miércoles, 24 de julio de 2019

HELIPUERTO TORMENTA COTA 1274 ALTO CENEPA AMAZONAS EN MIS RECUERDOS DE SIEMPRE FEBRERO 1995

Es necesario transmitir las experiencias de los combatientes del Alto Cenepa 1995, para que las nuevas generaciones conozcan y entiendan cómo se combatió por la paz que ahora tenemos con Ecuador. No es por mí, sino por lo que hicieron muchos humildes jóvenes peruanos de 17 a 20 años de edad, Tropa SMO de la Costa, Sierra y Selva del Perú. Gracias a este personal después de 150 años de conflictos con el vecino país del norte, con la sangre y perdida de preciadas vidas, cerramos la frontera para que las futuras generaciones vivan en paz, sin sobresaltos de guerras ni movilizaciones hacía las líneas de la frontera.

El sábado 11 de febrero de 1995, amanecimos en el sector La “Y”, sentados al pie de inmensos árboles apreciamos en la falda de los cerros la neblina que permanecía abrazado con la densa vegetación, había mucha humedad. Sin rancho desde el día anterior, sin medicamentos, varios días permanecimos con el mismo uniforme húmedo, con las botas cubierto de barro y con nuestro infaltable fusil FAL en la mano, en las noches durmiendo sobre hojarascas arrancados de los árboles que nos sirvieron como colchón, tapados con ponchos de jebe y plásticos, así soportamos los embates del oscuro cerrazón al pie de inmensos árboles, en esos momentos difíciles yo me encomendé a una pequeña cruz que en los días anteriores fabriqué con dos palos del lugar que los mantenía amarrado con una tira de un plástico viejo, siempre pensaba en Cristo.

Desde las tempranas horas habíamos soportado el incesante disparo de los lanzadores múltiples BM-21 y el bombardeo de la aviación ecuatoriana. Los monos “hueveros” nunca acertaron con sus disparos; los disparos de los BM - 21 desde las partes altas no causó ningún daño en el personal, cientos de granadas explosionaron en las faldas de los cerros circundantes, sus efectos fueron negativos debido a la densa vegetación. Así transcurrieron las primeras horas de la mañana, siendo las 09:30 horas, los rayos de la luz solar comenzó a cubrir el manto verde calentando el ambiente húmedo, y los resultados de los enfrentamientos también comenzaron a aparecer bajo la sombra de los árboles, un grupo de soldados sin zapatos bajaban desde de la zona del Helipuerto Tormenta cargando en una camilla rustica a un soldado fallecido y otro grupo trasladaba a los heridos a la UQM (Unidad Quirúrgica Médica) que se encontraba en las inmediaciones. 

Y llegó el momento de la partida, ordenaron a equiparse, formamos, nos dijeron que el camino empinado era largo y sinuoso cubierto de mucho lodo que lo hacía muy difícil de transitar. Siendo las 10:30 horas, en un terreno barroso, las tres compañía de fusileros comenzaron a ascender, a cada paso se nos presentaban diversos tipos de obstáculos como los huecos bajo inmensas piedras y árboles caídos, superando todo tipo de inconvenientes lentamente llegamos a la cima del cerro que ya formaba como parte del sector Helipuerto Tormenta, donde hallamos terreno bombardeado por la aviación ecuatoriana, aunque algunos también comentaban que por error había sido bombardeado por un avión Canberra del Perú, lo cierto es que a 20 metros a la redonda todo había sido removido, no existían ni las raíces de los árboles, las piedras estaban calcinados, fue impresionante ver los efectos que deja una bomba de 300 kilos lanzado desde un avión, como es normal a muchos nos hacía pensar todos los peligros a que estábamos expuesto, pero de ninguna manera afectó la moral del soldado peruano. Siendo las 15:00 horas, bajo intenso sol y cielo azul, el grueso del personal del Batallón Contrasubversivo Nº 28 de Rioja, San Martín, llegó al cerro que se encuentra al frente de Puesto de Vigilancia ecuatoriano de Coangos, a este lugar los peruanos lo conocemos como el Helipuerto¨Tormenta”, cota 1274 y los ecuatorianos como la Base Norte. 

En las inmediaciones del lugar bombardeado se encontraba un equipo de radio de alta frecuencia HF/BLU PRC 2200 (S) Tadiran, enterrado hasta la mitad, la gente decía que durante el bombardeo un soldado del Batallón Contrasubversivo Nº 314 de Huánuco había perdido dicho equipo de radio, no lo sacaban pensando que los ecuatorianos lo habían conectado a una mina y que al menor movimiento explotaría. Al soldado "cobra" que se desplazaba a mi retaguardia le ordené para que lo amarre con la soguilla de nylon de 25 metros que llevé en mi mochila, pensé sacarlo arrastrando, pero éste soldado se negó a cumplir la orden pensando en las minas; por ende, decidimos continuar la marcha, llegamos donde se encontraban instalados los tiradores de cohetes Strella (tiradores de lanza cohetes de misil tierra aire fabricado en Rusia). Desde la zona bombardeada ya se observaba con total claridad todo el Valle del Cenepa y sobre todo el PV ecuatoriano de Coangos, que prácticamente está en la misma cresta de la Cordillera del Cóndor, desde este lugar los ecuatorianos día y noche disparaban sus lanzadores múltiples BM-21, estos disparos solo asustaban por el gran ruido y las explosiones en las faldas de los cerros circundantes, ningún soldado peruano perdió la vida  por efectos de estos disparos, que normalmente era absorbidos por la densa vegetación.  

En un sector del Helipuerto Tormenta, cota 1274, se encontraba el (PCA) Puesto de Comando Avanzado del Batallón Contrasubversivo “Coronel Buenaventura Aguirre” Nº 314 que se había desplazado desde el departamento de Huánuco, donde llegué a conocer al Teniente Coronel de Infantería Lindo Zárate Javier, Comandante de dicho batallón. Helipuerto “Tormenta”, lugar donde la gran mayoría de combatientes abrimos los ojos para ver de cerca los peligros que se corría a cada instante, más aun cuando a manera de recibimiento los cañones y los lanzadores múltiples BM-21 del Ejército ecuatoriano comenzaron a “vomitar” cientos o tal vez miles de proyectiles desde diferentes direcciones con destino al Puesto de Vigilancia Nº 1 y con dirección al sector conocido como la "Ye". Aquella tarde soleada, cientos de granadas de los cañones y lanzadores múltiples del enemigo pasaron por encima de nuestras fuerzas, explosionaron en las partes altas de los cerros circundantes a los PV peruano, estos proyectiles disparados desde diferentes direcciones en horas del día eran invisibles, pero en las horas de la noche se les veía con total claridad, se desplazaban echando chispas que al explosionar producían ruido ensordecedor, estos disparos nunca llegaron a los objetivos que ellos deseaban. 

Después del desastre de 1981, los ecuatorianos para esta ocasión se habían preparado bien en el mismo terreno, habían instalado buena defensa antiaérea, buena artillería y sus aviones de combate siempre ingresaron a nuestro espacio aéreo "como Pedro por su casa", sobre todo en las noches, quien no permaneció asustado escuchando la explosión de las bombas lazados por las naves de Ecuador; los resultados no mienten ellos derribaron cuatro aviones de combate y cinco helicópteros, en total perdimos nueve naves. Cuando llegué a conversar con el personal de Suboficiales del Batallón Contrasubversivo Nº 314 de Huánuco, que ya tenia mas tiempo en este lugar, la gran mayoría decía que los ecuatorianos nos habían superado en el combate aéreo;  por ende, la situación se tornaba muy preocupante, porque el arma antiaérea Strella (lanza misil tierra aire) del año 1970 adquirido en Rusia ya se encontraba con obsolencia técnica, si lo comparamos con el lanza misil moderno tierra aire IGLA de Ecuador adquirido en Israel.

El Batallón Contrasubversivo Nº 28, contaba entre sus filas con personal de Tropa en su totalidad oriundos de la Selva. Llegando al lugar denominado como "Helipuerto Tormenta", cota 1274, bautizado por los ecuatorianos como la Base Norte, nos ubicamos a continuación del dispositivo izquierdo del Batallón Contrasubversivo N° 314 procedente del departamento de Huánuco. Recuerdo que fue una hermosa tarde caluroso y muy apacible; la densa vegetación como un manto verde descansaba en las altas cumbres abrazado por los efectos de rayos del sol; en las quebradas como un inmenso manto blanco, sinónimo de paz, también casi inmóvil plácidamente descansaba la densa neblina, entonces sentí paz y total tranquilidad interior, me senté y luego me recosté mirando con dirección hacía la cima del Puesto de Vigilancia Coangos de Ecuador, saqué mi binocular y pude observar que la bandera ecuatoriana flameaba con total tranquilidad, alrededor algunos soldados caminaban, a partir de ese momento comenzaron a reinar en mi cabeza muchas interrogantes, por ejemplo: ¿Por qué no se bombardeó dicho Puesto de Vigilancia del enemigo?”. El Puesto de Vigilancia Coangos de Ecuador, está ubicado en plena cresta de la Cordillera del Cóndor, cota 1666, entre territorio (P) y (E) desde allí se domina perfectamente todo el valle del Cenepa; por ende, Ecuador tenía ventaja en el terreno y porque no decirlo también en el emplazamiento de armas de largo alcance de artillería como los obuses, cañones y sobre todo sus lanzadores múltiples. 

Las horas de la tarde transcurría con normalidad, en total silencio, en esas circunstancias el grueso del personal del Batallón, después de acondicionar el PCA (Puesto de Comando Avanzado), comenzaron a buscar abrigos y cubiertas para pasar la noche, luego algunos se agruparon, el tema de la conversación fue relacionado al problema de siempre, es decir el rancho, mientras otros también comenzaron a descansar. De repente la tranquilidad de la tarde se quebró, pues siendo las 17:20 horas aproximadamente, la tropa comenzó a gritar: “¡Avión! , ¡avión!, ¡avión!, ¡avión!”…a lo lejos se sentía el rugido del motor, algunos rápidamente nos pusimos de pie logrando ver que se aproximaba un avión subsonico A-37 ecuatoriano, ante tal situación lo único que hicimos fue encomendarnos a Dios, luego, en silencio corrimos hacia las cubiertas y abrigos que en sí no nos protegía más que de los tiros de fusiles, nada más, pero no del fuego de la artillería y mucho menos de los bombardeos de la aviación. Ya habíamos visto los efectos que deja una bomba de 300 kilos lanzado desde un avión, es por eso que muchos mostramos desesperación y pánico.

Desde el lugar donde nos encontrábamos, parcialmente se podía ver la ubicación de los tiradores de cohetes Strella; logré ver a un Técnico de la FAP quien corrió a toda velocidad desde su trinchera llevando consigo el lanza cohete, rápidamente trepó a un árbol y al llegar a la parte más alta buscó un campo de acción y esperó al avión ecuatoriano. La nave al llegar sobre nuestra ubicación acortó la velocidad y lanzó dos bombas que se fueron al otro lado del cerro, las mismos que explotaron sucesivamente, después del lanzamiento, el piloto sintiéndose exitoso procedió a retirarse con total tranquilidad, en ese momento en cuestión de segundos uno de los tiradores le soltó un misil, el cohete salió directo a la nave, casi logró impactarlo, entre mi dije: ¨Ya se jodió carajo, ya le pescó, ya le pescó¨, pero no, el piloto al darse cuenta, hizo una hábil maniobra haciendo zigzaguear a su nave repetidas veces, así logró esquivar el misil; cuando la ave levantó el vuelo ligeramente, el misil se desvaneció y se fue de picada al fondo de la quebrada, donde explotó. Pienso que por el susto del momento, el piloto ecuatoriano guió su nave en acción desesperada hacía la quebrada, luego reaccionó para levantar el vuelo, desapareciendo por el sector del PV Coangos. En esta oportunidad el avión de combate ecuatoriano se salvó por gracia de Dios, pero a partir de ese momento los pilotos enemigos se dieron cuenta que nuestra defensa antiaérea estaba allí, para proteger el avance de nuestra gloriosa infantería entre la espesura de la selva. A las 18:20 horas apareció otro avión por la misma ruta y en la misma dirección, pero esta vez un poco más alto y a más velocidad, tal vez a dos mil metros de altura, soltó sus bombas, las mismas que cayeron lejos de nuestra ubicación, solo sentimos las explosiones, en seguida desapareció a gran velocidad por el sector Coangos; en esta oportunidad también los tiradores lo esperaron listos, pero la nave no entró a la zona de captura del misil, por lo que pienso que por razones técnicas no se efectuó el disparo.

El Batallón Contrasubversivo Nº 28 de Rioja, en su totalidad conformado por personal de Tropa oriundo de la selva, mal uniformados, todos portaban fusiles FAL modelo 1958 y modelo 1969, en su mayoría repotenciados y en mal estado, no hubo dotación de cascos de acero, las fornituras y las cananas también se encontraban en mal estado por el uso continuo durante los patrullajes en las Zonas de Emergencia durante los combates contra el personal del Partido Comunista del Perú Sendero Luminoso; faltó provisiones y apoyo oportuno con raciones de campaña, pero el personal de tropa Servicio Militar Obligatorio oriundo de la Selva siempre acostumbrado a la vida en el monte, soportaron todas las dificultades que se les presentaron durante los días en la zona de guerra, superando todo tipo de obstáculos demostraron ser buenos combatientes, lo que si fallan siempre son los que están detrás del soldado principalmente la clase política del país, ellos son los responsables directos como mandos supremos de las FFAA.

En aquellos tiempos los altos mandos, principalmente los del Ejército, Generales desleales a su tropa, se dedicaron a robarles parte de sus propinas y racionamientos, mientras ellos vivían involucrados en una serie de escándalos por casos de corrupción; los subalternos combatimos con armamento obsoleto, mal uniformado, sin casco, sin chaleco, con fornituras y cananas en mal estado y sin racionamiento, así permanecimos desde el primer día que ingresamos a la zona de guerra. Cuando finalizó el conflicto salimos con el rostro amarillento y con excesivo bajo de peso. No hubo descanso ni permiso para nadie, inmediatamente todos retornamos a nuestras respectivas Bases Contrasubversivas a continuar con las labores de siempre, es decir para continuar luchando contra los subversivos del PCP Sendero Luminoso.

domingo, 14 de julio de 2019

VRAEM PERÚ: HUMILDES SOLDADOS QUE OFRENDAN SU PRECIADA VIDA QUEDAN OLVIDADOS POR EL ESTADO

En la guerra en el Frente Interno, desde siglos la putrefacta clase política del Perú, que normalmente defiende los intereses de los extranjeros y de los grandes potentados, envía al matadero a los jóvenes de estrato social mas pobre. ¿Donde está los beneficios para el personal de Tropa pacificador del país que combatió contra los grupos subversivos entre los años de 1980 al año 2000?.

En la guerra en el Frente Externo, cuando los diplomáticos fracasan, los políticos recurren a los soldados, finalizado la guerra los gobernantes de los países se juntan, se abrazan, sonríen, comen juntos y se preguntan: ¿Por qué peleamos si somos hermanos?. Finalizado la guerra, los presidentes pasan a la historia como pacificadores y los humildes soldados como no son hijos de los grandes potentados pasan al olvido, para ellos no hay beneficios, no hay derecho a salud, no hay derecho a vivienda, y si fallecen en acción de armas a sus deudos le niegan sus beneficios, siempre dicen que no hay presupuesto.

En la Guerra Interna deberían mojarse también los hijos de los grandes potentados del país solo así se valoraría al soldado, solo así el Congreso de la República se movería a una sola voz emitiendo leyes a favor de sus propios hijos.

Para ser presidente de la república, para ser congresista, para ser gobernador regional y alcalde, como requisito indispensable debe ser haber pasado por el cuerpo de Tropa, solo así los hijos de los grandes poderosos aportarían su cuota de sangre en defensa de la democracia y el estado de derecho. 

martes, 9 de julio de 2019

LA HISTORIA DE LOS POLICÍAS Y NARCOTRAFICANTES EN EL DISTRITO DE TAYABAMBA PROVINCIA DE PATAZ 1993

El 02 de marzo de 1993, siendo las 17:00 horas, llegué como parte del relevo a la Base Contrasubversivo N° 323 del distrito de Tayabamba, provincia de Pataz. Durante mi permanencia en esta Base Contrasubversiva, en tres oportunidades me desplacé a pie por diferentes motivos con destino al distrito de Urpay, situado al oeste del distrito de Tayabamba, con una altitud promedio de 2688 metros sobre el nivel del mar; primero en misión netamente de patrullaje disuasivo al mando de la "Patrulla Huascarán" conformado por 20 efectivos de Tropa Servicio Militar Obligatorio; segundo, en circunstancia muy especial bajo el comando del capitán con seudónimo "águila"; y tercero, durante el Proceso de Referéndum Constitucional del mismo año, que se celebró el 31 de octubre. Durante el primer patrullaje a dicho distrito, hallé en la plaza de armas del centro poblado mayor de Saire un vehículo de lunas polarizadas 4 x 4, un vehículo de alto costo como para circular en esta zona, con estas evidencias comencé con los trabajos de Inteligencia, investigando la vida que llevaban las principales autoridades políticas y los miembros de la Policía Nacional del Perú. ¿quién financió la construcción del aeropuerto del distrito de Urpay y con qué finalidad?, ¿quién financió la construcción del aeropuerto en el caserío de Huachapita y con qué fines? Con la información que me brindó el civil "zorro" residente en el distrito de Urpay, me convencí, que desde los tiempos inmemoriales las principales autoridades políticas como los alcaldes de diferentes épocas, gobernadores y los miembros de la Policía Nacional del Perú siempre habrían estado coludidos con los narcotraficantes de la zona.

En la ciudad de Tayabamba, provincia de Pataz, durante la permanencia de los suboficiales PNP Pinto, Rivas, "Tarzán" y otros; los efectivos de la Policía Nacional del Perú permanecían sin ningún control de parte de sus superiores, el Teniente de la Policía Jefe de la dependencia no tenía ningún tipo de control para estos efectivos; por ende, los suboficiales en su totalidad indisciplinados hacían lo que les daba la gana; quienes, la mayoría de las veces permanecían en las cantinas en las inmediaciones del mercado, pasaban las horas del día libando cerveza a discreción, siempre con sus armas de dotación AKM a la bandolera (puesto en la espalda); a veces en total estado etílico en discusiones entre ellos hacían disparos en ráfaga hasta dejar vació una cacerina, en este tipo de borracheras el suboficial Rivas se quedó dormido en una cantina donde perdió su armamento de dotación AKM, este fusil fue sustraído por civiles involucrados en narcotráfico. Durante los meses que permanecí en este distrito los miembros de la Policía Nacional, nunca participaron en los patrullajes contrasubversivo, no realizaban detenciones de los mochileros con droga, nada en absoluto, en las noches cerraban las puertas de la comisaría y todos dormían confiados en el servicio que realizaba el personal de la base militar del Ejército.

El 19 de mayo de 1993, siendo las 15:45 horas, los policía subalternos por motivo de ajuste de cuentas le asesinan al teniente de la Policía Nacional. A esa hora me encontraba jugando julbito con el personal de Tropa en la cancha de tierra de la escuela primaria, en esas circunstancias se escuchó el tiro de fusil entre la Base del Ejército y la Comisaría, en ese momento todos dejamos de jugar, presumiendo un ataque corrimos a la Base a toda velocidad, como la Base Militar y la Comisaría eran colindantes se escuchaba la bulla que armaron todos los policías, es ahí que nos enteramos que el teniente de la Policía Nacional del Perú había sido asesinado por sus propios subalternos, como estos habían llegado a la comisaría en estado etílico el oficial les había llamado la atención, en esas circunstancias un suboficial que normalmente era conocido como el "fumón" había cargado su fusil AKM y le disparó en la cabeza, el oficial murió en el acto, luego el asesino se escapó con la ayuda y complicidad de sus compañeros con destino al distrito de Santiago de Challas, en este distrito él tenía como enamorada a una profesora, en este lugar permaneció escondido por mucho tiempo, relacionado a este asesinato algunos comentaban que había sido por ajuste de cuentas, pues el oficial no habría cumplido con la repartición de los cupos, dinero en dólares entregado por los narcotraficantes de la zona. El cuerpo del oficial de la Policía se veló en la misma comisaría hasta la llegada de una avioneta para trasladar sus restos mortales hasta la ciudad de Trujillo, durante 4 días el cadáver permaneció en la comisaría y comenzó a descomponerse originado un olor fuerte que ya no se podía soportar, pues se sentía hasta en las inmediaciones de la Plaza de Armas, al cuarto día apareció la avioneta y lo trasladó a su lugar de origen. Por tierra aún era muy difícil trasladar los restos mortales del oficial fallecido, pues desde el distrito de Tayabamba hasta la ciudad de Trujillo los vehículos se demoraban aproximadamente cinco días por el pésimo estado de la carretera sobre todo en los sectores de Buldibuyo, Chagual y el Molino Viejo. Después del asesinato del Teniente de la Policía en la comisaría de Tayabamba, el alto mando de la policía Nacional del Perú envió a un oficial que ostentaba el grado de mayor y un capitán, con ellos también llegó un suboficial que tenía el apelativo de "tarzan". Este oficial de grado de mayor cuyo nombre no recuerdo, también jugo en la liga de fútbol para el Club Defensor Tayabamba junto con el suboficial Pinto y "tarzan".

En el mes de mayo de 1993 en este distrito por vez primera un profesor se aventura abrir una discoteca en el segundo piso de un inmueble que se hallaba en la parte posterior de la iglesia, era una discoteca muy rustico, además por las inmediaciones del mercado también otro profesor en las noches comenzó a preparar pollo frito en sartén que lo hacía pasar como si fuera pollo a la brasa, así de un momento a otro el típico distrito serrano de noches de silencio de a pocas mostraba noches de juerga donde no faltaban en los bailes las chicas del Instituto Pedagógico y los efectivos de la Policía Nacional del Perú. En la discoteca los policías con total normalidad me mostraban sus billeteras lleno de miles de dólares, dinero que recibían de los acopiadores de droga como el famoso "paisa" quien tenía una tienda como fachada cerca al mercado y por la protección a las avionetas que sacaban droga desde el aeropuerto del distrito de Urpay, desde este aeropuerto dos avionetas sacaban vuelo cada 15 días.

En el distrito de Urpay uno de los principales hombres de contacto con los narcos era el famoso "zorro" quién en su casa tenía una estación de radio de Alta Frecuencia "HF" de señal abierta, de esta estación se hacía las coordinaciones del caso con las diferentes "firmas de narcotraficantes" de las zonas de San Martín, dicha comunicación lo intercepté en varias oportunidades, para tal fin utilicé el equipo de radio de "HF/BLU" Thomson TRC 372, instalado en el Centro de Comunicaciones de la Base Contrasubversivo del distrito de Tayabamba.

En Tayabamba los fines de semana los mochileros llegaban con droga, casi todos procedentes de Tocache, Uchiza, Ongon, San Francisco, etc y nadie los detenía pues todo ya estaba arreglado con el personal de la Policía Nacional del Perú, este grupo de personal con droga normalmente transitaba por la ruta del distrito de Ongon, Pampa Seca, Puerta del Monte, Huanapampa, Collay, Tayabamba y como punto final el distrito de Urpay. Un día intenté capturar al civil "zorro" pero él antes que ocurra este hecho voluntariamente se sometió a la confección sincera, manifestando lo siguiente: Dijo "jefe, todo está arreglado, los narcotraficantes le pagan a la municipalidad de Tayabamba mensualmente la suma de cinco mil ($ 5000) dólares, la Policía Nacional también recibe mensualmente cinco mil ($ 5000) dólares, el gobernador recibe la suma de tres mil ($ 3000) dólares", concluyó. Para comprobar la entrega de miles de dólares a los miembros de la Policía Nacional del Perú, tracé un plan, como ellos eran fiel concurrente  a la discoteca, principalmente los días viernes, sábado y domingo de toda las semanas del mes, por ende acompañado por el sargento "rata" comencé a frecuentar el local; así durante las noches de juerga, penetré en el círculo de amistades del mayor de la Policía Nacional del Perú, una noche me la presenté con una caja de cerveza, a quién le dije: Mi mayor este es mi cariño para unir lazos de amistad entre los miembros de las Fuerzas del Orden, este oficial gordito con pinta de bonachón, aceptó la iniciativa de parte de mi persona y me integró al círculo donde estaban varios suboficiales, a partir de este encuentro las veces que les encontraba a los policías me ponía libar cerveza con ellos, cuando me gané toda la confianza ya no había secretos que ocultar, ellos con toda la confianza del caso me "soltaban" toda la información relacionado a la entrega de miles de dólares de los narcotraficantes a las principales autoridades de Tayabamba, a la Policía Nacional y para la sorpresa mía hasta el Jefe de la Base Contrasubversivo del Ejército recibía mensualmente la suma de cinco mil ($5000) dólares americanos.

El ocho de agosto de 1993, siendo as 21:00 horas, en la incipiente discoteca del distrito me junté con los miembros de la Policía, a quienes les encontré con varias cajas de cerveza, como ya tenía confianza con ellos, inmediatamente me acerqué al grupo donde bebimos y bailamos, en esas circunstancias uno de los efectivos me mostró su billetera llenó de dólares y me dijo lo siguiente: " Y tú ¿cuánto has recibido?" prosiguiendo me dijo, por si acaso para la Base del Ejército también corresponde cinco mil verdes, dos mil para el jefe, mil para cada suboficial y mil para rancho del personal de Tropa, el dinero se recibe en la Policía y luego se le entrega al capitán "águila".

El día 9 de Agosto, durante la hora de lista de diana, el capitán "águila" en su condición de jefe de la Base, me buscó la sinrazón y delante del personal de Tropa me increpa manifestando lo siguiente: " Suboficial Pineda, usted se junta mucho con el personal de la Policía Nacional y presumo que está soltando información secreta y/o estrictamente secreta, por ende a partir de la fecha para usted está prohibido ingresar al (Centro de Comunicaciones)"; inmediatamente le ordenó al sargento José Sarmiento trasladar el equipo de radio de HF Thomson TRC-372  a su alojamiento, a partir de ese momento no tuve acceso a las comunicaciones por radio.

El día 16 agosto 1993, siendo las 04:30 horas, el capitán "águila" organiza a la primera patrulla con efectivo de 20 hombres y me comunica que se dirigía con destino al distrito de Urpay. Siendo las 05:00 horas el volquete de color anaranjado de la municipalidad del distrito de Tayabamba se había estacionado en la puerta principal de la Base Militar, en ese momento rápidamente cogí mi equipaje y mi fusil FAL, sin que sepa el oficial subí al volquete por la parte posterior, pues el capitán ya se había sentado en la cabina junto al chófer, en la tolva viajamos, la Tropa, un regidor de la municipalidad, un policía con vestimenta civil y dos civiles; cuando el vehículo en marcha llegó a la cumbre más alta para voltear de bajada con destino al distrito de Urpay, el regidor me dice, "Ahora si van a coronar bien, porque hay dos vuelos de gran tonelaje" a lo que le seguí la corriente, hasta ese momento yo no sabía el motivo del patrullaje, ahí recién me entero que este desplazamiento había sido para la protección de los narcos, al regidor le pregunté ¿lloverá para todos sí o no? y me contestó: "por supuesto, es para todos", siendo las 10:45 llegamos al distrito de Urpay. Es necesario aclarar que el señor alcalde Octavio Bogarin, desde el día 15 ya se encontraba en el distrito de Urpay, él no viajó con nosotros. El vehículo se estacionó en las inmediaciones de la Plaza de Armas de este pequeño distrito, ahí bajamos, el capitán "águila" al ver mi presencia juntó con el personal de tropa se molestó y no me dirigió ni una palabra, se cubre el rostro con una pasamontaña de color verde, así también lo hicieron sus dos "chacales" con ellos desapareció, luego la Tropa me informa que se habían dirigido directamente al aeropuerto; mientras yo, con el rostro descubierto me quedé con el grueso del personal de Tropa en la Plaza, es ahí que se presentan los cuatro representantes de la firma de narcotraficantes y se confunden, uno de ellos me saluda y me dice "capitán pasemos a desayunar, que tu personal que pida lo que quiera" para tal fin nos dirigimos al único restaurante que había en la calle principal, ingresamos al restaurante y nuevamente los narcos me dicen "capitán pida lo que quiera" entonces yo, ni sonso ni perezoso de golpe pedí diez (10) fuentes de lomo saltado con su arroz, litros de gaseosa y galletas para el personal de Tropa, mientras se preparaban mi pedido, los narcos pidieron cinco (5) cajas de cerveza  y comenzamos a libar cerveza helada, ellos en todo momento me daban trato de "capitán" es ahí que me dicen "capitán, somos muy caballeros con todos ustedes, con las autoridades también, pagamos el cupo puntualmente", tragos van y vienen, cuando los efectos del licor ya se sentía en la cabeza de cada uno de nosotros, uno de ellos dijo: "Capitán, antes que salga la comida hay que arreglar, por esta vez el arreglo será de ocho mil ($8000) mil dólares americanos" pero yo les dije que más tarde, pues desde el momento que ingresé al restaurante me di cuenta que el capitán "Águila" había dejado otros "chacales" para mi custodia, uno de ellos siempre permaneció tras mío, así mismo desde la puerta del inmueble no dejaban de mirar dos sargentos, en esas circunstancias uno de los narcos puso en la mesa el dinero, era un paquete visible en bolsa de plástico transparente y me dijo "capitán, cuéntelo de una vez para estar más tranquilo, son ocho mil verdes" en ese momento yo me sinceré y les dije yo no soy capitán, se equivocan, soy de la CÍA, entonces se pusieron a la defensiva y me decían "nos dijeron que venía un capitán, diga la verdad, ¿quién es usted?", de un momento a otro la química con ellos se desvaneció por completo, pasaron más de 15 minutos, en esas circunstancia el capitán "Aguila" con el rostro cubierto con pasamontaña se paró en la puerta del inmueble y en voz alta se dirigió a mi persona, en presencia de los narcotraficantes me dijo: "suboficial salga inmediatamente", en ese momento ellos dijeron, "con razón, el capitán había sido otro, comparando con el suboficial es chato, bueno con él arreglaremos en el acto".

Cuando ya estaban sirviendo el almuerzo salí del restaurante, afuera este oficial me amenaza con ponerme a disposición del Puesto de Comando del Batallón Contrasubversivo N° 323 de Huamachuco, pero como yo me encontraba muy enamorado de una estudiante de pedagogía del distrito de Tayabamba soporté todo sus abusos; por ende, en el acto le supliqué para que me perdone por haber libando cerveza con los civiles estando de patrulla, pero como el oficial se puso fuerte en su decisión, le dije, capitán solo le pido que actué con justicia y nada más, se ponía más agresivo y me seguía amenazando y recriminando, ordenándome para permanecer sin salida en el segundo piso de la municipalidad, en ese momento obedecí todos sus órdenes sumisamente, puso como mi custodia a dos sargentos para no salir por ningún motivo sin autorización de él, ahí permanecí sin almuerzo y sin cena, en la tarde pasé las horas verificando todo el segundo piso del inmueble que en los primeros días del referido mes había sido incendiado por los combatientes del Partido Comunista del Perú Sendero Luminoso (PCP-SL), habían quemado la antena parabólica, Televisores, partidas de nacimientos, los archivos y todo tipo de documentos, ejecutado por el camarada "Gerardo" a quien le perseguí a pie desde el distrito de Ongon hasta Arcaypata, sin éxito.

El día 17 agosto 1993, siendo las 03:00 horas, el capitán "Águila" ingresa al segundo piso de la municipalidad del distrito de Urpay y me dice lo siguiente: "Suboficial, yo me voy a quedar con cinco hombres para realizar unas coordinaciones de trabajo con el alcalde Octavio Bogarin, finalizado la reunión, a las 08:00 horas retornaré con destino al Tayabamba, en estos momentos tú te repliegas a la Base con quince (15) hombres de Tropa", a lo que le obedecí su orden sin dudas ni murmuraciones, le dije, comprendido mi capitán; en el acto, soportando el frio de la madrugada reuní al personal de Tropa, encolumnados iniciamos el repliegue, en el camino el personal de Tropa me decía lo siguiente: "mi suboficial el capitán quiere arreglar sólito con los narcotraficantes, es por eso que en estas horas de la madrugada nos envía a la Base de Tayabamba", en ese momento caminé cavilando en los dólares que no los recibí por cojudo; luego entre mi dije, que suerte tiene ese miserable espero que sea consciente conmigo y con el personal de Tropa, espero que la repartición sea equitativo. En el trayecto entre el distrito de  Urpay y el centro poblado mayor de Saire en mil cosas había pensado; luego pensándolo bien decidí quedarme en el Centro Poblado de la referencia, inicialmente todos permanecimos sentados en la pampa "plaza de armas", pero al ver la excesiva demora del oficial, todos nos desplazamos hacía la parte alta donde también permanecimos sentados, desde este lugar se observaba todos los movimientos del capitán, para tal fin empleamos el único aparato óptico (binocular) que portaba la patrulla a mi mando, se veía con total claridad toda la pista de aterrizaje, el oficial nos había dicho que retornaría en horas de la mañana pero las horas pasaban y él no aparecía, como es normal la espera en vez de preocuparnos nos encaminaba para ver las sorpresas en la pista. Siendo las 12:35 horas, observamos a la distancia al capitán de infantería "Águila" cuyo nombre verdadero es Jorge Sánchez Flores, dos sargentos de Tropa que fueron sus secuaces, al policía con vestimenta civil y cinco civiles, este personal permanecía a un costado del aeropuerto. Para la sorpresa de todos, siendo las 13:15 horas apareció la primera avioneta, la nave da la vuelta en todo el valle y aterriza, de las inmediaciones de la pista los civiles comenzaron a correr con sus cargas, finalizado el embarque que se demoró aproximadamente ocho (8) minutos la nave levantó vuelo; no tardó mucho y apareció la segunda avioneta y también realiza la misma maniobra, aterriza, corren los civiles con sus cargas, finalizado el embarque, la nave rápidamente levantó vuelo con dirección a la Selva, en ese momento también el mencionado oficial, la tropa, el policía  y los civiles se replegaron con dirección a la Plaza de Armas y nosotros bajamos desde el cerro hacía la pampa del caserío de Saire, ahí permanecimos echados bajo un sol radiante, en esas circunstancias siendo las 15:00 horas el capitán "Águila" apareció a pie con su personal y el encuentro conmigo fue fatal, comenzó a recriminarme delante del personal de Tropa, me decía: "Suboficial porque usted no se desplazado a la Base de Tayabamba, ha desobedecido mi orden, llegando a la Base inmediatamente le pondré a disposición del PC de Huamachuco" ante sus amenazas y agresión verbal casi le agarro a balazos. Finalizado la discusión en total silencio todos iniciamos el repliegue con destino a Tayabamba, este oficial delincuente y desleal, a los Suboficiales nos atacaba por el lado más débil, pues en aquellos tiempos el "burro" Rentería, se encontraba de amores con una profesora tayabambina y yo me encontraba enamorado de una alumna del Instituto Pedagógico; ergo, simplemente por estar bien enamorados soportamos todo tipo de injusticias del mencionado oficial. Llegando a la Base Militar, inmediatamente le conté al suboficial "burro" Rentería de todo lo que había sucedido en el distrito de Urpay y también al personal de Tropa, haciéndoles conocer que el capitán estaba metido en negocio con los narcotraficantes y el dinero ilícito destinado para el personal de la Base nunca había sido repartido.

El 18 de agosto de 1993, siendo las 08:00 horas, en la hora de la "Lista de Diana" reventó el "chupo" en la  Base Contrasubversiva del distrito de Tayabamba, provincia de Pataz, a esa hora "reventó el chupo" pues el suboficial "burro" Rentería y todo el personal de Tropa de la Base, se le fueron encima al capitán conocido con el seudónimo “Águila”, prácticamente el mencionado oficial había perdido autoridad y delante de todo el personal negaba toda la acusación, el personal de Tropa le decía en su cara "capitán, todos sabemos, que usted está involucrado con los narcotraficantes de Urpay, al respecto hemos conversado con el civil zorro, hemos conversado con el gringo, ellos nos han informado que usted recibe cinco mil dólares mensualmente y el dinero entra a través de la Policía Nacional y usted a pesar de recibir tanto dinero nos mantiene de hambre", ante esta acusación el mencionado capitán contestó diciendo lo siguiente: "Yo jamás en mi vida he estado involucrado en cochinadas, si tanto me acusan ¿dónde está el civil zorro?, ¿dónde está el gringo? para meterle bala por hablar cojudeces", en ese momento el oficial miró hacia el cielo y juró ante Dios diciendo que nunca había recibido dinero de los narcotraficantes del distrito de Urpay,  en ese instante también interviene con más fuerza el suboficial Rentería y le amenazaba con meterle bala junto con el sargento conocido como la "rata", fueron minutos de alta tensión y casi se produce una balacera dentro de la Base Militar, pues todo el personal se encontraba armado y equipado en la hora de Lista de Diana, pero se calmó; yo no intervine porque presumí que este negocio estaba arreglado con los niveles superiores del Comando de Huamachuco. Cuando las aguas se calmaron el mencionado oficial me dijo: "Suboficial Pineda, inmediatamente saca al patio de armas todos los artículos de Intendencia, Comunicaciones, Sanidad y Material de Guerra, procede a verificar los cargos y relévate con el suboficial Rentería, usted va ser el primero en irse a la guarnición de Huamachuco".

El día 19 de agosto de 1993, siendo las 10:00 horas, ingresé de sorpresa al alojamiento del capitán conocido con el seudónimo "Águila" y le encontré sentado en su escritorio y sobre el mueble tenía amontonado gran cantidad de paquetes de 100 dólares americanos, lo afirmo en nombre de Dios y todo poderoso, le encontré contando los billetes verdes; es decir, le sorprendí con las manos en la masa, como ingresé sin tocarla la puerta, el oficial se quedó totalmente nervioso, no supo que hacer, él me conversaba pero sus manos lentamente abría el cajón de su escritorio donde comenzó a introducir los billetes empaquetados, me parece que cada paquete contenía cinco mil dólares americanos, en ese momento le dije lo siguiente: Capitán "aguila", tranquilícese, yo no soy tan cobarde y miserable como usted, si yo fuera ambicioso en estos momentos le fusilaría y punto, porque hay evidencias y pruebas como este, usted como jefe de la Base, los Policías y también las autoridades de Tayabamba mensualmente reciben cinco ($5000) mil dólares de los narcotraficantes ¿sí o no?, y no lo voy a delatar porque no es mi estilo, yo no he ingresado con la finalidad de ver este miserable acto y que usted negó delante del personal de Tropa y juró en nombre Dios; he ingresado para verificar el material de Comunicaciones que usted mando traer a su alojamiento para coordinar el pago de cupos con los narcotraficantes secretamente. En ese momento el oficial miserable solo atinó a decirme, está bien suboficial Pineda, procede a sacar los equipos de radio HF/BU Thomson TRC-372, antenas y baterías y procede a verificar. Verificado los cargos, presenté el Estado de Relevo, a partir de ese momento se hizo cargo de todo el material el suboficial conocido como el "burro" Rentería, este oficial era el padrino de matrimonio del mencionado suboficial. Con fecha 31 de agosto de 1993 retorné por mis propios medios al Puesto de Comando del Batallón de Infantería Motorizado N° 323 acantonado en el distrito de Huamachuco. Pasaron algunas semanas también relevaron a todo el personal de Tropa, quienes también retornaron a Huamachuco. Yo me retiré de Huamachuco el 15 de febrero de 1994, pues salí cambiado de colocación con destino al Batallón Contrasubversivo N° 28 de la provincia de Rioja, departamento de San Martín. El capitán y suboficial Rentería continuaron como destacados en la Base Contrasubversivo N° 323 del distrito de Tayabamba, no descarto que el dinero del narcotráfico también haya llegado para los mandos superiores, sino porque la preferencia de mantenerlos en el mismo puesto a este oficial y suboficial por más de un año, en fin son historias que se arrastra desde muchos años donde están involucrados con el narcotráfico los Policías, las autoridades políticas así como los efectivos del Ejército, como ocurrió en Tayabamba, Pataz en el año 1993.