domingo, 8 de marzo de 2015

PATRULLAJE CONTRASUBVERSIVO EN EL DISTRITO DE HUANCASPATA TAYABAMBA PROVINCIA DE PATAZ ABRIL 1993

El 08 de Marzo de 1993, época de lluvia intensa en las zonas de la Sierra Norte del Perú. En horas de la tarde nublado incursionaron en el distrito de Huancaspata, provincia de Pataz, una columna de 20 combatientes de la fuerza principal del Partido Comunista Peruano Sendero Luminoso, armados en su mayoría con fusiles AKM, fusiles FAL y otros con retrocargas muy anticuado. 

En horas de la noche el grupo subversivo reunió a los pobladores del distrito en la plaza de armas, donde realizaron propaganda política, proselitismo y adoctrinamiento, luego se dirigen a la municipalidad del distrito y roban un televisor a color, un mimeógrafo, destruyen la antena parabólica, además roban un equipo de radio de Alta Frecuencia HF/BLU de marca Yaesu de las religiosas españolas que se hallaba instalado junto a la iglesia en las inmediaciones de la plaza de armas.

El día 06 de abril, siendo las 16:40 horas, el Jefe de la Base Contrasubversivo N° 323 del distrito de Tayabamba (capitán águila), recibe un radiograma procedente del Puesto de Comando del Batallón Contrasubversivo N° 323 del distrito de Huamachuco, en el texto del radiograma el Servicio de Inteligencia daba cuenta relacionado al Paro Armado que ejecutaría el Partido Comunista del Perú Sendero Luminoso, dentro de la jurisdicción del distrito de Huancaspata, entre los días 07, 08 y 09 de Abril de 1993. En el acto, siendo las 19:45 horas, el capitán "águila" me comunica para organizar y equipar a la segunda patrulla de combate, conformado por 20 hombres de Tropa SMO y estar en condiciones para desplazarme a pie con destino a la zona del distrito de  Huancaspata.

El día 07 de abril, siendo las 07: 45 horas, una mañana nublada, después de un desayuno muy pobre que consistió en una taza de avena y un pan, la patrulla "Huascarán" bajo mi comando, conformado por 20 hombres de Tropa SMO, todos armados con los fusiles FAL, un lanzacohetes RPG con cinco granadas, una ametralladora MAG, granadas de mano y de fusil, además llevamos un receptor transmisor Thomson TRC372 e iniciamos el desplazamiento a pie con destino al distrito de Huancaspata.

Desde la Base Militar el desplazamiento es por las partes altas del distrito de Tayabamba, con el rostro sudoroso entre mi decía: ¿Dónde quedará el distrito de Huancaspata?, continuaba el ascenso en la interminable subida, todos sudorosos y fatigados; de rato en rato levantábamos la cabeza dirigiendo la mirada siempre hacia las partes altas del cerro, la distancia era como para acobardarse; puro moral, nada mas que puro moral llegamos a la parte alta del primer cerro, ahí nos sentamos por lapso de media hora, desde este lugar observábamos a lo lejos la zona urbana del distrito de Tayabamba. Finalizado el descanso, proseguimos la marcha, siempre en subida, ya se veían los ichus y los pastos naturales de la puna, se nos presentó otro cerro de mediana altura, la neblina ya nos cubría con su manto blanco y también se presentaban gotas de lluvia; luego caminando en terreno semi llano volteamos la curva bajamos hacia un riachuelo de agua cristalina, pasando este riachuelo se nos presentó otro cerro, el cerro mas alto de todos, en esta subida las piernas ya no daban mas, que tal cansancio, que tal fatiga, el hambre nos atacaba, dando diez pasos el personal se quedaba clavado en el suelo. En esta subida interminable el hambre se nos presentó con todos sus rigores, el hambre no perdona; ergo comenzamos a buscar algunas plantas y hallamos una que crece a ras del suelo cuyo fruto redondo es del tamaño de un fréjol de color rojizo y dulce, también en la pared de pequeños farallones de piedra hallamos la "chupta" fruto pequeño de color verde, comiendo estos pequeños productos que nos brindó la madre naturaleza, aquel día sobrevivimos, nos faltó poncho de jebe, nos faltó rancho frio, nos faltó bolsón de primeros auxilios. Por las exigencias de la marcha forzada se enfermó con el mal de altura el soldado Acuña y el soldado Sánchez Ríos, quienes presentaban dolor de cabeza y síntomas de vomito; así extenuados, con el uniforme húmedo, lentamente llegamos al cerro mas alto sobre los 4500 metros de altura sobre el nivel del mar, donde descansamos por lapso de quince minutos, en este lugar un campesino viajero nos regaló medio kilo de cancha de maíz y todos nos repartimos para saciar el hambre. Desde este cerro el camino con destino hacía el distrito de Huancaspata es en bajada, donde hallamos una laguna en el flanco izquierdo, en las inmediaciones del camino se encontró un televisor y un mimeógrafo, ambos aparatos destruidos, este era una prueba de lo que había ocurrido en el mencionado distrito durante la incursión subversiva del PCP Sendero Luminoso, se presume que los artículos en mención habrían sido dejados por los senderistas por exceso de peso.

Después de larga y fatigosa marcha, siendo las 18:30 horas, una tarde nublada con ligera precipitación de lluvia llegamos al distrito de Huancaspata, todos hambrientos y con el uniforme totalmente húmedo. En el acto en la pequeña plaza de armas en las cuatro esquinas se colocaron los soldados como elementos de seguridad, con la consiga de emplear las armas si la misión peligraba y en mi condición de jefe de la patrulla con dos sargentos caminé por las pequeñas calles constatando que la gran mayoría de los inmuebles se encontraban con las puertas cerradas, había silencio total, entonces procedimos a tocar algunas puertas para averiguar la ubicación de las autoridades y la respuesta que recibimos fue negativo, el domicilio del alcalde se encontraba cerrado y con candado, el gobernador no se encontraba, nadie daba razón de ellos, en esos momentos mandé detener a un poblador que transitaba en las inmediaciones, quien también en un principio se negó a informar de la ubicación de las autoridades, pero cuando le presioné, recién nos informó, manifestando e indicando la calle donde vivía el encargado de la Municipalidad, inmediatamente ordené a dos soldados para que se apersonen al inmueble de la referencia, donde le encontraron al señor Salazar, quien después de 10 minutos apareció, manifestando lo siguiente: Dijo,  “el señor alcalde se fue a la ciudad de Trujillo por miedo a los senderistas”, también se constató que el gobernador y el juez de paz no se encontraban y nadie daba razón de ellos; luego de dialogar con el mencionado representante de la municipalidad, le solicité alojamiento y alimentación para el personal de la patrulla, lo que fue aceptado de manera inmediata, ocupamos una instalación dentro del cuadrante de la plaza mayor, parte baja.

Después de la cena proporcionado por el señor Salazar, el personal de Tropa del grupo de primer turno con el uniforme húmedo y cansado, siendo las 21:00 horas, en parejas ocuparon sus respectivos puestos en las esquinas de la plaza de armas, seis elementos como vigías y un sargento como elemento de control, quienes durante sus tres (3) horas de servicio de primer turno para vencer el sueño y hacer acto de presencia en alerta constante, cantaban la siguiente frase: " para el Perú la gloria para los senderistas la muerte, que ¡viva el Perú carajo!, puesto de vigilancia N° 1 sin novedad, puesto de vigilancia N° 2 canta en tu puesto; puesto de vigilancia N° 2 sin novedad, puesto de vigilancia N° 3 canta en tu puesto; puesto de vigilancia N° 3 sin novedad, puesto de vigilancia N° 4 canta en tu puesto; así cantaron toda las noches los centinelas de los tres turnos en sus puestos con intervalo de cada 10 minutos. Así es la vida del soldado durante los patrullajes, no se duerme y se vive en constante alerta y preocupación, se permanece muchas veces de hambre porque los campesinos no te apoyan por miedo a los senderistas o simplemente porque les faltaba provisiones, muchas veces hemos sido carga constante para estos humildes y pobres campesinos del ande, quienes con lo poco que tenían nos apoyaron con alimentación y alojamiento; a donde no hemos llegada en esta Guerra Interna contra las huestes del PCP Sendero Luminoso, en aquellos años difíciles solo el soldado como parte del Estado peruano ha transito en las altas punas de anochecer y amanecer frio, lo hicimos por esta sociedad que siempre luchó por su libertad.

El día 08 de abril, siendo las 10:00 horas, aproveché para conversar con el señor Salazar, a quien le propuse para organizar un Comité de Auto Defensa (Ronda), ante esta inquietud de parte mía, el mencionado representante de la Municipalidad me manifestó diciendo lo siguiente, dijo: “a esta gente es difícil de organizarlo porque temen a los senderistas, si el Ejército apoya juntamente con la Policía Nacional del Perú, tal vez se logre en organizarlos” concluyó, al final le dije para que todas las autoridades se apersonen a la Base Contrasubversiva de Tayabamba para hacer las coordinaciones del caso, pasaron los meses nadie se presentó.

El día 09 de abril, siendo las 11:00 horas, una mañana nublado, un adolescente varón de 15 años se presentó al inmueble donde se encontraba la patrulla, él era un "gordito" de tez trigueño, quien me informó manifestando lo siguiente: Dijo, " jefe, ayer mi papá ha llegado procedente del distrito de Santiago de Challas y en las alturas próximo al distrito de Huancaspata ha visto aproximadamente a 80 hombres emponchados y bien armados, según la versión de mi papá, es posible que esta noche les atacará", ante este rumor inmediatamente ordené intervenir a todo el personal civil que ingresaba al pueblo y comencé a interrogarlos, algunos que venían de dicha zona manifestaban haber visto a muchos hombres pero no afirmaban si estaban armados, ante esta situación el suscrito esa misma tarde ordenó ejecutar mantenimiento de armamentos y municiones, todo quedó listo para ser empleado en caso de ser atacado durante las horas de la noche todos permanecimos en alerta constante, pero la noche transcurrió en total silencio y amanecimos sin novedad.

El día 10 abril 1993, siendo las 06:00 horas, una mañana nublada, analizando la situación llegamos a la conclusión que los subversivos nos podrían esperar en las partes altas a fin de emboscarnos durante el repliegue con destino al distrito de Tayabamba; por ende, decidimos combatirlos, para tal fin nos desplazamos hacía la parte alta (puna) del distrito a fin de capturar y/o destruir a los combatientes del Partido Comunista del Perú Sendero Luminoso. Procedí a encolumnar al personal de la patrulla de acuerdo a la organización táctica para desplazamiento en un terreno hostil, como hombres en punta nombré a dos elementos de tropa, quienes se desplazaban a 100 metros delante del grueso del personal, a continuación, marchaban los elementos de asalto, cerraba la columna dos elementos de seguridad de retaguardia, también conformado por dos elementos de tropa. En todo momento estábamos mentalizado para entrar en combate. 

Durante el ascenso la neblina nos cubría parcialmente, pero cuando llegamos a la puna todo el área se encontraba cubierto de una densa neblina y comenzó la nevada, se podía ver solamente a 15 metros a la redonda, entonces en plena lluvia precedimos a sentarnos en una lomada, permanecimos sentados por lapso de 30 minutos aproximadamente observando mediante un aparato óptico (binocular) las partes altas de los cerros circundantes que por momentos mostraban algo de claridad por el paso de la neblina, en esas circunstancias en un cerro de una elevación aproximado de 1500 metros de altura observamos a dos individuos emponchados que se desplazaban con rumbo Noreste, luego aparecieron más personas en columna táctica de 5 metros de hombre a hombre, en total se contó la cantidad de 90 hombres, en su mayoría cubierto con plásticos para protegerse de la intensa lluvia, ante tal situación con mi fusil FAL "mochito" yo ejecuté dos disparos al aire y ellos inmediatamente nos contestaron, dentro de la neblina se escuchó dos disparos de fusil; por ende, dábamos por seguro de un posible enfrentamiento, nos encontrábamos separados de ellos a una distancia de 2000 metros aproximado en línea recta. En ese momento bajo la densa neblina en un terreno casi llano corrimos a toda velocidad antes que ellos lleguen a ocupar el cruce por donde siempre las patrullas transitan, era el único camino bajo los farallones de piedra, después de subir una pequeña pendiente ocupamos el terreno, un terreno semi plano que se encontraba pantanoso por la intensa nevada del día, donde no había abrigos, pero la densa neblina nos proporcionada buena cubierta de la vista del enemigo, pero no del fuego. Corrimos más de 2000 metros de distancia, el terreno húmedo a muchos nos hizo caer, muchos enterramos el cañón del fusil en el lodo, así llegamos al lugar escogido donde todos permanecimos agazapados en total silencio por lapso de 10 minutos aproximadamente, esperamos con paciencia la aproximación de los senderistas, cuando en el medio de ligera claridad apareció un individuo tapando la parte de su espalda con plástico de color azul, se percató de nuestra presencia y se corrió a toda velocidad desapareciendo dentro de la neblina, algunos minutos después el primer hombre en punta al tanteo como medio de disuasión disparó su fusil FAL en ráfagas, el otro hombre en punta también al tanteo disparó una granada de fusil Strin dentro de la neblina que originó eco muy fuerte en los cerros que nos rodeaba, después de un breve silencio los dos hombres en punta retornaron sin novedad, comenzó a reinar el silencio dentro de la neblina. A partir de ese momento ordené para que ningún individuo de tropa se desplace dentro de la neblina a fin de evitar confusión y enfrentamiento entre nuestras propias fuerzas; por ende, evitar desgracias que lamentar, todos nos reunimos y permanecidos en la posición de tirador arrodillado. 

La lluvia y la neblina continuaba con más intensidad y no se podía ver más allá de 15 metros, por lo que permanecimos 40 minutos en el mismo lugar, mojados desde la cabeza hasta los pies, todo era silencio, en esa circunstancias con todo el personal de la patrulla coordinamos para salir de la zona, porque siempre presumimos de la posible emboscada más al norte pues teníamos que pasar por un camino muy sinuoso y peligroso entre las faldas del farallón de cerros. Cuando la neblina se abrió ligeramente, en el lado norte sobre una pequeña elevación se pudo observar a un individuo civil adulto con los brazos en alto, y me dirigí donde él acompañado por dos sargentos, quien en los momentos que me aproximé a su ubicación me dijo: "Jefe, no disparen, soy licenciado del Ejército, no disparen por favor, no disparen" a quien inmediatamente le recriminé, presumiendo que se encontraba solo, le dije ¿Qué haces aquí? él me contestó diciendo que se encontraba al mando de 85 hombres y procedió a guiarme a la vuelta del cerro donde hallamos a muchos campesinos sentados en un terreno en forma de hoyo, para soportar el intenso frío sobre los 4800 m.s.n.m. habían chacchado harta coca y también habían bebido alcohol, todos presentaban ligera embriaguez, nos dijeron que en ese lugar habían pernoctado durante dos noches, como medio probatorio se halló varias ollas, carpas, plásticos, ponchos, frazadas, etc; cuando les comencé a interrogar me dijeron que unos 15 desconocidos procedentes de la Selva bajo amenaza les había convocado a este lugar para una reunión, a quienes les dije: ¿para una reunión, reunión de qué tipo en esta altura deshabitada, en plena puna?, ¿ustedes no saben que en el distrito de Huancaspata el PCP Sendero Luminoso ha decretado paro armado o ustedes también son parte de Sendero Luminoso?; luego conversando con más tranquilidad me informaron que los 15 desconocidos a dos comunidades de campesinos le habían dado la orden bajo amenaza para que se junten en este lugar para una reunión, y que los individuos desconocidos integraban el grueso de personal de la otra comunidad a quienes media hora antes le habíamos disparado dentro de la neblina. Para presentar como medio probatorio a las autoridades pensé incautar todo sus pertenencias de los campesinos, que no era poca cosa, quien sabe hasta habrían tenido armas escondidos por las partes altas del cerro, fue un error no haberlos buscado, por momentos pensé desnudarlos y echarles látigo para que declaren, pero en mi condición de hijo de campesinos lo medité y evité cometer bestialidades que reinaba en mi cabeza. 

Mientras en las inmediaciones, el sargento operador del equipo de radio francés de la firma Thomson TRC 372 había instalado la antena dipolo ANT 104 orientadas a ras del suelo con dirección a la ciudad de Trujillo, emocionado el sargento operador había informado al Centro de Comunicaciones de la 32ª División de Infantería con sede en la ciudad de Trujillo, que habíamos sostenido un enfrentamiento con los senderistas y habíamos capturado a 85 de ellos y como es normal el Jefe del Centro de Comunicaciones el Tco3 EP Víctor Ávila Carrasco, antes que salga un helicóptero artillado con dirección a dicha zona, quería un enlace conmigo, el operador me dijo lo siguiente: " mi suboficial desde Trujillo quieren un QSO con usted con carácter OP (óscar papa), cuando cogí el combinado microtelefónico en el auricular escuché conversaciones y me solicitaron la ubicación exacta de mi patrulla para que salga un helicóptero artillado con 20 hombres de apoyo, pero yo les dije lo siguiente: "En Huancaspata las huestes del PCP Sendero Luminoso decretaron paro armado y la patrulla "Huascarán" bajo mi mando se desplazó a esta zona para combatirlos, en el único camino mas de 90 hombres intentó cerrarnos el paso, dentro de la neblina hemos ejecutado disparos en ráfaga y presumo que todos se han escapado, no hemos visto muertos ni heridos; cuando nos dirigíamos hacia el Norte, en otro cerro, dentro de una hoyada hemos capturado a 85 campesinos que manifiestan haber sido convocados por un grupo de 15 desconocidos presuntamente mandos senderistas procedentes de la selva, solo dicen que son desconocidos de la selva, no dan mas detalles, pero no tienen armas de ningún tipo y les pregunté al G-3 de la 32a DI de Trujillo ¿ les capturo? pido su autorización para conducirlos a todos con destino a la Base Militar de Tayabamba para ser interrogados y ellos me dijeron por radio, "si no tienen armas déjalos libre", no me autorizaron; ergo, les dejé libre; luego reorganizando a mi personal de la patrulla emprendí el camino de retorno con destino a mi base en el distrito de Tayabamba. 

Aquel día bajo intensa lluvia las horas de la tarde también avanzaba, nosotros estamos  con el uniforme totalmente mojado, el hambre nos atacaba y procedimos a retornar, caminamos largas horas en las escarpadas punas, en esas circunstancias en el trayecto nos encontramos con la tercera patrulla de 20 hombres de Tropa al mando del suboficial de seudónimo "burro" Rentería, reforzado con 6 efectivos de la Policía Nacional del Perú, quienes habían salido como refuerzo, a quienes someramente les conté de todo lo ocurrido en las alturas de Huancaspata, les dije: "que por disposición del (G-3) operativo de la 32a División de Infantería de Trujillo, los campesinos que capturé en la puna han quedado libre" y continué la marcha con mi personal, retornamos a la base militar siendo las 18:00 horas. Llegando en forma verbal le informé al capitán "águila" jefe de la Base de todas ocurrencias en el patrullaje y después formulé un informe escrito que transcribo hoy después de 23 años, como parte de la historia de lo que vivimos en las épocas del terrorismo en el Perú. Una vez presentado el informe los días transcurrían con normalidad, el personal de Tropa en las horas de la mañana recibía instrucción teórica de subversión y contrasubversión, algunas veces realizaban mantenimiento de armamentos, en las horas de la tarde el personal disponible realizaba actividad deportiva (se jugaba partidos de fulbito con los efectivos de la Policía Nacional del Perú.

El día 16 de abril, siendo las 15:00 horas, un soldado que conformó la patrulla y que había sido uno de los hombres en punta que efectuó los disparos dentro de la neblina informó al capitán "águila", Jefe de la Base Contrasubversivo algunas ocurrencias que yo no había visto y que desconocía hasta ese momento; por ende, en el acto el mencionado oficial comenzó a interrogarme, me preguntó: "Dime la verdad relacionado a los muertos" y le contesté diciendo que yo no había visto ningún muerto, luego llamó a los dos hombres en punta y uno de ellos afirmó haber visto dos hombres cuerpo a tierra en cubito ventral dentro de la neblina, pero no certificaba la muerte de ellos, entonces cómo es normal el mencionado capitán me recriminó duramente, primero me decía: "No vaya a ser que me involucres en problemas, ya van apareciendo información de supuestos fallecidos en tu patrullaje, me has dado información falsa y por escrito, ahora que le voy a decir al Comandante, además me decía si reamente hay muertos, tú veras como solucionas tu problema ante la justicia", yo inmediatamente le respondí, le dije: " Usted me ordenó para desplazarme con una patrulla a ese lugar para actuar en un paro armado ejecutado por el PCP Sendero Luminoso y he cumplido la orden, grupos desconocidos intentaron emboscarme y el personal que cumplía la función de hombres en punta han ejecutado disparos disuasivos dentro de la neblina y muertos yo no he visto, en todo caso el personal ha empleando el arma que la nación nos ha entregado para la Defensa de la Democracia y el Estado de Derecho". Discutí fuertemente con el mencionado capitán y luego me retiré a seguir conversando con el personal de Tropa. Cuando ocurren estos hechos los que ordenan se limpian la mano ¿Quién da la orden para la represión? los gobernantes de turno dan la orden desde la ciudad de Lima, luego pasa por las manos de los Generales y los Comandantes de Batallón, los Comandantes como jefes de área disponen que los subalternos actuemos en los avatares del patrullaje, pero como en toda guerra el combatiente tiene que actuar para poder sobrevivir, entonces en los enfrentamientos y patrullases se actúa empleando el fusil, pero se actúa para sobrevivir. Hecho que ocurrió en las alturas del distrito de Huancaspata en abril de 1993.

El día 17 de abril, siendo las 09:00 horas, un día menos pensado, llegaron a la Base Contrasubversivo N° 323 del distrito de Tayabamba, provincia de Pataz, dos campesinos emponchados, autoridades de las comunidades que habían sido reunidos por los subversivos de PCP Sendero Luminoso el 10 de abril, inmediatamente el personal de Tropa, hombres en punta comenzaron a hablar que aquel día habían visto dos civiles cuerpo a tierra en cubito ventral dentro de la neblina, pero no sabían si estaban muertos, entonces yo totalmente sorprendido les interrogué a los sargentos (hombres en punta), quienes afirmaban haber visto a dos hombres nada mas, entonces muy sorprendido por la manifestación de los sargentos me entrevisté con los dos campesinos, supuestos autoridades, quienes inicialmente me felicitaron, me dijeron lo siguiente: “Jefe hemos venido a escondidas para darte cuenta y felicitarte porque aquel día en la puna dentro de la neblina murieron seis (6) indeseables y dos han quedado sin manos, de los cuales ayer ha muerto uno, en total han muerto siete”, me decían “está bien, sobre todo ha muerto uno que era mando militar, muy prepotente y muy abusivo con los campesinos de la zona". 

El fiscal se había enterado de todo lo acontecido el día 10 de abril, cuyo nombre no recuerdo, les llamó la atención a los campesinos, supuestos autoridades, les dijo: “señores, mejor permanezcan callados para siempre, ¿Qué hacían en plena puna durante el paro armado ordenado por el PCP Sendero Luminoso?, ¿Por qué esperaron a la patrulla?, ustedes y los mandos senderistas son culpables y cómplices por haber esperado a la patrulla para emboscarlos, sí o no, si persisten con quejas de por medio les empapelo para ser enviados a Trujillo por el delito de terrorismo”, ante las palabras del fiscal, los campesinos se asustaron y le suplicaron manifestando que ellos eran autoridades y que los terroristas eran de la selva y contra la voluntad de las comunidades bajo presión y amenaza habían sido conducidos a las alturas, pero no decían para que fueron a ese lugar. Los campesinos retornaron a sus comunidades sin más quejas ni reclamos. 

De este caso también sabían algunas señoritas que estudiaban en el Instituto Pedagógico de Tayabamba, en dicho centro superior estudiaban muchachos y muchachas del campo, de los caseríos del distrito de Huancaspata, Challas, Urpay, Taurija, etc. El personal de tropa que mantenía relaciones amorosas con ellas, tenían la misión de sacar información, una de ellas le había comentado a un soldado, diciendo: "dé a pocas se han salvado, la patrulla había sido escogido para una emboscada para tal fin en un lugar muy estratégico la fuerza local conformado por campesinos de dos comunidades y dirigidos por los elementos de la Fuerza Principal del Partido Comunista del Perú Sendero Luminoso procedentes de la Selva, les había esperado para la emboscada, pero ustedes se lo anticiparon". Con esa información me convencí que aquel día me había salvado de una emboscada.