Del distrito de Tayabamba y de la provincia de Pataz, llevo un recuerdo inolvidable en mi alma, que
aún me hace pensar en su gente, en sus hermosos paisajes, en sus escarpados
andes y la selva de Ongon, donde durante los patrullajes suspiré de cansancio con mi fusil FAL
"mochito" bajo mi brazo y con el perro "cuto" al lado, mi
compañero de siempre. La lucha por la pacificación del país es un recuerdo muy profundo y nunca morirá, porque a
través de estas imágenes lo siento muy dentro y siempre en mi vivirá para
siempre.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario