lunes, 10 de agosto de 2015

GENERAL DEL EJÉRCITO PERUANO DELINCUENTE COMANDÓ A LA 32a DIVISIÓN DE INFANTERÍA TRUJILLO (92-1993)

Entre los años de 1992 - 1993, el General de Brigada del Ejército peruano, Ismael Cornejo Alvarado, más conocido como el "feo" fue Comandante General de la 32a División de Infantería con sede en la ciudad de Trujillo, La libertad Perú, Región Militar del Norte. Este General fue uno mas de la sarta de tantos Generales delincuentes del Ejército del Perú que robaron dinero del personal subalterno en diferentes formas y modalidades, en la época del inepto y delincuente Comandante  General del Ejército Nicolás de Bari Hermoza Ríos y Vladimiro Montesinos Torres. 

El señor General de Brigada Ismael Cornejo Alvarado, Comandante General de la 32a División de Infantería acantonado en la ciudad de Trujillo, durante su mandato entre los años de 1992 y 1993, no entregó el dinero destinado como de viáticos para el personal del Batallón Contrasubversivo "Coronel Oscar de la Barrera" N° 323 con sede en la ciudad de Huamachuco, provincia José Faustino Sánchez Carrión, La Libertad. 

En Huamachuco, no pagaron a nadie los viáticos con el dinero enviado por la ONPE desde la ciudad de Lima; el personal de Oficiales, Técnicos, Suboficiales y Tropa Servicio Militar Obligatorio que participamos durante las elecciones del Congreso Constituyente Democrático del 22 de noviembre de 1992 no recibimos ni un céntimo; el persona de las diferentes patrullas que participamos en el Noveno Censo Nacional y cuarto de vivienda llevado a cabo el domingo 11 de julio de 1993 no recibimos ni un céntimo; no pagaron a nadie por la participación del personal militar durante el Proceso de Referéndum del 31 de octubre de 1993, no pagaron a nadie por la participación del personal durante las elecciones municipales del año 1993. Para averiguar relacionado a este caso de acto delincuencial viajé a la ciudad de Trujillo, me apersoné a la oficina del señor  coronel de infantería Rebaza Armas (Jefe de Estado Mayor de la 32a División de Infantería), quien verbalmente me informó lo siguiente: "Dijo, "Con el dinero de los viáticos el General le ha tirado cabezazo a todos los comandante de los batallones, principalmente a los Comandos de los 3 Batallones de Infantería, Batallón de Infantería 321 de Huanchaco, Batallón de Infantería N° 322 de Chocope y Batallón de Infantería N° 323 de Huamachuco".

Según la información verbal que me proporcionó el coronel de infantería Rebaza Armas (jefe de Estado Mayor de la 32a División de Infantería). El General de Brigada Ismael Cornejo Alvarado, había recibido la suma de NOVENTA Y DOS (S/92,000.00) MIL SOLES, dinero enviado por la ONPE destinado para el pago de viático del personal de oficiales Técnicos, Suboficiales y Tropa del Batallón Contrasubversivo N° 323, acantonado en la ciudad de Huamachuco, que participó durante el Noveno Censo Nacional y Cuarto de vivienda. En su condición de General delincuente se quedó con la suma de OCHENTA Y DOS MIL SOLES (S/82,000.00), remitiendo solamente la suma de DIEZ MIL SOLES (S/10,000.00) para el Comando del señor Teniente Coronel de Infantería Ricardo San Román Ruíz (Jefe del Batallón Contrasubversivo N° 323) acantonado en el distrito de Huamachuco; como es normal en estas situaciones el mencionado comandante también se quedó con la parte que le correspondía, es decir con los Diez Mil Soles y como consecuencia el personal de todos los grados que permanecimos en patrullajes por diferentes provincias y distritos del departamento de La Libertad, por mas de una semana, no recibimos ni un céntimo de viático; ergo, cumplimos la misión con el apoyo que nos brindaron los campesinos y algunos días también permanecimos de hambre, no contamos como dotación con bolsón de primos auxilios.

El día jueves 08 de julio de 1993, siendo las 08:00 horas, durante el verano serrano, la patrulla "Huascaran" de la Base Contrasubversivo N° 323 de Tayabamba, al mando del SO2 EP Miguel Pineda Ramírez con 20 hombres de Tropa Servicio Militar Obligatorio, como acción disuasiva se desplazó a pie con destino al distrito de Ongón, provincia de Pataz, con la misión de dar seguridad al personal civil a cargo del IX Censo Nacional de población y IX de vivienda, son dos días de marcha forzada a pie para llegar al mencionado distrito. La patrulla retornó al distrito de Tayabamba el 16 de julio persiguiendo a la columna guerrillera de 120 hombres del Partido Comunista del Perú Sendero Luminoso al mando del camarada "Gerardo" que en esos días se había desplazado desde la provincia de Tocache, departamento de San Martín a la zona de la provincia de Pataz, La Libertad, con la finalidad de ejecutar emboscadas, hacer propaganda política y adoctrinamiento de los campesinos. Durante este patrullaje durante nueve días permanecimos sin viatico.


Para dar cumplimiento a la misión encomendada durante IX Censo Nacional de población y IX de vivienda, la patrulla "Huascarán" bajo mi comando se desplazamiento desde la Base Contrasubversivo del distrito de Tayabamba con rumbo al caserío de Collay, luego por las rutas del caserío de Huanapampa, puerta El Monte, Utcubamba, Pampa Seca y finalmente se llegó al distrito de Ongón; son dos días de camita a marcha forzada, en este tipo de patrullajes solo soportan soldados entrenados, aquellos que por casualidad han tenido la oportunidad de desplazarse a pie con destino a este distrito lo saben perfectamente. Es necesario hacer conocer al Comando del Ejército, para cumplir esta misión la patrulla bajo mi comando no recibió viáticos, no recibió rancho frió y así mismo no contamos con el bolsón de primeros auxilios, permanecimos de patrulla durante nueve (9) días, soportando situaciones tan extremas, durante este desplazamiento por gracia divina la patrulla a mi mando se salvó de una posible emboscada, luego perseguimos a esta columna subversiva del partido comunista del Perú Sendero Luminoso al mando del camarada Gerardo que se había desplazado al mando de 120 hombres desde el departamento de San Martín con destino a la zona sierra de La libertad.

El día 17 de julio de 1993,  despues de permanecer de patrulla durante nueve (9) días en las diferentes zonas del distrito de Ongon, retorné a la Base Contrasubversivo N° 323 del distrito de Tayabamba; llegando encontré dentro de las instalaciones de esta base Contrasubversivo al señor Coronel de Infantería Rebaza Armas (Jefe de Estado Mayor de la 32a División de Infantería), el señor coronel estaba acompañado por el mayor de infantería Urquiso, ambos oficiales huamachuquinos de nacimiento, de las tierras liberteñas de la zona sierra. Los oficiales que menciono habían sido enviados desde el Cuartel General de la 32a División de Infantería de Trujillo, como castigo, pues habían chocado con las cutras (robos) del General Ismael Cornejo Alvarado. 


En el distrito de Tayabamba, Pataz, ante el incremento de la acciones armadas del Partido Comunista del Perú Sendero Luminoso, desde el año de 1989 hasta el año 1996 el personal del Ejército ocupó el local de la Municipalidad. En el primer piso se encontraba el alojamiento de los oficiales, suboficiales, almacenes, Centro de Comunicaciones, la Cocina y otros. 

60 hombre de Tropa SMO ocupaba el tercer piso de la municipalidad. La Base Militar era una instalación tan pequeña y muy pobre, estoy seguro que el señor coronel Rebaza viendo la extrema pobreza en la que vivíamos diariamente le llevó a la reflexión, cuando se habla de la pobreza, me refiero a la pobreza material que nos hace vivir mal y causa malestar, pero la vida austera también es consuelo del soldado para mantener la moral en lo más alto, la pobreza material no nos puede vencer, pienso que el señor Coronel veía eso en nosotros, ellos acostumbrados a las comodidades como oficiales superiores, pasaban sus días junto a nosotros acostumbrados a la vida extrema.

Pasaban los días del mes de julio y poco a poco nos familiarizamos y se acortaron las distancias de grado a grado, creo que entre serranos de alguna manera había empatía y tanto fue la convivencia cercana que el señor Coronel comenzó a contarme el motivo de su permanencia en la Base Militar, un día después de un almuerzo austero nos sentamos en una de las bancas de la plaza de armas, circunstancias en que el señor coronel me preguntó, me dijo: "¿Cuanto te han pagado como viatico por haber permanecido durante nueve (9) días como jefe de la patrulla "Huascarán" en las zonas del distrito de Ongón?" dando respuesta a su pregunta, le dije: Mi coronel, mi patrulla no ha recibido ni un céntimo como viatico, y continuando con la conversación el señor coronel me dijo lo siguiente: "Suboficial para tu información, el Genera Ismael Cornejo Alvarado recibió la suma de NOVENTA Y DOS (S/.92,000) MIL NUEVOS SOLES para ser remitido al Batallón Contrasubversivo N° 323, el dinero en mención se destinó  para el pago de viáticos, gastos para la compra de combustible para los vehículos, compra de medicamentos y otros", prosiguiendo dijo: "Yo he retirado el dinero del Banco de la Nación, para los tres (3) batallones de combate recibí la suma de Doscientos Setenta y seis (S/276,000) Nuevos Soles; en total, para todo el personal de la 32a División de Infantería recibí la suma de CUATROCIENTOS DOCE MIL (412,000) NUEVOS SOLES, y como este General es un gran ladrón yo también he sacado mi tajada que fue la suma de Sesenta Mil (S/60,000) Nuevos Soles, y el mayor Urquiso se quedó con la suma de Treinta Mil (S/30,000) Nuevos Soles, como el General en su condición de ladrón de primera no pudo sancionarme con una papeleta de arresto, y según él como venganza, dizque como sanción me ha enviado a esta Base por tiempo indefinido", así trascurría la conversación, ahí me enteré que para mi batallón solamente habían remitido la suma de Diez Mil (S/10,000.00) SOLES, con esta cantidad ni sonso ni perezoso se quedó el Comandante Ricardo San Roma Ruiz. 

El coronel Rebaza y el mayor Urquiso, permanecieron en la Base Militar del distrito de Tayabamba, Pataz, hasta el 12 de agosto de 1993, fecha en que se retiraron vía terrestre con destino al Puesto de Comando de la 32a División de Infantería de Trujillo. Cuando suceden este tipo de robos nadie puede reclamar, pues los Comandantes de los batallones son cómplices, por su silencio se ganan sus buenas calificaciones de fin de año, y los oficiales subalternos también cierran el "pico" porque ellos de esa manera hacen carrera; los Técnicos y los Suboficiales también son cómplices porque ellos también por su silencio son bien calificados a fin de año.

Escribo mis vivencias tal como sucedieron, la historia de los batallones del Ejército del Perú, está manchado por este tipo de acciones sucias que cometen los Generales, Coroneles y Comandantes del Ejército, ellos llegando a los grados de oficiales superiores, por mandato superior ocupan puestos en las Regiones, Brigadas y Batallones, llegando a esos puestos piensan que les llegó su oportunidad, roban los viáticos enviados por la ONPE, roban las raciones de los soldados, roban los uniformes, roban combustibles de los vehículos, roban combustible destinado para la cocción de alimentos y otros. Nadie tiene los huevos bien puestos para reclamar, pero quien también va reclamar sabiendo que durante las investigaciones todos le van dar la espalda, por reclamos de este tipo en los cuartes siempre de manera misteriosa algunos atrevidos han muerto, no faltará una bala perdida, no faltará un accidente, la muerte siempre será misteriosa.  

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