sábado, 15 de julio de 2023

LA BATALLA DE HUAMACHUCO 10 DE JULIO 1883

Hace 140 años, el 10 de julio de 1883, en la batalla de Huamachuco, entre traidores y patriotas, tan a la peruana, el “taita” Cáceres comandó a las cuatro divisiones peruanas en los llanos de Purrumpampa contra las fuerzas chilenas del coronel Alejandro Gorostiaga. El general Cáceres en coordinación con su Estado Mayor presentó un plan para atacar al enemigo y desgastarlo gradualmente, pero el tiempo y los siete departamentos del norte  se convirtió en su oponente principal, ya que todas las autoridades políticas del norte respaldaban al traidor de Cajamarca Miguel Iglesias que ya estaba protegido por las poderosas fuerzas chilenas, en esta etapa de la guerra los chilenos y sus aliados peruanos comenzaron a formar el "Ejercito Pacificador del Perú" para proteger al traidor que ya ocupaba el cargo de presidente del Perú. Así, en medio de esta realidad de traiciones tan a la peruana, comenzó la batalla en la mañana del 10 de julio, con avances favorables para las fuerzas peruanas.

La victoria parecía sonreír a las fuerzas patriotas; sin embargo, tanto la logística como la disciplina jugaron en su contra. Después de dominar la llanura de Purrumpampa y superar los parapetos preincas del monumento arqueológico de Marca Huamachuco en el cerro Sazón, haciendo retroceder a las tropas chilenas hasta la cima, se produjo un repliegue desesperado en busca de municiones. Según las memorias del general Cáceres y el historiador Jorge Basadre: "Seis horas de combate habían consumido los suministros peruanos y, además de la escasez de municiones, también carecíamos de bayonetas, esenciales para el combate cuerpo a cuerpo".

Las fuerzas chilenas alertados del repentino repliegue peruano por falta de municiones y bayonetas, en el acto la caballería y la infantería chilena realizó un contrataque fulminante y efectivo capturando a una parte de la artillería peruana que había bajado hasta el sector de los llanos de Purrumpampa y luego comenzó la carnicería de rendidos, capturados y heridos.

El resultado al final de la batalla fue muy triste, más de mil muertos en las filas peruanas, y un número considerable de heridos, prisioneros y rendidos también perdieron la vida durante el repase. Pero reconocemos el valor, el sacrificio y el patriotismo de las fuerzas peruanas del Ejercito del Centro unido a las fuerzas peruanas del Ejército del Norte, conformada casi en su totalidad por hombres del ande, tropa campesina. Pero también tenemos que maldecir a los traidores del norte del Perú, ellos fueron los responsables de esta derrota, finalizado la batalla los peruanos del norte felicitaron al coronel vencedor Alejandro Gorostiaga, hubo fiestas y banquetes en honor a la victoria chilena en todo el norte, en especial en Cajamarca y Trujillo; los grupos de poder económico del norte reunieron S/ 30,000.00 soles de recompensa a quien entregue vivo o muerto al general Andrés Avelino Cáceres Dorregaray.

Una de estas tristes y amargas lecciones de traiciones en la historia del Perú, fácilmente se puede comprobar desde el momento que el presidente  Mariano Ignacio Prado abandonó el país escapando a Europa en noviembre de 1879, finalizado la batalla de Tarapacá; desde ese momento el Perú presenció la sucesión de cuatro presidentes hasta 1884: 

1. El traidor Nicolás de Piérola Villena después del desastre en los arenales de San Juan y Miraflores se escapó al centro del Perú y luego se fue a Europa.

2. El presidente de la Magdalena, García Calderón, nombrado por los chilenos para negociar la sesión territorial de Tarapacá, Tacna y Arica, no aceptó el pedido de los invasores y como consecuencia fue apresado y enviado a una cárcel en Valparaíso, Chile.

3. El Contralmirante Lizardo Montero, el traidor del sur, no se movía de Arequipa pese a tener a su mando 8000 mil hombres bien armados, con las armas enviadas desde Bolivia, quien ante la proximidad de las fuerzas chilenas, el 25 de octubre de 1883 se escapó a  Bolivia, luego pasa a Buenos Aires, Argentina e inmediatamente después viajó a Europa.

4. El 25 de diciembre del año 1882 la asamblea soberana de los siete departamentos del norte del Perú nombró como presidente del Perú al traidor de Cajamarca Miguel Iglesias Pino, quien, el uno de enero del año 1883 recibe la banda presidencial del vicepresidente de la asamblea de los pueblos soberanos del norte del Perú, Vidal García y García, diputado por Moyobamba, de esta manera el traidor se convierte como presidente Regenerador del Perú, apoyado y protegido por las poderosas fuerzas chilenas y sus alados peruanos del norte.

Todos ellos, sin duda, no habían tenido la mínima visión de cómo enfrentar al enemigo invasor, entonces comenzaron a surgir las traiciones, los egos, la mezquindad, las rivalidades políticas y la falta de unión frente al bien común y terminaron hundiendo al país.

Hoy al cumplirse 140 años de la batalla de Huamachuco no puede pasar desapercibida el sacrificio de miles de vidas entregadas en los llanos de Purrumpampa. Es importante destacar la participación del solado andino, soldado anónimo que es representado por el soldado Lorenzo Yupanqui Berrios del Batallón Concepción, no puede pasar desapercibido la participación de los oficiales de la Marina de Guerra representado por el capitán de navío Germán Astete Fernández y de las fuerzas terrestres por Máximo Tafur, Pedro Silva, el coronel Leoncio Prado Gutiérrez y el abogado Emiliano José Vila Licera; también es digno de resaltar la heroica participación de los 200 guerrilleros de Santiago de Chuco comandos por el patriota Santiago Calderón y los hermanos Porturas.

martes, 11 de julio de 2023

LA PATRULLA "HUASCARÁN" CASERÍO PAMPA SECA ONGON PATAZ 1993

Este es parte de la Patrulla "Huascarán" de la Base Contrasubversiva N° 323 de Tayabamba, Pataz, conformado por personal de Tropa Servicio Militar Obligatorio que durante la guerra contrasubversivo, en el mes de julio de 1993, desde el caserío de Pampa Seca, Ongon, persiguió a 120 combatientes del PCP Sendero Luminoso que al mando del camarada "Gerardo" se desplazaba desde Tocache, San Martín, por la ruta del distrito de Ongon con destino a la provincia de Pataz.

Somos soldados de la patrulla "Huascarán" del glorioso Ejército del Perú, desde Tayabamba a este  olvidado caserío nos hemos desplazado a pie superando 78 kilómetros de distancia, día y noche hemos patrullado en las altas punas y dentro de la densa vegetación de la selva, durmiendo a la intemperie bajo un frío infernal, sin rancho, sin viáticos, sin bolsón de primeros auxilios. 

Los políticos de turno siempre nos dicen que no hay presupuesto para uniformes, nos dicen que no hay presupuesto para la mejora de rancho, es lo de menos. Los hijos de los políticos no conforman las patrullas, los hijos de los ricos no conforman las patrullas; ergo, la clase política siempre nos dice que falta presupuesto para mejorar los sueldos de hambre, nos dicen que falta presupuesto para mejorar las propinas de vergüenza del personal de Tropa SMO. Nosotros nunca te pedimos nada, mis pies encallecidos nunca me reclamaron por un descanso en esta larga marcha por la paz".