domingo, 9 de abril de 2017

PERÚ Y ECUADOR ESTUVIERON AL BORDE DE UNA GUERRA TOTAL 2 DE AGOSTO DEL AÑO 1998

En 1997 gobernaba el Perú, el ingeniero Alberto Kenya Fujimori. El 17 de febrero de 1995, se firmó en la ciudad de Brasilia el tratado de Itamaraty, en dos ejemplares, en presencia de los representantes de Argentina, Brasil, Chile y Estados Unidos de América, Países Garantes del Protocolo del 29 de enero de 1942. Este tratado se firmó cuando las tropas de ambos países se encontraban en cruentos combates en el Valle del Alto Cenepa y desde esa fecha había transcurrido dos años y no había frenado las intenciones del gobierno de Ecuador de buscar una salida soberana hacía el Río Amazonas; ergo, la situación para ambos gobernantes se puso muy difícil de manejar, la única alterativa eran las armas en una guerra total. 

En aquellos tiempos para el personal de la 32a División de Infantería con sede en la ciudad de Trujillo (RMN), los entrenamientos se intensificaron. El 21 de diciembre de 1997, por tercera vez, el convoy militar partió desde las instalaciones del cuartel "Ramón Zavala", en esta oportunidad me desplacé en el convoy militar del personal de comunicaciones. Recuerdo que ya eran épocas de lluvia y había mucha humedad, después de atravesar un río empujando los vehículos, nuevamente ocupamos la llanura boscosa de la región Chirinos en el distrito de Suyo, departamento de Piura, al frente de la ciudad ecuatoriana de Macará. 

Los diplomáticos de Perú y Ecuador intensificaban sus labores para la validación definitiva del Protocolo del Río de Janeiro del 29 de enero de 1942 y el fallo arbitral de Braz Días de Aguiar, ratificando al Perú la posesión total de todo el Valle del Cenepa, (territorio peruano delimitado no demarcado), incluyendo la cota 1061 conocido como la falsa Tiwinza; por ende, también la demarcación definitiva de los 78 kilómetros de la línea de frontera comprendido entre los hitos Cunhime Sur, 20 de Noviembre y Cusumaza Bumbuiza, Yaupi Santiago. Pero como dignidad nacional Ecuador pedía la entrega de la falsa Tiwinza como parte del territorio ecuatoriano, ellos aducían que ahí estaban sus muertos, que en este lugar habían resistido hasta la llegada de los integrantes de los países garantes de Argentina, Brasil, Chile y Estados Unidos de Norte América, y nunca se habían rendido, petición que en reiteradas oportunidades había sido rechazado por el gobierno peruano. Así transcurrieron dos años y medio de intensa negociación diplomática juntamente con los representantes de los países garantes, sin resultados positivos de acuerdo a las expectativas e intereses de ambos países. 

El sector de responsabilidad de la 32a División de Infantería con sede en la ciudad de Trujillo comprendía, los hitos Chiqueros y Gramalotal, en todo ese sector hicimos reconocimiento a pie. En la llanura de la región Chirinos el personal de comunicaciones tendimos cables de campaña WD-1/TT para la red telefónica (red alterna) para ser empleado durante el estacionamiento y relevo de posición de las Unidades de maniobra y apoyo de combate, en el cerro Chivato instalamos estaciones de radio relay con los equipos IRA, por primera vez se probó en el campo el equipo de radio moderno que dotaron a las Unidades de Combate, equipo de radio VHF- FM/PRC-730 V (S) CNR 900, receptor transmisor portátil a la espalda, de muy alta frecuencia (VHF) con 2320 canales de radio frecuencia (RF) espaciados con separación de 25 KHZ, en la gama de frecuencias de 30.00 a 87. 975 Mhz. 

Mientras los diplomáticos de ambos países hacían sus respectivos trabajos, principalmente en los meses del año 1997 y parte del año 1998, las Brigadas de la Región Militar del Norte también intensificaron los entrenamientos en sus respectivos sectores de responsabilidad, los batallones de la 32a Brigada de Infantería realizó completamiento de cuadros, ejercicios de tiro, revisión de planes de operaciones y reconocimos a pie las líneas de la frontera en los sectores del Centro Poblado de La Tina jurisdicción del distrito de Suyo, Ayabaca.

En el distrito de Suyo, provincia de Ayabaca, Piura; entre los sectores Cachaco, Cachaquito, cerro Chivato y la llanura boscoso de la región Chirinos, y otros, el personal de reconocimiento, comunicaciones, artillería y morteristas, entrenamos en el mismo terreno, los lugares peruanos que menciono se encuentran al frente de la ciudad ecuatoriana de Macará. En aquellos tiempos nuestra meta siempre fue conquistar Macará, principalmente el aeropuerto José María Velasco Ibarra, para tal fin el personal entrenó intensamente en esta calurosa zona tropical, desde el simple manejo del fusil (arma de dotación individual), medios alámbrico Teléfono de campaña TA-312/PT y la central telefónica de 12 abonados SB-22/PT y medios inalámbricos como radios de tipo VHF (muy alta frecuencia) y HF (alta frecuencia), tiro indirecto con morteros de 80 y 120 mm colocando el OA en la parte alta del cerro Chivato, ametralladoras, lanzacohetes y hasta los sistemas más sofisticados de armas. De esta manera nos familiarizados con el terreno y el clima, el éxito en el combate dependía de la resistencia física, el valor y la inteligencia de los combatientes, elemento decisivo durante las operaciones militares. Durante una semana completo hemos caminado en los cerros jalando el cable de campaña WD-1/TT, en misión de reconocimiento caminamos varios kilómetros por las riveras del caudaloso y turbulento río Calvas, río abajo y río arriba, en las inmediaciones del Puente Internacional que separa a Perú y Ecuador, constatamos que en las laderas y/o faldas de los cerros, en las inmediaciones de la ciudad de Macará, las tropa ecuatorianas habían construido cantidad de trincheras y casamatas con materiales de cemento y ladrillos, todo escalonados, para el personal de fusileros, tiradores de armas colectivas (ametralladoras) y para sus francotiradores, las trincheras se encontraban completamente camuflados por la densa vegetación.

En el mes de julio del año 1998, las tropas ecuatorianas nuevamente se habían instalado en todo el Valle del Cenepa, Amazonas, y esta vez solo había dos opciones, solucionarlo pacíficamente o mediante una guerra a gran escala por todos los frentes, ya que las negociaciones diplomáticas se habían estancado, por ende como primera medida como para generar problema interno en Ecuador, el Servicio de Inteligencia del Perú había planeado ejecutar una serie de atentados terroristas con coche bombas en la ciudad de Quito, capital de Ecuador; además se planeó hacer un ataque masivo, en el cual se estudió y analizó las capacidades militares de Ecuador. 

En los años de 1997 y 1998 a todo el personal de Oficiales, Técnicos, Suboficiales y Tropa Servicio Militar Obligatorio, nos pagaban mediante la tesorería de los Batallones y/o Subunidades, todo el dinero en efectivo, recuerdo que entre las planillas de pago y las boletas llegaban afiches firmado por el señor General del Ejército Jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas Nicolás de Bari Hermoza Ríos, y decía lo siguiente: "Ecuador no quiere firmar la paz, tenemos que actuar con decisión y valor atacándolos por todos los frentes hasta la victoria final, confió en ustedes", ante la sospecha que el presidente Alberto Fujimori pretendía ceder Tiwinza a Ecuador con la finalidad de firmar la paz, circulaban rumores que la posición del Ejército había sido no ceder ni un centímetro de territorio, pienso que en este caso había ciertos desacuerdos entre la clase política de turno y los altos mandos de las Fuerzas Armadas.


Finalizado la Campaña Militar del Alto Cenepa 1995, el gobierno peruano compra 21 aviones de combate MIG 29 y 18 aviones de combate Sukhoi SU 25 desde Bielorrusia, aviones de segunda mano y algunos en mal estado, hecho que genera malestar en la Fuerza Aérea del Perú, sobre todo no había soporte técnico ni repuestos. Con la caída de un avión MIG 29 en Chiclayo el 2 de diciembre de 1997, se descubrió que tal compra a un costo excesivo de $ 536.6 millones de dólares comenzó a generar sospechas de sobornos, pues los aviones no estaban en buenas condiciones operativas, muchos de ellos se encontraban como chatarras, pues el precio real de estos aviones realmente había sido la suma $ 132.2 millones de dólares. En los sucesivos meses entre los años de 1997 y 1998 muchos de ellos cayeron a tierra en pleno vuelo de entrenamiento por desperfectos mecánicos, y más grave aún porque hacía pocos meses se habían adquirido en medio de una espectacular publicidad, en este negociado las comisiones ilegales fueron altas, calculándose que el delincuente Vladimiro Montesinos Torres recibió un soborno de mas de $ 50 millones de dólares, Fujimori recibió soborno de $ 50 millones de dólares y también otros implicados recibieron su parte. Al respecto, el juicio para juzgar a los implicados en este negociazo oscuro duró durante 25 años, recién en el año 2021 se ordenó la sentencia definitiva, Fujimori y Montesinos ya estaban cumpliendo pena de 25 años por todos los delitos que cometieron, a los otros implicados solamente le han dado la pena de 4 años; de esta manera la mafia se quedó con el 66% del dinero que ordenó pagar el gobierno de Fujimori, que dividió entre ganancias y pagos de sobornos.

Repontenciaron a los aviones de origen Francés MIRAGE 2000 y a los obsoletos aviones Sukhoi Su 22 Ruso y otros. En lo que respecta al Ejército, para la invasión a Ecuador el gobierno de Fujimori no compró material de Guerra nuevo de ultima tecnología ni materiales de comunicaciones de campaña de ultima tecnología, se limitaron a trasladar desde la Región Militar del Sur (Arequipa y Moquegua) a los batallones de tanques con sus viejos tanques Ruso T-55, también trasladaron desde la Región Militar del Centro y Sur algunos batallones de artillería y batallones de infantería. En un 80% el material bélico destinado para la invasión, se adquirió durante el gobierno revolucionario del General Juan Velasco Alvarado en los años de 1970. Los combatientes fusileros siempre permanecimos con nuestros viejos fusiles FAL, ametralladora UZI, ametralladora MAG modelo 1958 y modelo 1969, en su mayoría repotenciados. 

Los batallones de combate no contaba en sus cargos con vehículos (camiones) de apoyo de combate para trasladar a su personal y material a la línea de frontera, estos vehículos funcionan con baterías de 24 VDC y los vehículos de procedencia civil funcionan con baterías de 12 VDC, esto origina que en los vehículos como los volquetes de las municipalidades y del Ministerio de Transportes y Comunicaciones no se podía instalar el material de comunicaciones vehícular de VHF ni HF, teniendo en cuenta que los radios vehículares también trabajan con voltajes de 24 VDC. Hubo desorden e improvisación total, pero la moral del soldado estaba siempre en lo mas alto, siempre estuvimos mentalizados para capturar a la ciudad ecuatoriana de Macará, asaltar sus bancos e incautar sus vehículos de todo tipo. Según los planes de los Oficiales de Instrucción (S-3) dice que en situaciones de Guerra en el Frente Externo se tiene que aplicar el Plan de requisición de vehículos de las empresas privadas, en la hora de los hechos esto no funcionó en Caraz, las empresas privadas se negaron apoyar con sus vehículos y choferes.
  
EL 30 de julio de 1998, después del desfile por las fiestas patrias salí de vacaciones por lapso de 15 días  y viajé con destino a la ciudad de Lima. El mismo día, en horas de la tarde el Jefe de la Compañía “A” ingeniería N° 112 con sede en el distrito de Caraz, provincia de Huaylas, se había comunicado telefónicamente con mis familiares en la ciudad de Lima, dejando la consigna para que el suscrito retorne a la ciudad de Caraz de manera inmediata, tal es así que cuando llegué al domicilio de mis familiares, en el acto me avisaron para retornar a mi Subunidad, por ende cogí el teléfono y timbré a la oficina de mayor EP Carlos Romero (Jefe de la Companía “A” N° 112), quien me contestó inmediatamente y me dijo lo siguiente: “Suboficial Pineda, por los medios más rápidos tienes que retornar a esta, mañana pasas lista a las 06:00 horas, comprendido”, le contesté comprendido, el oficial cortó la llamada, en ese momento yo no sabía lo que sucedía en el cuartel de Caraz. En aquellos tiempos por la escasez de oficiales me nombraron para cumplir la función como oficial de logística (S-4), además tenía a cargo los almacenes de repuestos de maquinaria pesada, el almacén de armamentos, y también ejercía el puesto de Jefe del Centro de Comunicaciones, en todo momento pensé que algo se había perdido de uno de los almacenes o los sargentos que custodiaban los almacenes había perdido las llaves; cavilando en diversas situaciones propios de mis funciones por algunos minutos conversé con mis familiares, les dejé algunos productos que llevé desde el distrito de Caraz y me despedí de ellos, y salí con mi maletín con destino al paradero informal de buses en Fiori, Panamericana Norte, en este paradero en el primer Bus informal de la ruta Lima a Huaraz me embarqué y viajé toda la noche, llegando a la capital de Ancash siendo las 05:30 horas, inmediatamente me embarqué en una combi con destino al distrito de Caraz a donde legué siendo las 06:45 horas. Después de caminar presuroso desde el paradero llegué al cuartel, al  transponer la puerta a la primera vista me quedé totalmente sorprendido, pues todo el personal se encontraba aprestado en los viejos volquetes de la Municipalidad de Caraz y en los viejos volquetes del Ministerio de Transporte y Comunicaciones, todos se encontraban en alerta azul (alerta que significa desplazamiento a la zona de frontera) para ocupar zonas de responsabilidad al frente de la ciudad ecuatoriana de Macará, como parte de la 32ª División de Infantería con sede en la ciudad de Trujillo. El día 31 de julio hemos permanecido aprestados esperando órdenes para iniciar el desplazamiento, así permanecimos hasta el día 02 de agosto, como es normal la espera originaba ansiedad en el personal, en esas circunstancias en horas de la tarde del mismo día llegó desde la 32a División de Infantería de Trujillo, un radiograma de carácter (Oscar Papa), criptografiado, cuyo texto decía, que se suspendía el desplazamiento a la línea de frontera hasta nueva orden, por lo que procedimos a descargar de los vehículos todos los materiales de guerra, provisiones y otros, así mismo el personal de todos los grados guardaron sus bolsas de impedimenta y las mochilas.

Con fecha 10 de agosto de 1998, el abogado Jorge Jamil Mahuad Witt asumió la presidencia de Ecuador, el anhelo de Alberto Fujimori se había cumplido, pues con él aun sin conocerlo quería firmar la paz. En este caso, directamente los presidentes Fujimori y Mahuad empezaron a trabajar en la solución del conflicto, en lo que se denominó “diplomacia presidencial”, lo cual provocó la renuncia del ministro de relaciones exteriores del Perú Eduardo Ferrero Costa. Los mandatarios se reunieron en varios países, entre septiembre y octubre de 1998. Queda en el campo de la especulación las formas y los temas tratados por ambos presidentes. En Brasilia, Jorge Mahuad aceptó la opinión técnica respecto a la demarcación de la cordillera del Cóndor de acuerdo al Procolo del Río de Janeiro de 1942. 

El 5 de octubre en Washington, Alberto Fujimori aceptó la necesidad de salvar el honor de Ecuador por lo que aceptó otorgarle un terreno de un km2 como propiedad privada, sin soberanía en el área denominado Falso Tiwinza donde se encuentra el cementerio de las tropas fallecidas de Ecuador. Sin embargo las propuestas de solución se tornaron muy controversiales ante la opinión pública y las fuerzas armadas de ambas naciones, por lo que Fujimori y Mahuad pidieron al presidente Cardoso que las presente como la decisión de un tercero. En Washington, en reunión con el Presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, los países garantes aceptaron la propuesta de los presidentes y pidieron a los congresos de ambos países a que acepten la decisión de “las terceras partes”. 


Con fecha 11 de mayo de 1999, se publican los inconstitucionales Decretos Supremos Nos. 011 y 012 – 99 – PCM, el primero declarando de necesidad pública, la transferencia en propiedad al gobierno de Ecuador de un Km2 de terreno, ubicado en la zona denominada Tiwinza, distrito del Cenepa, provincia de Condorcanqui, Departamento de Amazonas, y el segundo autoriza la transferencia de dicho terreno en propiedad sin soberanía a favor de Ecuador.  

El 26 de octubre de 1998, los presidentes de Perú y Ecuador firmaron el "Acta de Brasilia", un acuerdo de paz definitivo entre ambas naciones tras años de conflicto, en esta fecha también el gobierno del Ingeniero Alberto Kenya Fujimori Fujimori declaró feriado a nivel nacional, abanderamiento de las ciudades y ceremonia por la firma de la paz en las plazas de armas de todo el Perú, donde participación colegios, diversas instituciones y sectores populares como el "vaso de leche", pero en los cuarteles hubo total descontento por la entrega de Tiwinza a Ecuador. Aquel día en el cuartel de Caraz el jefe de la Companía "A" Ingeniería N° 112 ordenó día libre para todo el personal militar; por ende, el personal de Oficiales, Técnicos, Suboficiales se encontraba en sus domicilios  y el personal de Tropa Servicio Militar Obligatorio de paseo, y yo me  encontraba de servicio en el cuartel como Oficial de Guardia en la puerta principal, recuerdo que me encontraba viendo por la televisión lo que acontecía en Brasilia, en todo momento permanecí muy indignado, las casas se encontraban con la bandera en lo más alto y mucha gente se había reunido en la plaza de armas de Caraz para celebrar la firma de la paz con sesión territorial, en esas circunstancias siendo las 11:00 horas, llegó presuroso a la guardia de prevención el subprefecto Héctor Crivilleros de la provincia de Huaylas, quien muy desesperado me decía lo siguiente: "¿dónde está el jefe de la Companía, porque el personal militar no está en la plaza para iniciar la ceremonia?", a quién le dije que el Jefe había viajado a la ciudad de Huaraz y todo el personal militar se encontraba con día libre, solamente el personal de servicio se encuentra en el cuartel, al escuchar mis argumentos más aún se exaspero la autoridad política fufimorista y me decía, "yo soy representante del gobierno y en estos momentos te ordeno para que organices una escolta y te presentes en la plaza de armas para iniciar el desfile", un poco más ya intentaba traspasar la puerta del cuartel a la fuerza, ante su atrevimiento tajantemente le dije para que se retirará y él no se movía, seguía insistiendo, ante tal situación le dije, usted y su presidente traidor váyanse a la mierda y no me jodas más, le obligué para que se retire, y se fue murmurando, dijo "esto no se va a quedar así, voy a informar a las instancias superiores" y le contesté diciendo, informa a quien quieras y retírese, se fue, pasaron 15 minutos y comenzó a tocar la banda de músicos para el desfile de civiles, aquel día solamente los civiles desfilaron en Caraz capital de la provincia de Huaylas.

Fujimori: Agosto de 1998. Ese fue uno de los momentos más decisivos de los 10 años de mi gobierno. A pesar de que nadie lo sabía los ejércitos peruano y ecuatoriano se encontraban una vez más frente a frente en la frontera, a punto de iniciar un conflicto que ya no se limitaría solo a la Cordillera del Cóndor. Las cosas habían llegado a un punto limite.

El canciller Ferrero acababa de regresar de hacer un último intento por detener una guerra que podía desatarse en cuestión de horas, pero su posición me dejo desconcertado. El responsable de nuestras relaciones internacionales dijo en un consejo de defensa: “presidente, me arrepiento de haber propuesto una solución diplomática, los ecuatorianos nos han traicionado. Ya no hay nada que hacer”.

Los miembros de las fuerzas armadas ya tenían todo listo para el inicio de una acción de fuerza para desalojar las tropas infiltradas en nuestro territorio. Y no solo eso, todo estaba listo para enfrentar la ya casi inevitable guerra total que este desalojo generaría.

Estábamos al borde de una guerra total. 

En solo unos días, Jamil Mahuad asumiría el mando en Ecuador y sin conocerlo todavía, algo me decía que este quinto presidente con el que negociaría seria con el que finalmente podríamos llegar a un acuerdo definitivo. La orden fue estricta, no tomaríamos ninguna medida de fuerza hasta que Mahuad asuma el mando.

El 10 de agosto, Mahuad asumió el mando en Ecuador y desde el congreso ecuatoriano, frente a todos los presidentes allí presentes me hizo un llamado para buscar juntos el camino definitivo hacia la paz. Respiré tranquilo. No me había equivocado. Y desde ese momento, trabaje junto al Presidente ecuatoriano en múltiples reuniones que fueron cerrando uno a uno todos los asuntos pendientes, hasta que llegamos al punto más delicado: la delimitación final de la frontera.

Una vez más, las negociaciones quedaron entrampadas, pero ya nada podría detenernos en nuestro objetivo común y pusimos en manos de los garantes la decisión final. Una decisión que debería ser aceptada por ambas partes obligatoriamente para firmar un Acuerdo de Paz.


Previamente y después de un arduo debate, los Congresos peruanos y ecuatoriano aprobaron por mayoría la decisión de aceptar la decisión de los garantes que aún no se conocía todavía. Peruanos y ecuatorianos apostamos por la paz.