jueves, 1 de octubre de 2020

EL ESTADO EMPÍRICO Y EL ABISMO SOCIAL, PROBLEMAS QUE SIGUEN SIENDO LA BASE DE NUESTROS FRACASOS

Después de los gobiernos militares, el 28 de julio de 1980 pasamos a los gobernantes civiles y democráticos; desde el segundo gobierno del arquitecto Fernando Belaunde Terry hasta el gobierno actual del tristemente célebre Martín Vizcarra Cornejo, el Perú sigue siendo una república frustrada y no tenemos ciudadanía, la gente no es consciente de sus derechos, la gente normalmente estira la mano para una dadiva, el grueso poblacional da su voto por cualquier cosa, por una bolsa de lenteja, por un plato de plástico, es un problema básico de cultura y educación; los grupos de poder y las ONG se han encargado durante muchos años de que esto sea así.

Jorge Basadre, en los años de 1940, en su historia de la república, escribe de dos grandes problemas, que según él explicaban todo, incluyendo nuestra derrota en la guerra con chile, y él decía que esos dos grandes problemas eran, uno el abismo social, es decir las grandes diferencias que existen en nuestra sociedad en donde un gerente gana 90 veces más que un peón; y el segundo problema decía Basadre, es el Estado empírico, es el Estado lleno de gente improvisada, de ladrones, de incompetentes y corruptos, que no formulan políticas de desarrollo, que no crean un horizonte de metas comunes para el desarrollo nacional. 

Lo que sucede hoy en el palacio con Vizcarra, es lo que le pasó a Ollanta Humala, Humala llega al poder con la promesa de grandes cambios; ante el ataque de los poderes facticos, desvía del camino la ansiada promesa de cambio que prometió al grueso poblacional, luego atenuada con la hoja de ruta. Tras juramentar el 28 de julio de 2011 se convierte en rehén, en rehén de las fuerzas económicas y de las ONG, que le dan a entender desde el primer momento que, si se sale del libreto, le llegaría un ataque de sus medios de prensa y él se asusta y acepta de rodillas todo, todo lo que le impone la CONFIEP (La Confederación Nacional de Instituciones Empresariales Privadas).

Los poderes facticos que son las grandes corporaciones, la banca, la CONFIEP y las ONG mandan en el Perú, ellos mandan en la televisión, en los diarios, desde luego ellos son los que controlan las ideas, el control mediático está en manos de ellos. Ellos han hecho desde la derecha y las ONG el camino para que transiten los gobernantes de turno, han ganado el combate ideológico a los caducos grupos de la izquierda que desde los tiempos de Barrantes no levantan sus banderas. En estos momentos la hegemonía de las ideas está en las manos de la derecha, ellos ponen la agenda para el gobierno de turno, por eso cuando uno enciende un televisor hablan solo de basuras, cambias a otro canal también hablan de la misma basura, hay un coro infinito de voces que dicen o hablan de la misma basura.

Los medios de comunicaciones contribuyen a su manera a frivolizar, a farandulizar la política peruana, las pruebas están a la vista con todas las ocurrencias que estamos viendo con “Richard Swing”, el presidente Martín Vizcarra y sus secretarias. Los tres poderes del Estado están podridos, este tipo de acciones mediáticas en el Perú es pan de cada día, desde la época de Paniagua los pseudo izquierdista en complicidad con la derecha manejan a la prensa, día tras día nos lo demuestran los kioscos de periódicos.

El otro problema también es que a partir de la implosión del imperio soviético y del fracaso formal del comunismo, la izquierda peruana dejó de tener presencia en el ámbito político nacional, cada vez más divididos, sin alternativas ni propuestas, entonces la izquierda peruana es viuda de Carlos Mariátegui y viuda de Alfonso Barrantes, muerto el gran pensador y muerto el gran líder, Barrantes; desde luego es una izquierda impotente, no existe líderes de peso, no está modernizada, sigue hablado de Cuba como un ejemplo a seguir, y que sigue creyendo que Nicolás Maduro es un demócrata, con algunos problemas, pero es demócrata, es una izquierda que no tiene coraje de modernizarse, de quitarse los viejos chalecos que la cubren desde muchas décadas, las ideas de la izquierda de hoy nos llevaría por los desastrosos caminos de Venezuela.

Perú ha tenido principalmente dos partidos políticos bien organizados y muy importantes, que fue el APRA, este partido ya no existe; el APRA de hoy es el partido del extinto Alan García Pérez. Como es de conocimiento general Alan García destruyó de modo sistemático el APRA como institución, antes de partir a la tumba, barrió con todos los cuadros que podía oponérsele, él era el único que pensaba, el único que mandaba; el comité ejecutivo sin la presencia de García nunca se reunía, la comisión política no existía, entonces él fue el único líder, este partido ha quedado completamente destruido. El otro partido organizado que podría calificársele como tal, era el Partido Popular Cristiano, cuya crisis es tan grave que en las elecciones pasadas tubo que aliarse con el APRA para no perder la inscripción, o sea que los dos grandes partidos políticos, el PPC en la derecha y el APRA en el centro izquierda, hoy los dos partidos no existen por obra y gracia de sus líderes. Entonces se puede decir sin ápice de exageración, que en el Perú no hay partidos políticos en estos momentos.

El Perú de hoy necesita una alta cirugía, necesita entender que sus males que se arrastran desde siglos, no es un dolorcito de cabeza, ni una gripe pasajera, los males del Perú fundamentalmente son viejos y vienen desde el 28 de julio de 1821, no se han resuelto por la culpa de los políticos corruptos y traidores. Cuando se habla de estos problemas al respecto siempre hay un doble discurso, un discurso de compasión y el otro discurso que es el discurso del pragmatismo que es lo que más impera en estos momentos; resignados muchos dicen: “esto es lo que hay, votemos por lo que hay”; bueno pues, los derechos son violados, el sueldo mínimo es uno de los peores de América latina. Si hay algo que caracteriza al grueso poblacional peruano es la resignación y eso es parte de nuestro problema de siempre.

En las grandes ciudades miremos el problema del tráfico, principalmente en la ciudad de Lima, capital; miremos como viaja la gente, miremos lo que tolera la gente. En las ciudades los problemas de la inseguridad se incrementan día tras día, los delincuentes foráneos han llegado con nuevas modalidades delictivas, el Perú es un terreno fértil para el incremento de todas las lacras, este es un problema social que está en las manos de los políticos y no de los policías, los policías son instrumentos de los políticos, podríamos tener cinco millones de policías, cinco millones de patrulleros inteligentes, cinco millones de serenazgos, sino cambia el sistema político, nada cambiará.

Visite usted señor político los cerros de la ciudad de Lima para que vea como vive la gente, visite usted a los campesinos de los andes para que vea como vive la gente, visite usted a los pueblos olvidados de la selva; en los años de la gran bonaza de 20 años algunos sectores de la clase social han vivido como ricos; por otro lado, en los cerros, en la selva y en los andes la gente está igual o peor sobre todo en cuanto a educación y salud, viviendo sin agua, sin desagüe; en las ciudades a las barriadas le llaman asentamientos humanos justamente porque vive gente ahí ¿Qué país llama asentamientos humanos? a sus barrios, aquí se le denomina asentamientos humanos, porsiacaso es humano, no es de primates, es humano, pero por las condiciones como viven son inhumanas. Se espera que estos problemas tengan su límite, es un asunto de educación, es un asunto de formaciones, de crear valores, de crear expectativas y paradigmas. Nos falta un gran partido político patriota con buena base ideológica que pueda solucionar estos problemas y convertirlas en programas y acción.

En los años de 1980 al año 2000 la derecha peruana ante el avance del Partido Comunista del Perú Sendero Luminoso, se mostró muchísima más dispuesta hacer concesiones; a pagar mejor, tratar mejor a su gente, es decir en crear una suerte de atmosfera de mutuo respeto entre el trabajador y el empleador. Derrotado el Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA) y derrotado el Partido Comunista Peruano Sendero Luminoso, terminó el peligro de la subversión, encarcelado Abimael Guzmán Reynoso, encarcelado Víctor Polay Campos, y la derecha volvió a lo de siempre, es decir a los abusos tipo SERVIS, otra vez las cervices por todo lado, otra vez las injusticias, otra vez el sueldo de hambre, otra vez el empleo basura y otra vez la informalidad nacional y extranjera.

En el Perú, el grueso poblacional está acostumbrado a los términos de “roba, pero hace obra”, se dan cuenta compatriotas lo que implica eso, eso implica no solamente absoluta permisividad, sino supone un compromiso con la corrupción, el que dice “roba, pero hace obra”, ese cuando llegue al poder de todas maneras va a robar y será complaciente con los corruptos y delincuentes.

Perú tiene que renegociar con las transnacionales, hay que ver que impuestos ponemos, que condiciones ponemos. Evo Morales, por ejemplo, logró renegociar con Repsol, un contrato y le ha dado muchos ingresos a Bolivia; como Estado, se atrevió y lo hizo, aquí los contratos son sagrados, nadie los revisa, tienen un blindaje tributario, eso creó Alberto Fujimori, los contratos blindados, son irrevisables, son firmados y son para siempre, por eso es que vendemos el gas a 2 dólares el millón de pies cubico, Bolivia vende a 5 dólares. Llega a la presidencia PPK y dice los “contratos no se pueden revisar ni discutir, pues es un contrato entre privados”, el contrato es entre privados, pero el gas es peruano, el gas sale de Camisea, pero es la fórmula de la derecha que los gobiernos respetan sin dudas ni murmuraciones.

Corea del Sur basa su prosperidad entre el Estado y el sector privado, aquí los políticos dicen: “ no, no, aquí no estamos en Corea del Sur”, en el Perú el Estado no existe, no debe existir, oiga pero Singapur es un país socialista, la mayoría de las empresas de ese país son estatales, pero aquí los políticos manejados por las empresas privadas dicen en voz alta que no puede ser “aquí no estamos en Singapur”, aquí hablar de una empresa estatal es hablar de una maldición, demostrado está que somos un país cómico. Si usted examina la situación del Perú de hoy, el diagnostico Basadre se mantiene exactamente igual, fracturado, intacto, vigente, el Estado empírico y el abismo social, los dos problemas siguen siendo la base de nuestros problemas.                                             

1 comentario:

  1. Que buenos chistes, alguna que otra verdad pero nada más. Podrás engañar a alguien que no sabe o que sólo se deja llevar por sus sentimientos. A más estado más corrupción, te equivocas en decir que los de derecha son los que controlan el país, los que controlan el país son los social demócratas que se hacen llamar de derecha para conseguir votos pero cuando lees sus propuestas no tiene nada de derechistas, que los zurdos vuelvan al poder esta difícil por los grandes asesinatos que han tenido en su historia en lo particular en América latina, sueñas con un estado más grande yo con uno más pequeño, no con el capitalismo de amigotes que no es el capitalismo verdadero y poco a poco llegar am ser un pais un libertario.

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