martes, 13 de septiembre de 2016

LA HISTORIA DE LA BASE CONTRASUBERSIVO N° 323 HUACRACHUCO PROVINCIA DE MARAÑÓN HUÁNUCO 1992

El distrito de Huacrachuco es uno de los tres distritos de la provincia de Marañón, perteneciente al departamento de Huánuco. En los años de 1988 hasta el año de 1996, este distrito también fue una zona donde los combatientes del Partido Comunista del Perú Sendero Luminoso, en su mayoría provenientes del departamento de San Martín, aparecieron con mucha fuerza para realizar acciones armadas, adoctrinamiento político, propaganda y sobre todo para ejecutar asesinatos selectivos contra las autoridades del Estado peruano. 

En los años de 1988 y 1989 en las zonas del distrito de Huacrachuco la Policía Nacional del Perú fue derrotado por los combatientes del Partido Comunista del Perú Sendero Luminoso; por ende, ante el incremento del accionar subversivo en dicha zona, con urgencia se envió al personal del Ejército y se creó una Base Contrasubversivo al mando de un oficial, dos suboficiales y 60 hombres de Tropa Servicio Militar Obligatorio. 

En el año de 1992, en la Base Contrasubversivo N° 323 del distrito de Huacrachuco, trabajó el subteniente de infantería Francisco Javier Costa Gallegos, natural del departamento de Cuzco; el suboficial operador de comunicaciones Juan Moreno Salazar, natural de la provincia de Huaraz, departamento de Ancash y el suboficial mecánico de armamento Castro Quipusco, natural de la ciudad de Trujillo; el último de los mencionados siempre bajaba al Puesto de Comando del Batallón Contrasubversivo N° 323 acantonado en el  distrito de Huamachuco, por motivos de regularización de cargos en el almacén de armamentos, granadas y municiones. En aquellos tiempos de mucha violencia política, en las Bases Contrasubversivas no había rotación, bienestar, ni permiso para el personal destacado, hechos que incomodaba a muchos oficiales y suboficiales, sobre todo por el exiguo sueldo, propinas de hambre, pésimo racionamiento y falta de uniformes. A estos lugares el abastecimiento de víveres no llegaba a tiempo; por ende, el rancho siempre fue muy pobre para todo el personal. 

Entre los meses de agosto y setiembre del año 1992 sin autorización del Comando de Batallón abandonan la Base Contrasubversivo del distrito de Huacrachuco el subteniente Costa Gallegos y el suboficial Moreno Salazar, es decir ambos se desertaron; quienes habían viajado a sus respectivos lugares de origen sin permiso y no habían retornado a tiempo. Ante la negativa del Comandante del Batallón de concederles permiso a cuenta de sus vacaciones AF 1992, ellos mismos firmaron sus papeletas y se fueron; en esas circunstancias aplicando el espíritu de cuerpo el sargento 2do Tropa EP Rudecindo Vásquez Gonzales, había asumido la responsabilidad como jefe de la Base Militar (interino); este sargento desde el uno de agosto hasta el 13 de octubre, durante dos meses consecutivos y trece días,  en las horas del reporte (08:00 horas, 14:00 horas y 20:00 horas) se colocaba en la estación de radio y daba cuenta al Puesto de Comando de Huamachuco de todas las ocurrencias y novedades del personal y material; cuando le preguntaban sobre la situación del oficial y el suboficial, este sargento mostrando total lealtad a sus superiores le "cubría" las espaldas y contestaba manifestando lo siguiente: "El subteniente Costa y el suboficial Moreno se encuentran de patrulla en los sectores del distrito de Cholón, San Pedro de Chonta y otros. El suboficial Castro se encuentra en la ciudad de Huamachuco", armamentos y personal se encuentran sin novedad. Todos los días informaba las mismas ocurrencias, por lo que presumieron que este sargento estaba ocultando información relacionado a sus superiores. 

En la primera semana del mes de octubre se organiza comboy militar de cuatro camiones para realizar una visita inopinada a la Base Militar de Huacrachuco y también para relevar a todo el personal de oficiales, suboficiales y tropa SMO, en ese momento el Comando del Batallón también había dispuesto el relevo del suboficial de 2da MA Castro Quipusco, en su reemplazo fue nombrado el suboficial de 3ra IM Carlos Girio Ferromeque para viajar con la comitiva, pero resulta que el suboficial Castro se encontraba muy enamorado de una hermosa colegiala huacrachuquina, el mencionado suboficial le rogó al comandante para regresar a la Base, su pedido fue aceptado. 

El 8 de octubre de 1992, siendo las 05:00 horas, una mañana nublado y con ligera llovizna, el señor Teniente Coronel de Infantería Riki Santos  Román, en su condición de comandante del Batallón Contrasubversivo N° 323 del distrito de Huamachuco, acompañado por tres oficiales, tres suboficiales y Tropa SMO se desplazaron para relevo del personal con destino al distrito de Huacrachuco, en convoy militar conformado por 4 vehículos, dos vehículos tipo LA 1113 y 2 vehículos Unimog, todos los vehículos de apoyo de combate fueron conducidos por los experimentados sargentos reenganchados. 

En estas rutas de mucho peligro los experimentados sargentos reenganchados desplazaban los vehículos a toda velocidad, pero respetando la distancia táctica para evitar ser alcanzados durante las emboscadas, pero la alta velocidad sobre todo en las curvas y trochas angostas ponía en peligro sus propias vidas y la del personal de la patrulla que trasladaban. 

Durante este desplazamiento en las curvas que se encuentran en las alturas del Molino Viejo, jurisdicción del distrito de Cochorco, se volcó el vehículo Unimog conducido por el sargento Agreda, el vehículo rodó mas de mil metros en un inmenso acantilado, como resultado del accidente se contó un muerto y 6 soldados heridos de suma gravedad, y ¿quién muere? el suboficial de 2da EP mecánico de armamento Castro Quipusco, el mismo que tanto había rogado para regresar a la Base Contrasubversivo del distrito de Huacrachuco; el pecho de este suboficial a la altura de su corazón "enamorado" fue atravesado por la barra metálica del espejo retrovisor del lado derecho del vehículo Unimog. Como consecuencia del accidente en la carretera la comitiva canceló su viaje; por ende, en horas de la tarde todos retornaron al Puesto de Comando del Batallón, llegaron con los restos mortales del suboficial fallecido, los heridos y todo el personal ileso. 

El helicóptero MI 8 Ruso, que siempre permanecía en el PC para apoyar en las operaciones contrasubversivas, el mismo día en horas de la tarde levantó vuelo con destino a la ciudad de Lima, trasladando de emergencia a los seis  soldados heridos que en su mayoría presentaban diversas fracturas. Esa noche en la comandancia se levantó una capilla ardiente para velar los restos mortales del suboficial Castro Quipusco, ahí sobre una plataforma se encontraba el cuerpo con el mismo uniforme y puesto también su borceguíes tipo comando. En la noche durante el velorio muchos de mis compañeros decían lo siguiente: "Castro, cojudamente pierde la vida por el amor de una chibola". En el ejército para misiones de riesgo no hay que ser voluntario, porque los resultados a veces son funestos. 

El día 9 en horas de la mañana el cuerpo del suboficial Castro fue trasladado vía terrestre con destino a la ciudad de Trujillo, su lugar de origen, pasaron los meses yo me apersoné a la vivienda de sus padres que estaba ubicado en la Avenida América de Norte, casi frente al cuartel Ramón Zavala, aunque tarde llegué para darle las condolencias del caso a su anciana madre, en la sala se encontraba un cuadro con la imagen del difunto como recuerdo de sus seres queridos. Este tipo de casos siempre es muy doloroso para los familiares.

El día 13 de octubre de 1992, siendo las 10:00 horas, una mañana con cielo despejado, en el helicóptero MI 8, el personal de relevo se trasladó al distrito de Huacrachuco al mando del señor Teniente Coronel de Infantería Riki Santos Roman. Viajaron personal de oficiales, suboficiales y tropa de relevo. La comitiva llegó de sorpresa a dicho distrito, donde fueron recibidos por el sargento 2do EP Tropa SMO Rudecindo Vásquez, inmediatamente también se apersonaron a las instalaciones de la Base Contrasubversivo, las principales autoridades políticas del distrito, donde le informan al señor Comandante que el oficial y el suboficial hacia meses que se habían desparecido, que las ceremonias de izamientos del pabellón nacional y otras ceremonias las había presidido el sargento 2do EP en mención, en ese momento el comandante no supo como disimular su amargura, recibe mas informaciones negativas que había cometido el mencionado oficial subalterno.

Finalizado la reunión con las autoridades y con la información obtenida inmediatamente comenzaron a verificar  todos los cargos de material de Guerra, material de Comunicaciones, material de Ingeniería, etc, y para la felicidad del Comandante, todo estaba sin novedad, recién el jefe hincho el pecho y respiro con total tranquilidad. Como sanción al subteniente de infantería Francisco Costa Gallegos lo relevaron del comando de la Base Militar y lo trasladaron al Puesto de Comando acantonado en el distrito de Huamachuco.

El día 16 de octubre de 1992, en horas de la mañana se procede los relevos del personal y todo el material, para que el oficial entrante se haga cargo de la Base del distrito de Huacrachuco, en esas circunstancias de sorpresa, había retornado muy asustado y avergonzado el subteniente de infantería Francisco Costa Gallegos y al día siguiente en horas de la tarde se presentó el suboficial operador de comunicaciones Moreno Salazar, quienes recibieron tremenda reprimenda de parte del Comandante San Roman y amenazas de sanciones de arresto de rigor de 15 días, pero al final de todo se le ablandó el corazón al Comandante de Batallón, quien les dijo lo siguiente: "Subteniente Francisco Costa, suboficial Juan Moreno, les perdono porque yo también tengo un hijo varón que desea ser militar, para la felicidad de todos, todo el personal y material está sin novedad, usted subteniente mañana mas tarde será un Coronel o tal vez llegará al grado de General, usted suboficial será un Técnico Jefe. Pensando en mi hijo no quiero hacerles daño", concluyó. 

El día 18 de octubre la comitiva retornó al Puesto de Comando del Batallón, con el subteniente Costa y el suboficial Moreno Salazar, relevados de sus puestos. Hace algunos años me enteré que el subteniente Costa ya ostentaba el grado de Coronel de Infantería, paradojas de la vida no faltan, hoy este oficial ostenta el grado de General de Brigada y se encuentra ejerciendo funciones en la Junta Interamericana de Defensa (JID) en Estados Unidos de Norte América, y el suboficial Moreno Salazar en el año 1993 hizo abandono de destino que hoy se conoce como (abandono de empleo) y dicen que hoy es abogado en la ciudad de Huaraz.

El General Costa Gallegos siempre se acordará de la reclutada que cometió en la Base Contrasubversiva del distrito de Huacrachuco, eso no se borra de la conciencia de cada uno, sobre todo de un oficial que abandona una Base Contrasubversiva, tuviste mucha suerte, como oficial recibiste el apoyo del comandante del batallón, pues en estos tiempos este tipo de delitos es baja y cárcel.

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