viernes, 12 de diciembre de 2014

La 9na DIVISIÓN BLINDADA TUMBES PERÚ 1984

La zona fronteriza entre Perú y Ecuador, siempre ha sido un clima de gran tensión desde los tiempos de la independencia, y uno de los tantos fue el conflicto del Falso Paquisha del mes de enero de 1981, esto origina el traslado de la 9na División Blindada, desde la ciudad de Lima a la guarnición de Tumbes en el mes de febrero de 1981, a su arribo a esta calurosa ciudad esta Gran Unidad de combate ocupó el Fuerte 24 de Julio que se encuentra en el Tablazo y algunas Unidades ocuparon el Fuerte 5 de Julio que se encuentra en el distrito de Corrales. En aquellos tiempos en el Fuerte 24 de Julio se encontraban los dos Batallones de Tanques Nº 222 y 223, los mismos que contaban con los tanques T-55 de origen Ruso con cañón de 100 mm de 36 toneladas, además en este cuartel se encontraban el GAAA Nº 111 de cañón autopropulsado AAé ZSU 23/4B1 SChilka, la Compañía de Comunicaciones Nº 211, la Compañía Policía Militar, y la Compañía Comando. En el distrito de Corrales se encontraban el Batallón de Ingeniería de Combate “Machupichu” Nº 211, el Batallón de Infantería Blindada "Cahuide" Nº 211, el Batallón de Servicios Nº 211 y una Compañía antitanque.

La 9na División Blindado, como una Gran Unidad de la frontera norte de nuestro país en el año de 1984 contaba con buen material bélico casi en su totalidad de origen Ruso y en buen estado de operatividad; los batallones y las compañías independientes con todo su personal constantemente salían al campo para los ejercicios de tiro y maniobras de campaña que normalmente se realizaba en forma conjunta en el sector del Hito 500 en Zarumilla cerca a la frontera Norte, donde también participé como integrante de la Companía de Comunicaciones N° 211. En mi condición de suboficial de 3ra, recientemente egresado de la Escuela Técnica del Ejército, como muchos de mis compañeros de la especialidad de comunicaciones también cumplí diversas funciones, a veces como mecánico y también como operador; la Companía de Comunicaciones siempre se desplazaba a la zona de maniobras militares con todo su personal y vehículos de comunicaciones Shelter y otros, siendo su organización de la siguiente manera: 

1.- Centro de Comunicaciones N° 1.- Este vehículo aseguraba el enlace con el Escalón Superior, y con todas sus Unidades subordinadas, en este vehículo se instalaron los siguientes equipos:

(a) Un equipo de radio C/V BLU, para enlace con las Unidades de maniobra y de apoyo de fuego. 

(b) Un equipo de radio C/V FM, para enlaces con todos los Comandantes de Unidades y de apoyo de combate.    
   
(c) Un equipo de radio C/V BLU, para enlace con el Escalón Superior.
(d) Una Central Telefónica, para comunicaciones en la red de teléfonos.

2.- Centro de Comunicaciones N° 2.- Este vehículo aseguraba todos los enlaces para el 2do Escalón del Cuartel General. En este vehículo se instalaron los siguientes equipos:

(a) Un equipo de radio C/V BLU y un C/V FM para el enlace con la Unidad de apoyo administrativo del Escalón Superior y Batallón de Servicios, respectivamente.

(b) Un equipo de C/M para la transmisión de los mensajes.

(c) Central Telefónica para los enlaces telefónicos.

En la presente imagen, ante la mirada de cientos de asistentes, entre militares y civiles, un vehículo Porta Tropa a Oruga (PTO) del Batallón de Infantería Blindado "Cahuide" N° 211 acantonado en el distrito de Corrales, pasa con éxito el río Tumbes, hechos como estos quedaron gravados para siempre en mi memoria; además, durante mi permanencia en esta Gran Unidad de Combate de la Primera Región Militar, lo que más me impactó el alma fue la canción “A Quito nos vamos ejecutado por la banda de músicos, a cuyos sones el personal de todos los grados marchaba cantando a todo pulmón durante los desfiles por motivo de inspecciones. Para un suboficial de tercera recién egresado de la Escuela Técnica del Ejército estas vivencias que narro quedó marcado en mi vida para siempre, por ende durante mi largo trajinar dentro del Ejército nunca lo olvidé. En el año 1984 se encontraba como Comandante General de la 9na División Blindado el señor General de Brigada Jorge Ruiz Calderón, como parte de su Estado Mayor, el Coronel Torrico y el Coronel Diez. Siempre con el lema "Orugas hacía el norte, rugen los tanques, las comunicaciones en Rad Sil", el personal con la moral al tope, cantaba la canción a Quito nos vamos.

A QUITO NOS VAMOS

            A Quito nos vamos (bis)                                  
            A Quito marcharemos llenos de valor 
            Alerta muchachos (bis)                                                                                               
            Alerta que los monos traicioneros son              
            Por nuestras fronteras                                      
            Por nuestros hermanos                                    
            Por ellos que vilmente fueron muertos              
            Vengar su sangre
            Nos toca ahora
            Ya que la patria siempre nos recordará
            Ya me voy amor, amor (bis)
            Ya me voy con la esperanza de volver
            Si el destino vé por mí (bis)
            Si el divino quiere pronto volveré.
            yo te pido que rogues (bis)
            y a la virgen una cera encenderas
            no me llores ni me tengas compasión bella mujer
            que en mi pecho siempre tú has de reinar.

Los militares peruanos hacía sus compras en Huaquillas Ecuador.- Desde los cuarteles de la 9na División Blindada, en Tablazo, Tumbes, quincenal y mensualmente salían los vehículos administrativos hacia la Frontera Norte, normalmente conducidos por los sub oficiales de procedencia reserva y sargentos reenganchados, quienes al llegar a las inmediaciones del puente internacional, estacionaban sus vehículos en el “pampón” y luego hacían sus compras en Huaquillas territorio ecuatoriano para abastecer a las cantinas del personal de Tropa Servicio Militar Obligatorio; por ende, todos los artículos que se expendía en los cuarteles de la mencionada Gran Unidad de Combate eran productos de procedencia ecuatoriano, especialmente las bebidas gaseosa y galletas que se consumía en abundancia. En las cantinas de la Tropa SMO nunca faltaba el lomo saltado con carne de procedencia ecuatoriana y su Coca Kola también producto ecuatoriano. Los Técnicos y suboficiales casados los sábados y domingos viajaban hasta la frontera y en horas de la tarde retornaban a casa con sus compras para la semana; en cuanto al personal de oficiales, ellos si eran más “solapados” para hacer sus compras, normalmente aprovechaban a los vehículos administrativos, las compras de ellos venía junto con las compras para abastecer a las cantinas del personal de Tropa. En aquellos tiempos las cantinas del personal de Tropa era el negocio "redondo" de los Comandantes de Batallón, donde se vendía almuerzo extra, gaseosas y otros productos, en este tipo de negocios la propina del personal de Tropa quedaba para el jefe de Unidad. El Tco3 MCE Lozada Neyra Santos de la Compañía de Comunicaciones Nº 211, me decía, que inclusive en pleno conflicto armado con Ecuador en el año 1981 el personal civil y militar peruano con total normalidad realizaban sus compras en el lado ecuatoriano; soy testigo, en aquellos tiempos todo el producto ecuatoriano era muy barato, recién aparecían los televisores a color, por ejemplo un TV a color de 14" de marca Sony en Ecuador costaba S/215.00 soles y el mismo producto en Perú costaba la suma de S/570.00 soles. En el año de 1994 durante el gobierno del Arquitecto Fernando Belaunde Terry, la crisis económica ya se presentaba con todo sus rigores, el dólar subía día tras día y el costo de vida también, mi sueldo de S/470.00 soles, a las justas cubría mis necesidades básicas, ajustando mis gastos, durante todo el año pude ahorrar la suma de S/600.00 soles.   

Mal uso de los vehículos de apoyo de combate.- Al llegar a la guarnición de Tumbes, en los cuarteles de la 9na División Blindada, encontré muchos camiones Man modelo 20-280 (DFAEG) 6 x 6, vehículo de apoyo de combate recientemente adquirido, diseñado para transporte de tropa, carga diversa y tracta remolques y piezas de artillería en todo terreno, puede tractar o cargar hasta 21 toneladas, es de fabricación alemana, son excelentes en todo terreno. Estos camiones habrían llegado a la 9na División Blindada como dotación durante el año de 1983, por lo que se encontraban aún semi nuevo. A estos vehículos los comandantes de Unidades le daban mal uso, los alquilaban a las ladrilleras, a las langostineras, otros se dedicaban al transporte de leña, etc. Todo el año 1984 estos vehículos transitaron con sus cargas ilícitas por todo lado, normalmente los manejan los sargentos reenganchados y los suboficiales de procedencia reserva; las Unidades que no contaban con este tipo de vehículos, alquilaban a sus vehículos de tipo LA para el transporte de leña a las ladrilleras. En aquellos tiempos desconocí el costo del alquiler de estos vehículos, tampoco no sé cuánto de ingreso habría generado mensualmente cada camión; solo se hablaba que generaban recursos propios para los batallones y companías, en realidad para quien habría sido el dinero que se obtenía así de esa forma y en que bolsillo habría terminado dicho ingreso ilícito. Yo permanecí destacado al mando de 12 hombres de Tropa, durante dos meses consecutivos en los montes que se encuentran al fondo, pasando la zona  de Cabuyal, corté leña por orden expresa del mayor de comunicaciones Hermoza Ramírez Raúl, más conocido como la “burra” Jefe de la Compañía de Comunicaciones N° 211, cada fin de semana un vehículo Man llegaba y retornaba cargado de leña, conducido por un sargento renganchado, toda la carga de leña salía con destino a las ladrilleras que en aquellos tiempos abundaba en la ciudad de Tumbes. Por el trabajo ilegal que realicé no recibí ningún tipo de pago, solo cumplí órdenes.

La Companía de Comunicaciones N° 211.- La instalación que ocupó la Compañía de Comunicaciones Nº 211 en el Fuerte 24 de Julio, Tablazo, Tumbes, era un galpón con estructuras metálicas con techo de Eternit de doble caída y muy alto, del piso al techo había 12 metros de altura. Bajo el techo de esta instalación también se encontraban la Compañía de Policía Militar Nº 211 y la Compañía Comando Nº 211, integrado por el personal de músicos militares, ahí mismo se encontraban las cuadras del personal de tropa de las tres compañías, las oficinas de Estado Mayor y los alojamientos del personal de Técnicos y Suboficiales, todo dividido solamente con roperos metálicos tipo tropa. En horas de la noche en estas cuadras nunca hubo privacidad ni tranquilidad para el personal de todos los grados que permanentemente vivía bajo este techo, en las noches el constante caminar del personal de servicio de guardia no dejaba descansar, era incómodo vivir sobre todo para los Técnicos que ya tenían más de 20 años de servicios, ellos por su edad y antigüedad necesitaban un alojamiento tranquilo y privado para no estar soportando la vivencia de los suboficiales jóvenes que normalmente llegaban en estado etílico en horas de la madrugada. 

La Compañía de Comunicaciones N° 211 se encontraba bajo el mando del Mayor de Comunicaciones Hermoza Ramírez Raúl, oficial de contextura grueso, 1.75 de estatura, 40 años de edad, no practicaba ningún tipo de deporte, raras veces salió correr delante del personal de Tropa y no mostraba actitud guerrero como oficial, se le veía como una persona no apto para campañas largas en Operaciones Militares de Guerra Convencional y Guerra No Convencional, desconocí si fue tan eficiente en cuanto a conocimientos profesionales (teoría) en su respectiva arma, a este oficial como apodo le decíamos “la burra”. Como ejecutivo y S-3 de la Compañía, se encontraba el teniente de Comunicaciones Anderson Cojatsu Ricardo, un oficial de 28 años de edad, canoso prematuro, alto y de buena contextura física, regular como jugador de fulbito en las canchas de cemento y regular también en la carrera con el personal de tropa SMO, era un típico oficial criollo "bravo en el cuartel", oficiales costeños en su mayoría no son aptos ni resistentes para las caminatas largas en campañas y Operaciones Militares, sobre todo en las operaciones contrasubversivas en las punas y la selva, a este oficial como apodo le decíamos “la vieja”.

El teniente Anderson era muy déspota, maltrataba mucho al personal de Tropa SMO "relajado" e irresponsable, cuando este oficial se encontraba de mal humor a la Tropa indisciplinado le golpeaba con todo, a veces les agarraba a patadas, también les aplicaba látigo con el cable grueso vehicular de los equipos de radio CX-4720/VRC, con el cable CX-7059/VRC, les golpeaba con las antenas AS-1729/VRC y con las baterías TNC-7725 del equipo de radio A/PRC-77, baquetón, etc, en reiteradas oportunidades fui testigo de muchos maltratos físico y psicológico que cometió este oficial contra el personal de Tropa "relajado" e indisciplinado; en aquellos tiempos el trato para corregir las indisciplinas del personal fue así de manera muy exigente y drástica.

El Técnico de 2da chofer militar Gabriel Lorenzo Casimiro conocido con el apelativo de “cachito” con 30 años de servicios y el Tco2 OC Héctor Chumpitaz Gonzáles con 28 de servicios, constantemente recibía malos tratos de parte del teniente Anderson, a los mencionados Técnicos este oficial les llamaba la atención como si fueran sus "entenados" y delante del personal menos antiguo, sin tener en cuenta la edad y la antigüedad de los mencionados; y al personal de menos grado, es decir a los suboficiales nos tenía a “punta” de papeletas de castigo de arresto simple, todo era papeleta de castigo, como mínimo 4 días de arresto, ninguna falta por mínimo que sea no pasaba por alto; no hubo contemplación ni el trato de: "pobrecito tiene su familia".

El Técnico de Tco2 chofer Casimiro Lorenzo Gabriel, era el más antiguo en grado entre los Técnicos y Suboficiales, buen soldado, en todo momento demostraba puntualidad, porte y energía en todos sus actividades, sin embargo ese esfuerzo no era valorado por el teniente Anderson. Lo rescatable de aquellos tiempos en la 9na División Blindada es la buena instrucción y buen entrenamiento que recibimos para actuar en caso de guerra con Ecuador, los entrenamientos y las instrucciones estaban orientados con ese fin; por ende, en la Compañía de Comunicaciones N° 211, sobre todo el personal de tropa recibía buena instrucción, principalmente para la Guerra Convencional, tenían conocimiento teórico y práctico para la operación de equipos de radio de Alta frecuencia “HF” y de Muy Alta Frecuencia VHF”, Teléfonos y Centrales Telefónicas; además recibían instrucción de electricidad; por ende, eran buen complemento para el personal de Técnicos y sub oficiales durante las operaciones en campaña. 

En aquellos tiempos en la 9na División Blindada se vivía como si fuera una escuela militar, todo tenía su hora y tiempo, por ende no hubo mucha libertad para otras actividades que no sean netamente de tipo militar e instrucción.

Motín del Personal de Técnicos y Suboficiales por problemas de rancho.- En aquellos tiempos la 9na División Blindada acantonado en el Fuerte 24 de Julio, Tablazo, contaba con dos comedores, uno para el personal de Oficiales Superiores y Subalternos y el otro para el personal de Técnicos, suboficiales, sargentos reenganchados y empleados civiles. Específicamente tengo que hablar del comedor de los Técnicos, Suboficiales y empleados civiles, donde había aproximadamente 250 comensales, el descuento para el rancho era por planilla y obligatorio para todos, sin embargo la alimentación que recibimos en aquellos tiempos fue totalmente pésimo, en las mañanas normalmente nos servían café o té en una pequeña tasa “china” con dos panes con mantequilla, al medio día el almuerzo también era pésimo, para tanta gente faltaban vajillas, principalmente cucharas, tenedores y cuchillos, etc. En el comedor los suboficiales hacíamos larga cola, sobre todo al medio día, pues las mesas se encontraban ordenadas según la antigüedad del personal; en las tardes la cena era “muerte lenta” nunca faltaba el locro de zapallo y unos cuantos granos de arroz y como bebida Té en una pequeña tasa china.

Siempre había dos suboficiales de procedencia reserva que se relevaban en el puesto de adjunto del oficial de rancho, y uno de ellos fue el suboficial de 3ra conocido como el “mostro” Velasco, y según los comentarios en las noches este suboficial robaba los víveres en complicidad con el Jefe de la Junta Económica de Rancho de oficiales y personal Auxiliar (Jeropa) que normalmente era un oficial del grado de capitán, los víveres salían camuflados en el carro administrativo por la misma guardia de prevención, de este robo con normalidad todos los días había comentarios y habladurías que normalmente salían de la boca del personal de Técnicos y Suboficiales, pero nadie era capaz de salir al frente y denunciar; por ende, los comensales recibíamos alimentación muy pobre. 

Desde el mes de enero hasta el 26 de noviembre del año 1984, permanecimos soportando este malestar, pero aquel día el malestar llegó a su punto mas alto; por ende, corrió la noticia interna para que nadie se acercara al comedor, así fue, nosotros los de la Compañía de Comunicaciones N° 211, este día la gran mayoría no hemos tomado desayuno y almorzamos en la cantina de Tropa SMO del Grupo de Artillería Anti Aérea GAAA Nº 111 y en la noche cenamos en el casino de Técnicos y suboficiales donde también el personal se reunió, pero no fue una reunión organizada para estos fines, sino una reunión de costumbre donde muchos nos juntamos para ver televisión y tomar bebidas, en esas circunstancias es que seguía corriendo la “bola” para que ningún personal de Técnicos y suboficiales se presente para el desfile por motivo del día de la arma de Infantería, es decir el significativo día del 27 de noviembre. Obviamente el motivo de todo esto fue el descontento que había en el personal por el pésimo rancho y el desinterés del Comando de la Gran Unidad para solucionarla. Aunque lo consideren paradójico los suboficiales procedentes de la Escuela Técnica del Ejército hemos acatado esta disposición "anónima" casi al pie de la letra, los Técnicos y Suboficiales de los dos batallones de tanques T-55 se introdujeron en sus vehículos y no salieron para nada, mientras que el resto del personal salimos a la calle y permanecimos escondidos en la ciudad y recién el 28 en la mañana nos reincorporamos como si nada hubiera pasado, y luego nos enteramos que el personal de Técnicos y Suboficiales de procedencia reserva de los batallones y compañías independientes en su mayoría habían asistido para la ceremonia; en estas situaciones el personal de procedencia reserva (Tropa) o de procedencia (asimilado) es sinónimo de servilismo, ellos actúan como domésticos y ven al oficial como si fuera su patrón, en aquellos tiempos yo no llegué a entender que porqué ellos actuaban así, no se si será porque la gran mayoría de ellos proceden de familias muy pobres o por falta de educación y cultura, ellos no tienen dignidad de hombre y mucho menos de soldado.

De la corporación de Técnicos y suboficiales de la Compañía de comunicaciones, los únicos que habían asistido a esta ceremonia fueron los Técnicos: Tco de 2da chofer militar Casimiro Lorenzo Gabriel y el Técnico de 2da OC Héctor Chumpitaz Gonzales, ambos procedentes de reserva (Tropa), es por eso que les digo, a mas grado, más viejo y mas viejo más “cojudo”; a estos Técnicos le increpé por su actitud servil, pero como justificación ellos pusieron sus años de servicios, sus hijos, sus familiares y que no querían tener problemas con el Comando del Ejército.

El 28 de noviembre no hubo rancho para nadie, al medio día el señor Comandante General de la 9na División Blindada Jorge Ruíz Calderón, ordenó reunión de Técnicos y Suboficiales en el comedor, donde todos asistimos, en la primera fila se ubicaron los Técnicos más antiguos, los Suboficiales de primera y el resto del personal se encontraba parado entre las últimas filas, en esas circunstancias ingresaron tres oficiales, un mayor y dos capitanes  y el más antiguo como auxiliar del G-1 (oficial de personal), cuyo nombre y apellidos en estos momentos no recuerdo, se colocó al frente nuestro y nos gritó con amenazas y palabras humillantes, nos insultó aproximadamente por lapso de cinco minutos, nos trató de “rosquetes”, "cobardes" y miserables, etc. En ese momento yo estuve de pie atrás entre las últimas filas, al escuchar ese trato humillante contra el personal convocado de hecho me indigné y miré a todo lado para ver la reacción de los Técnicos de mayor antigüedad, pero todos permanecían callados, en esas circunstancias se puso de pie enérgicamente un Suboficial de segunda de uno de los batallones de tanques y se enfrentó verbalmente con el oficial que nos faltaba el respeto, de palabras insultantes pasaron a la razón, cuando el comedor se había convertido en un ambiente muy tenso, dieron cuenta que ya se aproximaba el señor General acompañado por el Coronel Diez y el Coronel Torrico y más oficiales de Estado Mayor.

El mando de la 9na División Blindada estaba ahí, delante nuestro, quienes como es normal nos llamaron la atención con amenazas de todo tipo, nos decía que el G-2 (oficial de inteligencia) ya había detectado a los líderes, que se sancionará drásticamente, etc; al final no pasó nada. Durante la reunión con el General solamente algunos Técnicos intervinieron y dieron sus quejas y reclamos y mientras el resto, es decir la gran mayoría permanecimos callados. Pero como dicen para lograr algo hay que arriesgar, pues en esta oportunidad se logró muchas cosas, tales como: COFA FAM se hizo presente con varios juegos de ollas de todo tipo, cucharones, cucharas, tenedores, manteles; un televisor a color de 24” y dos mozos más para el servicio. Al final el señor Comandante General nos preguntaba: ¿ahora están contentos?, y una y otra vez nos decía "alguna pregunta, alguna pregunta, hablen ahora o callen para siempre"; en seguida se retiró. Así culminó este pequeño impase entre un Comando de una Gran Unidad de Combate y su personal, hecho que presencie siendo suboficial de tercera en el mes de noviembre del año 1984. Desde ese momento el rancho mejoró en calidad y cantidad.

Las costumbres en Tumbes.Una de las costumbres que pude ver y experimentar es que los días domingo en la noche, desde las 20:00 horas hasta las 23:00 horas aproximadamente, la plaza de armas se llenaba de mucha gente, sobre todo de jóvenes de ambos sexos y de todas las clases sociales, era como si fuera una feria, donde principalmente las féminas caminaban por las veredas como mostrándose para el deleite de los caballeros, que normalmente se agrupaban al costado de las veredas y en las esquinas, desde sus respectivos lugares muchos disimuladamente observaban a todas las mujeres jóvenes que pasan por las inmediaciones. Mientras, en los salones de baile iban preparando todo, la orquesta se ponía a punto, las cervezas y las gaseosas ingresaban por cajas, pues la gran mayoría de la gente, principalmente los jóvenes que por tres horas aproximadamente permanecieron dando vueltas en la plaza de armas, en seguida se dirigían a  los diferentes locales y salones de baile; el club Deportivo le esperaba en sus amplios salones y con música salsa a la gente de la clase media y profesionales, en este local se reunían el personal de Oficiales, Técnicos y Suboficiales de la Guarnición de Tumbes y personal civil de la ciudad, entre adultos y jóvenes, aquí también llegaban las “cachaqueritas” que se consideran más o menos de cierto nivel social, económico y cultural. Los corralones en las inmediaciones del mercado nuevo en la subida hacia el Tablazo, el mercado antiguo y otros locales en su mayoría sin techo y con escasos servicios higiénicos, con música “chicha” principalmente de los famosos Shapis del distrito de Chupaca, Huancayo, le espera a la gente de nivel social bajo, como obreros, agricultores, pequeños comerciantes, desocupados, etc; en estas fiestas normalmente en horas de la madrugada se producían peleas a botellazos; en aquellos tiempos en esta tierra calurosa sonaba fuerte la música de los Shapis como: El Aguajal, Mi Tallercito, El Ladrón de Amor, el Borrachito Borrachon, La Novia, etc. La mujer “cachaquerita” es aquella la mujer que le gusta los militares, ellas cuando se contactan por primera vez con un uniformado, es posible que su emoción es intensa y su corazón palpita de alegría, se alegran tanto que ese día encuentran un amor pasajero o para toda la vida.

Las mujeres de Tumbes.- Las tumbesinas son feítas y de tez cobriza en su mayoría, pero lo que les falta en el rostro les sobra de la cintura para abajo, en su mayoría tienen buenas piernas y según los díceres de algunos colegas que tienen más años viviendo en estas tierras “es por el plátano que nunca les falta en sus platos”; ellas son “cachaqueritas” por tradición y  costumbre, obviamente de acuerdo a su nivel  económico, social y cultural; hay “cachaqueritas” para los Oficiales, Técnicos y Suboficiales; aquí la cosecha de mujeres nunca se acaba, solamente debes tener algunos soles en los bolsillos, sobre todo los días viernes a domingo. En las fiestas los licores de todo tipo van y vienen, donde están los “cachacos” también están las “cachaqueritas” por montón, un par de cajas de cerveza es suficiente para cuatro a cinco “puntas”, una vez calentado el motor a bailar y justamente entre baile y baile muchas veces con el cuerpo todo sudoroso se entra en acción, siendo persistente no hay pierde, si la dama te acepta una gaseosa de hecho ya tienes la “presa” asegurada en un 90 %; luego de unas coordinaciones más, sin duda alguna terminas en un hostal. Al día siguiente es como si nada hubiera pasado, las reconoces, te reconocen y todo se termina en una silenciosa mirada. Obviamente mis colegas de físico mas presentable “pintones” y sobre todo los “pendejos” nunca perdían, normalmente de todas las fiestas que asistían siempre salían con buenas jovencitas. En aquellos tiempos el mundo nocturno en la ciudad de Tumbes fue así; música, mujeres, mucha cerveza y “pendejadas” por todo lado.

Tumbes que yo conocí en el año 1984
.- El departamento costero más septentrional del Perú, al este limita con la república de Ecuador, al sur con el departamento de Piura y al oeste y norte con el  Océano Pacifico. Tiene una extensión de 4,669 Kilómetros cuadrados, es el de menor extensión de la república. La capital es de igual nombre, y se encuentra dividida administrativamente en las siguientes provincias con sus respectivos capitales: Tumbes (Tumbes), Contralmirante Villar (Zorritos) y Zarumilla (Zarumilla). Los ríos más importantes dan origen al valle de Tumbes y de Zarumilla, que presentan las características de climas tropicales (24º C de promedio anual), aunque en los meses de enero a marzo la temperatura llega a 38º. 
Es centro comercial y turístico. Su puerto pesquero fue muy importante por la captura de ballena, hoy en total declive. Al Sur del departamento dispone de refinería de petróleo, hay pozos y minas de carbón. Es atravesada por la carretera Panamericana. Desde la época de los Incas fue conocida con el nombre de Tumpiz, tuvo desde siempre palacios y fortalezas.

Actualmente sus puertos son para barcos de poco calado o fondeado a distancia. Tiene importancia la acuicultura (ostras) y la agricultura. Como es de conocimiento general Tumbes siempre fue disputada por Ecuador, pero gracias al protocolo del Río del Janeiro del 29 de enero de 1942 definitivamente ha quedado para el Perú. En este departamento, las lenguas que hablaron pertenecientes a numerosas etnias, todos han desaparecido por los avatares de la invasión y colonizaciones; en esta parte de nuestro territorio todos hablan el idioma castellano, aunque lo pronuncian mal pero se dejan entender; aquí el idioma Quechua y el Aimara es despreciado por los cobrizos de estas tierras, dicen que es el idioma de los serranos, en una oportunidad a mí me preguntaron si hablaba el idioma quechua, yo les dije: "sí", inmediatamente me tildaron de serrano e ignorante, etc; no se dan cuenta que la lengua Quechua y el Aimara posee estructuras que permiten a sus hablantes comunicarse expeditamente al igual que cualquier ser humano del llamado “mundo civilizado”, incluso, sus gramáticas son, en muchos casos, más elaboradas que las de distinguidas y difundidas lenguas Indoeuropeas. En ella se expresan, desde luego, las culturas que los autóctonos han creado y desarrollado desde hace milenios.

Como militar subalterno recién egresado de la Escuela Técnica del Ejército, solamente permanecí un año en la ciudad de Tumbes, es decir, todo el año de 1984 y escribo estas experiencias para conocimiento de las futuras generaciones de lo que pasé dentro y fuera del cuartel, observando el desarrollo de esta sociedad tumbesina.

En Tumbes como en todo mundo capitalista reina el egoísmo y la indiferencia, así me lo demuestran sus calles abandonadas, afectadas durante las lluvias del año pasado 1983, Fenómeno de "El Niño", pues en este tipo de sistema de vida no es fácil que se organicen los pueblos para un bien común; también como en cualquier parte del Perú todos miran y esperan el apoyo del gobierno central y como tal esperan del Estado para la solución de todos sus problemas; ergo, las instituciones no están organizados para afrontar los problemas de desastres naturales, pandemias, epidemias, problemas de una guerra con Ecuador; no están organizados para reaccionar rápidamente en apoyo al grueso poblacional y a las FFAA en caso de Guerra con el vecino país del Norte.

Los tumbesinos con su instintivo y empírico patriotismo están muy lejos de ser una población nacionalista de corazón, les falta orden y disciplina, aunque lo consideren increíble en la guarnición de Tumbes, tanto en la 9a División Blindada así como en la 1ra División de Infantería el personal de Tropa SMO en un 95 % son de otros departamentos.

Los SSPPEE (servicios públicos esenciales) son ineficientes y no brindan el servicio que debería brindar a todo su gente. En cuanto a salud y bienestar social, las instalaciones sanitarias no son muy eficientes, hay pocos médicos para la población, existiendo esto, obviamente la mortalidad infantil también es para tomar en cuenta como aspecto negativo; los servicios médicos y hospitalarios son inadecuados e ineficientes sobre todo en las zonas rurales.

En lo que respecta a medios de comunicaciones de masas, aquí solamente se ve el canal 5 “Panamericana Televisión y el canal 4 “América”, en cuanto a radio difusión comercial tenemos a Radio Nacional de Tumbes, que solamente los días domingos en la hora del desfile cívico militar se vuelve nacionalista, y en los días particulares más difunde la música de Ecuador. En cuanto a televisión La Tele Amazonas de Ecuador es el más sintonizado en la mayoría de los hogares y en los cuarteles de la 9na División Blindada en Tablazo, en la 1ra División de Infantería  y en el Fuerte 5 de julio en el distrito de Corrales. 

El control aduanero de Zarumilla.- Existe un control aduanero en Zarumilla, ahí está el local que lo denominan “El Complejo”, en este local corre mucha plata, aquí centralizan un cerro de artefactos en inmensos almacenes, luego por el pase te cobran a su manera y a su mejor parecer, nunca te entregan un ticket ni boleta alguna, ahora si te pones a reclamar simplemente te amenazan los policías y te quitan la mercadería; en una oportunidad yo compré en Huaquillas Ecuador un televisor de marca Panasonic a color de 14” y para pasarlo pagué S/ 50.00 y por una radio grabadora la suma de S/ 30.00 soles. Aquí las mujeres simpaticonas y de  presencia que se dedican a este tipo de negocios de contrabando ya se imaginan como pagan por el pase de sus compras del otro lado. Pero me pregunto ¿en qué bolsillo terminará tanto dinero que se recauda?. Aproximadamente a una distancia de 100 metros desde el famoso local conocido como el “Complejo” pasa la Carretera Panamericana y cuando ven que los vehículos se dirigen del norte hacia el sur, los policías y los aduaneros están como “gallinazos”  por más ínfimo que sea el artefacto comprado en el otro lado, te la quitan y se lo llevan a ese famoso “Complejo” y luego te cobran por el pase, hay total corrupción.

El famoso puente internacional.- El puente internacional ubicado entre Huaquillas (E) y Zarumilla (P) separa a los peruanos y ecuatorianos, si hablara este puente seguramente protestaría de tantas cochinadas que hay debajo, donde las ratas abundan y los buitres se pelean por el cadáver de un perro muerto. El canal internacional así cargado de cochinadas y vergüenzas separa a los “monitos y gallinas de América del Sur”. Huaquillas, ciudad ecuatoriana que muchos jóvenes peruanos de colegios sueñan conocer, tiene edificios, calles asfaltada y limpias, casas con material noble, tiendas y bazares; en el lado peruano todo tipo de comercio se realiza bajo el techo de simples casuchas de esteras, existe un “pampón” que más se parece un campo de recolección de basuras donde se estacionan los vehículos de todo tipo, donde también no faltan los caballos y burros de los “pasadores”; este sector es todo sucio y mal oliente, alrededor  abundan las cantinas y bares de “mala muerte”, donde los visitantes y” pasadores” gastan sus centavos con las prostitutas jovencitas de Chiclayo, Amazonas, Sullana, etc, que nunca faltan en estos lugares; visto por el autor en el año (1984).

Fiesta con las "cachaqueritas" de Tumbes.- Una noche participé en una fiesta de un oficial de mar que laboraba en la zona "El Salto", donde también participaron personal de Técnicos, Sub oficiales de la Marina de Guerra y del Ejército, era una fiesta solo para solteros, obviamente para esta ocasión habían invitado a muchas “cachaqueritas” de la ciudad de Tumbes y alrededores. Llegué al local siendo las 01:00 horas, cuando la gente estaba en pleno baile, normalmente licores van y vienen, la gran mayoría se encontraba en compañía de lindas “chiquillas”; entonces yo me coloqué en una esquina, donde me junté con mi promoción Juan Callalli, con él permanecí bebiendo unas cervecitas.

Mi promoción José Sánchez mas conocido como el “chivo” permanecía en companía de una linda jovencita, él le perseguía por todos los rincones, a tanta insistencia me pareció que ella le correspondía; yo en ese momento pensé que había llegado muy tarde a la “pesca” y continué bebiendo mi cervecita todo resignado; después de un intervalo de silencio nuevamente la orquesta comenzó a sonar, y sonó la música salsa “lloraras” de Oscar D´ León y como esa salsita era mi favorito me aventé al ruedo, donde por casualidad me topé con la chiquilla que le enamoraba mi promoción, a quien le dije, bailamos y ella me aceptó, luego en pleno baile le arme la conversación, le pregunté su nombre, me dijo que se llamaba Roció, la conversación continuó; finalizado el baile le dije, bailas bien, ella sonrió y cuando procedía a retirarme para sorpresa mía me pide para acompañarla hasta su casa, entonces algo sorprendido le dije y ¿el otro? refiriéndome a mi promoción “chivato” a lo que ella me contestó diciendo: “tu amigo es muy jovencito más bien a ti te veo más hombre y centrado, es por eso que te pido que me acompañes”; bueno, la acepté muy contento y salimos, cuando ya habíamos caminado tres cuadras la abracé y la bese a la fuerza, a lo que ella me rechazó, tratándome de abusivo y oportunista, al mismo tiempo quiso regresar corriendo al local de la fiesta, entonces la cogí del hombro, la detuve suplicándola hasta que se calmó, en seguida la llevé hasta su casa, pero en el trayecto ella insistentemente me preguntaba mi nombre y apellido, me decía: “¿donde trabajas, en que cuartel?”, a lo que respondí, diciendo: "en la Compañía de Comunicaciones Nº 211 de la 9na División Blindado Tablazo". 

Recuerdo que llegando a la puerta de su casa conversamos por lapso de 15 minutos aproximadamente, como me daba entrada la aproveché para enamorarla , le dije: "eres hermosa y tienes hermosos labios, para mis ojos y para gustos de mi corazón eres la mas linda del mundo", etc, y ella sonreía muy encantada por mis halagos, en seguida con un beso en la mejilla me despedí, luego subiendo hacía el Tablazo, cavilé y entre mí dije, en los ojos de esta chiquilla de 17 años he visto su corazón y no es igual como tantas “cachaqueritas” que tanto abundan; con esa interrogante llegué al cuartel e ingresé a mi alojamiento y me acosté.

Al día siguiente mis compañeros de labores de todos los grados me fastidiaban, me decían de todo; mal amigo, atrazador, serrucho, etc. Siendo las 12:30 horas para  sorpresa mía y de mis compañeros de labores la chiquilla había llegado a la guardia trayendo consigo mi almuerzo en unas portaviandas; contenía (ceviche, cabrito y refresco con hielo), al enterarse de este hecho sobre todo mis Técnicos y mis Suboficiales de mayor antigüedad me decían: “ya te jodiste pinche, en la comida ya te dieron de todo para que te quedes en Tumbes para toda la vida", entonces todos se reían; esas bromas de mis colegas yo las tomé en serio es por eso que nunca probé siquiera una pizca del rico ceviche, todo se lo comían los sargentos de la guardia; todos los días no me faltaba el almuerzo, a veces ella misma en otras ocasiones su hermanita siempre a la misma hora llegaba con el almuerzo; en las noches con ella me encontraba en la plaza de armas a veces por las inmediaciones del mercado y me preguntaba “¿que tal ha estado el almuerzo, te agradó o no?”, y yo hipócritamente le decía, "si gracias estaba riquísimo sobre todo el ceviche". Así permanecí desde el mes de mayo hasta el mes diciembre del año 1984. 

En ocasiones también me pedía mi uniforme para ser lavados en su casa, además los sábados y domingos pretendía llevarme a su casa, pero yo ponía diversas escusas para no ir, mas por vergüenza que otra cosa, como sea pretendía atraparme; pero a tanta insistencia en dos oportunidades fui a su casa, conocí a sus padres quienes desde el primer instante me recibieron bien y comenzaron a darme trato de consentido, del cual tengo inolvidables recuerdos, por que en la juventud uno llega a estas situaciones de la vida de dejar corazones rotos, son pues usos de la juventud de "engañar y ser engañado". 

Mi despedida de la Companía de Comunicaciones N° 211.- Llegó el mes de diciembre, mes de los cambios de colocación para el personal militar; en la tercera semana del mencionado mes me enteré que me habían cambiado de colocación al Batallón de Infantería Motorizado "Iquique" N° 31, acantonado en el distrito Lobitos, provincia de Talara; por ende, todos los días pensaba como escaparme, pues Roció estaba al tanto de mis movimientos, sobre todo los fines de semana.

El día 14 de enero de 1985 ella me dijo que se iba con su madre al caserío de Cabuyal, por dos días, porque tenían unas chacras en esa zona, en ese momento que feliz me sentí, habia llegado el momento para escapar, por los medios rápidos decidí salir de la guarnición de Tumbes, y lo logré. 

El día 15, desde las tempranas horas tramité todos mis documentos para obtener mi papeleta de tránsito para viajar a Lobitos, Talara; en el acto me dirigí a la oficina del Mayor de Comunicaciones Raúl Hermoza Ramírez, para que me firme mis documentos de tránsito, pero este oficial se molestó y me dijo: "primero preséntame la hoja de no adeudamiento de todos los locales donde el personal militar tiene crédito", es decir del medio civil y de los cuarteles de la 9na División Blindada, ante tal requerimiento, rápidamente salí a la ciudad y comencé a falsificar todos los documentos, lo falsifiqué hasta del mismo afamado Restaurante “Samoa” que estaba ubicado al frente del casino de los Técnicos y Suboficiales. Yo, no le debía ni un centimo a ningun restaurante ni consecionarios de los cuarteles; ergo para retirarme lo mas rápido posible falsifiqué todos los documentos de adeudamiento y luego retorné al Cuartel y me presenté nuevamente ante el Mayor Hermoza, pero esté oficial aún más me ponía trabas, entonces le dije, lo siguiente: Con todo el respeto que se merece mi mayor, yo me retiro a mi nueva Unidad que se encuentra en la guarnición de Lobitos, porque no tengo dinero para permanecer ni un día más en la Guarnición de Tumbes, así fue, sin autorización y sin la papeleta de transito, sin Legajo Personal Nº 2 ni el HDB, salí del cuartel e inmediatamente viajé.

Llegando al distrito de Lobitos, inmediatamente me presenté al G-1 de la 8va División de Infantería, el jefe de personal de la Gran Unidad de Combate se limitó a decirme: "¿donde están tus documentos que avala tu salida desde la 9na División Blindada?" a quien le engañé diciendo, que tratándose de documentos de carácter reservado toda la documentación venía por valija militar, al final el (G-1) verificando el PC-15 año fiscal 1985, acepto mis argumentos y me ordenó para presentarme donde el oficial de personal (S-1) del Batallón de Infantería Motorizado “Iquique” Nº 31, Unidad donde me presenté el 16 de enero de 1985, siendo las 13:00 horas. 

martes, 9 de diciembre de 2014

ESCUELA TÉCNICA DEL EJÉRCITO CHORRILLOS LIMA PERÚ (1981 - 1983)

A la edad de 22 años, en la primera semana del mes de enero de 1981 llegué a la ciudad de Lima, con todas las ilusiones provincianas de salir adelante en la gran capital de cemento y acero. Postulé a la Escuela Técnica del Ejército en Chorrillos, ingresando en el puesto Nº 260 de los 500 alumnos, pero no logré la vacante para las dos especialidades que escogí, como Auxiliar de Abastecimiento y Operador de Comunicaciones, como hubo pocas vacantes para las especialidades en mención se truncó mis anhelos que me había trazado desde los tiempos que presté el servicio militar como Tropa SMO, al final me quedé como uno de los alumnos que no tenía especialidad. Un día en horas de la mañana nos reunió en el auditorio de la escuela el señor Teniente Coronel de Infantería Alcocer Pajares Antonio y grande fue mi sorpresa, pues había 145 alumnos que aún no teníamos especialidad; faltaban 60 alumnos para completar la especialidad de mecánicos de comunicaciones, faltaban 55 alumnos para completar la especialidad de mecánicos de vehículos a rueda, faltaban 30 alumnos para completar la especialidad de músicos militares; en ese momento pensé ser músico militar porque me gustaba tocar el trombón de barra desde los tiempos que presté Servicio Militar en el distrito de Caraz, Huaylas, Ancash; un poco resignado dije, seré un buen músico en vez de ser un mecánico de comunicaciones mediocre; en esas circunstancias salió al frente el mencionado oficial superior que se encontraba a cargo de la parte académica, quien nos dio una “lavada” de cabeza a todos, por ejemplo nos dijo lo siguiente: “el personal de  mecánicos de comunicaciones y electrónica son los mejores considerados a nivel ejército y sin embargo aquí nadie quiere esa especialidad, los mecánicos de vehículos a rueda aparte de estar bien considerados por sus jefes, también pueden trabajar en la calle para tener ingreso extra, y ser músico es pues un gran orgullo porque muchos integran la sinfónica nacional así como también la gran banda del ejército”, concluyó. Cuando dejó de hablar el comandante, dentro del grupo algunos alumnos comentaban, decían que ser músico es para los “huevones” y otros decían que los mecánicos de vehículos siempre permanecían cochinos, comentarios de este tipo escuché por todo lado, en ese momento yo me puse más indeciso y también nervioso, después de algunos minutos de murmullos el comandante dijo: "Salir al frente los que desean ser mecánicos de comunicaciones y electrónica", inmediatamente muchos corrieron y formaron en columna de uno, a ese grupo también corrí, me coloque en orden de llegada en el número 35, cuando voltee, en mi retaguardia había más de 60 alumnos, a continuación ordenó salir para la especialidad de mecánicos de vehículos a rueda, a la carrera también salieron y formaron en columna de uno, de hecho hubo excedentes en estas dos especialidades, pero faltaban 30 alumnos para la especialidad de músicos; por ende, como hubo excedentes en las especialidades de Mecánico de Comunicaciones y Electrónica, Mecánicos de Vehículos a Rueda, a los últimos del grupo le ordenaron salir para completar la especialidad de músicos militares y asunto arreglado. Cuando pasaron algunos meses pude constatar que en el Ejército peruano que casi la totalidad de músicos militares son de procedencia de reserva, es decir personal civil captado como asimilado, así mismo también hay muchos mecánicos de vehículos a rueda captados como asimilados que sin duda alguna son muy buenos en sus respectivas especialidades, pero les falta esa fibra de militar formado en las escuelas de formación, ellos por su escasa formación militar, no tienen comando con la tropa y normalmente no participan en las operaciones militares como comandante de patrulla.

Racismo y discriminación a los alumnos de la Sierra.- Siempre identificado con las costumbres de mis ancestros autóctonos del distrito de Chavín de Huántar, Huari, Ancash; en mi condición de joven mestizo andino, durante mi permanencia como alumno en la Escuela Técnica del Ejército (1981 - 1983), experimenté diversos tipos de discriminación de parte de algunos alumnos y también de instructores nacidos en las zona Costa del Perú. La lengua que conocí primero fue el quechua, quechua ancashino; recién a los nueve años de edad mis padres me matricularon en una escuela rural donde la profesora nos hablaba y dictaba sus clases en idioma español; por ende, esa transición de idioma nativo a idioma español, para mi fue un aprendizaje lento y gradual; habiendo pasado por una escuela primaria rural y colegio de educación secundaria me convertí en bilingüe, como consecuencia hablaba con ciertas incorrecciones gramaticales. A pesar de mi condición de joven nacido en el campo que conservaba la cosmovisión del hombre andino, nunca había experimentado discriminación de ningún tipo en el Colegio Nacional de "La Liberta" en la ciudad de Huaraz, donde estudié la educación secundaria; sin embargo, cuando llegué a Lima capital, sobre todo en la Escuela Técnica del Ejército, sentí ese peso de la discriminación cultural y racial, es decir los jóvenes cobrizos en su mayoría hijos de migrantes serranos y "charapas" que llegaron a la ciudad de Lima en busca de mejor vida y nuevas oportunidades e invadieron y poblaron los conos de la ciudad convirtiéndolo en Pueblos Jóvenes o Asentamientos Humanos, esos jóvenes de sangre serrano, como los mamanis, los quispes y los afroperuanos me discriminaban culturalmente, ellos ya aculturizados con la costumbre occidental, pese a que por sus venas corría la sangre autóctona me discriminaban en las reuniones sociales, en los bailes de música salsa, rock and roll, en la forma de hablar, principalmente por mi tono de voz serrano. En grupos, siempre liderados por alguien, como cobardes se burlaban de las frases y palabras que salían de mi  persona; en estas situaciones el serrano tiene que ser fuerte emocionalmente y físicamente, este tipo de ataques del mas fuerte y en grupos también lo aplican los animales del campo, a ese tipo de conductas y ataques también llega el ser humano. Problemas de este tipo normalmente se soluciona en un combate, es decir en una pelea, si triunfas en la contienda te respetan todos, por lo menos hipócritamente y nadie se atreve a atacarte así directamente, murmuran a escondidas pero ya no se atreven con afrentas de ningún tipo. En aquellos tiempos tuve la oportunidad de pelear con algunos alumnos afroperuanos, con el panameño Juan Tovar y también con algunos alumnos discriminadores "cobrizos" del Norte del Perú. Pero no solo hubo discriminación entre alumnos, muchos instructores entre oficiales y suboficiales también discriminaban a los alumnos de procedencia serrano; uno de ellos fue el suboficial de tercera Instructor Militar Faichin García Jarol, quien en su condición de Instructor a los jóvenes serranos y a los gorditos nos insultaba constantemente, con palabras hirientes como: “serranos de mierda, indios de mierda, al indio y al mulo palo en el culo” y a los gorditos le decía: "mejor pide tu baja, tú con ese cuerpo das vergüenza en el ejército, etc”. Pero también se discriminaba a la música andina en todo su género, como el huaylas, huayno, etc; así también a la música chicha por ejemplo de los Shapis, del Chacalon, los Mirlos. En aquellos tiempos en el auditorio de la Escuela Técnica del Ejército se permitía solamente a la música salsa, rock, criolla y la música afroperuana, así lo observé en las celebraciones por el día de la madre y otros eventos cuando salían a bailar los alumnos de diferentes promociones. Estos mismo males de discriminación a nuestra música pude experimentar en las fiestas que se realizaba a nivel sección, nivel compañía en las diferentes zonas de la ciudad de Lima donde estuve presente. Después de tres años de estudios de nivel técnico y el curso básico de paracaidismo militar, el 14 de diciembre de 1983 me gradué como suboficial de tercera en la especialidad de Mecánico de Comunicaciones y Electrónica, como integrante de la 12ª Promoción “Soldado Alfredo Vargas Guerra”.

Revista de roperos, sectores de limpieza y los cabreados.- A las 13:30 horas, en la hora de revista de roperos y sectores de limpieza siempre sobresalí como uno de los mejores por la buena presentación y orden, mientras algunos seudo “vivos” costeños siempre pasaban mala revista; por ende como costumbre y tradición, en aquellos tiempos los instructores nos decían: "por uno pagan todos", que significa que por la culpa de uno se sancionaba a todos, a este de tipo castigos en conjunto, normalmente se le conocía como la "masacre". Por la culpa de algunos pseudo "vivos" todo una sección de 40 alumnos recibía sanción; ergo, los instructores siempre nos desplazaban hacía la pista de combate, donde el personal daba dos o tres vueltas. En una pista de 400 metros de largo, todo el personal pasaba los 14 obstáculos; luego sudorosos y con el uniforme cubiertos de tierra se retornaba a las cuadras, en otras ocasiones también nos “masacraban" en la parte posterior del auditorio, en aquellos tiempos en este lugar había una chacra con plantaciones de manzana donde el personal de alumnos rampaban de espalda, de pecho, daban volantines, raneaban, cangureaban. En este tipo de "masacres" a mediados del año 1981 murió el alumno piurano mecánico de armamentos Murguía Quevedo Buenaventura, quien durante el pasaje de obstáculos en la pista de combate saltó mal y como consecuencia se golpeó la cabeza en el borde del pozo de cemento del terraplén, botó sangre por la nariz y perdió la vida en el mismo lugar. Durante los tres años que permanecí en la ETE yo no participé en las "masacres" fuertes; claro que en algunas ocasiones si participé en pequeñas sanciones en grupos, sobre todo en las noches. Cuando alguien por ahí hablaba relacionado para una “masacre” fuerte, yo me desaparecía, me buscaban por todo lado y nadie me encontraba, a veces me escondía en el taller y almacén del material de comunicaciones del Tco3 MCE Córdoba Cajapuri, cerraba la puerta y me ponía a limpiar los materiales de comunicaciones; en otros casos me escondía en los SSHH que se encuentra en las inmediaciones de las aulas ahí sentado en un rincón permanecía leyendo mis libros hasta que termine la masacre, en ocasiones también corría hacia la proveeduría y me ofrecía voluntariamente para hacer limpieza del piso y acomodar los costales de víveres en los anaqueles y de pasadita comía harto pan. Es necesario precisar que en cada sección de las diferentes especialidades, siempre hubo hasta seis "cabreados", con ellos ya éramos conocidos y guardábamos siempre nuestros códigos para no delatar de nuestros escondites. Seguramente muchos de mis promociones recordaran cuando los instructores les “masacró" un día antes de nuestra graduación, primero les “masacró” en la pista de combate, donde todos ramparon y les echaron tierra, enseguida a paso ligero se trasladaron a la parte posterior del auditorio, ahí dentro del barro todos los futuros suboficiales ramparon de espaldas, mientras yo les observaba cómodamente desde una de las ventanas de la enfermería; en esas circunstancias el mismo Comandante del Batallón de Alumnos el señor Teniente Coronel de Infantería Samuel Echáis Feijoo, se dio cuenta que le faltaban muchos alumnos; por ende, dando gritos se aproximaba a la enfermería, donde también se encontraban 6 alumnos “cabreados” de otras secciones, en esos momentos ya sentíamos los pasos del mencionado comandante, instantes que yo me escondí en uno de los armarios donde guardaban las prendas de los enfermos, jalé la puerta corrediza y lo cerré, mientras otros habían corrido hacía la parte posterior de los galpones. Entrando a la enfermería el Comandante le preguntaba al alumno adjunto del enfermero de servicio ¿Dónde están los cabreados, donde están los cabreados" y recorrió todos los ambientes de rincón a rincón y no encontró a nadie, así pues mientras la gran mayoría de seudo "vivos" costeños y "charapas" se encontraban rampando y dando volantines dentro del lodo con el cuerpo cubierto de barro; yo pasé las horas muy tranquilo, les observaba cómodamente ubicado en una de las ventanas de la enfermería, al día siguiente me gradué como suboficial.

Teniente de infantería Lozano Chumpitaz César.- Oficial medio tartamudo, natural del departamento de Ica, se desempeñó como comandante de la sección "B" mecánicos de comunicaciones y electrónica; a este oficial siempre le gustaba "masacrar" a los alumnos en las horas de la noche durante el estudio obligatorio, a este oficial también muchas veces le hice pasar malos momentos, un día él estaba como oficial de guardia y yo como su adjunto, esa noche adrede le escondí las llaves de la puerta principal y siendo las 22:00 horas el vehículo del subdirector de la escuela no pudo salir, las llaves estaban escondido en uno de los cajones, a este oficial le hice castigar con dos días de arresto simple, esa noche como represalia me hizo ranear y rampar toda la noche, en esas circunstancias siendo las 01:00 horas, cuando me ordenó rotar por la parte posterior del monumento del sargento 1° Fernando Lores Tenazoa, pasando a toda velocidad por su costado, de casualidad le boté su casco de fibra que se fue rodando a mas de 20 metros; por ende, el mencionado oficial aún mas se enfureció, me ordenó para amanecer en la posición de rana como centinela de la puerta principal, todo el castigo físico lo soporté sin problemas, aquella noche no dormí ni un minuto, unas horas después tenía el examen final del curso de electrónica.

Tuve suerte para ingresar a la ETE.- En la primera semana del mes de enero de 1981, postulé a la Escuela Técnica del Ejército como licenciado de tropa con el grado de sargento 2do. Yo, no tenía quien hable por mí en casos de eliminación por error o mala intención. Recuerdo que integré el grupo N° 20, cada grupo lo conformaban 50 postulantes. En el primer examen que fue el de perfil antropométrico, comenzando nomas me eliminaron, me sacaron a un lado, los médicos argumentaron que mis hombros estaban ligeramente desnivelados; ergo, por lapso de 25 minutos permanecí preocupado y asustado en las inmediaciones de la puerta donde se realizaba el examen, en esas circunstancias como si fuera un "ángel salvador" de la nada apareció un capitán, un oficial de tez blanca (caucásico) de pelo castaño, a este oficial nunca lo conocí, él me miró por lapso de algunos segundos y me preguntó ¿eres licenciado? a quien le contesté manifestando, afirmativo mi capitán, soy licenciado con el grado de sargento 2do, aquí están mis documentos, escuchando mi respuesta, el oficial inmediatamente ingresó donde se encontraban los médicos y abogó por mí, quien les dijo: "Este postulante es licenciado del ejército con el grado de sargento 2do, hace 70 planchas y 15 barras, además es atleta", en el acto los médicos sin decir nada me aprobaron. Este oficial se llamaba Jurutunay Makperson Rolando, a quien le conocían con el apelativo de "mono blanco".  

Las especialidades que sirven pero no tienen importancia en el Ejército del Perú.- Las cinco especialidades que sirven pero no tienen importancia en el Ejército del Perú, son las siguientes: Estado Mayor, Operador de Comunicaciones, Policía Militar, Instructor Militar, Auxiliar de Abastecimientos; estas son las especialidades que en aquellos tiempos en la Escuela Técnica del Ejército del Perú tenían vigencia y los alumnos estudiaban durante tres años, son especialidades que cualquiera las puede desempeñar sin tener los estudios en estos campos; en cuanto a mi persona sin ser de la especialidad de estado mayor he trabajado en el campo de la logística como (S-4) titular de un batallón, también trabajé como Instructor Militar; por muchos años he trabajado como Operador de Comunicaciones y Mecánico de Comunicaciones y Electrónica, ambas especialidades lo alterné sin problemas. En los últimos tiempos el Ejército ha inventado otras especialidades como Auxiliar de Infantería, Auxiliar de Ingeniería, Auxiliar de Comunicaciones, Auxiliar de Artillería, rancheros y otros, estas en el campo de las realidades no tienen importancia y no deberían existir. Por ejemplo, el mecánico de comunicaciones debería abarcar la operación y mantenimiento de todo el material de comunicaciones de campaña y no debe existir la especialidad de operador de comunicaciones y mucho menos auxiliar de comunicaciones. La Escuela Técnica del Ejército lo que debe priorizar son las especialidades técnicas de alto nivel, sobre todo en el campo de las comunicaciones y electrónica, blindados, aeronáutico, mecánicos de vehículos, armamentos, cohetes, maquinarias de ingeniería pesada, etc. Durante mis 35 años y seis meses de permanecía en el Ejército nunca recibí una capacitación real, siempre nos engañaron con capacitaciones en el papel, con hartos paporretas.

Roce con los alumnos negros.- En los años de 1980 el racismo y la discriminación en el Perú aún se mantenía muy fuerte, sobre todo para los alumnos recién "bajados" desde las zonas de la Sierra, en estos casos la ciudad de Lima le llevaba la delantera a todas las zonas de la costa, así de compleja fue nuestra realidad. En el mes de enero de 1981 como postulante comencé a tener algunos roces con los postulantes negros y zambos, ellos siempre actuaban en grupo, del grupo de tres a cinco negritos uno de ellos me decía "serrano piojoso, serrano come cancha", luego todos del grupo se reían, son pues los típicos costeños que siempre actuaban en mancha. En estas situaciones cómo es normal en el silencio yo iba acumulando esas palabras ofensivas contra mi persona, y estando como alumno de primer año en las horas de rancho comencé a vengarme de ellos, pero ellos tenían sus defensores, entre costeños siempre se apoyaban, no se quedaban atrás.  

Rancho.- En los comedores de la Escuela Técnica del Ejército, en las horas de rancho, las mesas lo ocupaban diez alumnos, normalmente como jefe de mesa se colocaba un alumno de tercer año, en algunas ocasiones también lo ocupaba un alumno de segundo año, completado los asientos por alumnos de segundo año y de primer año, en este caso uno de los alumnos de primer año se colocaba como servidor. En el año 1981, estado como alumno de primer año, muchas veces, apropósito me colocaba como servidor, cuando me tocaba servir la comida (cena o almuerzo), a los alumnos negros y zambos les servia poquito y les llenaba los platos a los de apariencia serrano; luego, dando cumplimento el dicho que dice: "El que parte y reparte se lo lleva la mejor parte"; ergo, mi plato lo llenaba con harto arroz, guiso y fréjoles, y se parecía el cerro "Morro Solar", por este tipo de atrevimientos en algunos casos los alumnos de tercer año y segundo año, nacidos en la Costa, siempre apoyando a los "alumnos negros" me quitaban mi plato y se repartían mi comida; por ende, me quedaba sin almuerzo a veces también sin cena; en otros casos similares, los jefes de mesa (alumnos de tercer año, en ocasiones de segundo año) me dejaban almorzar y cenar con total tranquilidad, pero luego me llevaban a sus respectivas cuadras donde me sometían a intenso castigo físico, según ellos dizque me "masacraban" por relajado; por ende, con el estomago lleno, reneaba, cangureaba, hacía planchas y polichinelas, me decían: "eres muy relajado y pendejo serrano de mierda", ante este tipo de abusos a veces me revelaba y me negaba a cumplir sus órdenes, me quedaba parado y no podían hacer nada conmigo, me rodeaban entre tres a cinco alumnos con amenazas de todo tipo, me decían: "perro te vamos hacer volar en conducta, perro ya te jodiste, estas en la lista negra..., etc", al final todos se rendían, victorioso me retiraba a mi cuadra. En una oportunidad el alumno arequipeño Granda Tapia me llevó a su cuadra donde me hizo ranear y luego me ordenó rampar por debajo de los camarotes, a continuación me ordenó subir sobre su ropero donde me puse con las manos sosteniendo el cielo raso del techo de la cuadra, por la distancia corta entre el cielo raso y el ropero permanecí incomodo, agachado casi en la posición de rana con los brazos arriba, este alumno antes de acostarse me dijo: "perro, ahí vas a estar por relajado y pendejo hasta las 03:00 horas, ¿alguna pregunta?"; en esas circunstancia desde uno los rincones alguien dijo "ah, ese serrano de mierda es muy relajado y pendejo, promoción déjalo ahí toda la noche". Después de algunos murmullos, todos procedieron a acostarse en sus respectivos camarotes, circunstancias que yo les observaba en total silencio, desde el momento que se acostaron habría transcurrido aproximadamente una hora y media, algunos comenzaron a roncar; en ese momento entre mi dije, este es el momento para escapar, pues antes del relevo de imaginaria de primer turno, salté al piso y salí corriendo por la puerta lateral, saliendo a toda velocidad me desplacé por la parte posterior de las diferentes cuadras, hice una maniobra y me escondí en uno de los baños de los alumnos de primer año "B", tras mío salió el imaginaría, seguido por dos alumnos y uno de ellos creo que fue el alumno Granda, quienes gritaban ¡alumno!, ¡alumno!, y no me encontraron. 

Mantenimiento de sectores y conservación de áreas verdes.- La escuela ocupa inmenso espacio; por ende, la distribución de áreas verdes y jardines está divido por sectores, donde las promociones de alumnos se encargan de la limpieza, regado de las plantas y el gras, para este tipo de labores un día sábado del mes de enero de 1982, el alumno de tercer año Uzin Chota "chino" me llevó al sector de su responsabilidad que estaba ubicado por la cancha de fútbol, me ordenó resembrar el gras y limpieza, a lo que me negué a cumplir su orden y me retiré a mi cuadra, desde ese momento este alumno apoyado por otros alumnos de su promoción siempre me buscaba la sinrazón, ya sea en las horas de la formación, horas de rancho, en el servicio de guardia, etc. Así pasaban los meses, un día domingo del mes de mayo de dicho año, me encontraba de paseó y estuve por el sector del Cercado de Lima, en esas circunstancias bajando por la Avenida Colmena, cerca al Hotel Bolívar nos encontramos frente a frente, a quien en el acto le dije: "alumno Uzin, ahora si estamos a solas, muéstrame tu pendejada como lo haces en la escuela", y este alumno arrugó manifestado lo siguiente: " alumno Pineda, lo que pasa en la escuela es parte de la formación, tal vez me habré excedido, te pido disculpas, desde ahora somos patas", me dio la mano y se retiró medio asustado, a partir de ese encuentro nunca mas se cruzó en mi camino . 

En el puesto de vigilancia N° 7 "masacré" a los cadetes de primer año de la Escuela Militar de Chorrillos.-  En el mes de junio de 1981, como alumno de primer año de la Escuela Técnica del Ejército, me encontraba de servicio en el puesto de vigilancia N° 7, puesto que se encontraba en las inmediaciones de la cancha de fútbol de la escuela, que colindaba con los limites de la Escuela Militar, recuerdo que me encontraba como servicio de guardia saliente, en esas circunstancias aproximadamente siendo las 06:30 horas, aparecieron una sección de cadetes "perros de primer año de la Escuela Militar de Chorrillos", quienes me solicitaron permiso para pasar, les abrí la tranquera y pasaron, ellos se dirigían hacer sus ejercicios de tiro en la playa la Chira por la zona de Chorrillos al fondo, cuando ellos pasan el alumno brigadier que les comandaba pasó con su personal un poco desordenado, algunos hacían bulla y otros conversaban en la formación, entonces en mi condición de "cachaco viejo, licenciado del Ejército con el grado de sargento 2do" yo me atreví a tomar atribuciones que no me correspondía, en voz alta les ordené hacer el alto con el personal, a quienes les llamé la atención y les puse en la posición de ranas, este personal que en su mayoría eran aun adolescentes, hijos de civiles, se encontraban confundidos y me obedecieron sin dudas ni murmuraciones y comenzaron a ejecutar las 100 ranas cantando fuerte, cuando finalizaron les puse para planchas, les ordené hacer 50 planchas, algunos gorditos ya no podían, cuando se levantaron nuevamente les puse en la posición de ranas, así entre ranas y planchas permanecieron como 20 minutos, ya estaban con el cuerpo sudoroso, en esas circunstancias no me percaté que por mi retaguardia apareció un oficial del grado de teniente, quien inicialmente me miró sorprendido y me dijo lo siguiente: "Alumno usted ha cometido una falta, voy a formular un parte dirigido al señor director de la Escuela Técnica, ¿Cuál es su nombre apellido completo?, en ese momento yo tenía un marbete con las iniciales M. Pineda R. y sin titubear le contesté manifestado que me llamaba Mario Pineda Ríos, el oficial lo anotó en su libreta de apuntes y se fue. Toda esa semana lo pasé totalmente asustado si por ahí me llegaba una sanción de 8 días de arrestos simple o rigor, pero no pasó nada, no se si el oficial se habría olvidado o en todo caso habría presentado un parte con nombre y apellido falso. 
  
Curso Básico de Paracaidismo Militar.- En el mes de agosto de 1983, en el sector conocido como el "Lomo de Corvina" en la parte alta del distrito de Villa el Salvador, Lima; todo mi promocional realizó el salto básico de paracaidismo militar, en total cinco saltos. Para este salto de paracaidismo básico durante un mes recibimos entrenamiento en la Escuela de paracaidistas del Ejército, el curso empezó con diversos tipos de ejercicios propios del personal paracaidista, luego pasamos al balanceo, en la torre realizamos saltos de frente y lateral; pasaje de pista de cuerdas, en uno de los pasajes de la pista de cuerdas al soltarme de la cuerda caí de espaldas golpeando mi cabeza y la columna en el suelo, donde quedé totalmente inconsciente por el fuerte impacto, como en sueños a gritos pedía auxilio para que me retiren el casco de acero, me había quedado sin aire, después de 35 minutos reaccioné lentamente comenzando a mover mis extremidades y todo el cuerpo, cuando abrí los ojos, todo esto para mi fue como si fuera un abrir y cerrar de ojos, de todo lo ocurrido después del golpe no me acordaba, cuando reaccioné mis compañeros me dijeron que por la conmoción cerebral había permanecido totalmente inconsciente por lapso de media hora, me senté sin camisa y al levantarme sentí fuerte dolor en mi columna, en esas condiciones me puse el polo y la camisa y continué corriendo, terminé de pasar todos los obstáculos; después de este golpe en mi cabeza y la columna no recibí ningún tipo de tratamiento ni asistencia medica, caminé con mucha dificultad soportando el dolor intenso, las tres primeras noches dormí como si estaría en la posición de atención, sentía mucho dolor para moverme en la cama, en los días subsiguientes en el balanceo continué en los entrenamientos soportando el dolor intenso sobre todo durante las caídas. 

El primer salto en la vida de un soldado paracaidista tiene mucho significado, el salto lo realicé desde un avión Antonov del Ejército; como la gran mayoría salté guiado por mis instintos, pero gracias a Dios todo me salió sin novedad; durante el segundo salto también salté con miedo, en instantes se abrió el paracaídas presentando algunas fallas; por ende, comencé a descender muy asustado encomendando mi vida en las decisiones de Dios, resulta que los cordones del paracaídas se encontraban enredadas y no se desplegaron con normalidad, me hizo dar vueltas y vueltas en el aire, cuando se extendió y se templo bien, el paracaídas también presentaba una rotura en uno de sus extremo, al ver este incidente se lanzó en mi auxilio el capitán Soria, jefe del curso, quien me gritaba diciendo: "abre la reserva concha de tu madre, abre la reserva, abre la reserva"; pero yo no reaccioné para nada, miraba hacía abajo y aparentemente la tierra subía a gran velocidad, así seguí descendiendo y repentinamente caí de espaldas sobre el arenal con el cuello doblado, la caída fue tan fuerte que el protector cubre nuca del casco de fibra y acero se había roto, pero me salvó la vida, cuando mi cuerpo impactó en el suelo en cuestión de milésimas de segundos sentí en mi cerebro como si fuera el impacto de luces de miles de "fuegos artificiales" y en seguida me había quedado totalmente inconsciente por lapso de 8 minutos aproximadamente, me habían sacado todo los arneses del paracaídas y cuando reaccioné me encontraba sin camisa, me brindaban todo tipo de primeros auxilios, luego me levanté y me incorporé al grupo. Reunido todo el personal, en un vehículo nos trasladaron hasta la Escuela de Paracaidista en Las Palmas, desde este lugar nos desplazamos al paso ligero hasta la Escuela Técnica del Ejército, mis ojos se encontraban totalmente rojo como consecuencia del derrame de sangre y también sentía fuertes dolores en mi columna del lado derecho, por ende inmediatamente me evacuaron al Hospital Militar Central, donde en todo momento les engañé a los médicos manifestando que me encontraba bien y me dieron de alta esa misma noche, me entregaron una hoja recomendándome para abandonar el curso, sin embargo para la sorpresa de los instructores y compañeros al siguiente día nuevamente aparecí en el curso, así con el derrame de sangre en los ojos y dolores en la columna realicé tres saltos mas, totalizando mis cinco (5) saltos reglamentarios y recibiéndome como paracaidista del Ejército. El derrame de sangre de mis ojos desapareció en dos meses por si solo.