Durante el primer gobierno del ingeniero Alberto Kenya Fujimori Fujimori, en la primera semana del mes de julio del año 1993 se inicia el IX Censo Nacional de población y IV de vivienda, en esas fechas también el servicio de inteligencia informó que una columna subversiva del Partido Comunista del Perú Sendero Luminoso de cantidad no precisada se desplazaría por las zonas del distrito de Ongon para impedir y ajusticiar al personal civil a cargo del censo nacional.
En la Base Contrasubversiva del distrito de Tayabamba, provincia de Pataz, el capitán con seudónimo "águila" me nombra para desplazarme con destino al distrito de Ongon al mando de la patrulla "Huascarán" conformado por 20 hombres de tropa SMO con la misión de emboscar y enfrentar al grupo subversivo del Partido Comunista del Perú Sendero Luminoso, que según los informes de inteligencia se desplazaban con destino al distrito de Tayabamba y distrito de Buldibuyo, para realizar acciones armadas y propaganda política.
EL día jueves 08 de julio de 1993, siendo las 08:00 horas, durante el verano
serrano, una mañana soleado y cielo despejado, para cumplir la misión de combate, la patrulla "Huascarán" bajo mi comando abandonó la Base Contrasubversivo N° 323
del distrito de Tayabamba; en acción ofensiva nos desplazamos a pie con destino a las diferentes zonas del distrito de Ongón. Pasamos por el camino ancestral del caserío de Collay y luego doblamos la curva para llegar al caserío de Huanapampa.
El 8 de julio de 1993, en
el caserío de Huanapampa, siendo las 09:00 horas, una señora que recién había
llegado desde la provincia de Tocache, departamento de San Martín; viendo a la patrulla que
pasaba por las inmediaciones del mencionado caserío, salió apresurada desde un inmueble ubicado en la
parte baja del camino, se colocó delate de los hombres en punta y nos informó
sobre el desplazamiento de una columna de 120 combatientes del Partido
Comunista del Perú Sendero Luminoso, este grupo subversivo había previsto su recorrido desde el
distrito de Ongón, por la ruta del caserío de Pampa Seca, caserío de Utcubamba y Puerta del Monte, para incursionar en los caseríos de Tayabamba, provincia de Pataz,
para llevar a cabo acciones armadas. La
dama campesina en todo momento nos suplicó, nos rogó para desistir la marcha, manifestando
lo siguiente: Dijo, “Jóvenes no vayan, ellos son más que ustedes, en armas y
personal”, a pesar de esta información decidimos continuar la marcha, porque nos habían dado la misión de enfrentarlos ya sea emboscándolo o en enfrentamiento frontal para que el personal civil a cargo del IX Censo Nacional de población y IV de vivienda realice sus labores sin peligro. A pesar de las advertencias de la señora para desistir la marcha por la cantidad de subversivos bien armados en el camino, pero ya habíamos recibido la orden de la superioridad para enfrentarlos y no podíamos retroceder; ergo, proseguimos la marcha por el cerro que está al frente de este caserío, en la puna hemos caminado todo el día, en
estos lugares ya no hay habitantes, solamente se ven ichus y pastos naturales
propios del ande peruano, desde las altas punas bajamos para llegar a la puerta
del Monte donde existe un tambo que viene a ser un pequeño inmueble con techo
de calamina donde se hospedan los viajeros, en este lugar la patrulla Huascarán pernoctó
el 8 de julio en la noche, todos de hambre, soportando el frio y los peligros
de la naturaleza, gracias a Dios amanecimos sin novedad. Después de pasar la Puerta del Monte a lo largo del camino encontramos pequeños caseríos de gente humilde en su totalidad dedicados a la pequeña agricultura y ganadería, no tienen servicio de agua, desagüe, ni electricidad, por el medio del valle cubierto de manto verde recorre un hermoso rio que lo conocen como el rio Mishollo.
El día 09 de Julio 1993, siendo las
06:00 horas, reiniciamos la marcha desde la Puerta del Monte con destino al
caserío de Utcubamba. Desde la puerta del Monte se ingresa a un callejón que
viene a ser una ruta troncal, por el medio se desplaza el río Mishollo de gran
caudal, es el principal camino de herradura para los viajeros a las zonas de la
Región San Martín y zona Sierra de la Región La Libertad. En el camino adornado
de un manto verde como es normal el paisaje es muy hermoso, en el camino no se
ven casas salvo en lugares conocidos al borde del camino se ubican algunos
caseríos de poca población; eso sí, a los mochileros con droga se les encuentra
a cada pasó, estos "traqueteros" desde muchos años han transitado por
estos caminos con su cocaína sobre la espalda con destino al distrito de Urpay.
El personal de tropa hambriento ingresaba a las chacras y conseguía
principalmente plátanos y papayas, comiendo frutas y tomando agua sobrevivimos
durante las horas del día, así avanzamos por este sendero de entradas y salidas
con acantilados profundos que en algunas partes presentan mucho peligro;
después de caminar por más de cinco horas siendo las 11:15 horas llegamos al
caserío de Utcubamba, donde descansamos por lapso de 30 minutos. Desde el
caserío de Utcubamba se realizó una marcha forzada con destino al caserío de
Pampa Seca, en este tramo del camino no hay chacras ni frutas en las
inmediaciones, por lo que personal permaneció de hambre, lo único que nos
quedaba era alargar el paso pues se hacía tarde para llegar al ansiado caserío.
Como en cualquier zona tropical durante las horas del día hace intenso calor,
originando fatiga en el personal, pasamos por un lugar muy hermoso donde
encontramos una hermosa catarata, es muy impresionante este bello paisaje, pasando
la zona de la catara se nos presentó un camino angosto de pequeñas curvas de
subida y nos condujo hasta el caserío de Pampa Seca, a donde llegamos siendo
las 19:30 horas, hambrientos, extenuados y escaldados; desde sus humildes
viviendas salen las personas mayores y los niños a curiosear, procurando
enterarse con cierto disimulo de nuestra presencia, en esas circunstancias se
nos presentó el Presidente de la Comunidad, a quien le pedimos alimentación y
alojamiento, él sin dudas ni murmuraciones mandó preparar caldo de gallina y
plátanos sancochado para todo el personal de la patrulla, después de la cena
recién volvimos al estado normal. Para pasar la noche ocupamos la casa comunal,
bajo este techo algunos comenzaron a descansar, mientras el servicio de primer
turno siendo las 21:00 horas ocupó sus puestos, en estas situaciones para el
jefe de la patrulla es preocupante las horas de la noche, pues uno no se pude
confiar en una tropa cansada y el riesgo es constante, pero gracias a Dios
amanecimos sin novedad.
El día 9 de julio de 1993, siendo las 11:00 horas, grupos subversivos de 120 hombres al mando del amarada Gerardo hacía su ingreso al distrito de Ongón, provincia de Pataz y pernoctaron en este distrito apoyado por el pueblo y las autoridades políticas. Cuando
los combatientes subversivos entraron al distrito de Ongon, lo primero que
hicieron fue ir a la iglesia donde en uno de sus paredes laterales blanqueado con yeso hicieron cuatro círculos de diferentes
tamaños que les sirvió de blanco para los ejercicios de tiro con fusil y ametralladoras. La
puerta del templo estaba bien asegurado con un candado muy antiguo. Los combatientes subversivos mandaron llamar a las autoridades, ordenaron abrir la puerta e ingresaron. El mando subversivo armado con un fusil AKM también llevaba en la cintura un temible puñal, y con el
removió los cajones en el pequeño altar, los guerrilleros vieron que la santa Virgen Del Carmen no ostentaba de joyas ni
riquezas en su vestimenta; por ende, admirando la sencillez de la imagen, dijeron, "esta santa es de los nuestros, es tan pobre que ni siquiera tiene capa". Delante de la imagen los guerrilleros algunos minutos permanecieron arrodillados y también rezaron, instantes que el mando subversivo se sacó su capotin de campaña y se la colocó a la imagen como capa sagrada.
En
la primera semana del mes de julio de 1993, en el caserío de Huanapampa, según sus costumbres del mundo cristiano, las autoridades y el pueblo de humildes campesinos agricultores y ganaderos se preparaban para celebrar la fiesta patronal. Los días trascurrían sin malas noticias, en aquellos días rompiendo la tranquilidad había comenzado a circular rumores que la patrulla bajo mi comando había sido aniquilada
por los combatientes del PCP Sendero Luminoso en el caserío de Pampa Seca, distrito de Ongon. Por la falsa información que había hecho circular los subversivos “trabajo sicosocial”,
la gran mayoría de habitantes de este pequeño caserío permanecieron muy triste,
donde algunos también lloraron. Escuchando el rotor de los helicópteros sobre
el cielo de la provincia de Pataz, muchos pensaban que la nave estaba trasladando los cadáveres
de los soldados con destino a la ciudad de Huamachuco, en esos momentos también
la señora que había impedido mi desplazamiento, sollozando decía: “Les recomendé,
les recomendé, para que no vayan y no me hicieron caso”. Los elementos de inteligencia de los subversivos hicieron circular falsa información para generar miedo en la población.
El día sábado 10 de Julio permanecimos
en el pequeño caserío de Pampa Seca, decidimos permanecer en el mismo lugar
para recuperarnos del cansancio, era un día soleado y reinaba la tranquilidad,
los pobladores a pesar de su pobreza nos apoyaron con abundante comida; en esas
circunstancias siendo las 15:00 horas una columna de combatientes del Partido
Comunista de Perú Sendero Luminoso, había llegado hasta la esquina del lado
norte, a 80 metros de distancia, ahí ellos se enteran que la patrulla del
Ejército se encontraba en Pampa Seca y como es normal ellos retroceden
silenciosamente y se esconden en el monte enviando tres vigías a las faldas del
cerro y desde este lugar nos habrían observado, la tropa que estaba bien alerta
a estas situaciones me informó de hombres sospechosos con vestimenta negro en
el cerro y como tenía un aparato óptico (binocular) constaté a las tres
personas quienes durante 15 minutos permanecieron sin armas, luego, no le dimos
la debida importancia. Siendo las 15:40 horas aparecen 15 individuos jóvenes de
20 a 28 años edad aproximadamente y me dijeron que eran profesores del caserío
de San Francisco y me proponen para jugar un partido de fulbito en la pequeña
"canchita" de este caserío y además como bienvenida querían invitar a
la patrulla 2 cajas de cerveza y algunos licores más, constantemente me
preguntaban si habían otras patrullas y de la cantidad de la tropa, en ese
momento mi sexto sentido comenzó a funcionar bien, les engañé diciendo que
atrás venía un capitán con 50 hombres y que estaban por llegar y además les
dije que el día de mañana llegará un helicóptero con las Fuerzas Especiales
para realizar un gran operativo, ante mi respuesta se quedaron muy asustados y
me dijeron: “jefe nosotros pensamos que ustedes eran los únicos, si viene otros
no se podrá jugar, mejor nos retiramos”, y se fueron, hasta ahí nadie de la
patrulla se imaginaba que estos eran combatientes del PCP Sendero Luminoso, los
terrucos casi me sorprende, pienso que la gente civil si sabía de la presencia
de los senderistas, pero se callaron. Esa noche los campesinos del caserío de
Pampa Seca en su totalidad desaparecieron, entonces les pregunté a los niños
por sus padres, quienes me dijeron que se habían ido a la chacra ¿a la chacra
de noche para qué? entonces presentí algo malo y tomé las medidas de seguridad
del caso y por ende amanecimos en alerta total. Ubiqué a la tropa en grupos de
tres en diferentes lugares, había tropa dentro de las casas, había tropa detrás
de las pircas, había tropa en la puerta de la pequeña iglesia. Todos tenían su
sector de tiro en caso de un ataque.
El
día domingo 11 de julio, siendo las 10:00 horas en una curva al pie de un morro
ubicado entre el caserío de Pampa Seca y el distrito de Ongon, 120 combatientes
del Partido Comunista del Perú Sendero Luminoso al mando del camarada Gerardo me
habían tendido una emboscada, yo pasé con mi patrulla por delante ellos a 50
metros de distancia, no sabíamos que ellos estaban ahí y mi patrulla se fue a
paso largo hasta el distrito de Ongon. Siendo las 13:00 llegamos a este bello
distrito, donde las autoridades brillaron por su ausencia, ninguna autoridad se
nos presentó, toda la población permaneció en total silencio e indiferente ante
nuestra presencia, pienso que les éramos totalmente incómodos; por ende,
inmediatamente informé al Puesto de Comando del Batallón Contrasubversivo N°
323 acantonado en el distrito de Huamachuco, les informé a través de las ondas
del equipo de radio de Alta Frecuencia Thomson TRC 372, detallando que toda la
población se mostraba indiferente y las autoridades políticas no se encontraban
en este distrito o adrede se habían escondido ante nuestra presencia y que no había rancho
ni alojamiento para el personal; como respuesta a mi informe radial me
ordenaron para replegarme inmediatamente al caserío de Pampa Seca. Pero aquella
tarde había alta radiación solar, motivo por el cual nos sentamos bajo la
sombra de los árboles en la parte posterior del templo, lugar donde coordinamos
posponiendo el retorno para las 18:00 horas, en esas horas de la tarde siendo
las 16:00 horas se nos presentó una lluvia infernal que no paró hasta las 23
horas, impidiendo el desplazamiento por lo que decidimos quedarnos ahí toda la
noche, de esta manera la naturaleza al azar evitó el enfrentamiento y
derramamiento de sangre. Si me hubiera desplazado en las horas de la tarde con
destino al caserío de Pampa Seca, con total seguridad me enfrentaba a las
huestes del camarada "Gerardo" de 120 combatientes bien armados que
en esas horas ya descansaban en este humilde caserío ocupando el mismo local comunal
que mi patrulla en horas de la mañana había abandonado. ¿porque decidimos
quedarnos bajo la sombra de los árboles, aduciendo mucho calor?, ¿porque la
lluvia no paró hasta las 23:00 horas?, no habrá sido un milagro de la santa
Virgen del Carmen patrona de este distrito que de esta manera evitó una matanza
entre hermanos, han pasado 25 años, aún sigo pensando en este caso sin
respuesta, ¿fue un milagro?. Aquella madrugada en el mismo sitio, sentado al pie
del árbol por varias horas soñé mucha sangre en el camino de retorno al caserío de Pampa Seca y un hombre muy humilde iba limpiando
el "camino ensangrentado" y la sangre se borraba, en esas circunstancias siendo las 04:00 horas me
desperté muy asustado, en el acto me levanté, procediendo a verificar a los
centinelas que se encontraban despiertos en sus puestos, gracias a Dios todo
estaba sin novedad.
El
día 15 de julio, el cielo amaneció totalmente despejado, siendo las 10:15 horas apareció el helicóptero MI 8, mi admiración y respeto para el oficial piloto que guió a la nave a este valle
profundo y muy angosto, se fue hasta las profundidades y posó sobre una chacra
de plátanos donde la tropa saltó con sus armas y mochilas. La patrulla de refuerzo llegó al mando del
subteniente de infantería Reynaldo López Palomino, ellos subieron y me reuní con este oficial
sin experiencia de combate. Después de unas coordinaciones, siendo las 11:00 horas iniciamos la persecución a la columna guerrillera del Partido Comunista del Perú Sendero Luminoso de 120 combatientes. La patrulla "Huascarán" bajo mi comando, conformado por 20 hombres de Tropa, muy experimentados en patrullajes sobre todo en los andes, tomando todas
las medidas de seguridad del caso, inició el desplazamiento como elementos de vanguardia
con destino al caserío de Utcubamba. El grupo subversivo que también estaba al tanto de nuestros movimientos habría recibido información del refuerzo de las patrullas, pues ya no se podía ocultar nada, la constante presencia del helicóptero en la zona habría creado en ellos sospechas de un posible plan de cerco; por ende optan por abandonar el caserío de Utcubamba. El día 14 de julio, el grupo subversivo empleado sus propias tácticas de guerra, siendo las 20:00 horas, aprovechando la oscuridad de la noche para evitar ser bombardeados se desplazaron hacía la Puerta del Monte.
El 15 de julio, siendo las 17:00 las patrullas del Ejército de 42 hombres ocupan el caserío de Utcubamba, donde recibimos la información que los 120 combatientes del Partido Comunista del Perú Sendero Luminoso ya se encontraban atrincherados en la Puerta del Monte, en su mayoría son jóvenes bajo el mando del "C" "Gerardo.
El día 16 de julio, siendo las
07:00 horas, una mañana con cielo despejado, soportando los rigores del hambre por más de 48 horas, reiniciamos la
marcha con destino al paraje conocido como la "Puerta del Monte". Avanzamos
tomando todas las medidas de seguridad del caso en vanguardia, los flancos y retaguardia.
Después del mediodía cuando la patrulla bajo mi comando se encontraba
aproximadamente a un kilómetro de distancia de la Puerta del Monte, los hombres
en punta ya no querían avanzar, avanzaban 100 metros y solicitaban ser relevados,
algunos se quedaban echados y otros sentados, aduciendo estar muy cansados se
negaron avanzar; ante tal actitud del personal de Tropa estando próximo al
enemigo como es normal les increpé a todos. Los campesinos viajeros nos habían
informado que los subversivos nos esperaban en la Puerta del Monte; por ende,
adrede, el personal de Tropa quería ver mi reacción, querían que les demuestre
mi valor; pues bien, demostrando valor me coloqué delante de ellos, es decir en
mi condición de comandante de Patrulla me puse como hombre en punta. Inicie el
desplazamiento confiado en Dios y en mi fusil FAL "mochito" que nunca
me había fallado, con este fusil varias veces maté a los gavilanes en pleno
vuelo a más de 400 metros de altura, dispar con este fusil era tiro seguro, le
puse el nombre de "mochito" por qué la manivela de la palanca de
armar estaba rota, solamente tenía un tetoncito que servía para jalar la
palanca para cargar el cartucho en la recamara del fusil. Cuando inicié el
desplazamiento se me adelantaron por lejos el perro "cuto" y las
perras "cucurucha y blanca", estos animales que formaban como parte
de la patrulla atacaba con bravura a todo extraño y nos alertaba de todo
peligro. Confiado en estos animales caminé por un camino empinado de curvas cerradas,
seguido por el personal de tropa a 300 metros de distancia. Al subir las
últimas curvas me coloqué detrás de una piedra, donde permanecí como cinco
minutos meditando, luego decidí avanzar a paso largo aproximadamente 500 metros
hasta que logré salir de la selva, colocando mis pies en la Puerta del Monte
siendo las 13:45 horas. Como para bajar la tensión acumulada solté ráfagas de
disparos como señal de mi llegada, liberando de esta manera la tensión
acumulada de largas horas. Este lugar es el límite entre la zona andina y la
selva, en las inmediaciones existía dos chozas donde vivía un campesino a quien
le sorprendí con dos piernas de toro, costillas y dos cabezas, cuando le
pregunté al respecto, me dijo lo siguientes: "Jefe, ayer los compañeros llegaron
antes del mediodía, la mayoría permaneció en las trinchera que está en las
partes altas, ellos les espero para una emboscada, mientras en la pampa para
alimentar a su personal fusilaron dos toros de gran tamaño de cinco años cada
uno y han comido harta carne hasta saciarse, pasaron la noche aquí en las
inmediaciones, pero ante la constante presencia del helicóptero permanecieron
muy indecisos y hoy en la mañana siendo las 11:00 horas optaron por retirarse
con destino al caserío de Pachacrahua, recién acaba de voltear aquel cerro del
frente, dicen que sus combatientes son 120 hombres, además tienen personal
leñador, cargador de medicamentos". Finalizado la conversación con el
campesino me percato que en las inmediaciones del lugar todo mi personal se
había ubicado como para entrar en acción de combate, se encontraban en
cubiertas y abrigos, por la parte baja, así como por la parte alta del cerro.
En estas situaciones uno tiene que dudar hasta de la sombra; por ende, se realizó
reconocimientos sobre todo en algunos sectores en la parte alta del cerro, en
ese momento también el campesino me juraba de su información inicial, dijo:
"jefe no te preocupes, te doy mi palabra, los senderistas ya están a la
vuelta de aquel cerro, posiblemente ya estarán bajando con destino al caserío
de Pachacrahuay, eso sí están bien armados, pero con poca munición". En
ese momento tomando todas las medidas de seguridad del caso le ordené a todo el
personal de tropa a bajar y reunirse en las inmediaciones de la choza. Como
consecuencia del hambre de más de 48 horas, en las inmediaciones de la choza el
personal de Tropa comenzó a cocinar la carne sobrante de los
"terrucos", carne de res medio crudo cominos en caldo y asado en las
piedras, pero todos quedamos muy satisfechos, que luego en el camino nos dio
mucha sed por haber consumido carne salada y con mucha grasa.
Siendo las 15:00
horas, el subteniente López Palomino Reynaldo llegó con su patrulla, en el camino habían
confiscado una mula, en este animal habían cargado las mochilas de su personal,
el equipo de radio Thomson TRC 340, borceguíes de la Tropa y otras cosas más,
también habían robado dos gallinas, este personal en vez de borceguíes se había
puesto ojotas de jebe y otros usaban zapatillas, posiblemente robados a los
campesinos viajeros, muchos cojeaban y presentaban en sus pies ampollas que por
el largo trajinar se habían convertido en heridas sangrante, hasta el mismo
oficial caminaba con mucha dificultad por las heridas y cansancio, en ese momento le dije: Mi subteniente me iré adelante porque ya les
esperé como tres horas, además ya no hay peligro y me desplacé con destino al caserío de Huanapampa que en esos momentos celebraba su fiesta patronal. En este tipo de patrullajes existe muchos casos sobre todo con la tropa de la selva "charapas", este personal quiere comprobar el valor del oficial o suboficial que les comanda, ellos quieren ver el accionar del mando, como es obvio si les demuestras este personal siempre te seguirá con lealtad.
Desde el paraje conocido como la Puerta del Monte, siendo
las 15:10 horas iniciamos el repliegue con destino al caserío de
Huanapampa, el personal de Tropa me decía lo siguiente: "Mi suboficial hay fiesta en el
caserío de Huanapampa, ahí nos invitaran comida en abundancia y harta
chicha de jora". Desde la Puerta del Monte hay un camino ascendente hacía la parte alta de la puna,
en este paraje en las partes altas encontramos
trincheras de los subversivos hechas de piedra, a una de esas trincheras
disparé una granada de fusil Strin que al momento del impacto origino una gran
explosión; en ese momento el subteniente de infantería López Palomino Reynaldo habría estado en la choza de los campesinos mandando preparar su suculento caldo de gallina y su personal de Tropa habría
estado descansando plácidamente, pero fueron sorprendidos por la gran
explosión, por ende rápidamente se habían colocado sus mochilas y cogieron sus
fusiles, ellos pensando que habían emboscado a la patrulla bajo mi comando,
reaccionaron bien, corrieron, otros por el camino, otros por la parte baja
donde había una pampa pantanosa, y lo más triste según la versión de los
soldados de la patrulla del oficial, habían dejado la olla del caldo de gallina
hirviendo, dejaron la mula cargado con los borceguíes de la tropa, dejaron una
batería del equipo de radio Thomson TRC-340, pero ya no nos alcanzaron, pues el
personal de mi patrulla ya se encontraba en la parte alta. Caminar en este
lugar es solo para los hombres de Infantería de a verdad, caminado 15 a 20
metros nos quedábamos "clavados" en el camino totalmente extenuados,
en las piernas, en la parte posterior de las rodillas ya no había fuerza, que
interminable fue el camino en esta subida en plena puna, así subiendo
lentamente llegamos a la parte alta del cerro, un paraje totalmente desolado de
frío intenso, donde descansamos durante 20 minutos. Desde este lugar todo el
camino es en bajada hasta el caserío de Huanapampa que se encontraba de fiesta
patronal, donde llegamos siendo las 19:30 horas, inmediatamente se nos
presentan las autoridades y al vernos se quedaron totalmente absortos, algunos
curiosos preguntaban si habían muertos, a mí se me presentó una chica estudiante
de pedagogía de Tayabamba y me decía “suboficial todos comentaban diciendo que habías
muerto, gracias a Dios te veo vivo” y me abrazó. En esos momentos las
autoridades nos conducen hacía el local comunal, donde nos invitaron abundante
comida y chicha de jora a todo el personal de la patrulla; además, para pasar la noche nos prestaron
pellejos de carnero y frazadas fabricados por los mismos campesinos con lana de oveja. Aquella noche dormí en la puerta de la pequeña iglesias sobre
los pellejos de carnero, la iglesia que vemos en la presente fotografía está igual como de hace 25 años, en nada ha
cambiado. Siendo las 21:00 horas el servicio de primer turno ocupó sus puestos en puntos estratégicos, el servicio de reten descansó dentro de una pequeña sala de
un inmueble al frente de la iglesia y el personal de la reserva descansó en un
inmueble que se encontraba por la salida. Aquella noche para engañar al enemigo permanecíamos dispersados por turnos para evitar sorpresas de los grupos subversivos. Durante 10 días consecutivos permanecimos de patrulla, la mayoría de los días permanecimos de hambre, en aquellos tiempos los Generales delincuentes del Ejército a manos llenas robaron los viáticos del personal de patrullas del Ejército en complicidad con el Comandante del Batallón Contrasubversivo N° 323 acantonado en el distrito de Huamachuco.
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