miércoles, 21 de enero de 2015

LA MUERTE DE LOS SUBVERSIVOS ALIPIO Y GABRIEL EN PAMPAS LLOCHEGUA HUANTA 11 DE AGOSTO 2013

En el año 2013 trabajé en el Batallón de Comandos “Comandante Espinar” N° 19 de la 1ra Brigada de Fuerzas Especiales, acantonado en las Palmas, distrito de Chorrillos, Lima. 

En las instalaciones de este Batallón se encontraban en calidad de alojados un grupo de oficiales y 60 suboficiales, conformado por personal del Ejército, la Marina de Guerra, la Fuerza Aérea del Perú y la Policía Nacional del Perú, quienes conformaban el Comando de Inteligencia de Operaciones Especiales Conjunto denominado (CIOEC), asimismo otro contingente de oficiales y suboficiales perteneciente a este mismo grupo ocupaban una pequeña instalación que está ubicado al costado del Penal para Militares “Virgen de las Mercedes” donde se encuentra recluido el mayor de infantería en situación de retiro Antauro Igor Humala Tasso, es decir estaban divididos en dos grupos solo por cuestiones de instalaciones, sumando en total la cantidad de 120 efectivos entre oficiales y suboficiales. Este personal en su mayoría valiéndose de ciertas influencias llegaron a integrar este grupo y como recompensa recibían doble sueldo de parte del Estado peruano, un sueldo legal pensionable y el otro sueldo como bono no pensionable, un suboficial recibía aproximadamente la suma de cuatro mil (S/4000. 00) soles, por ambos conceptos, es necesario precisar que este personal no era Comando con entrenamiento especial en contrasubversión, son de los más comunes que se puede encontrar en cualquier cuartel del Perú, eso sí, una vez incorporado a la (CIOEC) recibían un entrenamiento especial, en algunos casos bajo el comando de instructores del Ejército de Estados Unidos de Norteamérica. Por todo lo mencionado, desde mi llegada al Batallón de Comandos “Comandante Espinar” N° 19, siempre me dio la curiosidad de averiguar, sobre todo, de las labores que realizaba este personal, tal es así que busqué amistad con algunos de ellos y una vez ganado la confianza, ellos siempre contestaban mis preguntas, en una oportunidad el suboficial Antonio, quien fue uno de mis informantes me dijo lo siguiente: "Conformamos un grupo de Comando de Inteligencia de Operaciones Especiales Conjunto, y nos encontramos listos para intervenir en cualquier zona del VRAEM una vez localizado el objetivo" así mismo el informante Rafael, me dijo, que algunas veces en las patrullas participaban militares de Estados Unidos junto con el personal peruano. 

Desde los primeros días del mes de julio del 2013; siendo las 09:00 horas aproximadamente, todos los días, ingresaron los militares uniformados del Ejército de Estados Unidos de Norteamérica a las instalaciones de Batallón de Comandos “Comandante Espinar” N° 19 Las Palmas, en total eran ocho (8) militares, todos se encontraban con uniforme de campaña colocados sus respectivas insignias y distintivos de su país, quienes cuadraban sus vehículos de lunas polarizadas dentro del cuartel e ingresaban a la sala de conferencias, donde impartían instrucción al personal del Comando de Inteligencia de Operaciones Especiales Conjunto, desde las 09:00 hasta las 12:30 horas, los mismos que en las horas de descanso permanecían casi escondidos, en una oportunidad dos de ellos salieron a la vereda y se encontraban fumando cigarrillo, entonces yo  a propósito pasé por delante de ellos y casi les dije “YANQUIS GO HOME” y en la otra, estuve a punto de filmarlos, pero me acobardé para evitarme problemas con mi comando; como continuaba la presencia de militares del TIO SAM, a fines del mes de julio comencé a indagar sobre la constante presencia de los gringos en el cuartel, para tal fin nuevamente busqué a mi pata Antonio, quien me informó que dos mandos terroristas habían sido localizados en el VRAEM y entonces le pregunté si eran los hermanos Quispe Palomino, quien no me afirmó, se limitó a decirme que eran dos de los principales y que electrónicamente estaban siendo perseguidos de cerca, que por este motivo los militares Americanos se encontraban en el batallón, como parte de la estrategia antiterrorista. Además, el informante me dijo, que un subversivo arrepentido, captado mediante incentivo económico por las Fuerzas Armadas había traicionado a los mandos subversivos, quien había proporcionó información precisa sobre el desplazamiento de los subversivos Orlando Borda Casafranca, camarada "Alipio" y Martín Quispe Palomino, camarada "Gabriel" y todo su personal, ergo se realizó un trabajo de seguimiento electrónico y como consecuencia el día domingo 11 de agosto del 2013, en horas de la noche en el pequeño caserío de Pampas, jurisdicción del Distrito de Llochegua Provincia de Huanta Ayacucho, perdieron la vida los mencionados mandos militares del Militarizado Partido Comunista del Perú. Para asesinar a los mandos subversivos, los militares habían sembraron minas en la casa donde siempre se alojaban los mandos del autodenominado Militarizado Partido Comunista del Perú, una vez ocupado el inmueble, los artefactos fueron detonados a control remoto. Para el éxito de esta operación ha sido de suma importancia la colaboración del personal militar de Estados Unidos de Norteamérica que labora juntamente con el personal del Comando de Inteligencia de Operaciones Especiales Conjunto (CIOEC).

Simplemente con observar la presencia de los militares del Ejército de los Estados Unidos de Norteamérica, en los cuarteles del Perú, uno saca sus conclusiones, sobre las actividades que realizan estos miserables Yanquis, asesinos que van rondando por todo el mundo, principalmente ponen sus botas en los países subdesarrollos, como el nuestro, sin identidad ni patriotismo, quienes en complicidad con estos pseudo gobernantes "democráticos" de turno, de manera clandestina realizan trabajos sucios en contra de los interés de los pueblos oprimidos; en esta oportunidad es pues una vergüenza que el Congreso de la República y el pseudo nacionalista  Ollanta Humala Tasso, haya permitido el ingreso de militares Yanquis, quienes participan en la parte operativa contrasubversiva juntamente con las tropas peruanas. En estas fotos que adjunto se puede apreciar la presencia de instructores norteamericanos, quienes se encuentran juntamente con el personal peruano en las instalaciones del Batallón de Comandos "Comandante Espinar" N° 19, durante el año 2013. 


martes, 13 de enero de 2015

BATALLÓN DE INFANTERÍA MOTORIZADO "IQUIQUE" N° 31 LOBITOS TALARA PIURA PERÚ AÑO 1988

El Teniente Coronel Infantería Manuel Llamos Reyes.- Comandante del Batallón de Infantería Motorizado “Iquique Nº 31 durante el año 1988, oficial de 50 años de edad, diabético y muy obeso, tez trigueño oscuro, 1.68 de estatura aproximadamente, oficial mediocre como para ser comandante de un batallón de infantería, por su edad y obesidad caminaba con mucha lentitud y dificultad, nunca se puso delante de su tropa para los ejercicios de campaña a pie, menos para participar en carreras después del entrenamiento físico con la Tropa, comandantes como este oficial no deberían ser nombrados para cumplir funciones en las Unidades de combate, no son aptos para las operaciones militares en el Frente Interno y menos en el Frente Externo, prácticamente era un típico oficial de escritorio, inmoral y de malas costumbres, jamas participó en ejercicios de entrenamiento físico a la cabeza de su corporación de Oficiales, Suboficiales y Tropa Servicio Militar Obligatorio, cuando llegaba al cuartel para iniciar sus labores, inmediatamente se dirigía a su oficina donde permanecía todo el día contado sus billetes, así era su rutina de trabajo, mientras el personal de grados inferiores vivíamos casi sin ningún control, pero dejando de lado todo su ineptitud en la vida castrense, eso si fue un gran ladrón de tubos de la empresa Petro Perú de Talara, por la venta de toneladas de tubos trasportados desde Lobitos hasta el Callao, el negocio le dio buenos ingresos, por ende el cajón de su escritorio, así como su caja fuerte siempre se encontraba lleno de millones de billetes Inti, billetes que circularon durante el primer gobierno del presidente de la república de Perú el doctor Alan García Pérez (julio 1985 - julio 1990). Durante los años de 1986 y 1987, el Teniente Coronel Infantería Manuel Llamos Reyes, se desempeñó como Oficial de Inteligencia (G-2) de la 8va División de Infantería; en esos dos años, en complicidad con el Comandante General y algunos Comandante de Unidad, en las noches se dedicaba a robar tubos de 20 metros de largo de gran grosor, perteneciente a la Empresa Petro Perú de Talara, los mismos que permanecían amontonados en las zonas de exploración de Pariñas, zonas de El Alto, etc, para tal fin a partir de las once de la noche mandaba sacar un vehículo de apoyo de combate de tipo LA del Batallón de Infantería Motorizado “Iquique” N° 31, conducido por el Sargento 1ro Reenganchado Chinguel Peña, todas las noches a partir de las 23:00 horas salía este sargento llevando consigo 12 hombres de tropa para realizar los trabajos y retornaban a las cinco de la mañana, en aquellos tiempos almacenaban los tubos robas en la parte posterior del Batallón de Ingeniería N° 8, un lugar muy secreto como para ocultar este negocio ilícito. En el año de 1988, este oficial inepto asumió el mando del glorioso Batallón de Infantería Motorizado “Iquique” N° 31; por ende, con más intensidad se dedicó al robo de tubos de la Empresa Petro Perú, en esta oportunidad con vehículos de apoyo de combate de todo tipo bajo su disposición, siempre su hombre de confianza fue el sargento 1° Reenganchado Chinguel Peña, en este trabajo ilícito  perdió la vida un soldado de Bajo Piura, al respecto el sargento Chinguel, me dijo lo siguiente: “cuando el personal de tropa se encontraba cargando los tubos estos se deslizaron bruscamente golpeando a un soldado en la cabeza y este murió en el acto", para ocultar este grave problema el mencionado comandante, apoyado por el suboficial de 3ra enfermero militar Carlos Rodríguez "choche" y los médicos de la 8va División de Infantería, formularon documentos falsos  con si hubiera muerto con una enfermedad muy contagiosa, ergo lo enterraron de manera clandestina en el Cementerio de San Pedro en la ciudad de Talara, luego de la inhumación casi secreta, comunicaron a su familiares, haciéndoles conocer de la muerte del soldado, informando que ya había sido enterrado porque era portador de una enfermedad muy contagiosa; los familiares muy humildes les creyeron y a estos le engañaron con regalos de algunos sacos de arroz, frejol, etc. En estos trabajos ilícitos también un soldado de uno de los caseríos de Bajo Piura perdió los dedos del pie derecho, este soldado durante cinco meses permaneció internado en la enfermería del Batallón, al respecto yo llegué a conversar con dicho soldado, quien me dijo lo siguiente: “mi suboficial el tubo se deslizó del camión LA y me cayó sorpresivamente mochándome los dedos del pie” él era un soldado de baja estatura, analfabeto, muy humilde y finalmente la Junta Médica de la 8va División de Infantería, con argumentos falsos le dio de baja de las filas del Batalló de Infantería "Iquique" N° 31.

La captura del sargento 1° Reenganchado Chinguel Peña.- En el mes de agosto de 1988 el sargento 1° reenganchado Chinguel Peña, fue capturado en el control que se encuentra en la salida de la ciudad de Talara, el mencionado sargento se dirigía  a la ciudad de Lima, él se encontraba como el jefe de convoy de dos tráileres que transportaban toneladas de tubo con destino al puerto del Callao, lo capturaron los inspectores de la Empresa Petro Perú y la Policía Nacional del Perú, este hecho negativo para el ejército inmediatamente fue publicado en los diarios locales, regionales y nacionales, cuando ocurrió este hecho el Comandante Manuel Llanos Reyes, se hizo el desentendido, pensó limpiarse de todo, echándole la culpa de todo los robos al mencionado sargento, pero una noche la esposa del mencionado sargento me buscó y me consultó, ella me dijo que el Comandante le había ofrecido gran cantidad de dinero, víveres y el ascenso al grado de  suboficial de 3ra chofer para que su esposo se auto culpara de todo el robo, de esta manera intentaron aprovecharse de la ignorancia del sargento y de la pobreza de la señora; al respecto la señora me dijo lo siguiente: “ ¿Que me aconseja señor suboficial?” y yo inmediatamente le dije para que no acepte ningún tipo de ofrecimiento y que no firme ningún tipo de papel, para quedar libre en su manifestación que diga que ha estado cumpliendo órdenes del señor Comandante Manuel Llanos Reyes y solo así se podrá librar de la cárcel, con esas recomendaciones se fue la señora y al segundo día el sargento fue liberado de la comisaria. Un día en la hora de lista de diana el mencionado Comandante sin mostrar nada de vergüenza nos decía, "presumo que alguien está asesorando al sargento Chinguel", efectivamente fue así, esa noche el sargento y su esposa de manera secreta llegaron a mi alojamiento y me suplicaron para hacerle un informe; y le hice el favor de de hacer un informe en cuatro hojas, con todos los detalles del caso, al día siguiente lo presentó en la mesa de partes de la Unidad, dicho informe inmediatamente lo derribaron para conocimiento del Comandante Manuel Llanos y este al leerlo no podía creer lo que estaba viendo sus ojos y en la hora de lista de la tarde se convenció de su suerte y resignado se sincero del delito que había cometido y solicitó para que lo ayudemos de manera voluntaria, sobre todo en caso de ser relevado del puesto. 

Desaparecimos en el mar diez toneladas de tubos que se encontraban depositados en el galpón de la Companía de Morteros.- Cómo el Comandante seguía negando el delito que había cometido, la Inspectoría de Petro Perú de Talara rápidamente le presionó al General de Brigada Roberto Saldaña Vasquez, Comandante General de la 8va División de Infantería, para que le autorice su ingreso al Batallón de Infantería Motorizado "Iquique" N° 31 a fin de verificar los galpones, ese día me encontraba de servicio como Oficial de Día y el Teniente Julio Rubio Cabrejos se encontraba de servicio como Capitán de Día, y este oficial me da la orden y me dice lo siguiente: "En vista que la Inspectoría de Petro Perú, juntamente con la fiscalía, la Policía Nacional y el Comandante General de la 8va División de Infantería, mañana a las 08:00 van a pasar revista las instalaciones y principalmente los galpones, en tal sentido a usted le ordeno para que a partir de las 12 de la noche con todo el personal de Tropa desaparezcan todo los tubos que se encuentran almacenados en el galpón", al recibir dicha orden, inmediatamente le repliqué y me negué a cumplirla y esto originó una discusión delante del personal de Tropa que se encontraba en la hora de lista de retreta, a este oficial le dije, usted porque no ejecuta ese trabajo, tiene miedo de ser involucrado si o no, claro usted si piensa en su carrera y ¿yo?, luego fuimos a un lado y este oficial me dice, "no te va a suceder nada, cumple la orden y punto", bueno accedí de buena manera y nos retiramos. Como había sido nombrado para ejercer la ronda nocturna de segundo turno, pues bien ese momento lo aproveché, a las 12 de la noche formé con todo el personal de tropa y nos dirigimos al galpón de la Compañía Equipo y Mantenimiento y procedimos a cargar los tubos para ser aventados a las profundidades del mar, hemos trabajado arduamente ida y vuelta con todo el personal hasta las cuatro de la mañana, finalizado el trabajo dejamos limpio el piso y todos los rincones. Al día siguiente siendo las 08:00 cuando nos encontrábamos en la hora de lista de diana aparecieron un grupo de civiles, policías y militares y justamente eran los Inspectores de la Empresa Petro Perú, el Fiscal, los policías y el General acompañado por tres Coroneles, quienes dieron la vuelta por todo el cuartel e ingresaron a los galpones y no encontraron ni un pedazo de fierro (tubo), el señor fiscal hizo sus apuntes pero el "soplo" que le habían  dado a los de Petro Perú estaba bien fundamentado, pues habían fotos y la suerte del Comandante LLanos estaba echado, al final todos le dieron la espalda.

El Comandante Manuel LLanos Reyes queda depositado por lapso de un mes.-  El Teniente Coronel de infantería Manuel LLanos Reyes (jefe del batallón de infantería motorizado "Iquique" N° 31 del año 1988) fue relevado de puesto y quedó depositado en el mismo cuartel desde el mes de agosto hasta el mes de diciembre, él permaneció con detención preventiva aproximadamente durante cinco mes, ya no pasaba lista, es decir le quitaron la autoridad. El Batallón se había convertido en un desorden total, los mayores (Ejecutivo) y (Oficial de Operaciones) no tenían autoridad moral, porque ellos también algo de culpa tenían en el asunto del robo de los tubos, el Oficial de Inteligencia (S-2) también fue relevado de su cargo; en esos días también el capitán que ejercía la función como oficial de logística (S-4) hizo abandono de destino, decían que había viajado a Estados Unidos en busca de mejor futuro y nunca retornó, es decir la Unidad se encontraba en un abandono total, sin ninguna dirección, momentos que muchos aprovecharon para robar a fin de regularizar sus cargos y luego para echarle la culpa de todo lo que les faltaba al Comandante LLanos, efectivamente así fue, un buen día el Comandante intentó reunir a todos los Oficiales, Técnicos y Suboficiales para ver su relevo de Comando, nadie le apoyó y todos le dieron la espalda, por ahí algunos suboficiales nos compadecimos de él y le apoyamos en los relevos sobre todo en aspectos de servicios técnicos de Comunicaciones, Sanidad, Material de Guerra e Intendencia. Así el mencionado Comandante de Unidad de triste recordación todo avergonzado llegó hasta el mes de diciembre y luego fue dado de baja sin pena ni gloria, se fue del cuartel silenciosamente y el Estado de Relevo del batallón quedó con diversas ocurrencias por falta de artículos de todo tipo y de responsabilidad del Comandante Llanos.

BATALLÓN DE INFANTERÍA MOTORIZADO "IQUIQUE" N° 31 LOBITOS TALARA PIURA PERÚ (1986 - 1987)

El Teniente Coronel Infantería Mac Donal Pérez Silva.- Entre los años de 1986 y 1987 se desempeñó como Comandante del Batallón de Infantería Motorizado “Iquique Nº 31, con sede en la guarnición del distrito de Lobitos, provincia de Talara. Oficial nacido en la ciudad de Huaraz, departamento de Ancash, 39 años,  tez blanco, 1.78 de estatura, cuerpo atlético; excelente oficial, uno de los mejores jefes que he tenido durante mi permanencia en el Ejército, culto, educador, buen instructor y muy resistente para todo tipo de labores en campaña, oficial muy respetado por sus camaradas de grados superiores y subordinados. A muchos oficiales de grados inferiores le superaba en las competencia de pista de combate, en las competencias de tiro con pistola, en el entrenamiento fisco  siempre se desplaza a la cabeza de su personal.

Durante su mandato el batallón campeonó dos años consecutivos en las Olimpiadas Inter Unidades en la 8va División de Infantería. 

En esta foto me entrega un presente por mis labores como Oficial de Comunicaciones del Batallón, pues durante su Comando todo el material de Comunicaciones alámbrico e inalambrico se puso en estado operativo al 100 % los siguientes materiales que se indica: 50 Teléfonos de campaña TA 312/PT, 04 Centrales Telefónicas SB-22/PT); cinco (5) equipos de radio de Alta frecuencia (HF) Thomson  TRC 372 de 20 vatios de potencia de instalación vehícular y portátil, (01) equipo de radio de Alta Frecuencia (HF) Thomson TRC 373 de 100 vatios de potencia de instalación vehicular y fija; así como los materiales de la firma Tadiran de fabricación israelí de Muy Alta Frecuencia (VHF): 25 radios tipo Tropa  AN/PRC-77, 15 radios AN/PRC-64 vehícular, dos (2) RT 524 vehícular. Logro alcanzado para que el Batallón este en condiciones óptimas para la Guerra Convencional y  Guerra No Convencional.

BATALLÓN DE INFANTERÍA MOTORIZADO "IQUIQUE" N° 31 LOBITOS TALARA PIURA (IMÁGENES 1985 - 1992)