viernes, 11 de diciembre de 2015

BATALLA DE YUNGAY DEPARTAMENTO DE ANCASH PERÚ 20 DE ENERO DE 1839

El 28 de octubre de 1836, bajo el protectorado del Mariscal don Andrés Santa Cruz, por razones permanentes y personales, nace la Confederación del Perú y Bolivia, conformado por los Estados Nor Peruano, Estado Sur Peruano y la república de Bolivia.

Antes de formarse la coalición unido restauradora de peruanos y chilenos, mediante golpe de Estado Felipe Santiago Salaverry tomó el poder en el Perú y al mando de un ejército se enfrentó a Santa Cruz en la sangrienta batalla de Socabaya en Arequipa el (7 de febrero de 1836), enfrentamiento armado  que se conoce como la Guerra entre Salaverry y Santa Cruz, la cual terminó con la derrota y fusilamiento del primero, y se consolidó la formación de la Confederación peruano boliviano.

La clase política y la oligarquía chilena, de acuerdo a la doctrina del estadista Diego Portales "Chile debe dominar para siempre en el Pacífico"; consideró como muy peligroso la formación de una poderosa Confederación, por ende le declara la guerra el 26 de diciembre de 1836, enviando una expedición Restauradora al mando del Almirante Blanco Encalada, que fracasó en Paucarpata, Arequipa el 17 de noviembre de 1837; el gobierno chileno con sus aliados peruanos inmediatamente organizaron la segunda expedición en el año de 1838 al mando del General Manuel Bulnes Prieto, quien triunfó en Yungay el 20 de enero de 1839. En ambas campañas, las expediciones fueron impulsadas y financiadas por algunos peruanos emigrados a Chile, cuyo sentimiento contra el mariscal Andres de Santa Cruz era muy fuerte; por ende, personal de Oficiales y Tropas del Perú se unieron al ejército chileno. 

Es necesario mencionar, que en la batalla de Yungay el 20 de enero de 1839, como jefe de Estado Mayor se desempeñó el ex presidente peruano mariscal Agustín Gamarra Mesia y las cuatro Divisiones de aquel “Ejército Unido Restaurador” conformado por chilenos y peruanos, estaban bajo el mando de los generales peruanos:

Primera División: General Juan Crisóstomo Torrico
Segunda División: General Juan Bautista Elespuru
Tercera División: General Juan Francisco Vidal
Cuarta División, Caballería: General Ramón Castilla Marquesado. 

La sangrienta batalla final de los Confederados (peruanos y bolivianos) contra los Restauradores (peruanos y chilenos) se llevó a cabo en la provincia de Yungay, departamento de Ancash, el 20 de enero de 1839. Por este motivo, siguiendo el sendero por donde transitaron las Tropas de ambos ejércitos, el 20 de enero de cada año, el personal de Oficiales, Técnicos, Suboficiales y Tropa del Batallón de Ingeniería de Combate Motorizado N° 32 del distrito de Caraz, provincia de Huaylas, regresamos al escenario de los hechos, acompañados de autoridades políticas, civiles, educativas y policiales, para rendir homenaje a los hombres que ofrendaron sus vidas en aquel acontecimiento bélico. Es necesario precisar que las ceremonias se llevan a cabo de acuerdo al sentimiento político militar de las autoridades de turno de la provincia de Yungay, en algunos fechas de 20 de enero, los que simpatizan con el bando boliviano y peruano (Ejército Confederado) se desplazan hasta la cumbre del cerro Pan de Azúcar, en la parte superior de este cerro de forma cónica se iza el pabellón nacional y los asistentes cantan las sagradas notas del Himno Nacional del Perú. Asimismo también existen autoridades político militares que simpatizan con el bando chileno y peruano (Ejército Restaurador); ergo, izan el pabellón nacional en la plaza de armas de centro poblado de Punyan, junto monumento del mariscal Ramón Castilla. La palabra Punyan proviene del quechua “Punyai” que significa pegar fuerte. Como es de conocimiento general en este histórico lugar se terminó las ilusiones de Santa Cruz y de muchos peruanos de unir Perú y Bolivia

En esta decisiva batalla en apoyo al Ejército chileno participó el teniente del ejército peruano José Balta y Montero; quien años después llegó a ser presidente de la República del Perú. Sin ningún fundamento la historia chilena trata de restar la participación de los oficiales y personal de tropa peruano durante la campaña de 1836 hasta 1839, ya que el General Manuel Bulnes, en su condición de jefe de la expedición, puso a los mencionados generales peruanos a la cabeza de las divisiones chilenas y peruanas, porque conocían muy bien el terreno y por lo que tenían experiencia de combate. Algo curioso ocurrió con los militares peruanos que apoyaron a los chilenos, quienes en su mayoría llegaron a ser presidentes del Perú y otros ocuparon puestos importantes dentro del ejército peruano.
  
Para llegar a la cima del cerro de forma cónica denominado Pan de Azúcar, el visitante puede partir en vehículo desde la plaza de armas de Yungay, dirección norte, en lapso de cinco minutos podrá estar en las inmediaciones de la pequeña plaza de armas del centro poblado mayor de Punyan, casi al pie del mencionado cerro, luego caminando lentamente se llega a la cima del histórico cerro, en lapso de cuarenta minutos aproximadamente. Al llegar a la cima el visitante siente la emoción de poner sus pies en este lugar sagrado, donde el general peruano Anselmo Quiroz y más de mil doscientos Confederados lucharon por la causa de la integración peruano boliviano, sin embargo narra la historia que alrededor de las once de la mañana, más pudo la superioridad militar del ejército restaurador (chileno-peruano) que doblegaron la defensa y arrasaron con todos los Confederados. Según la narración de los historiadores peruanos y chilenos en esta batalla participó la sargento chilena Candelaria Pérez, ella en su condición de espía desde muchos años radicaba en el Perú, en el Puerto del Callao ella tenia un restaurante como fachada, se dedicaba a la venta de comida, pero también era una experta espía al servicio de su país. Cuando llegó el Ejército Restaurador al mando del General Manuel Bulnes Prieto, ella se incorpora de inmediato al Ejército, su labor en el Ejército fue de soldado, espía y mensajera. La sargento Candelaria, cuando vio que el capitán Guillermo Nieto (su amante) había sucumbido en el fragor del combate, no vacilo ni un segundo y se lanzó al combate demostrado valor y terminó el ascenso del cerro Pan de Azúcar junto al personal sobreviviente y combatió mano a mano contra los soldados de la Confederación Peruano y Boliviano. Actualmente la sargento Candelaria Pérez es patrona del Arma de inteligencia de Ejército de Chile.

Luego del fracaso de la defensa en el Cerro Pan de Azúcar donde sucumbió el General del Ejército peruano Anselmo Quiroz; la batalla se definió en la parte baja, en las chacras de la hacienda Punyan y en las riveras del río Santa, donde el General Andrés de Santa Cruz (boliviano) había posicionado al grueso del ejército Confederado de más de tres mil hombres. El General Agustín Gamarra (peruano) conjuntamente con el General Manuel Bulnes (chileno) fueron quienes dirigieron al ejército Unido Restaurador, logrando vencer al ejercito Confederado. Aproximadamente siendo las dos y media de la tarde la batalla había culminado, de esta manera también culminó el ansiado sueño de la integración peruano boliviano, que fue visto con mucho temor y envidia por el país vecino del sur (Chile) y por algunos peruanos que más vieron su interés personales que el futuro integrador de nuestra naciones que un día conformaron una sola nación. 

El cerro Huamancayan, también conocido como el cerro Punyan, el cerro Pan de Azúcar, la llanura de la hacienda Punyan y el río Ancash, es mudo testigo de aquel acontecimiento bélico, considerado como uno de los más sangrientos en la América Latina de todos los tiempos, donde perdieron la vida más de tres mil (3000) hombres en ambos bandos; por ende, recorrer estos lugares y sobretodo llegar a la cima del Cerro Pan de Azúcar tiene un simbolismo mágico e histórico de profunda reflexión, pues allí se derramó la sangre de muchos seres humanos, bolivianos, chilenos y peruanos que lucharon cada cual por un ideal, cumpliendo las consignas de los caudillos militares de la época. Finalizado la batalla el general chileno Manuel Bulnes Prieto es reconocido por el alto mando peruano como el gran Mariscal del Perú y el mariscal Agustín Gamarra Mesia es impuesto como presidente peruano vía las armas de Chile; el presidente Agustín Gamarra Mesia, en honor a la batalla y al triunfo del Ejército Unido Restaurador (chileno – peruano),  mediante Decreto Supremo con fecha de 28 de febrero de 1839 cambia el nombre del departamento de Huaylas por el de departamento de Ancash.

Existe dos leyendas relacionado a esta batalla
. Algunos hechos históricos de armas llevados a cabo en nuestra patria, también tienen algo de leyenda popular, algo de tradición oral que en los últimos tiempos ya se está perdiendo; recuerdo que en el año de 1977 cuando me encontraba sirviendo a la patria como Tropa en el Batallón de Ingeniería de Combate Motorizado “Huascarán” N° 112, acantonado en el distrito de Caraz, Huaylas, algunos soldados yungayinos me contaban de una leyenda ocurrido en la batalla de Yungay el 20 de enero de 1839, ellos decían que según comentarios de sus antepasados, en plena batalla cuando las tropas del Ejército Confederado de peruanos y bolivianos iban atacando con mayor fuerza diezmando a las fuerzas Restauradoras de chilenos y peruanos, las tropas del Ejército Restaurador peligrosamente empezaron a retroceder, muchos ya estaban escapando con dirección al fundo San Miguel en el distrito de Caraz, en esas circunstancias de un momento a otro apareció en el campo de batalla que fue la llanura de la hacienda Punyan una bella mujer con su criatura en la espalda, esta mujer arengaba a las tropas restauradoras para que no se escapen, ella les levantaba el ánimo para que sigan combatiendo con mucho valor, ella recorría el campo de batalla de un lado a otro arengando a la tropa para que no se rindan, a ella ni una bala le impactaba, según la tradición oral el triunfo de los restauradores se da por el milagro de esta mujer. El General Agustín Gamarra Mesia (jefe del estado mayor), después de la batalla se queda en Yungay, recién al día siguiente regresa al distrito de Caraz acompañado por todo los jefes y oficiales, en Caraz una de las capillas es tomada para ser utilizado como hospital de las fuerzas restauradoras, a esta capilla convertido en hospital lo habían trasladado desde el campo de batalla al General Juan Bautista Elespuru, uno de los amigos de Gamarra, entonces Gamarra preocupado por la salud de su amigo va a visitarlo y cuando ingresa a la capilla al fondo ve un cuadro y ese cuadro estaba representado por una mujer con su criatura en la espalda y con los mismos colores de la ropa de la mujer que un día antes había estado en el campo de batalla al pie del cerro Pan de Azúcar arengando a las tropas restauradoras, entonces Gamarra dice: “caramba, la virgen de Chiquinquirá es la que nos ha ayudado y ha hecho el milagro para que nuestras tropas puedan salir victoriosos en la batalla de ayer”; desde esa fecha Gamarra dispone la celebración de la fiesta de la virgen de Chiquinquirá para se lleve a cabo el 20 de enero y eso se va cumpliendo hasta la fecha.

Pero hay otra versión que totalmente contradice a la primera leyenda, al respecto dicen que la mujer que recorría el campo de batalla no era la virgen de Chiquinquirá, sino fue una dama real que ostentaba el grado de sargento, ella se llamaba Candelaria Pérez que participaba como tropa del batallón Carampangue, encargada de auxiliar a los heridos, encargada de llevarles agua, aguardiente, chicha, para los sedientos combatientes; en esas circunstancia del combate su amante el capitán Guillermo Nieto había recibido el disparo de un fusil que fue mortal, entonces ella totalmente enloquecida había tomado el arma de su amado y se convirtió en feroz combatiente disparando el fusil con total precisión y comenzó a recorrer el campo de batalla arengando a sus compañeros para que no se rindan, hasta que logaron la victoria de las fuerzas restauradoras. Son dos versiones diferentes que se ha mantenido a través de la historia oral de los yungayinos.

En el Callejón de Huaylas, principalmente dentro del ámbito territorial jurisdiccional del distrito de Caraz, Huaylas y el distrito de Yungay, las tropas chilenas dejaron muchos hijos; durante mi permanencia como Tropa en el Batallón de Ingeniería de Combate Motorizado "Huascarán" N° 112 con sede en Caraz, entre los años de 1977 y 1978, y luego como suboficial entre los años de 1997 hasta el año 2006, siempre he encontrado personal de tropa con apellidos como: Juan Chileno, Succhu Chileno, Pedro Araucano, Rómulo Chileno, Octavio Hinostroza, ect. Estos soldados cuando les interrogué sobre el origen de sus apellidos algunos dicen que por tradición familiar saben que sus antepasados fueron soldados de Chile, como no sabían el apellido del progenitor le pusieron como apellido la nacionalidad del padre, el apellido chileno y araucano a través de los años se ha multiplicado; algunos soldados decían que desconocían el origen de sus apellidos, pero cuando les hablé de las tropas chilenas que vivieron en estas tierras y que habían dejado muchos hijos, se quedaron absorto.  

En el año 1997, el personal de la Companía "A" Ingeniería N° 112 realizó trabajos con tractores abriendo una trocha para el traslado de material para la instalación de torres de alta tensión, en el terreno que está ubicado al frente del Centro Poblado Mayor de Punyan, cerca al río Santa, al pie del cerro que presenta caídas de tierra, durante la construcción de la trocha se encontró cantidad de osamentas de soldados que aun conservan sus uniformes de campaña, las prendas (uniformes) estaban bien conservadas, polacas de color rojo, pantalones blanco de bayeta, polacas amarillo, pantalones azul, es muy posible pertenezcan a la tropas peruanas, bolivianas y chilenas.

sábado, 5 de diciembre de 2015

LA REFORMA REMUNERATIVA Y PENSIONARÍA DE LAS FFAA Y PNP DEL PERÚ ES UNA GRAN MENTIRA

La clase política del Perú, en esta oportunidad encabezado por el gobierno del traidor a la patria y pseudo nacionalista comandante de artillería EP Ollanta Moisés Humala Tasso y sus Ministros de Defensa e Interior, durante cinco años nos han mentido relacionado a la Reforma Remunerativa y Pensionaría para las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional del Perú. 

Reforma Remunerativa y Pensionaría, tipo bono, propalado por todos los medios de comunicaciones para el personal militar en actividad y situación militar de retiro. Al respecto también han disertado con aplausos casi todos los representantes del gobierno de pseudo nacionalistas de corruptos; es decir a una sola voz, todos nos han engañado con este cuento del pseudo "aumento", donde los grandes beneficiados como siempre son los Generales y Coroneles "cutreros" de las FFAA y PNP. 

Exprofesamente han sido engañados, principalmente el personal que luchó en la Guerra Contrasubversiva en los años de 1980 hasta el año 2000 y que pacificó el país en el Frente Interno, también han sido ignorados el personal de Oficiales, Técnicos, Suboficiales y Tropa, Combatientes y Defensores Calificados de la Patria del Alto Cenepa 1995, que pacificó el país en el Frente Externo. ¿Dónde está la política de inclusión social para el personal de Tropa que combatió en la Campaña Militar de 1978, 1981 y 1995 contra Ecuador. 
 
El Decreto Legislativo N° 1132, firmado por el presidente de la república Ollanta Moisés Humala Tasso, es una ley del perfecto embudo, hace pocos años el TJS (Técnico Jefe Superior) percibía un sueldo equivalente a lo que percibía un oficial del grado de Comandante, luego lo modificaron y percibían el sueldo promedio de lo que percibía un oficial del grado de mayor y capitán, y ahora con este injusto Decreto Supremo, nuestro "equitativo y justo" presidente discrimina y abusivamente dispone que el Técnico Jefe Superior gane un sueldo por debajo del oficial de grado de capitán, después de haber laborado durante 40 años de servicios. Si en la cabeza del presidente Ollanta Humala Tasso y de sus ministros, autores de este Decreto solo existen los Oficiales, es mejor, antes de discriminar a los Técnicos y Suboficiales…que con otro Decreto nos desaparezcan del Ejército y punto, tomando como base que el General de División ganará S/. 11,523.00 soles y el Técnico Jefe Superior ganará solamente la suma de S/. 3893.00 soles, se incluye el sueldo consolidado y el bono. 

Un oficial de grado de subteniente tiene una perspectiva de mejorar sus ingresos económicos durante su carrera de treinta años de servicios en una suma de S/ 9,300.00 (nueve mil trescientos soles), el suboficial de tercera tiene como esperanza de mejorar su sueldo en una suma equivalente a S/ 1200.00 (mil doscientos soles). S/9,300.00 (nueve mil trescientos soles) contra S/1200.00 (mil doscientos soles) al cumplir cuarenta años de servicios ¿a esto se llama equidad?, ¿a esto se llama justicia?, ¿a esto se llama cerrar la brecha económica? ¿a esto se llama favorecer a los que menos ganan?; está por demás decir, que cuando las papas queman ya sea en el Frente Interno, así como en el Frente Externo, la columna vertebral de las FFAA es el Técnico y el Suboficial, no hay más señores, las patrullas, los tanques, los vehículos de apoyo de combate, etc, no se mueven sin el valioso concurso del personal subalterno. En la Guerra en el Frente Interno así como en la Guerra en el Frente Externo el personal de Técnicos y Suboficiales también cumplimos la función de comandante de patrulla, que en si no es nada del otro mundo. 

Fíjense señores en el cuadro, como siempre con esta falsa Reforma Salarial los grandes beneficiados han sido los Oficiales de todos los grados, ahí se observa que un Técnico Jefe Superior con mas de 40 años de servicios prestados al Estado peruano, con edad promedio de 60 años, según el Decreto Legislativo N° 1132 tiene como pensión la suma de Dos mil seiscientos sesenta y ocho (S/.2,668.00) soles, muy por debajo a la pensión que recibe un oficial del grado de capitán con siete (07) años de servicios, con edad promedio de 27 años, que según el cuadro le corresponde como ingreso pensionario la suma Dos mil setecientos cinco (S/.2,705.00) soles, ante esta gran injusticia, ningún Técnico Jefe Superior de Ejército ha salido al frete para defender los derechos pisoteados y aplastados por quienes pusieron su rubrica en el referido Decreto Legislativo, al respecto los Técnicos mas antiguos del Ejército no han mostrado agallas ni liderazgo para hacer conocer estos graves problemas ante la prensa y la opinión publica, como cobardes han claudicado, demostrando que a estos grados de alta jerarquía como subalterno llegaron solo por haber mostrado total obediencia tipo domestico a lo largo de su permanencia en los cuarteles del Perú; por ende, estamos como estamos, siempre ignorados por la clase política de todos los tiempos. 

En el Reglamento del Servicio Interior en la mayoría de sus páginas y párrafos están escritos solamente lo relacionado al personal de Oficiales y personal de Tropa, relacionado al personal de Técnicos y Suboficiales no existe, salvo unas cuantas lineas relacionado a las funciones técnicas de la especialidad.   

domingo, 15 de noviembre de 2015

LA HISTORIA DEL CAPITÁN MÉDICO JORGE TON SAM 8va DIVISIÓN DE INFANTERÍA LOBITOS TALARA PIURA 1985

El medico Jorge Ton Sam, asimilado al Ejército peruano con el grado de capitán, en el año de 1985 trabajó en la Companía de Comando y Servicios del Batallón de Infantería Motorizado "Iquique" N° 31 de la 8va División de Infantería en el distrito de Lobitos, provincia de Talara, departamento de Piura. El oficial asimilado se desempeñaba como medico de la sección Sanidad de este batallón. La pequeña enfermería de doce camas con sus catres de color blanco, cubiertos con sábanas y colchas blancas siempre permanecía bien presentable en todo sentido de la palabra, pero la anécdota de este caso es que siempre permanecía en total silencio, es decir dentro de ella no había ningún soldado internado por enfermedad, a veces en la hora de la Lista de Diana, algunos soldados daban cuenta a sus Jefes de Companía manifestando estar enfermo y los capitanes de armas decían: "capitán Ton Sam,  acciona", ante la orden el médico inmediatamente volteaba y le clavaba la mirada a la Tropa enfermo y les decía: "No se preocupen cholitos, acabado la lista en el acto les pongo operativo". Cuando los soldados acudían a la enfermería a todos les reunía en la sala y les ordenaba para que se desnuden, luego según él empezaba "la prueba de valor", uno por uno los soldados sin prendas en sus cuerpos se colocaban con el pecho pegado a la pared y atrás el capitán se colocaba a una distancia de dos metros, en seguida dando un paso largo hacía adelante, apuntaba bien la jeringa, a una distancia de medio metro le clavaba la jeringa en la nalga del soldado, como es normal en estas situaciones, los soldados y sargentos se sentían muy nerviosos y con mucho miedo, en ese momento algunos al ver esta tortura en sus compañeros, llenos de pánico cogían sus prendas y salían corriendo con dirección a sus cuadras. Por estos hechos los clases ni los soldados se acercaban a la enfermería, ergo las instalaciones de la pequeña enfermería siempre permanecía limpio y sobre todo en silencio, siempre listo para ser inspeccionado por la superioridad.

El capitán Ton Sam, como oficial asimilado no tenía porte ni fortaleza física de un militar de armas, por ley y reglamentos internos del Ejército no le correspondía mando de Tropa, tampoco no podía sancionar en su condición de civil asimilado, sin embargo él era el que más sancionaba al personal de Tropa SMO, con sanciones físicos como ranas, planchas, rampas, polichinelas, rotaciones, etc;  en algunos casos se atrevía a sancionar también al personal de suboficiales, por este tipo de conducta se ganó total desprecio del personal, al respecto el personal de Tropa decía: “este civil uniformado no sabe ni ponerse bien en la posición de atención, sin embargo se cree el más cachacazo del cuartel”, así murmuraban muchos clases y soldados relacionado a este oficial asimilado. 

En el caluroso mes de febrero de 1995, en el distrito de Lobitos, provincia de Talara, a mas de 35 grados de temperatura, salio de vivac el personal del Batallón de infantería Motorizado "Iquique" N° 31, nuestro destino fue la Quebrada Pariñas. Para este tipo de ejercicios en el campo el personal de oficiales, técnicos y suboficiales siempre se desplazaban a pie con sus bolsas de impedimenta en la espalda (bolsa de lona donde va todo las pertenencias del personal para permanecer en el campo) y el personal de Tropa se desplazaba con sus respectivo morral y mochila de campaña en la espalda. El lugar elegido para vivaquear se encontraba a una distancia de 35 kilómetros; ergo, la marcha es a paso de camino bajo un sol que se abraza con el desierto, que en ciertos tramos el viento nos presentaba los remolinos blancos que jugaban sobre las pequeñas dunas, momentos que algunos soldados llevan sus manos a la cantimplora con agua abastecido desde las cisternas para aplacar la sed. El capitán Jorge Ton Sam estaba ahí, con el rostro sudoroso, con su casco de acero mal puesto, marchaba junto con su personal de antiguos y reclutas que también llevaban las camillas en sus hombros. 

En la mañana del viernes 22 de febrero de 1995, finalizado los ejercicios de vivac, el Teniente Coronel de Infantería Jorge Ramos Varillas (Comandante del Batallón), ordenó repliegue del personal y vehículos con destino al cuartel; todos los oficiales, técnicos, suboficiales formaron con su bolsa de impedimenta al hombro y el personal de tropa con su morral y mochila en la espalda, así teníamos que retornar a pie por un camino seco entre arboles de algarrobo; en esas circunstancias cuando me encontraba en el sector de la Sección Comunicaciones, recogiendo todo el material desplegado para ser cargado en el vehículo Unimog, aparece el capitán Ton Sam con todo su personal de la sección Sanidad y me dijo “suboficial lleva mi bolsa de impedimenta y me lo entregas en el cuartel” a quien le dije, mi capitán la orden del jefe del Batallón ha sido bien claro; es decir, todos tenemos que retornar al cuartel a pie con nuestras bolsas al hombro, la reiteración que le hice, al mencionado oficial no le importó para nada y se fue, yo abandone la bolsa en el mismo sitio. Después de caminar aproximadamente 35 kilómetros bajo intenso sol en terreno desértico, en horas de la tarde en columnas las cinco companías retornaron al cuartel con el cuerpo sudoroso y con las botas cubiertos de tierra, luego todos formamos en el patio de armas con nuestras bolsas, morrales y armas de dotación. Después de revistar las armas el mayor Grados (S-3) Oficial de Instrucción, pasó revistas a todos los oficiales, técnicos y suboficiales, en ese momento el mencionado oficial superior se percata que el capitán Ton Sam se encontraba sin su bolsa de impedimenta, circunstancias en que el médico volteando hacía la retaguardia me decía, ¿suboficial mi bolsa, suboficial mi bolsa?, a quien le dije, mi capitán su bolsa se quedó en la Quebrada Pariñas, ante mi respuesta, el oficial renegó, murmuró, despotricó, etc, y la bolsa recién se recuperó al día siguiente, pero al mencionado oficial asimilado ya le había sancionado el mayor S-3 con seis (6) días de arresto de simple por incumplir una orden del Comandante de Batallón. 


El día sábado 17 de agosto de 1985 hubo mantenimiento general en las instalaciones del cuartel, un grupo de soldados habían subido al techo de calamina y eternit de las precarias cuadras de la companía "C", en esas circunstancias cuando realizaba limpieza al pisar en falso se cayó del techo el soldado Mauro Chiroque, natural de Bajo Piura, quien se había golpeado la cabeza pero se levantó con normalidad y continuo realizando sus actividades de limpieza. En horas de la noche el mencionado soldado, siendo las 20:25 horas, comenzó a sentir fuerte dolor en la cabeza; por ende, inmediatamente preparan la ambulancia y deciden trasladarlo hasta el Hospital Militar Regional en la ciudad de Piura, al mando del capitán médico Jorge Ton Sam y el suboficial de tercera enfermero militar Rodriguez, cuyo apelativo fue "choches", al respecto el mencionado enfermero me narró lo siguiente: Dijo, "hasta Sullama el soldado Chiroque permaneció completamente estable, en esas circunstancia el capitán Ton Sam al ver que todo iba bien, decide quedarse en la Avenida José de Lama en Sullana, pues el mencionado oficial en los tiempos que permaneció en este distrito como "reclutero", había conocido una linda fémina, el oficial se bajó del vehículo y yo proseguí con el desplazamiento con destino al Hospital Militar Regional con la misión de internar al paciente y retornar inmediatamente a Sullana", concluyó. Pero ocurre un hecho casi insólito, en la vía que une a la ciudad de Sullana y la ciudad de Piura, hay un prostíbulo muy antiguo, en las inmediaciones de este inmueble se había estacionado la ambulancia militar por lapso de 5 minutos aproximadamente, dejando el vehículo bajo la custodia del sargento reenganchado (chófer de la ambulancia), el suboficial ingresó al lenocinio para verificar la calidad de las prostitutas, rápidamente se pasea por un ambiente de luces de colores viendo el cuerpo desnudo de las féminas, convencido que no eran de su agrado, sale, pero antes de abordar el vehículo constata al paciente y se da con la ingrata sorpresa que el soldado Chiroque había fallecido, en ese momento el enfermero totalmente asustado pensó regresar a la ciudad de Sullana para ubicar al capitán Ton Sam, pero analizando la situación decide continuar la marcha con destino a la ciudad de Piura, llegando al hospital con su cadáver, siendo las 23.45 horas. El día domingo 18, en las primeras horas llega un radiograma de carácter OP para el Batallón de Infantería Motorizado "Iquique" Nª 31, donde informaban del fallecimiento del mencionado soldado, el comandante inmediatamente le ordena al capitán de la companía "C" y al comandante de sección, viajar con destino a la ciudad de Piura para los funerales del soldado fallecido, todo este acontecimiento duró tres días, finalizado todos los ajetreos de entierro en Bajo Piura, los comisionados retornaron al cuartel, pero el capitán Ton Sam, enamorado en Sullana, recién apareció al quinto día, feliz y contento, pues él desconocía por completo sobre el deceso del mencionado soldado. Un día siendo las 15:00 horas, cuando me encontraba de servicio en la guardia de prevención, el oficial apareció todo sonriente, quien al ingresar dijo "cachete, el chiquillo está que se recupera en el hospital de Piura", el término "cachete" en el norte del Perú, equivale al termino OK. En esas circunstancias se apersonaron a la guardia el comandante Ramos en su condición de comandante de batallón, el mayor Grados (S-3) y el oficial de personal capitán (S-1) y le dieron tremenda reprimenda al capitán Ton, inicialmente él pensó que todo era una broma de mal gusto, pero cuando vio que la cosa era de mucha seriedad, permaneció asustado en el mismo sitio, quien en su condición de oficial asimilado, en el acto pidió su baja, dijo: "Me voy de baja y punto", así fue, al día siguiente el ex capitán Ton Sam se paseaba en el cuartel, vestido con su ropa civil como si nada hubiera pasado, decía que se iba a trabajar al Hospital Edgardo Rebagliati en Lima, en horas de la tarde se fue del cuartel para siempre.

viernes, 13 de noviembre de 2015

MAL EMPELO DE PERSONAL Y MATERIAL DE COMUNICACIONES EN LA CAMPAÑA MILITAR DEL ALTO CENEPA 1995

En la Campaña Militar del Alto Cenepa 1995, en el Valle del Cenepa, Amazonas, en los combates contra las tropas invasoras de Ecuador, el personal del Ejército peruano en lo que respecta al material de comunicaciones de campaña de Alta Frecuencia "HF/BLU", algunos batallones de combate se presentaron con los equipos de radio de reciente adquisición, Tadiran PRC 2200 (S) de 20 vatios y otros portando equipos de radio francés de Alta Frecuencia muy anticuado de transmisión y recepción en claro de señal abierta, equipos de radio Thomson TRC 372 de 20 vatios y Thomson TRC 340 de 20 vatios. Hubo mezcla de material moderno con material antiguo, como consecuencia se origina el problema para enlazar el Puesto de Comando (PC) ubicado en el PV N° 1, con los Batallones y patrullas que se encontraban en combate en las inmediaciones de la cota 1061, conocido como la falsa Tiwinza y otros, es decir como siempre reinó la improvisación, al final como medio más seguro se utilizó personal de mensajeros de Tropa a pie, pero cuatro de ellos también cayeron como prisioneros de guerra, luego canjeados mediante la intervención de la Cruz Roja Internacional.

En el año 1991, algunos batallones de la Primera Región Militar del Perú, recibieron como dotación el equipo de radio Tadiran PRC 2200 (S) de 20 vatios con transmisión y recepción en Claro, Secreto (SEC) y Saltos de Frecuencia (AJ), en la gama de frecuencias de 1.5 a 29,9999 Mhz, 285,000 canales de radio frecuencia, con una separación de 100 Hz. Producido el conflicto con Ecuador, tardíamente el Comando del Ejército dispone hacer la redistribución de este material para las Unidades de la Selva (5ta Región Militar) donde por las circunstancias del movimiento de personal no hubo tiempo para adiestrar al personal de operadores de comunicaciones para la operación y mantenimiento de los equipos de radio que para muchos fue una gran novedad porque nunca lo habían visto.

El equipo de radio Tadiran PRC 2200 (S) en estación fija puede recibir alimentación mediante el adaptador AD -1224 en lugares donde existe la fuente de energía convencional de 220 VCA o grupos electrógenos del mismo voltaje. En el campo y durante los desplazamientos para el uso portátil a la espalda puede recibir alimentación mediante la batería Ni Cd TNC 2188 recargado por el cargador de baterías solar TCS – 124B, esta alternativa depende de las condiciones del tiempo en terreno abierto, en horas de alta radiación y calor intenso es muy bueno para la recarga, caso contrario es totalmente nulo. La otra alternativa para recargar la batería Ni Cd TNC 2188 es mediante el empleo de un generado manual a manivela, según la información del personal del SCOME, dicho generador no lo habían adquirido en Israel. 

En la zona del Alto Cenepa, el cargador solar TCS - 124B no se pudo utilizar con total eficacia por las condiciones meteorológicas tan adversas, principalmente por la constante lluvia y neblina, en las horas de calor e intensa radiación solar la densa vegetación siempre nos mantenía bajo sombra húmeda, no permitía pasar los rayos del sol a la parte baja. Para este tipo de terrenos es recomendable el uso del generador manual, pero en los cargos de los batallones de combate no existió dicho artículo.

Por la negligencia del Comando del Ejército, hubo problemas con el personal de operadores de comunicaciones, es que la gran mayoría no se encontraban entrenados y actualizados para operar el equipo de radio Tadiran PRC 2200 (S). En la zona de guerra fue triste la realidad de los operadores de comunicantes de todos los grados enviados principalmente desde las oficinas de Estado Mayor de los cuarteles de la ciudad de Lima, quienes demostraron total falta de preparación y actualización en su especialidad. Es de conocimiento general en el Ejército del Perú que a muchos Técnicos y Suboficiales en los batallones de combate y en los Cuarteles Generales de las Grandes Unidades de combate le nombran en puestos ajenos a su respectiva especialidad, el mal empleo del personal Técnico ocurre porque a la gran mayoría les asignan puestos de oficina (S-1, S-2, S-3, S-4), muchos olvidan sus especialidades ejerciendo trabajos no técnicos, pues pasan muchos años detrás de las computadores convertidos como elementos de Estado Mayor.  

El 9 de febrero de 1995, en el Puesto de Vigilancia N° 1, en horas de la mañana, el Batallón Contrasubversivo N° 28 de Rioja se aprestó para el desplazamiento a la zona de combate, en esas circunstancias el Técnico de Primera Juan Negrón, de la especialidad de operadores de comunicaciones es nombrado como integrante de una patrulla, operando un equipo de radio portátil a la espalda Tadiran PRC-2200 (S), pero el mencionado Técnico se negó rotundamente cumplir tal función propio de su especialidad, puso como pretexto su antigüedad, además decía que no estaba entrenado para la operación del mencionado equipo, quien  después de discutir boca a boca con un oficial, de todas maneras integró la patrulla, al día siguiente se escapó desde la zona de “Y” aduciendo estar sufriendo de fuerte cólico y stres, como él muchos Técnicos y Suboficiales dieron vergüenza, quienes por falta de entrenamiento manejaban mal el selector de funciones del equipo radio, el selector lo pasaban a la posición ERS y borraban todo el programa. 

Yo, soy mecánico de comunicaciones y electrónica durante las Operaciones Militares del Alto Cenepa 1995 me desempeñé como comandante de una patrulla de combate, según mi OME conmigo también hubo mal empleo de personal. En todo momemnto estuve al tanto de todo lo que ocurría relacionado a las comunicaciones, al ver tanta improvisación hasta vergüenza sentí, hubo oficiales del Arma de Comunicaciones del grado de Teniente y Subteniente que desconocían por completo el uso del cargador de datos G – 10. 

Desde los tiempos que laboré en Tumbes los oficiales decían que las FFAA de Ecuador habían comprado aparatos de Guerra Electrónica para corta y larga distancia, pienso que la información fue falsa, pues durante las Operaciones Militares del Alto Cenepa, Ecuador no aplicó ningún tipo de perturbador para anular la comunicación en transmisión "Claro" de Alta Frecuencia "HF/BLU"; en las noches del Cenepa, ante la escasez de lanzadores de misiles tierra aire en el lado peruano, aviones de reconocimiento de Ecuador se pasearon con total libertad en el espacio aéreo peruano entre el Puesto de Vigilancia N° 1 , la "Y", Cueva de los Tayos, Helipuerto Tormenta, etc, se presume que empleando la radiogoniométria habrían intentado localizar señales de estaciones de radio peruano, sin éxito, porque nuestras comunicaciones siempre permanecieron en Rad Sil para evitar interceptaciones.


En la noche del 10 de febrero, aproximadamente siendo las 01:30 horas un avión de reconocimiento ecuatoriano dio tres vueltas sobre la "Y" cuando descansaba en dicho sector el grueso de personal del Batallón Contrasubversivo N° 28 y otros.

El día sábado 11 de febrero en el mismo horario, cuando pernoctamos en la cota 1274 “Helipuerto Tormenta”, también conocido por los ecuatorianos como la Base Norte, el avión de reconocimiento enemigo lentamente dio tres vueltas en la zona de combate ocupado por Perú, luego de cumplir la misión lentamente se retiro  por el sector de Coangos. A pesar de las grandes dificultades el personal del arma de comunicaciones, conocido también como el Arma del Comando, ídem a los de Infantería, está siempre presente en todas las batallas. Durante las Operaciones Militares del Alto Cenepa el personal de este arma también participó activa y directamente en misiones de combate real, si no es con radios, mediante el empleo de mensajeros a pie, es por eso que la gran mayoría de los prisioneros del Perú en poder de Ecuador fueron los chasquis y/o mensajeros que habían sido interceptados dentro de las trochas.

jueves, 5 de noviembre de 2015

TENIENTE CORONEL DEL EJÉRCITO DEL PERÚ NÉSTOR ESCUDERO OTERO CAMPAÑA MILITAR ALTO CENEPA 1995

Nació en el seno de una familia militar, su padre fue el Teniente  Coronel Gustavo Escudero. Desde niño demostró vocación por la carrera de las armas. Ingresó a la escuela Militar de Chorrillos en 1975, egresó tres años más tarde integrando la promoción "Teniente Luis García Ruiz" en el arma de infantería, sus primero años como oficial sirvió en la guarnición de Zarumilla y Trujillo. En 1983 ingresó a la Escuela de Paracaidistas y dos años después a la Aviación del Ejército, graduándose como piloto de helicópteros en el año 1986, tras ocupar el primer puesto. Desde entonces dedico sus mejores esfuerzos a esta unidad a la que también amó durante los años que prestó servicio.

Reconocido por su amplia experiencia acumulada de más de mil quinientos (1,500) horas de vuelo, se encotraba cursando estudios en la Escuela Superior de Guerra del Ejército, cuando fue llamado a la zona del conflicto en el Alto Cenepa, donde cumplió una ardua tarea hasta el fatídico lunes 13 de febrero de 1995 en que su nave fue impactado por un misil tierra aire del ejército ecuatoriano y como consecuencia perdió la vida en acción de armas.


PRISIONEROS DE ECUADOR SARGENTO JULIO CÉSAR CHALÁ ARCE Y CABO MAYANCHA LIMA PERÚ 1995

El gobierno del Perú, respetuoso de los tratados internacionales y en cumplimiento de la convención de Ginebra de 1949, entregó al Comité Internacional de la Cruz Roja, dos prisioneros de guerra: El sargento segundo del Ejercito de Ecuador Julio César Chalá Arce y el Cabo del Ejército de Ecuador Pedro Baltazar Mayancha Andi, capturados dentro del territorio peruano, durante las Operaciones Militares del Alto Cenepa 1995. Dicho acto se produjo en las instalaciones del Hospital Militar Central el 01 de Marzo de 1995. El sargento Chalá fue capturado por la tropa del Batallón contrasubversivo N° 314 de Huánuco y el otro prisionero, el cabo Mayancha de 30 años de edad fue capturado el 25 de febrero luego de un combate cuerpo a cuerpo en las inmediaciones de la cota 1061 conocido como la falsa Tiwinza.


LA HISTORIA DEL SOLDADO EP JUAN VÁSQUEZ PANIAGUA "EL SACOCHADOR" CAMPAÑA MILITAR ALTO CENEPA 1995

El 18 de agosto de 1993, durante la guerra contra los subversivos, el gobierno del ingeniero Alberto Kenya Fujimori, firma la Ley de Arrepentimiento N° 26220 para que los militantes de los grupos subversivos como el Partido Comunista del Perú Sendero Luminoso y el Movimiento Revolucionario Túpac Amaru, depongan sus armas y se entreguen a las Fuerzas Armadas. 

El 19 de octubre de 1994 a escasos 24 horas de expirar los alcances de la mencionada ley, un grupo de jóvenes arrepentidos se presentaron al Batallón Contrasubversivo N° 28 de Rioja, San Martín, entre ellos se presentó el joven Juan Vásquez Paniagua, natural de Tingo María, 18 años de edad, mirada profunda y de mediana estatura como la gran mayoría de peruanos, quien luego de ser aceptado como soldado de la patria, inició su servicio militar obligatorio como cualquier recluta; pero un buen día del mes de febrero de 1995, la “alerta roja” lo sorprendió en el Puesto de Comando del Batallón. Las tropas invasoras de Ecuador están en el Valle del Cenepa dentro del territorio peruano delimitado y no demarcado, en esas circunstancias el batallón se apresta y se organiza en patrullas para salir rumbo al Puesto de Vigilancia N° 1  en Amazonas, y él no está considerado, entonces se acerca donde el teniente Delgado Valderrama y le dice, "mi teniente, yo también quiero ir" entonces el oficial lo mira y le contesta: "tú no estás considerado en las patrullas" pero él exige ser considerado y luego de ciertas coordinaciones con la superioridad es aceptado y lo nombran como un fusilero más de una de las companías, pero Juan conocedor de sus habilidades, pide algo mejor: "mi teniente a mí deme un  lanza cohetes RPG" y así fue, le dieron el arma que buscaba y conocía mejor. 

El 8 de febrero de 1995, antes del mediodía, desde la Base Militar de Ciro Alegría en Amazonas, comenzaron a trasladar en helicópteros MI 8 y MI 17 a todo el personal del batallón Contrasubversivo N° 28 de Rioja con destino al Puesto de Vigilancia N° 1, provincia de Condorcanqui. Por aquellos días, los pilotos de la Aviación del Ejército y de la FAP estaban muy intranquilos, los ecuatorianos nos habían derribado dos helicópteros, había temor en la ruta desde la Base militar de Ciro Alegría al Puesto de Vigilancia N° 1 porque los ecuatorianos tenían emplazados muchas armas antiaéreas en las pendientes del sector Cóndor Mirador, desde este lugar se domina todo la cuenca del río Cenepa. Por todo lo mencionado durante el desplazamiento aéreo entre el personal a bordo hubo momentos de mucha tensión, el tirador de la ametralladora colocó la cinta con municiones y comenzó a disparar en ráfaga hacía la inmensidad del mando verde, manifestó lo siguiente: “estamos pasando cerca de la línea de frontera, esta zona es muy peligroso”, en esos momentos todos permanecimos en completo silencio, pienso que cada cual iba cavilando en el misil del enemigo que podría salir de algún rincón de las profundidades del inmenso manto verde; ante un misil, un helicóptero de transporte es presa fácil y la ametralladora no servía para nada, ¿qué podría hacer un tirador de ametralladora ante un misil?, hubo miedo y tensión en ese desplazamiento, gracias a Dios llegamos sin novedad al PV N° 1. 

El día jueves 9 de febrero de 1995, en el Puesto de Vigilancia N° 1, los combatientes del Batallón Contrasubversivo N° 28 procedente de Rioja, armados con los viejos fusiles FAL modelo 1958, modelo 1969, ametralladoras MAG y lanzacohetes RPG, comprados en Bélgica y Rusia, durante el gobierno militar del General Juan Velazco Alvarado en el año 1970, sin casco, sin chaleco, con fornituras y cananas en hilachas, con mochilas y morrales en mal estado, nos reunimos en las inmediaciones del río Cenepa, donde recibimos la arenga del señor Teniente Coronel de Infantería Julio Celestino Chaparro Beraun, Comandante de Batallón, donde el personal de Oficiales, Técnicos, Suboficiales y personal de Tropa hicimos un juramento para defender a la patria y expulsar a los invasores ecuatorianos del suelo peruano, finalizado este breve ceremonial de compromiso con la patria, se inició el desplazamiento con rumbo a la zona conocido como la "Ye".

Juan, como muchos de sus compañeros, bajo la sombra de inmensos arboles soporta el olor a la humedad, olor a sangre y muerte, como aquella mañana del 10 de febrero en la “Ye”; las lloviznas y la densa neblina que oscurece el cielo no cesa hasta el sábado 11 en la mañana, aquel día el batallón se traslada al cerro “Helipuerto Tormenta”, bautizado por los ecuatorianos como la Base Norte. Los dispararos de los lanzadores múltiples BM 21 del Ecuador disparados desde el PV Coangos y Cóndor Mirador relampaguean en nuestro espacio aéreo, explosionando a pocos metros, por el impacto vuelan despedazados inmensos árboles, en esa selva en disputa el joven soldado y sus compañeros avanzan sin ser visto por el enemigo; Juan, por su baja estatura se mimetiza con la naturaleza que la rodea, acostumbrado a la vida en el monte él quizás verá lo que otros no ven, siempre nos decía: “yo estoy hecho para la guerra, tengo que estar donde las papas queman” y cuando las circunstancias se le presentó, no lo dudó ni un segundo y disparó su temible lanzacohetes RPG.

Juan, era un experto tirador de lanzacohetes RPG, adiestrado en las filas del Partido Comunista del Perú Sendero Luminoso, y puso en práctica su habilidad frente a los ecuatorianos, él sólo fue pesadilla para los “monos. En el silencio de las noches en el Valle del Alto Cenepa, los soldados ecuatorianos comentaban que había un peruano loco y suelto en la selva, que los tenía con los nervios en punta, porque en el momento menos esperado llegaba y disparaba con total certeza sus granadas, causando pánico y desesperación en el enemigo ecuatoriano (la granada de lanzacohetes RPG produce más de 3000 grados de calor y quema a 20 metros a la redonda en terreno despejado); a este soldado los ecuatorianos le pusieron el sobrenombre de “El Sacochador. 

En pleno combate los Oficiales, Técnicos, Suboficiales y la Tropa le miraba sorprendido a este tirador que se paraba o se arrodillaba según las circunstancias del combate, con total frialdad frente a los ecuatorianos los miraba bien, apuntaba fijamente y disparaba con gran precisión. Juan le trataba con tanto cariño a su lanzacohetes RPG, en los momentos de descanso le conversaba y le daba sus palmaditas. Durante los desplazamientos él se adelantaba buscando a las patrullas ecuatorianas, pero un día 22 de febrero de 1995, él subió a una loma algo despejada y recibió un impacto de bala mortal; el teniente Delgado al verlo herido apresuró el paso para socorrerlo, pero él le decía; "no mi teniente, no suba, no, no"……al parecer Juan desde el lugar elevado en que se encontraba podía observar a las Tropas ecuatorianas atrincherados; si subía el teniente y su patrulla, quizá lo “barrían”. Juan así herido avanzó y disparo sus últimas granadas de su lanzacohetes RPG, luego le quitó el fusil a su cargador y advirtió por última vez: mi teniente déjeme a mí sólo y así herido llegó cerca de las trincheras del enemigo ecuatoriano, decidido a cumplir su cita con la muerte, los soldados peruanos que habían quedado más abajo al no escuchar más los tiros de FAL, dijeron ¡pucha! ya se lo tumbaron; pero el coraje de este soldado peruano hizo huir a los soldados ecuatorianos, y recién el teniente Delgado ordenó subir y recoger el cadáver de Juan, su RPG que había rodado a media pendiente de la loma y él tenía bajo su pecho su fusil FAL; así murió este bravo combatiente peruano. Admirado por todo el personal del Batallón Contrasubversivo N° 28 Rioja, pero por “terruquito”, por haber militado en las filas del Partido Comunista del Perú Sendero Luminoso, ha quedado en total olvido.

EL INCA ATABALIBA JAMAS SE BAUTIZO FUE LEAL AL PACHACAMAC Y MURIÓ QUEMADO VIVO JULIO 1532

El Inca Atabaliba (hombre de mucho valor, guerrero invencible) hijo de Huayna Cápac, no se sometió a los requerimientos y chantajes monetarios ni espirituales del satanás Vicente Valverde ni del jefe invasor español analfabeto Francisco Pizarro Gonzales y sus huestes que llegaron a estas tierras como globocolonizadores del Tawantinsuyo. Sobre la muerte, o más exactamente el asesinato de Atabaliba, mundialmente conocido como Ataw hualpa existe consenso entre los cronistas europeos, e incluso algunos mestizos, que fue mediante la pena de garrote, vale decir el estrangulamiento. Esta pena consistía en provocar la muerte por asfixia atando al reo a una viga y ahí pasarle una soga por el cuello de tal manera que quedaba (la soga) expedita para ser contorneada con la ayuda de una palanca, girándola al estilo tornillo detrás de la viga y así ir presionando gradualmente el cuello de la víctima. Se refiere que de esta manera murió Atabaliba, el cual inicialmente iba a ser quemado vivo (hoguera) según el procedimiento de la pena de muerte a la que fue sentenciado por los invasores hispanos. Se dice que por haber accedido a ser bautizado con el nombre cristiano de “Juan o Francisco” los piadosos y “santísimos” jueces le dieron la gracia la pena del garrote.

No obstante, en el tratado de Fray Bartolomé de las Casas (“Destrucción de las Indias”), se hace referencia al testimonio del fraile franciscano Marcos de Niza, quien fue testigo presencial de tal acto:

“…Yo, Frayle Marcos de Niza, de la orden de San Francisco, comisario sobre los frayles de la misma orden en las provincias del Perú, digo dando testimonio verdadero de las cosas que con mis ojos he visto, sin dar causa ni ocasión aquellos indios a los españoles. Luego que entraron a sus tierras, después de haber dado el cacique mayor Atabaliba más de dos millones de oro a los españoles, y habiéndoles dado toda la tierra en su poder, luego quemaron al dicho Atabaliba, que era señor de toda la tierra, y en pos de él quemaron vivo a su capitán general Calcuchimac, el cual había venido de paz al gobernador con otros principales…”

Este testimonio desbarata aquella tendenciosa versión de los seguidores del satanás Vicente Valverde, Francisco Pizarro, Areche etc, según la cual el Inca Atabaliba se había convertido en cristiano antes de morir. Sépase que por entonces la muerte en la hoguera se aplicaba allá en Europa contra los herejes e infieles al catolicismo. Y en verdad, no podía ser de otro modo, pues un monarca de la talla del Inca, no podía en su calidad de cabeza de la teocracia tawantinsuyana tan dócilmente convertirse adepto al culto del Dios enemigo y extracontinental.

De esta manera se evidencia una falsificación histórica de puro interés político etnocultural. Era imprescindible, por entonces, mediante falacias engañar al grueso poblacional andino, haciendo conocer que el Inca se había convertido en cristiano, que luego de la guerra civil huascarista – atabalibista estaba aún absorta ante la invasión extrarracial, extracontintinental y extraetnocultural… y es así que se inventa el asunto de la pena del garrote por haberse convertido mediante el bautizo con el nombre de “Juan o Francisco…”, además, se suponía que para eso los saqueadores y delincuentes blancos habían llegado al Perú para “cristianizarlo” aunque sea a punta de espadazos y arcabuzazos.

Pero la gran mentira no fue perfecto, pues se logró rescatar testimonios fidedignos como éste. Inclusive, respecto a la muerte del general atabalibista, Calcuchimac, el mismo Garcilaso de la Vega refiere que luego de rechazar la intimidación a “convertirse”, se arrojó valientemente a la hoguera clamando al Dios “Pachacamak,  Pachacamak, Pachacamak

lunes, 12 de octubre de 2015

LA HISTORIA DE LA BANDA DE MÚSICOS DEL BATALLÓN DE INGENIERÍA DE COMBATE N° 112 CARAZ HUAYLAS 1977

En el mes de setiembre de 1977 el señor Teniente Coronel de Ingeniería Renán Ortiz Guillermo, Comandante del Batallón de Ingeniería Motorizado N° 112 con sede en el distrito de Caraz, Huaylas, nos autorizó para amenizar una fiesta patronal en el distrito de Anta, cerca al aeropuerto, jurisdicción de la provincia de Carhuaz, lugar donde nos invitaron abundante chicha de jora y cerveza, algunos sargentos y cabos se emocionaron; por ende, bebieron en exceso y retornamos muy tarde al cuartel en un camión que nos había proporcionado el alferado. 

Desde el distrito de Ranrahirca hasta llegar al distrito de Yungay los sargentos y cabos comenzaron a discutir dentro del camión, originando una pelea dentro del vehículo en plena marcha, entonces el más antiguo de los sargentos ordenó detener el vehículo en las inmediaciones del Centro Poblado de Punyan, donde bajaron todos los borrachos y comenzaron a pelear a un costado de la pista, pelea que duro mas de 15 minutos; el chófer del camión que era un civil en todo momento permaneció muy asustado al presenciar una pelea campal entre la tropa que integraba la banda de músicos, nadie respetó la antigüedad y los grados. Finalizado la pelea hubo personal con labios rotos, pómulos hinchados, algunos emanaban mucha sangre por la nariz, así en esas condiciones subieron al camión, se malograron algunos instrumentos y se perdieron algunas boquillas de las trompetas. 

Los sargentos envalentonados por el alcohol le mentaban a la madre al chófer, obligándolo a poner en marcha el vehículo. Después de recorrer 17 kilómetros llegamos al distrito de Caraz, el vehículo dobla lentamente por la esquina del arco que da la bienvenida a todos los visitantes a este bello distrito, ya eran las 23:30 horas. Cuando el camión ingresó al cuartel nos percatamos que nos habían esperado, se encontraban muy preocupados el suboficial Mario Vílchez como oficial de día y el capitán de día el subteniente Juan Huamán Traverso, quienes ordenan bajar del camión a todo el personal y se dan con la sorpresa que había personal de tropa con el uniforme ensangrentado, muchos aun estado etílico se presentan con los labios rotos, pómulos hinchados, la nariz hinchada, etc;  luego todos formamos en las inmediaciones de la guardia donde brevemente nos interrogaron. 

En el acto el capitán de día le ordena al oficial de guardia para que todo el personal de músicos sea depositado en el calabozo, en total 19 castigados ingresamos a un ambiente oscuro y maloliente, toda la noche la gran mayoría permanecimos de pie, en esas horas de incomodidad me arrepentí de haber integrado la banda de músicos, los borrachos comenzaron orinar dentro del calabozo y el mal olor aumentaba a cada instante, tal es así que el piso de rincón a rincón estaba cubierto de orines, así amanecimos, aquella noche la mayoría no durmió siquiera cinco minutos por la pestilencia y la incomodidad.

Siendo las 05: 30 horas se acercó el oficial de guardia y ordenó al cabo de castigados abrir la puerta del calabozo, al salir de ese recinto mal oliente que alivio sentimos, después de largas horas respiramos aire puro; el cabo de castigados inmediatamente nos conduce a las inmediaciones de la guardia, donde el oficial de guardia nos sancionó físicamente por lapso de dos horas, con ranas, planchas, polichinelas, hasta que el corneta tocó para rancho y paró el castigo, pues teníamos que ir a pasar rancho. 

El capitán de día le sancionó con ocho días de arresto de simple al sargento músico reenganchado y dos sargentos de tropa SMO, quienes retornaron al calabozo mientras otros nos retiramos a la cuadra para reintegrarnos a nuestras respectivas Companías.

Participamos en la corrida de toros en el distrito de Ticapampa.- La banda del batallón ya tenía fama, en el mes de octubre de 1977 el jefe del batallón nos envió de comisión al distrito de Ticapampa para amenizar la fiesta patronal. Recuerdo que desde el distrito de Caraz en un camión que proporcionó el alferado salimos muy temprano con destino al distrito de Ticapampa, la banda lo conformamos en total 19 hombres entre sargentos, cabos, soldados y el director de la banda que fue un profesor del colegio Dos de Mayo. Entre clases y soldados había músicos fogueados en las bandas civiles, entre ellos hubo clases de la provincia de Bolognesi, tres sargentos de Chiquián, un soldado de Cajacay y otros clases eran de los caseríos de Huaraz, que en su mayoría tenían mucha experiencia; la mayoría de ellos habían sido reclutados mediante la leva forzada por lo que tenían edades que oscilaban desde los 22 años a 28 años, con este personal con experiencia estábamos en condiciones de competir con las mejores bandas de la región.

Llegamos a Ticapampa en las primeras horas del día, en la casa del alferado nos sirven "ponche" preparado en base a la chicha de jora mesclado con huevo batido, con su respectivo pan serrano y el suculento caldo de carnero y sus hierban aromáticas. Después del suculento desayuno bien reforzado salimos con rumbo a la plaza de armas, por las calles adyacentes se cruzaban otros grupos de bandas de músicos de las zonas del callejón de Huaylas y de las zonas de Bolognesi que también se dirigían a la plaza. En aquellos tiempos los civiles en su mayoría era mas original, era mas genuino en su vestimenta y en su lenguaje. Todos nos miraban guardando las reglas del respeto al personal militar. Llegando a la plaza nos ubicamos en las inmediaciones de la puerta principal de la iglesia del distrito que está dentro del cuadrante de la plaza de armas que en aquellos tiempos era una pampa, era un terral, no tenia ni una banca, ahí al lado también se ubicó la banda de músicos de Huayllacayan, Bolognesi; en total hubo seis grupos de bandas de músicos, dos grupos en cada esquina.

La banda de músicos del batallón, con su característico uniforme de campaña color caqui y borceguíes, nos sentíamos seguro de salir victorioso en este mano a mano contra la Banda de músicos de Huayllacayan; ellos nos miraban de reojo con cierto menosprecio y comenzaron a sonar con su huayno característico al estilo Bolognesi; cuando finalizaron inmediatamente nosotros entramos con el huayno "Linda Chiquiana" también al estilo Bolognesi, luego con un paso doble y finalizamos con otro huayno siempre al estilo de ellos. 

Los civiles que bailaban y los que permanecían como espectadores decían: "Los morocos son superior a todas las bandas, han tocado paso doble, han tocado huayno al estilo Bolognesi, han tocado huayno al estilo Huaraz, le ha silenciado a la banda de Huayllacayan". Los civiles que bailaban comenzaron a dar hurras a la tropa, decían: "Batallón, batallón, batallón" y nosotros que ya habíamos bebido unas cervecitas seguíamos para adelante demostrando que porque estábamos ahí representando al ejército. 

sábado, 10 de octubre de 2015

LA HISTORIA DE LA BASE CONTRASUBVERSIVO N° 28 DEL DISTRITO DE YURACYACU RIOJA SAN MARTÍN PERÚ 1994

EL Distrito de Yuracyacu es uno de los nueve distritos que conforman la Provincia de Rioja, departamento de San Martín, ubicado en las inmediaciones del Río Mayo, es un valle agrícola especialmente del cultivo de arroz.  

Durante la Guerra interna, entre los años de 1987 hasta el año de 1992 aproximadamente, este distrito fue el principal fortín del Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA), según testimonio de los subversivos arrepentidos en este distrito existió mas de 500 combatientes bien armados pero carentes de ideología, comandados por el camarada “muchachón” quien fue abatido por el personal del Ejército y como consecuencia de constantes deserciones y derrotas sus cuadros depusieron sus armas y se acogieron a la Ley del arrepentimiento ordenado por el presidente Alberto Kenya Fujimori, tal como lo manifestó su líder Sistero García Torres (comandante Ricardo). El Movimiento Revolucionario Túpac Amaru por sus propios errores había fracasado en su fortín del departamento de San Martín, a partir del año 1993 el territorio abandonado por los tupacamaristas lo invadieron los combatientes del Partido Comunista del Perú SL. 

El 7 de marzo de 1994, una noche de intensa lluvia torrencial, la fuerza de la naturaleza golpeaba con tanta fuerza el techo de calamina y hacía tambalear las viejas estructuras del precario alojamiento del personal de Técnicos y Suboficiales del Batallón Contrasubversivo N° 28 de Rioja, San Martín. El ruido de las calaminas y el trueno perturbaba mi estado emocional, así en esas condiciones algo pensativo me acosté y no pude conciliar el sueño, en esas circunstancias, para mi pesar, siendo las 01:30 horas, ingresó al alojamiento un soldado de la guardia, quien me comunicó para equiparme lo mas rápido posible para salir como integrante de una patrulla de refuerzo con destino al distrito de Yuracyacu, donde se encontraba una Base Militar que en esos momentos de la noche soportaba intenso hostigamiento de parte de los combatientes de grupos subversivos de tupacamaristas o del Partido Comunista del Perú Sendero Luminoso. 

Mientras preparaba mi equipo, verificaba el fusil, las cacerinas, las municiones y las granadas, miles de pensamientos con diversos interrogantes reinaba en mi cabeza, así salí al paso ligero con dirección a las inmediaciones de la guardia de prevención donde hallé una camioneta de doble cabina (4x4) con personal de Tropa SMO y un Oficial de grado de teniente a bordo, ahí también subí. Cuando el vehículo salió por la tranquera de la guardia entre mi dije, este puede ser una emboscada; definitivamente una cosa es patrullar en la zona Selva y otra en las zonas de la Sierra, dentro de la oscuridad el pequeño vehículo recorría por una carrozable cubierto de una densa vegetación por ambos flancos, era pues mi primera salida como integrante de una patrulla en este tipo de terrenos. Después de recorrer por lapso de una hora y media llegamos al mencionado distrito y todo era silencio, en la Base Militar una parte del personal se encontraba en sus trincheras y otros dentro de la instalación, todos estaban equipados, el teniente de seudónimo "Voltaire" quién fue el jefe de esta base militar, nos dijo que habían disparado una ráfaga de ametralladoras desde el monte y que había sido breve, sin resultados que lamentar, en la pequeña instalación de esta Base Contrasubversivo todos amanecimos despiertos.

El día 8 de marzo, siendo las 08:00 horas, mediante un radiograma el mayor Abraham, Oficial de Operaciones (S-3)  del Batallón Contrasubversivo N° 28 de Rioja, me ordenó para permanecer como destacado en esta Base Militar hasta el 31 de mayo de 1994, el teniente y el personal de Tropa retornaron al Puesto de Comando de Rioja. 

En esta Base Contrasubversivo encontré como jefe a un subteniente de infantería con el nombre de combate "Voltaire", un suboficial y 40 hombres de Tropa SMO (tropa netamente de la selva). El oficial y el suboficial permanecieron hasta el 31 de marzo del mismo año, el mencionado subteniente se fue al 5to CIR y el suboficial retornó a la ciudad de Lima para afrontar sus problemas con la Justicia Militar. 

Desde el momento de mi llegada a esta Base Contrasubversivo observé hechos de mucha indisciplina en el personal de Tropa Servicio Militar Obligatorio, la verdad que me causó mucha impresión negativa; resulta que en la Base el mando lo tenía un sargento 2do con el nombre de combate "Tigre" apoyado por el sargento 2do "Alpashira". El subteniente y el suboficial ambos sin experiencia de combate, no ejercían su autoridad al 100 %, hasta les tenían miedo a los mencionados sargentos, el personal de Tropa se levantaba en las mañanas si el sargento Tigre daba el visto bueno, salían a formar si el sargento Tigre les daba el visto bueno, es decir, hablando en términos militares del Perú, el personal de Tropa le hacían "llorar al novato subteniente  y al suboficial, mediante la resistencia pasiva". 

En la segunda semana del mes de marzo, el subteniente "Voltaire" salió de patrulla al mando de 20 hombres de Tropa por las zonas del Valle de la Conquista y por las zonas altas de Nuevo Cajamarca, y tuvo problemas con el personal bajo su comando, sobre todo durante el desplazamiento y los altos (descanso). Retornando a la Base, el mencionado oficial me manifestó lo siguiente: Dijo, "durante el patrullaje he tenido problemas con este personal de Tropa, resulta que descansan con la orden el sargento 2do Tigre, continuaban la marcha hasta que el mencionado sargento hacía el alto". Quedó demostrado que el oficial simplemente había estado "pintado" como uno mas de la patrulla. 

El personal de Tropa con la conducta que nos mostraba, según la creencia de ellos, el oficial y el suboficial sin experiencia de combate no les podía comandar; ergo, la indisciplina del personal de Tropa diariamente a mi me tenía preocupado, como es mi forma de ser quise emplear la fuerza y mediante el empleo del palo pensé dominar a los dos líderes, pero después de meditar algunos días, un día me apersoné a la cocina de tropa, donde una señora preparaba rancho para todo el personal, con ella conversé todo lo relacionado al personal de Tropa, ella me dijo: "Suboficial no se ponga exigente ni abusivo con este personal, porque a punta de balazos vas a bailar, como lo hicieron con el teniente Jhonatan, sobre todo mucho cuidado con el sargento Tigre y Alpashira, le suplico suboficial, no se meta con ellos, porque le irá muy mal", bueno, luego de esta advertencia simplemente hice pasar por alto todo tipo de indisciplina, informando de las ocurrencias a oficial al mando de la Base Militar. Un día al subteniente le propuse para poner a disposición del Puesto de Comando del Batallón a los 5 clases mas antiguos, con el argumento de que ellos tenían demasiado tiempo en la Base y necesitaban rotación, pero el oficial subalterno que cuida sus galones como si fuera oro de una tonelada, me dijo: "No, imposible, el comandante va a decir que no tengo comando, y eso es negativo para mi foja de servicios y si me hace relevar seria peor porque al final del año me calificarían mal", así el oficial por cuidar sus galones no se atrevió a dar solución la indisciplina del personal de Tropa, al final todo continuo igual.

El 17 de marzo, siendo las 08:00 horas una mañana de intenso sol, salí de  de patrulla al mando de 20 hombres de Tropa Servicio Militar Obligatorio, por el mismo itinerario que transitó la patrulla del subteniente de infantería de seudónimo "Voltaire", la ruta (Valle de la Conquista y partes altas de Nuevo Cajamarca), ahora el problema se había presentado para mi, el sargento 2do "tigre" y el sargento 2do "alpashira" clases muy experimentados en combates contrasubversivos, una ves mas formaron en la patrulla bajo mi comando, pero gracias a Dios no hubo problemas en el desplazamiento ni durante los altos (descanso), después de caminar durante todo el día sobre palos, troncos y trocha seca cubierto por una densa vegetación, en horas de la tarde llegamos a una comunidad nativa, donde hallamos "hombres y mujeres casi no contactados con la civilización" esa gente se alimenta con yuca, papaya, plátano, masato, etc, criaban sajino (animal parecido a un chancho), gallinas, patos, pavos, etc; no hablaban quechua ni idioma español, ellos tenían su propio lenguaje que algunos soldados les entendía, nos decían que entre ellos no había ladrones por eso todo sus rusticas viviendas permanecían abiertas, en este lugar pasamos la noche, donde los zancudos nos atacó día y noche. 

El día 18 de marzo, segundo día de desplazamiento dentro del monte bajo intensa lluvia, este día si fue como para no olvidar nunca, este
 personal de Tropa de la Selva acostumbrado a transitar en este tipo de terrenos, tal vez para probar mi capacidad y resistencia, me guió por unas trochas de difícil acceso, casi todo el trayecto presentaba muchos pantanos de trocha angosta, donde el agua me llegaba hasta el pecho, cubierto de barro, bajo la intensa lluvia, yo les seguía a ellos por donde se desplazaban los hombres en punta, quisieron dejarme en las trocha, pero no pudieron, así mojado les seguí por todo lado y hasta me hicieron pasar el río Mayo en una canoa chiquita, así después de largas horas de marcha, en una tarde lluviosa llegamos a una casa de madera, donde el dueño nos apoyo con comida y cama para todo el personal, ahí amanecimos.

El día 19 de marzo, siendo las 17:00 horas, la patrulla bajo mi comando retornó sin novedad a la Base Contrasubversivo del distrito de Yuracyacu. Recorrimos por el Valle de la Conquista, parte alta del distrito de Nuevo Cajamarca y otros.

El dos de abril de 1994, en horas de la mañana, se incorporó a la Base Contrasubversivo el subteniente de infantería Marco Moran Gonzales con el apelativo de combate "Franco", con el mencionado oficial en el año de 1990 trabajé en el glorioso Batallón de Infantería Motorizado "Iquique" N° 31 en la 8va División de Infantería con sede en el distrito de Lobitos, provincia de Talara; a partir de esa fecha el mencionado oficial asumió la responsabilidad como Jefe de la Base Militar, un oficial subalterno también sin experiencia de combate ni patrullajes en terrenos de la Selva , él no pudo hacer nada para corregir la indisciplina del personal de Tropa Servicio Militar Obligatorio, igual que su antecesor solo esperó que pasen los días para no hacerse problemas. 

El 15 de abril llegó el licenciamiento para la promoción del sargento "Tigre" y "Alpashira" con ellos se fueron de la Base, entre clases y soldados 12 individuos de Tropa. Una mañana llega el radiograma donde daban orden para que el mismo Jefe de la Base pase revista de prendas a este personal, pero el personal de Tropa en horas de la madruga ya habían preparado sus maletines y los mantenían bien asegurado con candado, cuando el subteniente "Franco" ingreso a la cuadra para la revista, el sargento "Tigre" le hizo el pare al oficial y se negaron a ser revistados, el oficial una vez mas no pudo ejercer su comando contra ellos y se retiró de la cuadra en completo silencio, luego en el patio de formación me dice "suboficial Diego saca a este personal al patio para la revista", la orden del subteniente no las cumplí para evitar quedar mal delante de personal de Tropa reten, y como el vehículo ya se encontraba estacionado con el motor prendido en las inmediaciones, los embarqué trasladando hasta el Puesto de Comando del Batallón Contrasubversivo N° 28 acantonado el distrito de Rioja, para ser entregados al oficial de personal (S-1). En la puerta del cuartel de Rioja nos había esperado el mismo Comandante Miguel (Jefe del Batallón), el Comandante inmediatamente mando formar a este personal y le ordenó abrir sus maletines, mandó vaciar todo al suelo y grande fue la sorpresa que encontró, se encontró dos granadas de fusil instalaza, cinco (05) granadas de mano, municiones de FAL en cantidad, uniformes "parchis" completamente nuevo etc, ante este hecho como es normal el Comandante dio gritos al cielo, me dijo. ¿Porqué el subteniente Franco no ha pasado revista?, al respecto yo simplemente me quedé en completo silencio, al día siguiente me enteré que al mencionado subteniente le había llegado una sanción de arresto simple por falta de comando. 

El Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA), en los años de 1988 hasta el año 1992 aproximadamente, fue una organización Político Militar de ideología Marxista, Leninista,
de carácter nacionalista y latinoamericanista, que trataba de acumular fuerzas para tomar el poder mediante la lucha armada. En aquellos años el distrito de Yuracyacu, jurisdicción de la provincia de Rioja, San Martín, fue el Cuartel General de uno de los Frentes de lucha del mencionado grupo subversivo, según informes de Inteligencia, aproximadamente 500 combatientes uniformados y bien armados, comandado por el tupacamarista conocido con el seudónimo "muchachón" permaneció en este distrito, este mando militar tupacamarista murió durante un combate con las patrullas del Ejército peruano. Este grupo subversivo convocó a mucha gente, sobre todo (obreros, campesinos y desocupados), pero a sus combatientes les faltaba buena base ideológica, por ende rápidamente fracasaron en sus luchas; por ende rápidamente fueron derrotados militarmente, al final muchos de sus militantes se acogieron a la Ley del arrepentimiento decretado por el gobierno de Fujimori. 

Desde el año de 1988, el departamento de San martín fue el fortín inexpugnable del Movimiento Revolucionario Túpac Amaru, sin embargo a partir de 1992 su poderío comenzó a decaer por la buena acción de las patrullas de los batallones contrasubversivos del Ejército; mientras combatía el Ejército contra los tupacamaristas, subrepticiamente los combatientes del Partido Comunista de Perú Sendero Luminoso (PCP-SL) habían ocupado el territorio dejado por las huestes de Víctor Polay Campos, para el año de 1993 todo el departamento de San Martín fue ocupado por las huestes del Senderista Abimael Guzmán Reynoso, también conocido como el seudónimo de presidente "Gonzalo", cuando el Comando del Ejército se dio cuenta los senderistas se hicieron presente con mucha fuerza en todas las provincias del departamento de San Martín, como venganza los mandos y combatientes del Movimiento Revolucionario Túpac Amaru, comenzaron a colaborar con el Ejército peruano para luchar juntos contra los combatientes de Partido Comunista de Perú Sendero Luminoso, el mando militar tupacamarista con el seudónimo de “grillo” fue uno de ellos, a él llegué a conocerlo personalmente en el cuartel de la ciudad de Tarapoto, cuando salían las patrullas del Ejército para combatir contra los senderistas, el camarada “grillo” integraba las patrullas de ejército, uniformado y armado como cualquier soldado. 

En el año de 1994, en el distrito de Yuracyacu había 102 combatientes arrepentidos del Movimiento Revolucionario Túpac Amaru, registrados en la Base Militar, este personal todos los días domingo pasaba lista en la Base y participaban en la ceremonia de izamiento del pabellón nacional.