lunes, 31 de julio de 2017
LLEGADA DEL EJÉRCITO CHILENO AL DISTRITO DE HUALLANCA BOLOGNESI ANCASH 14 DE JUNIO DE 1883
sábado, 22 de julio de 2017
LLEGADA DEL EJÉRCITO PERUANO A LA CIUDAD DE HUARAZ ANCASH CAMPAÑA DE LA BREÑA 15 DE JUNIO DE 1883
El día sábado 16 de junio, llegaron a la ciudad de Huaraz, procedente de Yungay, el señor Coronel Isaac Recavarren Flores y el señor Manuel Espíritu Cisneros, este último inclinado a la paz inmediata, aunque sin mostrar abiertamente simpatías por el traidor de Cajamarca Miguel Iglesias Pino de Arce, lo que le permitía moverse entre las fuerzas patriotas. Influido por Cisneros, el Coronel Recavarren propuso al General Cáceres negociar con el enemigo. Ante las insinuaciones de rendición se sorprendió el General, pero se mantuvo de rechazarla violentamente pensando que un enfrentamiento entre jefes provocaría la desmoralización de su Ejército. La rendición fue desechado por completo, algunos días después las tropas del Coronel Recavarren procedente del Norte y las tropas del Centro del Perú se juntaron en Yungay y juntos continuaron la marcha con destino a la ciudad de Huamachuco, provincia José Faustino Sánchez Carrión, departamento de La Libertad, donde se llevó a cabo la batalla el día martes 10 de julio de 1883. La resistencia nacional se había roto con la traición del Jefe del Ejército del Norte General Miguel Iglesias, quien después del grito o manifiesto en la hacienda Montan en Cajamarca el 31 de agosto de 1882, había licenciado a todo el personal de tropa y oficiales, mandó enterrar los fusiles y las cajas de miles de municiones en las iglesias de Chota y Cajamarca, liberó a los prisioneros chilenos capturados en la Batalla de San Pablo, ocurrido el jueves 13 de julio de 1882; luego, de lleno entró en negociaciones de paz con los chilenos, con la sesión territorial de Tarapacá, Tacna y Arica. En esos momentos difíciles para la patria el Coronel Issac Recavarren y el Coronel Leoncio Prado, organizaron otro Ejército del Norte, en base al personal de Ancash.
El 17 de junio, en horas de la noche el General Cáceres obtuvo información precisa sobre la concentración de las divisiones chilenas, cuyas vanguardias alcanzaban el distrito de Olleros. En esas circunstancia de proximidad de las fuerzas chilenas, una junta de oficiales, convocada de urgencia, decidió entonces proseguir la retirada hacia el distrito de Carhuaz, fijándose la hora del desplazamiento para las 01:00 horas del 18 de junio. A efecto de dificultar el avance enemigo "se mandaron torpedistas que colocaron minas de dinamita en el puente Pariac, a una legua de la ciudad de Huaraz. Los oficiales y la tropa pasó la noche en vela, dispuesta ya para el desplazamiento, pero después de una hora se varió el horario de salida, fijándose para las 07:00 horas.
El día lunes 18 de junio, siendo
las 07:00 horas, las fuerzas patriotas al mando del General Cáceres, abandonan
la ciudad de Huaraz. El General Cáceres abandonó la ciudad siendo las 09:00
horas, se desplazó en retaguardia; pero marchando a caballo, fue el primero en
llegar a diferentes lugares, deteniéndose en cada uno "hasta ver pasar el
último de sus soldados, que por enfermedad u otra causa se habían
atrasado", pasaron por Vichay, Monterrey, Uchuyacu, Lucma, Taricá,
Pariahuanca, Aco, Marcará, Acopampa y Cucchón, cubriendo siete leguas para
llegar al distrito de Carhuaz, lugar que llegaron siendo las 17:00 horas. En
este lugar el General Cáceres y sus ayudantes se hospedaron en la casa del cura
patriota Pérez Palma, pero la Tropa pernoctó en la plaza de armas, pues dadas
las circunstancias la orden de marcha podía impartirse de un momento a otro,
teniendo en cuenta la presunta cercanía del enemigo.
El día lunes 18 de junio en horas de la tarde la vanguardia de las fuerzas chilenas al mando del coronel Juan León García procedente del distrito de Chavín de Huántar llegó al caserío de Huaripampa, luego bajaron al distrito de Olleros, provincia de Huaraz, donde fue avistada por los exploradores patriotas enviados desde la ciudad de Huaraz, pero en el mas calamitoso estado, tras cinco días de marcha forzada; mientras el grueso del ejército al mando del coronel Marco Aurelio Arriagada Palacios, aun permanecía en el distrito de Ticapampa.
lunes, 10 de julio de 2017
LLEGADA DEL EJÉRCITO CHILENO A LA CIUDAD DE HUARAZ ANCASH CAMPAÑA DE LA BREÑA 19 DE JUNIO DE 1883

El coronel peruano traidor Luis Milón Duarte, ingresó al lado del coronel y jefe chileno Arriagada, quien no tardó en convencer a esos vecinos notables para que proclamaran su adhesión al gobierno del General Miguel Iglesias Pino de Arce. Al respecto el coronel chileno Arriagada apuntó lo siguiente: "El señor coronel Luis Milón Duarte ha podido organizar un gobierno local y departamental sin obstáculo alguno". A la reunión convocada por el coronel chileno Arriagada y el coronel peruano Luis Milón Duarte, acudieron cuarenta (40) personas locales leales al traidor Miguel Iglesias, encabezado por el doctor Luis Bueno Guzmán, que ejercía la alcaldía que pronunció un furibundo discurso elogiando a las fuerzas pacificadoras. Luis Bueno, al hacer la entrega de las medallas al coronel Arriagada, jefes y oficiales, expresó: " Recibid, pues, señor coronel jefe del Ejército pacificador, recibid señores jefes y oficiales, que habéis conducido con honor al ejército victorioso, una prenda de gratitud que en su valor material es pequeño; pero grande en su significación moral, porque con ellos os lleváis el corazón de todo un pueblo, representado por este pequeño signo que se os va colocar a vuestros pechos para que recordéis su paso por el departamento de Ancash". Esa noche los notables huaracinos y algunos extranjeros le presentaron a los mandos chilenos una fastuosa cena y prometieron colaborar y auxiliar al Ejército "Pacificador del Perú" con los escasos recursos de que podían disponer después de las exacciones que el General Cáceres les había impuesto. La consecuencia de esto fue que se adhirieron por medio de actas a la política del presidente traidor Miguel Iglesias Pino. Desde su ingreso y permanencia en la ciudad de Huaraz, Arriagada mencionó lo siguiente: " Los notables, la colonia extranjera y el alcalde, que fue la única autoridad que no huyó, me aseguraron por medio de una comunicación que el pueblo no tenía miras ni intenciones de hostilizarme y gracias a las informaciones y auxilio de ellos fueron evitados las minas, aviso oportuno de los vecinos de esta ciudad nos salvaron del peligro". Una versión pro iglesista añadiría que los notables huaracinos constituyeron comisionados que acercándose a la vanguardia de las tropas pacificadoras (chilenas - peruanas), señalaron el peligro y tomaron medidas para inutilizar los torpedos y/o minas". De igual forma, esos traidores comunicaron al jefe enemigo que el General Cáceres se fortificaba en el distrito de Yungay, dispuesto quizá a empeñar combate contra las fuerzas chilenas.
El 21 de junio, previendo que se frustraba el plan, manifestó sus temores de que Cáceres hubiese optado marchar por la ruta “del Amazonas ejecutando por el Oriente de la cordillera una contramarcha hacía el Sur”, comunicando entonces al jede de la expedición Patricio Lynch que proseguirá la persecución el 22, aunque temiendo ya el fracaso hizo un elogio de admiración al General Cáceres: “bastante difícil es, señor, dar caza al famoso Cáceres, desde que tiene tantos elementos de movilidad y está acostumbrado a hacer larguísimas jornadas de marcha. Sin embargo, no cesaré de perseguirlo, aunque sea a costa de los mayores sacrificios".
Lo único cierto de esta explicación era su párrafo final. A efecto de tranquilizar su conciencia, Arriagada despachó nuevos mensajes con los guías adeptos al traidor Miguel Iglesias, estos traidores peruanos fueron los responsables de traslado de mensajes para el coronel Gorostiaga, notificándole su contramarcha con destino al Sur. Como queda demostrado esta vez se valió de la colaboración de los traidores, pero éstos tampoco lograron cumplir su misión, pues en el tránsito fueron capturados y fusilados por los patriotas adeptos al General Cáceres. Arriagada, que en un principio desconoció lo sucedido creyó que los mensajeros peruanos habían defeccionado, por ende optó entonces por despachar, como expresos a peruanos guías y 3 oficiales chilenos disfrazados de paisanos, pero éstos también corrieron a misma suerte que los primeros. Un último mensajero, el sobrino del general Lynch, tuvo noticia de todo ello antes de llegar a Yungay, y volvió apresuramente.
Antes emprender la contramarcha hacia el Centro del Perú, el coronel Arriagada comunicó a Patricio Lynch la necesidad de que la división del coronel Martiniano Urriola se estacione en Cerro de Pasco, al igual que las fuerzas acantonadas en Huacho, pues no descartaba que el General Cáceres pudiese burlar su persecución en Huánuco.
Engañado por el brujo de los andes, en la noche del 24 de junio la división Arriagada ocupó nuevamente la ciudad de Huaraz. En esta ciudad a sus fatigadas tropas le ordenó descanso de 4 días, luego inició el repliegue al Centro del Perú, por la misma ruta que se había desplazado durante el despliegue, es decir nuevamente pasaron por Recuay, Ticapampa, Huarapasca, Hacienda Torres, distrito de Huallanca, Aguamiro, Huánuco y Junín.
La versión oral del señor Víctor Valenzuela Guardia (Alcalde de la ciudad de Huaraz, ex docente, julio 1983.- Permítanme señores, antes de empezar a contarles algunas anécdotas de la presencia del General Cáceres y de las fuerzas chilenas en esta ciudad durante la Guerra con Chile, expresar por vuestro intermedio mi saludo al glorioso Ejército del Perú, así como felicitación por el afán que los anima; rescatar la figura mas importante de la Guerra de 1879, el General Andres Avelino Cáceres.
Voy a narrarle a Usted un pasaje que me refirió mi padre, quien en esa época contaba con 12 años de edad y fue testigo de las peripecias que pasaron su padre o sea mi abuelo, don Felipe Valenzuela y mi abuela la señora Francisca Hinostroza de Valenzuela. Ocurrió que cuando el ejército chileno llegó a esta ciudad en persecución del "Brujo de los andes", se estacionaron acá en Huaraz, y de inmediato iniciaron casa por casa el pedido de cupos.
Mi abuelo, que era un músico de renombre y dirigía por ello la Banda de Músicos del Concejo Provincial de Huaraz, fue buscado por los jefes chilenos tanto por ello como por su apellidos de ascendencia chilena. El se hacía negar repetidamente hasta que un día llegó a la casa un oficial chileno que en forma prepotente quiso llevarlo al cuartel. El aceptó ir pero le pidió al emisario que regresara al día siguiente, que lo disculpara y que tenía problemas familiares que atender. Según lo convenido, al día siguiente un oficial en companía de dos soldados chilenos se acercó a la casa de mi abuelo don Felipe Valenzuela para llevárselo. Para esto, él (mi abuelo), ya había acordado un plan con mi abuela: Tan luego vinieran a buscarlo, ella debería fugar e irse a las alturas de Huaraz (Pucaventana), en donde ellos tenían una pequeña propiedad. Así fue que mi abuela escapó, y mi abuelo, con el pretexto de haberse olvidado de traer las llaves de la casa, consiguió volver a ella en companía del oficial chileno, a quien luego de arrebatarle la espada lo victimó para luego escapar y reunirse con su esposa en Pucaventana. Luego de unos días de intensa búsqueda por parte de la tropa chilena, hallaron el cadáver del oficial encerrado en casa de mis abuelos. Mis abuelos, retornaron a casa recién cuando se retiraron las fuerzas chilenas desde Huaraz.
¿Qué otra versión nos podría relatar?.- Además, mi padre me contaba que el coronel en jefe del ejército chileno Marco Aurelio Arriagada Palacios cuando estuvo en Huaraz, venía con dos mujeres de raza negra que le daban de lactar, una especie de nodrizas, el jefe chileno era un hombre enfermo, seguramente enfermo de estomago. Eso es todo lo que sé, referido por mis antepasados.