimos sin dormir. En estos tiempos la Ley Seca de 48 horas, antes de las elecciones es puro cuento, la gente hasta el mismo día de las elecciones está bebiendo en las cantinas y en los locales partidarios, nadie respeta la ley ni las recomendaciones de las autoridades, no se puede controlar por falta de personal militar y policial, además no se les puede detener, a partir del año 2000 a este tipo de problemas nos llevó la escasez del personal de Tropa en los batallones de combate. En este tipo de misiones el reducido personal militar que custodia los locales de votación está expuesto a muchos riesgos y peligro, sobre todo de ser atacado por elementos subversivos, delincuentes comunes o por los civiles en pugna por el sillón municipal.

Desde el 28 de julio del año 1990, grupos de personas, sobre todo en los andes del Perú, dando cumplimiento a los requisitos del Jurado Nacional de Elecciones, organizados en pseudo partidos políticos, es decir organizaciones de “bandas políticas delincuenciales” se inscriben para luchar por un puesto para ocupar el sillón municipal, cuyo principal objetivo de los candidatos es el dinero del Estado convertido como un botín. En las provincias donde existe el aporte del canon minero de las grandes Empresas Trasnacionales dedicados a la Minería a tajo abierto, en cada elección municipal se presentan más de 20 candidatos, normalmente empleando a los electores conocido como los "golondrinos" ganan las elecciones, hay peleas, quema de ánforas, hasta asesinatos. 

En el departamento de Ancash, los alcaldes distritales y provinciales tienen un sueldo de acuerdo a la cantidad de electores en sus respectivos distritos y provincias, por ejemplo, en el distrito de Llama, provincia de Mariscal Luzuriaga, donde no hay el aporte de Canon Minero, el alcalde por sus servicios recibe un sueldo mensual de S/2500.00 soles, un vehículo con chófer y elementos de seguridad y anualmente mueve un presupuesto de Dos Millones Ochocientos Mil Soles (S/2,800.000) Soles entregados por el Estado para ejecutar obras. Por otro lado, el alcalde del distrito de Chavín de Huántar, Huari, que tiene mayor cantidad de caseríos y mayor cantidad de electores, recibe de parte del Estado el sueldo mensual de Cinco Mil Soles (S/ 5000.000), además recibe un vehículo con chófer y también elementos de seguridad, mueve un presupuesto anual de Sesenta Millones de Soles (S/60, 000.000), distrito que se beneficia con el aporte económico del Canon Minero de la Empresa Antamina.

El alcalde del distrito de San Marcos, Huari, recibe de parte del Estado el sueldo mensual de Cinco Mil Soles (S/ 5000.000), además recibe un vehículo con chófer y también elementos de seguridad, mueve un presupuesto anual de Doscientos Cincuenta Millones de Soles (S/250, 000.000); en estos tiempos, es el distrito más rico del Perú, que recibe el mayor aporte económico por concepto de Canon Minero de la Empresa Minera Anta Mina. El grueso poblacional del Perú lo conforman pobladores casi en su totalidad semi analfabetos que cada cierto tiempo son arriados a las urnas como borregos, este personal no sabe nada de la tan mentada democracia, para ellos la democracia es la pollada y las pachamancas que les preparan los candidatos al sillón municipal, antes, durante y después de la votación. Los electores almuerzan bien el suculento pollada y su pachamanca, luego se presentan a dar sus votos, después de emitir sus votos retornan al pseudo local partidario donde les reparten licores de todo tipo, harta coca, por su lealtad y compromiso con el candidato, ahí se emborrachan y están listo en espera de los resultados, si su candidato favorito pierde, es seguro que atacaran el local de la votación y destruirán las ánforas. La democracia en el Perú funciona así. La democracia equivale a un plato de pollada de los potenciales candidatos al sillón municipal entregados a sus leales electores y también equivale a un plato de plástico que reparte en los andes, el congresista más votado del Perú, Kenji Gerardo Fujimori Higuchi. ¿Este es la tan mentada democracia que tanto defendemos bajo este sistema político?.

El 29 de setiembre de 1999, durante su tercer periodo de gobierno (28 de julio del 2000 - 21 de noviembre del 2000), el ingeniero Alberto Kenya Fujimori, promulga el Decreto Ley N° 27178 (Ley del Servicio Militar Voluntario), desapareciendo el Servicio Militar Obligatorio en las Fuerzas Armadas. Durante los sucesivos gobiernos “democráticos” del doctor Valentín Paniagua Corasao, doctor Alejandro Toledo Manrique, doctor Alan García Pérez, Ollanta Humala Tasso, la clase política atacó principalmente al Ejército. Como venganza por los hechos ocurridos en la Guerra Contrasubversiva (1980 - 2000), los políticos a nivel nacional comenzaron vender los cuarteles del Perú y redujeron por completo a los efectivos de Tropa en los Batallones de Combate de 600 hombres a menos de 70 hombres. Desde el año 2000 a la fecha los batallones de combate a nivel nacional permanecen con efectivos de Tropa Servicio Militar Voluntario que oscila entre 50 a 70 hombres, bien uniformados, pero mal entrenados, esto debido a la falacia del Servicio Militar Voluntario, que ha fracasado. Antes del año 2000, durante las Elecciones Presidenciales y Municipales, por cada local de votación participaban 21 hombres del Ejército, bien armados y bien entrenados para este tipo de misiones y acompañado por un efectivo de la policía. En aquellos tiempos los civiles de estas zonas alto andinas, cuando llegaban las patrullas del ejército nos miraban asustados porque el soldado de aquellos tiempos era considerado como sinónimo de respeto, porque empleaba las armas en situaciones de peligro.

En el primer periodo de gobierno (28 de julio 1990 -  28 de julio de 1995) el ingeniero Alberto Fujimori, a todos los alcaldes a nivel nacional les asigna un sueldo por sus funciones, además para su movilidad personal le entrega un vehículo nuevo con su respectivo chófer y elementos de seguridad. En el año 2002 el suboficial del Ejército Macario Rojas Reyes, es dado de baja de las filas del Ejército por deficiencia académica y por no aprobar el examen de esfuerzo físico, ese mismo año el mencionado suboficial se presenta como candidato a la alcaldía del distrito de Ranrahirca, en Yungay, gana las elecciones y ocupa el sillón municipal. Para el año 2003 como alcalde, este ex suboficial llegaba al cuartel en moderno vehículo de la municipalidad, con su respectivo chófer y dos hombres de seguridad, como autoridad local coordinaba directamente con el Comandante del Batallón, en otras fecha llegaba con su equipo de fulbito y se armaba partidos, como mínimo había apuesta de seis cajas de cerveza con su respectivo ceviche, en otras fecha íbamos como invitados al distrito de Ranrahirca, después del partido de fulbito, el alcalde y su cuerpo de regidores corrían con todos los gastos, donde no faltaba la rica pachamanca.

Entre los años de 2000 a 2006, en tres oportunidades llegaron a las instalaciones del Batallón de Ingeniería de Combate Motorizado N° 32, acantonado en el distrito de Caraz, provincia de Huaylas, personal de La Coordinadora Nacional de Derechos Humanos (CNDDHH) y personal de la Defensoría del Pueblo. La última reunión con este personal fue un mes antes de las elecciones municipales del mes de noviembre del año 2006, en esta reunión nos impartieron diversas charlas relacionado al empleo de las armas y trato con el personal civil, prácticamente nos conminaron para no hacer el uso de las armas, así nuestra vida este en completo peligro. Una dama represente de los Derechos Humanos, nos dijo lo siguiente: "Señores, en caso de ser atacado los locales de votación no hagan uso de las armas, hasta en las peores situaciones, preferible entreguen sus armas antes de emplearlas, si muere alguien, irán preso". En en ese momento sentados en el comedor del personal de Tropa, todo el personal militar de todos los grados permaneció en completo silencio, es ahí que yo intervine, le reclamé a la dama, dije lo siguiente: "Señora, ordene inmediatamente para no llevar los fusiles, porque de nada nos va servir ante un peligro, sobre todo ante un ataque a los locales de votación"; en ese momento como respuesta nuevamente la dama dijo: "Señores están advertidos, no disparen que si alguien muere, prácticamente serán denunciados, irán preso".

En el distrito de Llama, durante las dos Elecciones Presidenciales del año 2006, llegué a tener amistad con algunos civiles entre ellos había algunos profesores, futuros candidatos para ocupar el sillón municipal en este distrito. Normalmente en estos distritos de la zona Sierra existe mucho odio entre los candidatos, unos a otros se atacan de ladrón y corrupto. En aquella oportunidad uno de los profesores me dijo lo siguiente: "Jefe, como amigo te digo, ya no regreses para las elecciones municipales, porque aquí va a correr mucha sangre"; por ende, como quedé advertido, para las elecciones municipales del mes de noviembre de dicho año ya no retorné a este conflictivo distrito. La fecha que organizaron el personal en el Batallón, al Oficial S-3 le solicité rotación, mi pedido fue aceptado, me nombraron para resguardar el local de votación en el distrito de Piscobamba, capital de la provincia del Mariscal Toribio de Luzuriaga. 

En el distrito de Llama, en las elecciones municipales del 19 de noviembre del 2006, un profesor muy cuestionado como corrupto, se presentó como candidato a la reelección, quién empleando a los votantes con cambio de domicilio contratados mediante un pago denominados "golondrinos" trasladados desde la ciudad de Lima y desde la ciudad de Huaraz, había ganado las elecciones por tercera vez; como respuesta por esta reelección de un alcalde muy cuestionado por corrupción, los enardecidos pobladores de todas las edades empleando piedras y palos atacaron el local de votación; al efectivo de la Policía Nacional que se encontraba de seguridad sin armas en la puerta principal del local, el grupo violentista lo cogió y lo aventó por el acantilado como si fuera un papel, ingresaron al local de votación más de 500 civiles entre hombres y mujeres, instantes que los tres efectivos del Ejército escaparon por los cerros para evitar ser linchados, de esta manera también evitaron que le arrebaten sus armamentos y municiones. El grupo violentista quemó todas las ánforas y le perdonó la vida al personal de la ONPE. En tiempos antiguos el soldado, físicamente y mentalmente se encontraba entrenado y preparado para emplear las armas en este tipo de situaciones, como es lógico, de cuantos muertos hubiéramos hablado.

En el distrito de Chavín de Huántar, provincia de Huari, en las elecciones municipales del 19 de noviembre del año 2006, finalizado la votación, siendo las 22:00 horas, aprovechando la oscuridad, enardecidos pobladores aproximadamente de tres mil personas, empleando rejones de metal, palos y piedras, atacan el local de votación. Quemaron las ánforas, secuestran y asesinan a dos soldados del Servicio Militar Voluntario perteneciente al Batallón de Infantería Motorizado "Juan Hoyle Palacios" N° 6, acantonado en la ciudad de Huaraz; al día siguiente a los fallecidos los encontraron al pie del cerro Shallapa con sus fusiles sobre el pecho. Las investigaciones no detectaron responsables, por estas muertes nadie fue detenido, nadie está en la cárcel.

En el distrito de Huallanca, provincia de Huaylas, en las elecciones municipales del 19 de noviembre del 2006, siendo las 08:45 horas, iniciando la votación, civiles violentistas de trescientas personas entre hombres y mujeres, empleando palos y piedras atacan el local de votación, quemaron las ánforas, le quitan la ametralladora UZI al Técnico del Ejército Arturo Honores Jaramillo y además lo amarran a un poste, un mayor del Ejército y un efectivo de la policía fue depositado en un aula bajo candado. Por la cercanía al distrito de Caraz, inmediatamente enviaron personal de refuerzo. Los tres detenidos fueron rescatados por personal del Ejército y de la Policía Nacional que se encontraba como reserva en la guarnición del distrito de Caraz. Nadie fue detenido ni denunciado según la tan mentada democracia.

En el distrito de Fidel Olivas Escudero, que también​ forma como uno de los ocho distritos de la provincia de Mariscal Luzuriaga, durante las elecciones municipales del 19 de noviembre del 2006, finalizado la votación, siendo las 21:45 horas, aprovechando las oscuridad, grupos violentistas de enardecidos pobladores, aproximadamente de trescientas personas, atacan el local de la votación empleando para sus propósitos palos y piedras y queman las ánforas. En la oscuridad el efectivo policial se perdió en los cerros y el personal del ejército perteneciente al Batallón de Ingeniería Motorizado N° 32 de Caraz, conformado por tres efectivos, un suboficial y dos elementos de Tropa escapó a toda velocidad por los cerros del lugar para evitar ser linchado.

En el distrito de Pachapaqui, provincia de Bolognesi, durante las elecciones municipales del 19 de noviembre del 2006, finalizado la votación, grupos violentistas de enardecidos pobladores aproximadamente de quinientas personas, atacan el local de la votación y queman las ánforas, el reducido efectivo de personal militar y policial también escapó por los cerros para evitar ser linchados. Casos como estos ocurrieron a nivel nacional en el año 2006, y siguen ocurriendo hasta el día de hoy porque el soldado está impedido de emplear las armas que la patria y el Estado le entregó para su defensa.

Desde el año 1990 la clase política corrupto y traidor y algunos periodistas, realizan una campaña de ataque sistemático hacía las Fuerzas Armadas, como una forma de venganza de lo ocurrido entre los años de 1980 hasta el año 2000 (Guerra Contrasubversiva). Los presidentes pseudo democráticos de hoy solo representan la corrupción y con el cuento de la democracia defienden a este sistema político podrido, al mismo tiempo buscan por todos los medios vengarse de los militares, siempre atacando mediante una acción psicológica en complicidad con algunos medios de comunicaciones para la reducción total del personal de Tropa; por ende también reduciendo el presupuesto de las Fuerzas Armadas hasta su mima expresión, para que se desnaturalice el trabajo y la misión tradicional de los uniformados hasta convertirlo en un Ejército no digno a los intereses de la patria.

En este país, los políticos, jueces y fiscales son el problema, no los militares, la crisis social y la corrupción generalizada la cometen los civiles, funcionarios del Estado, que viven bien vestidos y bien perfumados, pero con el cartel de corruptos y traidores a la patria.

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