jueves, 1 de octubre de 2020

PERÚ INDEPEDIENTE NACE SIN POLÍTICOS VISIONARIOS PARA DIRIGIR LOS DESTINOS DE LA NUEVA REPÚBLICA

Cuando llegó el General San Martín para iniciar la guerra por la independencia del Perú, los peruanos no nos poníamos de acuerdo, algunos querían continuar bajo el dominio español, otros querían ser parte de una monarquía y otros querían una república. Es necesario recordar, el 2 de junio de 1821, a poco menos de dos meses de proclamarse la independencia en la ciudad de Lima; la hacienda de Punchauca, en el actual distrito de Carabayllo, fue el escenario para el encuentro entre el General José de San Martín al mando de 5,000 combatientes y el virrey José de la Serna al mando de 20,000 combatientes peruanos en su mayoría soldados andinos. Ambos jefes adversarios expusieron sus pareceres sobre el que consideraban debía ser el futuro del Perú, en ese crucial momento de nuestra historia San Martín propone un gobierno monárquico nombrado por el rey de España. Para el General José de San Martín era urgente liberar a los criollos del yugo hispano, pero de ninguna manera a los autóctonos del yugo criollo y español". La ciudad de Lima estaba sitiada por las guerrillas autóctonas de cinco mil hombres bien armados, a quienes el español peninsular José de La Cerna, como el español americano José de San Martín, detestaban ancestralmente. San Martín actúa de manera pusilánime; ergo, La corriente libertadora del Sur fracasó.

Después de La famosa entrevista de Guayaquil que se realizó los días 26 y 27 de julio de 1822. Entre San Martín y Bolívar había diferencias políticas y militares. El general argentino tuvo que tomar entonces la drástica decisión de retirarse de todos sus cargos, y Bolívar y sus tropas ingresaron con la Corriente Libertadora del Norte, encontrando la situación política del Perú en un caos total; ergo él aplica la pena de muerte para los traidores y corruptos. En aquellos años de traiciones e indecisiones, el primer presidente del Perú Riva Agüero se une al virrey La Cerna e intentan conspirar contra Simó Bolívar con la finalidad de expulsarlo, y Torre Tagle se pasa al bando español por miedo a Bolívar. José Faustino Sánchez Carrión, leal a la causa nacional planteó la tesis que el Perú debería ser una república, respetando el sentido de la decisión soberana de los pueblos, Carrión luchó por ella. Finalmente él redacta la primera constitución del Perú.

Simón Bolívar para la decisiva batalla de Ayacucho el 9 de diciembre de 1824, presentó en las pampas de la Quinua un ejército de 5,000 peruanos reforzado principalmente con oficiales y tropas colombianas y venezolanas; por el bando español el General La Cerna presentó 9,000 combatientes peruanos en su mayoría soldados andinos, reforzado con mil españoles. Para consolidar la independencia en Ayacucho pelearon peruanos contra peruanos, hubo familias en el bando español y familias en el bando patriota, es por eso muchos combatientes de ambos bandos antes del inicio de la batalla se abrazaron.

Después de la independencia, desde el 28 de julio de 1821 hasta 1843, apenas habían pasado 22 años, ya teníamos 5 constituciones y 23 presidentes, vean compatriotas el alto nivel de inestabilidad e irresponsabilidad política que se generó como producto de la independencia. Lo que paso en aquellos tiempos está comprobado que no todos los peruanos queríamos la independencia por igual. Ahora veamos que instituciones nos dejaron los españoles, ellos nos dejaron instituciones estatales llenos de corrupción, ellos nos dejaron instituciones de segregación racial, instituciones de abuso contra el autóctono, la discriminación, la explotación. Males que persisten hasta la actualidad. 

Cuando el Perú nace a la vida independiente no tuvimos políticos visionarios que puedan dirigir los destinos de la nueva república, los civiles no sabían el tipo de país a donde debería orientarse con metas para los próximos cien o doscientos años, entonces ¿Qué fue lo más fácil?, la lucha por el poder entre los militares, 50 años de lucha por el poder. En el año de 1848 llega el gobierno de Ramón Castilla el país entra a una breve estabilidad política. En los años de 1870, mientras aquí estábamos flagelándonos entre connacionales, en el Sur la oligarquía chilena servía de instrumento a los intereses ingleses y hacían los preparativos viendo de qué manera podrían hacer una provocación para conquistar los ricos territorios salitreros de Antofagasta y Tarapacá, territorios peruanos y bolivianos.

Corrían los últimos días del gobierno constitucional del coronel José Balta y Montero (julio de 1872). Las elecciones realizadas recientemente habían dado como ganador al doctor Manuel Pardo y Lavalle, que estaba a pocos días de convertirse en el primer presidente civil de la historia del Perú. La ascensión de un gobierno civil inquietó a muchos militares, que creyeron perder los privilegios que hasta entonces habían disfrutado en la República. Entre ellos se encontraban los hermanos Gutiérrez. Poco antes del traspaso de mando, el ministro de Guerra Tomás Gutiérrez y sus tres hermanos propusieron a Balta perpetuarse en el poder por medio de un golpe de Estado, desconociendo las elecciones. Al parecer, en un principio el presidente Balta aceptó el plan, pero luego, por consejo de algunos amigos y asesores, se negó rotundamente a cometer tal ilegalidad. Ante tal situación, Silvestre convenció a Tomás para llevar a cabo el plan golpista, en vista que faltaban pocos días para que se efectuara el cambio de mando.

Asesinado el presidente saliente José Balta, asesinados también tres de los hermanos Gutiérrez. En esos meses de turbulencia política, en el año de 1872 y por primera vez en la historia republicana peruana asume la presidencia un civil el doctor Manuel Pardo y Lavalle (1872 – 1876), pero al asumir la presidencia como venganza inmediatamente ordena la reducción total del ejército, de 18 mil efectivos a 3,000 efectivos y los barcos de la Marina de Guerra comenzaron a oxidarse en el Callao por falta de operatividad y mantenimiento, entre ellos el Monitor Huáscar. Este presidente es el principal responsable de la derrota peruana en la Guerra con Chile, él fue compadre espiritual del presidente chileno Aníbal Pinto, él hacia oídos sordos cuando le alertaban de la preparación chilena para la invasión a nuestro territorio, y firma una alianza defensiva con Bolivia teniendo una Fuerza Armada totalmente reducida y armados con armas anticuadas, él fue el responsable de anular la compra de dos Blindados en Londres Inglaterra, que había firmado su antecesor el coronel José Balta, quien al final dijo: “Chile nunca atacará al Perú, porque el presidente chileno es mi compadre, y para que quiero blindados si tengo dos blindados que son Bolivia y Argentina”. Cuando se descubrió esa alianza secreta, Argentina se retiró y solo quedó con Bolivia.

La guerra con Chile sorprende al Perú desunido y desarmado, no teníamos un ejército profesional; ergo, en las diferentes etapas de la guerra, nos enfrentamos con milicianos, con civiles armados con rejones, con fusiles obsoletos, sin uniforme. En la Batalla de Huamachuco el 10 de julio de 1883, pelearon civiles, como los guerrilleros de Santiago de Chuco, guerrilleros procedentes del Centro del Perú, guerrilleros procedentes de Ancash. Lo que pasó en Huamachuco solamente fue el corolario de muchas traiciones y la desunión.

Sabemos dónde estamos, pero no sabemos de dónde venimos, no sabemos a dónde queremos ir, ni sabemos lo que hicimos en el pasado. Hoy la clase política nos ha demostrado que no han aprendido de las enseñanzas del pasado, los tres poderes del estado aparte de estar podridos están desunidos. El pueblo que también se comporta como grupo lumpen; ergo la proliferación de la pandemia SARS-CoV-2 nos ha vencido, somos uno de los países más afectados del mundo.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario